miércoles, 29 de junio de 2011

El Papa "tuitea" por primera vez al inaugurar nueva página web del Vaticano

El papa Benedicto XVI inauguró el nuevo portal multimedia de Internet del Vaticano, "News.va", con un mensaje en Twiter, la primera vez en la historia que un Pontífice usa este modo de comunicación. "Queridos amigos, acabo de lanzar News.va. ¡Alabado sea nuestro Señor Jesucristo! Con mis oraciones y bendiciones", señala el mensaje del papa, que hoy celebra sus 60 años sacerdotales.
El nuevo portal fue inaugurado en la tarde de ayer, en la vigilia de este 29 de junio, festividad de san Pedro y san Pablo, los patrones de la Iglesia católica, informa en su edición de hoy el diario vaticano "L'Osservatore Romano". Benedicto XVI "tuiteó" usando una tableta de última generación y la idea, según el diario vaticano, de inaugurar así el portal partió del presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, el arzobispo Claudio María Celli.
Celli dijo que el papa "lo aceptó inmediatamente de buen grado, ya que desea que la Iglesia esté siempre donde el hombre vive y se reúne". El nuevo sitio es un portal multimedia que permite al visitante acceder inmediatamente a las principales noticias, tanto escritas como emitidas, de Radio Vaticano, del Centro Televisivo Vaticano (CTV), de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, de la agencia Vatican Information Service (VIS) y de la agencia Fides (dependiente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos).
Las noticias son sobre la actividad o las intervenciones del papa Benedicto XVI, las informaciones de los diferentes dicasterios de la Santa Sede y sobre las más importantes acontecimientos que ocurran en el mundo o situaciones relacionadas con las diferentes iglesias locales. El portal, de momento, solo está en italiano e inglés, pero próximamente, tras el verano, se podrá consultar también en español, francés y portugués, según dijo Celli recientemente. Todos los medios de comunicación del Vaticano continuarán gozando de autonomía e identidad, destacó el arzobispo.



El Papa llama a los obispos a "llevar a las ovejas sobre sus hombros"

Al Presidir este miércoles la Solemnidad de San Pedro y San Pablo en el Vaticano, durante la cual confirió el palio a 41 Arzobispos metropolitanos del mundo, el Papa Benedicto XVI
El collar de lana de cordero que se conoce como palio, “nos puede recordar ante todo el suave yugo de Cristo que se nos pone sobre los hombros. El yugo de Cristo es idéntico a su amistad. Es un yugo de amistad y, por tanto, un ‘yugo suave’, pero precisamente por eso es también un yugo que exige y que plasma”.
El Santo Padre recordó que el palio está tejido “con la lana de corderos que son bendecidos en la fiesta de santa Inés. Nos recuerda de este modo al Pastor que se ha convertido Él mismo en cordero por amor nuestro. Nos recuerda a Cristo que se ha encaminado por las montañas y los desiertos en los que su cordero, la humanidad, se había extraviado. Nos recuerda a Él, que ha tomado el cordero, la humanidad – a mí – sobre sus hombros, para llevarme de nuevo a casa”.
El Palio también recuerda que “como Pastores a su servicio, también nosotros hemos de llevar a los otros, cargándolos, por así decir, sobre nuestros hombros y llevarlos a Cristo.
“El Palio significa muy concretamente también la comunión de los Pastores de la Iglesia con Pedro y con sus sucesores; significa que tenemos que ser Pastores para la unidad y en la unidad, y que sólo en el unidad de la cual Pedro es símbolo, guiamos realmente hacia Cristo”, agregