lunes, 23 de julio de 2012

Benedicto XVI: Eucaristía, centro de toda la vida

Matrimonios y sacerdotes deben testimoniar amor de Cristo, exhorta el Papa


 Al reunirse ayer por la tarde con sacerdotes y familias de la diócesis de Ancona (Italia) adonde llegó a clausurar el 25º Congreso Eucarístico Nacional, elPapa Benedicto XVI alentó a los matrimonios y a los sacerdotes atestimoniar el amor de Cristo centrando sus vidas en el sacramento de la Eucaristía.
El Papa recordó que "ambos estados de vida hunden sus raíces en el amor de de Cristo (...) y están llamados a una misión común: dar testimonio de este amor y ponerlo al servicio de la comunidad".
Esta perspectiva, continuó el Santo Padre, "permite superar la visión reductiva que considera a la familia, como mera destinataria de la acción pastoral" cuando, en cambio, "es el lugar privilegiado de la educación humana y cristiana" y, por tanto, "el mejor aliado del ministerio sacerdotal".
Por otra parte, "la proximidad del sacerdote a la familia la ayuda a tomar conciencia de su realidad profunda y de su misión".
"Ninguna vocación es una cuestión privada y mucho menos la delmatrimonio, porque su horizonte es la Iglesia entera. Se trata de saber armonizar e integrar (...) el ministerio pastoral, con el verdadero evangelio del matrimonio y la familia para una comunión activa y fraternal. Y la Eucaristía es el centro y la fuente de esta unidad que anima toda la acción de la Iglesia".
Benedicto XVI se dirigió luego y a los sacerdotes y les recordó que "por el don de la ordenación estáis llamados a servir como pastores a la comunidad eclesial, que es ‘familia de familias’ (…) Cultivad una profunda familiaridad con la Palabra de Dios (…) Él es vuestra casa y vuestro legado. De esto tenéis que ser testigos ante las familias (…) incluso en las circunstancias más difíciles".
Por ello los exhortó a ser "acogedores y misericordiosos, también con aquellos a los que les cuesta más cumplir con los compromisos del vínculo matrimonial y con los que, por desgracia, no lo han conseguido".
A los casados, el Papa dijo que "vuestro matrimonio se basa en la fe de que Dios es amor y de que seguir a Cristo es permanecer en el amor(…) Edificad vuestras familias en la unidad, un don que viene de lo alto y que alimenta vuestro compromiso en la Iglesia y en la construcción de un mundo más justo".
"Que vuestro actuar cotidiano –instó luego a todos los presentes– tenga en la comunión sacramental su origen y su centro (...) La educación en la fe de las nuevas generaciones también pasa a través de vuestra coherencia".
"Sed testigos ante ellas de la belleza exigente de la vida cristiana" y "para los que están confiados a vuestra responsabilidad sed un signo de la benevolencia y la ternura de Jesús: en El se hace visible que el Dios que ama la vida no es ajeno o distante de los asuntos humanos, sino que es el Amigo que nunca abandona", concluyó.

El Papa a novios: No tengan miedo al matrimonio fiel e indisoluble


En su discurso a un nutrido grupo de fieles en la Plaza del Plebiscito en la localidad italiana de Ancona, el Papa Benedicto XVI alentó a los novios que pronto se van a casar, a no tenerle miedo al matrimonio que se caracteriza por ser fiel, indisoluble y dador de vida.
Así lo indicó el Santo Padre en este encuentro, luego de haberse reunido con sacerdotes y familias en la Catedral local. En un sentido discurso, el Papa señaló que "en algunos aspectos, el nuestro no es un tiempo fácil, sobre todo para vosotros, jóvenes".
"La mesa está puesta con tantos manjares, pero como en el episodio evangélico de las bodas de Caná, parece que falta el vino de la fiesta. Sobre todo, la dificultad para encontrar un trabajo estable cubre con un velo de incertidumbre el porvenir".
"Esta condición –continuó el Papa– contribuye a aplazar la toma de decisiones definitivas y repercute negativamente en el crecimiento de la sociedad, que no consigue valorizar plenamente la riqueza de energías, de competencia y creatividad de vuestra generación".
"También falta el vino de la fiesta en una cultura que tiende a prescindir de criterios morales claros: en la desorientación cada uno se siente empujado a moverse de forma individual y autónoma, a menudo solo en el perímetro del presente".
Así, prosiguió el Santo Padre, "también las decisiones fundamentales adolecen de fragilidad y están expuestas a una perenne revocabilidad que a menudo se considera expresión de libertad, mientras que señala más bien su carencia".
"Pertenece a una cultura privada del vino de la fiesta también la aparente exaltación del cuerpo, que en realidad banaliza la sexualidad y tiende a hacerla vivir fuera de un contexto de comunión de vida y de amor".
El Papa hizo luego una enérgica y afectuosa exhortación: "¡queridos jóvenes, no tengáis miedo de afrontar estos desafíos! No perdáis jamás la esperanza. Sed valientes, también en las dificultades, permaneciendo firmes en la fe".
"Estad seguros de que, en toda circunstancia, sois amados y custodiados por el amor de Dios, que es nuestra fuerza. Por esto es importante que elencuentro con Él, sobre todo en la oración personal y comunitaria, sea constante, fiel, precisamente como el camino de vuestro amor: amar a Dios y sentir que Él me ama".
"Nada os puede separar del amor de Dios. Estad seguros, además, de que la Iglesia os apoya y no deja de miraros con gran confianza", aseguró.
La Iglesia Católica, dijo luego Benedicto XVI, "sabe que tenéis sed de valores, los verdaderos, aquellos sobre los que vale la pena construir vuestra casa. El valor de la fe, de la persona, de la familia, de las relaciones humanas, de la justicia. No os desaniméis frente a las carencias que parecen apagar la alegría en la mesa de la vida".
"Vivís un tiempo único que os abre a la maravilla del encuentro y os lleva a descubrir la belleza de existir y ser preciosos el uno para el otro (...) Vivid este camino con intensidad, gradualidad y verdad".
"Quisiera deciros, ante todo, que evitéis cerraros en relaciones intimistas, falsamente tranquilizadoras: haced, en cambio, que vuestra relación se convierta en levadura de una presencia activa y responsable en la comunidad".
El Papa explicó también que "todo amor humano es señal del Amor eterno que nos ha creado y cuya gracia santifica la decisión de un hombre y una mujer de entregarse recíprocamente en la vida del matrimonio. Vivid elnoviazgo en la esperanza confiada de ese don que hay que acoger recorriendo un camino de conocimiento, de respeto y atenciones que no debéis perder nunca".
Por ello es necesario que los jóvenes se preparen adecuadamente para "elegir con convicción el ‘para siempre’ que connota el amor: la indisolubilidad, antes que una condición, es un don que hay que desear, pedir y vivir, más allá de cualquier mutable situación humana".
"La fidelidad y la continuidad de vuestro amor os harán también capaces de abriros a la vida, de ser padres (...) Fidelidad, indisolubilidad y transmisión de la vida son los pilares de toda familia, verdadero bien común, patrimonio precioso para toda la sociedad".
Desde ahora, continuó el Pontífice, "fundad sobre ellos vuestro camino hacia el matrimonio y dad testimonio de él también a vuestros coetáneos: ¡es un servicio precioso! Sed agradecidos a cuantos con compromiso, competencia y disponibilidad os acompañan en la formación: son signo de la atención y del cuidado que la comunidad cristiana os reserva. No estáis solos: buscad y acoged en primer lugar la compañía de la Iglesia".
"La experiencia del amor conlleva la tensión hacia Dios. El verdadero amor promete el infinito. De este modo haced que este tiempo de preparación al matrimonio un itinerario de fe: redescubrid para vuestra vida de pareja la centralidad de Jesús y el caminar en la Iglesia".
María, recordó el Papa Benedicto, "nos enseña que el bien de cada uno depende del escuchar con docilidad la palabra del Hijo. En quien se fía de Él, el agua de la vida cotidiana se transforma en el vino de un amor que hace buena, bella y fecunda la vida. Caná, efectivamente, es el anuncio y anticipación del don del vino nuevo de la Eucaristía, sacrificio y banquete en el que el Señor nos alcanza, nos renueva y nos transforma".
Por ello, dijo el Papa, es importante no descuidar "la importancia de este encuentro; que la asamblea litúrgica dominical os encuentre plenamente partícipes: de la Eucaristía brota el sentido cristiano de la existencia y una forma nueva de vivir".
"Entonces no tendréis miedo de asumir la comprometida responsabilidad de la elección conyugal; no temeréis entrar en este ‘gran misterio’, en el que dos personas se hacen una sola carne", concluyó.
Al finalizar el encuentro, el Papa se trasladó al puerto de Ancona desde donde emprendió a las 6:45 p.m. el regreso en helicóptero a Roma y aterrizó en el helipuerto de Castel Gandolfo a las 7:30 p.m.

Benedicto XVI: Esposos son el mejor mensaje de amor alimentado en la fe


Al enviar un mensaje a los participantes del encuentro internacional de los "Equipos de Nuestra Señora" que se reúnen del 21 al 26 de julio en Brasilia, Brasil, elPapa Benedicto XVI recordó que los esposos son el mejor mensaje del amor alimentado en la fe y el rostro alegre de la Iglesia.
Este año, matrimonios de todo el mundo se reúnen bajo el lema "Atreverse a vivir el Evangelio". Los asistentes suman más de siete mil personas, entre tres mil parejas y consejeros espirituales.
A través de un mensaje firmado por el Secretario de Estado Vaticano,Cardenal Tarcisio Bertone, y leído durante la ceremonia de inauguración, el Santo Padre recordó las enseñanzas del Concilio Vaticano II, que "ofreció a la Iglesia un rostro renovado del valor del amor humano y de lavida conyugal y familiar", e indicó que los matrimonios, formados por un hombre y una mujer, "son el rostro sonriente de la Iglesia, el mejor mensajero del amor alimentado en la fe, don de Dios ofrecido por todos para descubrir el sentido de la vida".
En el texto dado a conocer hoy, el Santo Padre señaló también que elmatrimonio exige esfuerzo y sacrificio, y a pesar de "los problemas y las dificultades que el matrimonio y la familia experimentan hoy día, circundados por un clima de creciente secularización", los esposos cristianos "deben proclamar la?verdad fundamental sobre el amor humano y su significado más profundo".
Al recordar las palabras del Papa Pablo VI, Benedicto XVI recordó que un hombre y una mujer que se aman, la sonrisa de un niño, o la paz de un hogar "son el reflejo de otro amor, aquel infinito de Dios".
El Santo Padre subrayó que "este amor ideal puede parecer demasiado alto", y por eso resulta muy útil la contribución de los Equipos de Nuestra Señora, al proponer "sugerencias sencillas y concretas para vivir en lo cotidiano la espiritualidad de los esposos cristianos".
El Papa indicó también que es importante cultivar el diálogo entre los cónyuges, para que los esposos se encuentren con total sinceridad y analicen y escuchen los problemas más importantes de la vida en pareja.
Para concluir, el Papa remarcó que el mundo actual, marcado por el "individualismo, el activismo, la velocidad y la distracción", requieren de forma especial "el diálogo sincero y constante entre los esposos", para evitar las "incomprensiones que a menudo terminan en rupturas incurables".

sábado, 21 de julio de 2012

EVANGELIO DE FIN DE SEMANA (22 /7/ 12)


¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68 

Evangelio según San Marcos 6,30-34. 
Los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. 
El les dijo: "Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco". Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. 
Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. 
Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. 
Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato. 

Leer el comentario del Evangelio por San Clemente de Alejandría (150-v. 215), teólogo 
El Pedagogo, I, 9; SC 70

"Sintió piedad de ellos, porque estaban como ovejas sin pastor"

Salvar es propio de quien es bueno. “La misericordia del Señor se extiende a toda carne; acusa, corrige y enseña, como hace el pastor con su rebaño. Se apiada de quienes aceptan su corrección, y de los que se esfuerzan por unirse con él” (Si 18,13-14)... Los sanos no necesitan los cuidados del médico, porque están bien, pero sí necesitan de su arte los enfermos (cf. Lc 5,31; Mt 9,12; Mc 2,17). De la misma manera, nosotros, que en esta vida somos enfermos, aquejados por nuestros vergonzosos deseos, por nuestras intemperancias... nuestras pasiones, necesitamos del Salvador... Nosotros, por tanto, enfermos, necesitamos del Salvador; extraviados, necesitamos quien nos guíe; ciegos, necesitamos quien nos ilumine; sedientos, necesitamos de la fuente de la vida: esa de la que quienes beben, nunca más tendrán sed (cf. Jn 4,14); muertos, necesitamos de la vida; rebaño, necesitamos pastor; niños, necesitamos pedagogo; y toda la humanidad necesita a Jesús...
“Curaré lo que está herido, cuidaré lo que está débil, convertiré lo extraviado, y los apacentaré yo mismo en mi monte santo” (Ez 34,16. 14). Ésta es la promesa propia de un buen pastor. ¡Apacienta a tus criaturas como a un rebaño!
¡Sí, Señor, sácianos; danos abundante el pasto de tu justicia; sí, Pedagogo, condúcenos hasta tu monte santo, hasta tu Iglesia, la que está colocada en lo alto, por encima de las nubes, que toca los cielos! (cf. Sal 14 [15], 1; 47 [48], 2-3). “Y Yo seré —dice— su pastor, y estaré cerca de ellos” (Ez 34,23)...
Así es nuestro Pedagogo: justamente bueno. “No vine —ha dicho— para ser servido, sino para servir” (Mt 20,28; Mc 10,45). Por eso el Evangelio nos lo muestra fatigado (cf. Jn 4,6): se fatiga por nosotros y ha prometido “dar su alma [su vida] como rescate por muchos” (Mt 20,28; Mc 10,45).

lunes, 16 de julio de 2012

EVANGELIO DE FIN DE SEMANA


¿ SEÑOR, A QUIÉN IREMOS?. TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA. JN 6, 68

domingo 15 Julio 2012

Decimoquinto Domingo del tiempo ordinario

Santo(s) del día : San  Buenaventura.

Evangelio según San Marcos 6,7-13.

Entonces llamó a los Doce y los envió de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros. 
Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón; ni pan, ni alforja, ni dinero; 
que fueran calzados con sandalias, y que no tuvieran dos túnicas. 
Les dijo: "Permanezcan en la casa donde les den alojamiento hasta el momento de partir. 
Si no los reciben en un lugar y la gente no los escucha, al salir de allí, sacudan hasta el polvo de sus pies, en testimonio contra ellos". 
Entonces fueron a predicar, exhortando a la conversión; 
expulsaron a muchos demonios y curaron a numerosos enfermos, ungiéndolos con óleo. 

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios. 
En  el  pensamiento del Evangelio, la palabra clave es MISIÓN, por lo tanto, podremos decir que comienza la tercera etapa del ministerio de Jesús, El organiza una misión por toda la cuidad, la provincia, el pueblo. Ahora Jesús, a los apóstoles  los envía delante de El, podemos decir que es un educador que exige que coparen en su propio trabajo. Por otro lado, si vemos a los apóstoles, ellos deben proclamar su fe y obrar como su maestro y deben comunicar el reino de Dios; deben ser conscientes de lo que proclaman. También debemos decir que Dios se hace presente. 
Volviendo a los apóstoles,y sabiendo que desde que hemos recibido el Sacramento del Bautismo y más desde que recibimos el Sacramento de la Confirmación somos apóstoles, somos discípulos, y es como que se nos obliga, o estamos  como "obligados" a vivir el día a día, a  confiar en la providencia del Padre. 
Si vemos, tomamos en cuenta las actitudes del apóstol, éste no se acobarda, no debe acobardarse al momento de predicar, debe ser consciente de su misión y de su poder. Siguiendo la lectura del Evangelio nos damos cuenta, o leemos que Jesús hace alusión al aceite y nos quiere significar que es un remedio que va más allá del bienestar, hablamos de mejoras que serán signos de sanación no solamente corporales sino también espirituales, dónde el hombre se reconcilia con Dios. 
En la Palabra, Jesús se preocupa por formar comunidades.
Una pregunta que podríamos hacernos es: ¿ por qué son enviados de dos en dos, o de a dos ? la respuesta sería: para que su palabra sea la expresión de un grupo unido en un mismo proyecto. También, tomemos en cuenta el, QUEDARSE EN UNA CASA: esto será, tiene como fin, signo, de que el lugar será el centro desde dónde se irradiará la fe. 
Jesús a comenzado la Misión, Jesús que ha comenzado la misión, forma y envía a los misioneros, su número es 12, y el número tiene que ver por la conformidad  por, al número de las tribus de Israel.
Si desglosamos la palabras Apóstol, misión, diremos que la primera significa enviado y la segunda envió, es decir que como apóstol todos tenemos un envió al ser enviados. porque así como el Padre envía a su Hijo, su Hijo también envía a sus apóstoles, ya que el Padre,  es mensajero de su Palabra, nos regala su Espíritu Santo para tocar los corazones  y el espíritu de los que escuchan.
Queda claro que hablamos de la misión, y por lo tanto esa debe ser  la preocupación principal de la comunidad Cristiana. dónde se nos pide no llevar provisiones, como una manera de predicar con el ejemplo y vivir de la confianza en el Padre. Como en la Palabra, en nosotros debe haber una preocupación por crear, por todas partes centros, a partir de los cuales la Palabra y el testimonio de una vida nueva conviertan al pueblo.
Por último, un misionero debe escuchar, debe conocer, debe amar a los que visitan, pero también debemos tomar en cuenta que " el testimonio de pobreza, de sencillez, de inserción en la realidad, de respeto a la cultura y de atención  a las necesidades del pueblo, debe despertar entre la gente una solidaridad, que garantice  el sostenimiento de los misioneros". 
el que pueda entender que entienda, Dios los bendiga

domingo, 8 de julio de 2012

Evangelio de fin de semana


¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68

domingo 08 Julio 2012

Decimocuarto Domingo del tiempo ordinario
Evangelio según San Marcos 6,1-6.

Jesús salió de allí y se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos. 
Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba estaba asombrada y decía: "¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos grandes milagros que se realizan por sus manos? 
¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus hermanas no viven aquí entre nosotros?". Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo. 
Por eso les dijo: "Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa". 
Y no pudo hacer allí ningún milagro, fuera de curar a unos pocos enfermos, imponiéndoles las manos. 
Y él se asombraba de su falta de fe. Jesús recorría las poblaciones de los alrededores, enseñando a la gente. 
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios. 
¿De dónde saca todo esto? Jesús había vuelto a su pueblo. Un día sábado común, normal, un sábado cualquiera Jesús llega y comienza a enseñar en la sinagoga. La multitud se asombra, ¿de dónde saca estas palabras, de dónde esta sabiduría, de dónde estos milagros? Ellos lo conocen, saben quién es, Él se ha criado con ellos su familia es muy conocida para ellos. Refrán “pueblo chico infierno grande” como queriendo indicar que al ser tan pocos los que viven en esa comunidad es fácil conocer la vida y obra de todas las personas llegando así a la posibilidad de convertir la vida comunitaria en un “infierno”. Nosotros, en nuestro barrio, en nuestra comunidad, también podemos vivir un infierno. Como en Nazaret, muchas veces sabemos de memoria la vida, corregida y aumentada, de tantos “Jesús” que andan sueltos por ahí. Como en Nazaret, también podemos llegar a “encasillar” en su historia pasada a muchas personas. Como en Nazaret, nosotros también, muchas veces, nos echamos en cara cosas que hicimos mal, errores cometidos, que salen a relucir en momentos de celos, envidias o ¿por qué no? enojo: “Mirala a esta, qué se viene a hacer la buena ahora, si antes...“, “Miralo a este, se hace el santo, vamos a ver cuánto le dura”. Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa. Jesús se asume como profeta y asume el costo de serlo. Él sabe muy bien que su sabiduría y los milagros que esta produce provienen de lo alto, ¿cómo no va a saberlo si es el mismo Dios que se hizo carne? Este rechazo de su propio pueblo, de su propia familia, en su propia casa irá modelando el compasivo corazón de Jesús para la gran tarea de cargar la cruz por nuestra salvación. No sólo es predicar, no sólo es proclamar la Palabra, no sólo hacer grandes milagros, sino también, y sobre todo, asumir proféticamente el desprecio de aquellos que, viviendo en el pecado de la ignorancia, tienen hacia las cosas de Dios. Nosotros también somos profetas. En nombre de Dios predicamos un mensaje que no es nuestro, no hablamos de nosotros, hablamos en nombre del Dios de la vida, llevamos su presencia en todos lados, nuestra palabra es testimonio de que el Dios vivo está presente y quiere reinar en todos los corazones humanos. Pero lo que predicamos abiertamente a las multitudes muchas veces es rechazado fuertemente en la intimidad de nuestra casa. Los que estamos en las cosas de Dios, sabemos claramente cuán difícil es evangelizar el propio hogar, cuán difícil es predicar a nuestros seres queridos. Y allí también como Jesús, empezamos a cargar la cruz de la incomprensión, de los celos y envidias, del rechazo, muchas veces violento de quienes dicen amarnos. Al igual que Jesús, somos motivo de escándalo y al igual que Jesús, somos rechazados por ellos. Por eso, vos, que querés ser profeta de Dios, nunca te olvides que, para serlo de verdad, deberás primero cargar la cruz del desprecio en tu pueblo, en tu familia y en tu casa.Y Él se asombraba de su falta de fe. A pesar del refrán pronunciado por Jesús, la palabra final de este relato es asombro, Jesús se asombra, queda sorprendido, le parece inaudito, lo confunde, lo turba la falta de fe. Él sabe que “no puede actuar si no le creen: necesita la fe de aquellos que le acogen, que reciben su palabra, dejando que la fuerza de la libertad de Dios transforme su vida. A los humanos sólo se les puede cambiar en humanidad, con fe. Jesús no ha encontrado fe con los nazarenos, ha sido rechazado en su patria. Así, rechazado, fracasado, sin milagros, tiene que irse de su pueblo y sinagoga (6, 5-6). Ya no volverá a Nazaret, no entrará más en la sinagoga de los judíos” (Xabier Pikaza, La Iglesia en Marcos, p. 139).¿Qué mató la fe de los nazarenos? Dos cosas: la rutina y los chismes. Se habían acostumbrado a sus asambleas de Palabra divina pronunciada y no escuchada, de Amor expresado y no vivido, de gestos vacíos sin contenido, eran sepulcros blanqueados. A eso nos lleva la costumbre: a la rutina. Nos volvemos autómatas, pequeñas máquinas, sin una pizca de vida interior. Nosotros también vamos a Misa todos los domingos, cantamos, oramos, escuchamos la Palabra. ¿En verdad lo hacemos? Vamos a Misa para cumplir con Dios y, como si estuviéramos barnizados, todo lo que la Palabra nos indica ni siquiera llega a traspasar la cáscara que tenemos. Quizás sería bueno que mientras esto sea así, en vez de decir “soy de la Parroquia tanto y tanto”, o “de la comunidad bíblica tanto y tanto”, dijéramos: “soy de la Parroquia Pueblo de Jesús en Nazaret”, “soy de la comunidad bíblica Pueblo de Jesús en Nazaret”. Creo que así salvaríamos un poquito la sinceridad que nos queda para no cometer la misma locura que cometieron los paisanos de Jesús: de expulsarlo de nuestro pueblo y casa. Los chismes son el pan nuestro de cada día en todo lugar. En muchos de nosotros existe una necesidad casi morbosa de saber y opinar sobre la vida de los otros. Si bien hay chismes y murmuraciones que desgraciadamente llegaron a destruir vidas y familias enteras, lo peor que puede hacer un chisme es quitarnos la capacidad de tener fe, o, humanamente hablando, confianza. Los chismes destruyen la confianza, destruyen la credibilidad del otro, matan la fe, asesinan brutalmente la posibilidad de que el otro me enriquezca, de que el otro comunique vida. Hay muchas cosas malas que nos pueden pasar como comunidad: ser una comunidad de chismosos, de murmuradores; por eso, para no morir a la fe, para que el Señor no se asombre de nuestra falta de fe, empecemos por cerrar nuestros oídos al chisme, impidamos que nos carcoma por dentro, pongamos un freno, no importa si es duro o brusco, a toda intención de chusmerío o maledicencia por murmuración que haya entre nosotros. Hazlo así, aunque te cueste, y no te arrepentirás porque verás en vos, crecer las ramas frondosas, las hojas brillantes, del árbol de la fe.

domingo, 1 de julio de 2012

Benedicto XVI: Debemos pedir a Dios una fe cada vez más firme


 El Papa Benedicto XVI pidió a los fieles superar la visión horizontal y materialista de la vida, y pedir con insistencia una fe firme, “para que el Señor renueve nuestra vida”.

En sus palabras previas al rezo del Ángelus, ante los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre señaló que “a Dios nosotros le pedimos tantas curaciones de problemas, de necesidades concretas, y es justo, pero lo que le debemos pedir con insistencia es una fe cada vez más firme”.

Benedicto XVI se refirió a las dos curaciones presentadas hoy por el evangelista Marcos, e indicó que “son dos episodios en los que están presentes dos niveles de lectura; el puramente físico: Jesús se inclina sobre el sufrimiento humano y cura el cuerpo; y el espiritual: Jesús ha venido curar el corazón del hombre, a dar la salvación y pide la fe en Él”.

El Papa explicó que, en las curaciones de Jesús, “el milagro se realiza en dos fases: primero se produce la curación física, pero ésta está estrechamente ligada a la curación más profunda, la que dona la gracia de Dios a quien se abre a Él con fe”.
“Jesús se hace atento al sufrimiento humano y nos hace pensar también en todos aquellos que ayudan a los enfermos a llevar su cruz, en particular a los médicos, a los agentes sanitarios y cuantos aseguran la asistencia religiosa en los nosocomios. Ellos son ‘reservas de amor’, que llevan serenidad y esperanza a los que sufren”.

El Santo Padre indicó que es una primera y fundamental necesidad la competencia profesional de los médicos y agentes sanitarios para con los enfermos, “pero esta sola no basta. Se trata, en efecto, de seres humanos, que tienen necesidad de humanidad y de la atención del corazón”.

“Pidamos a la Virgen María que acompañe nuestro camino de fe y nuestro empeño de amor concreto, especialmente hacia quien tiene necesidad, mientras invocamos su materna intercesión por nuestros hermanos que viven un sufrimiento en el cuerpo o en el espíritu”, concluyó.

“Tocad el corazón de los fieles”, exhorta Benedicto XVI a Arzobispos Metropolitanos

Esta mañana, elPapa Benedicto XVI exhortó a los 43 Arzobispos Metropolitanos a quienes impuso el Palio este año, a tocar el corazón de los fieles, haciendo resplandecer con ejemplo tenaz y conciso el mundo de Dios.

“Llevad en vuestras comunidades la experiencia de intensa espiritualidad y de auténtica unidad evangélica en estas jornadas, para que toque el corazón de los creyentes y se refleje en toda la sociedad dejando huellas del bien”.

El Santo Padre recibió a los prelados a las 11:30 a.m. (hora de Roma) en el Aula Pablo VI del Vaticano, y en ella también saludó cordialmente a algunos de los familiares y fieles de las respectivas diócesis metropolitanas que viajaron a Roma para acompañar a sus Pastores en esta especial ceremonia.

“En este encuentro, queremos prolongar el clima de de profunda comunión eclesial que vivimos ayer”, y “en efecto, la presencia de los Arzobispos Metropolitanos, que provienen de diversas partes del mundo, manifiesta de un modo visible la universalidad de la Iglesia, llamada a hacer conocer a Cristo y anunciar el Evangelio en todos los continentes y varias lenguas”.

Entre los prelados latinoamericanos estaban presentes el Arzobispo de Guadalajara (México), Cardenal Francisco Robles Ortega; Tucumán (Argentina), Mons. Alfredo Horacio Zecca; Los Altos-Quetzaltenango-Totonicapán (Guatemala), Mons. Mario Alberto Molina Palma; Ayacucho (Perú), Mons. Salvador Piñeiro García-Calderón; Ciudad Bolívar (Venezuela), Mons. Ulises Antonio Gutiérrez Reyes, y San Luis Potosí (México), Mons. Jesús Carlos Cabrero Romero.

A ellos, Benedicto XVI dirigió en lengua española una especial exhortación, para animarlos a reforzar con mayor compromiso su cercanía y comunión a la Sede de Pedro, y tocar, mediante el ejemplo, el corazón de los creyentes en sus diócesis.

“Pongo a todos bajo la fiel custodia de San Pedro y San Pablo, para que se incremente cada vez más la cercanía espiritual y los vínculos de comunión de vuestras Iglesias particulares con la Sede Apostólica, y así se intensifique entre vosotros el anuncio del Evangelio”. 

“Que la intercesión de la celeste Madre de Dios y de los Apóstoles Pedro y Pablo, consigan al pueblo cristiano la capacidad de hacer resplandecer en el mundo, a través del tenaz y claro testimonio de las personas y la palabra de verdad que el Señor Jesús nos dejó como don”, concluyó.

Benedicto XVI se traslada a Castel Gandolfo la próxima semana


 Con la llegada de las altas temperaturas a Roma, la Prefectura de la Casa Pontificia del Vaticano, anunció esta mañana a través de un comunicado, que el Papa Benedicto XVIse trasladará el próximo martes 3 de julio a su residencia de verano, el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo.
La Prefectura es la encargada de disponer los preparativos necesarios cada vez que el Santo Padre sale del Palacio Apostólico de Roma, y organiza además las audiencias del Papa con personalidades eminentes como Embajadores ante la Santa Sede, Jefes de Estado, Presidentes de Gobierno, o Ministros entre otros.
En este sentido, explicaron, que durante el periodo veraniego se suspenden todas las Audiencias privadas. 
Asimismo, las Audiencias generales de los miércoles se suspenderán durante el mes de julio pero, a partir de agosto, el Papa retomará su encuentro catequético con los fieles que deseen ir a visitarlo.
Benedicto XVI permanecerá en Castel Gandolfo durante todo el verano. Desde allí, cada domingo y solemnidad, procederá al rezo del Ángelus junto a los fieles.
Castel Gandolfo, ubicado a 18 kilómetro de Roma, es una pequeña localidad italiana situada en la región del Lacio, a orillas del lago Albano, cuyo corazón es la residencia del Santo Padre.
Este palacio está activo desde el pontificado del Papa Urbano VIII, que entró a vivir ahí en el año 1626. Aunque por largos periodos permaneció inactivo, suele ser usado como residencia de los papas durante el caluroso periodo estival romano.

Evangelio de fin de semana ( 1/7/12)


Lectura del santo evangelio según san Marcos (5,21-43):

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al lago. 
Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia: «Mi niña está en las últimas; ven, pon las manos sobre ella, para que se cure y viva.»
Jesús se fue con él, acompañado de mucha gente que lo apretujaba. Había una mujer que padecía flujos de sangre desde hacía doce años. Muchos médicos la habían sometido a toda clase de tratamientos, y se había gastado en eso toda su fortuna; pero, en vez de mejorar, se había puesto peor. Oyó hablar de Jesús y, acercándose por detrás, entre la gente, le tocó el manto, pensando que con sólo tocarle el vestido curaría. Inmediatamente se secó la fuente de sus hemorragias, y notó que su cuerpo estaba curado. 
Jesús, notando que había salido fuerza de él, se volvió en seguida, en medio de la gente, preguntando: «¿Quién me ha tocado el manto?»
Los discípulos le contestaron: «Ves como te apretuja la gente y preguntas: "¿Quién me ha tocado?"»
Él seguía mirando alrededor, para ver quién había sido. La mujer se acercó asustada y temblorosa, al comprender lo que había pasado, se le echó a los pies y le confesó todo. 
Él le dijo: «Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y con salud.»
Todavía estaba hablando, cuando llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle: «Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?»
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga: «No temas; basta que tengas fe.»
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encontró el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos.
Entró y les dijo: «¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida.»
Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo: «Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).
La niña se puso en pie inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y se quedaron viendo visiones. Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.

La oración de Jairo es sencillamente elocuente, se postra a los pies de Jesús y le ruega con Insistencia. La actitud corporal denota total dependencia de Jesús para conseguir lo que necesita. Los siervos se postraban a los pies de sus señores. Reconoce así su incapacidad e indignidad ante el Señor. La formulación de la petición nos llama la atención: "Mi hijita se está muriendo; ven a imponerle las manos, para que se cure y viva"… la niña se está muriendo, la niña se curará, se sanará… la formulación se muestra ambigua: la niña no está muriendo, sino que se está muriendo. Ella, como si fuera una plantita, se está muriendo por sí misma. La muerte no viene a buscarla… ella sola se quita la vida. Es algo muy común en los adolescentes y jóvenes tener pensamientos extremos de vida en abundancia o de muerte absoluta, casi como que entre los extremos no hay posibilidades de un medio seguro. Se pasa del blanco al negro con una rapidez asombrosa. Esta exageración puede devenir en situaciones no solo enojosas sino muy dolorosas, donde se toman decisiones muy duras y hartamente infladas. Llegamos a ver situaciones de suicidios por no aprobar un examen, o porque la joven queda embarazada, etc. Ante una situación difícil, por falta de experiencia en la vida, se toman decisiones que, luego en frío, son vistas como demasiado exageradas. El miedo del padre de la niña, su temor ante algo que no puede controlar lo lleva a recurrir a Jesucristo. Los mensajeros traen malas noticias: la niña ha muerto. Esto causa un efecto en la fe de Jairo, ya que todos apuntan a decirle que no moleste al Maestro. Jesús reacciona: “no temas, basta que creas”. Esas palabras nos llevan a ver que la fe no sirve solamente para situaciones donde experimentamos que hay salida, aunque no la veamos, sino también, y sobre todo, a situaciones donde no hay ninguna salida, donde todo se vuelve negro y oscuro. Ante la muerte, fin de la vida, todo invita a la resignación… Jesús, en cambio, muestra que la fe significa no resignarse nunca, tener fe es confiar absolutamente y, de la mano de Jesús, recuperar la vida. Llegando a la casa de Jairo todo es alboroto. Una escena caótica domina el panorama. La muerte se enseñorea y todos lloran y gimen sin tener nada para hacer. Es el momento de la angustia y el dolor, del sufrimiento y la impotencia. La palabra de Jesús contrasta con la opinión de los presentes: La niña no está muerta, sino que duerme. Parece una broma de mal gusto. Todos se burlan de él, pasan del dolor absoluto a la carcajada irreverente, del sufrimiento cruel a la risa burlona y grotesca. Pero Jesús no se molesta, él sigue su sendero, sabe lo que dice y sigue el camino correcto. Llevará a los padres de la niña y a sus tres discípulos a contemplar el poder de Dios. En el caos de nuestro mundo de muerte la luz de la creación divina se hace presente en cada momento. Pareciera que de una manera intencional allí donde reina el caos en nuestra vida Dios se encuentra poniendo el orden, marcando un sentido, creando, con su Palabra, la vida nuevamente. En todo fracaso y punto final se esconde siempre la oportunidad de un comienzo, de una resurrección. En el momento del llanto y el desasosiego Dios ya está obrando la nueva creación, la oportunidad para volver a empezar. Sólo los ciegos espirituales o los tontos se reirán de las palabras divinas, sólo ellos serán incapaces de vislumbrar en la oscuridad de la noche la aurora de la salvación. Después dijo que le dieran de comer. Es sintomático el modo en que se desarrolla la escena… Jesús da la orden de levantarse, el término implica resurrección. Según San Jerónimo cuando Jesús le dice “talita koimi” (el texto griego dice: ΤΑΛΙΘΑ ΚΟΥΜΙ (talitha Koymi) le está diciendo “levántate para mí”… “o sea, no por tu propio mérito, sino por mi gracia. Levántate, por tanto, para mí, porque serás curada por tus virtudes”. Mc señala que la niña tiene 12 años, según la costumbre de esa gente ya era una mujer, o sea, apta para comprometerse y casarse. Tal vez, como sugiere el mismo San Jerónimo y señala Anselm Grün (Sanar el alma) la niña se está muriendo porque no quiere aceptar la prerrogativa paterna de decidir quien será su esposo. Recordemos que en esa época los padres decidían con quién se casaban los hijos. El amor llegaba después. Muy distinto a nuestra época donde todos se casan por amor y después llegan… los divorcios. El camino tomado es niña levántate – la niña empezó a caminar – dijo que le dieran de comer. Contrariamente a lo que esperaríamos la niña se levanta, camina y recién come. Nuestro orden lógico sería: la niña come, se levanta y recién camina. O se levanta, come y camina. No le hace falta “cargar las pilas”, “cargarse de energía”, como dicen ahora, para caminar. Esto tiene que ver con la dinámica divina de Mc 11, 24: “Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán”. Primero pedir, luego creer que lo tengo y recién conseguirlo. Dios actúa en el presente, volviendo al pasado y lanzándonos al futuro. La niña deberá caminar sin alimento porque el cristiano avanza sin seguridades… estas vienen después. Primero es ponerse en marcha, después vendrá el alimentarse para seguir el camino. Las palabras de Jesús al padre de la niña ahora toman real sentido: “No temas, basta que creas”. En medio de la muerte Dios recrea la vida, eso sirve de alimento para traspasar todas las oscuridades, para seguir adelante en todas las adversidades. Creer es levantarse, caminar y recién tener el cobijo del alimento que fortalece. Mientras no entendamos esto, y sigamos en nuestro esquema lógico, las cosas seguirán su rumbo de muerte… si nos movemos como lo hace Jesús… el camino a la vida está abierto.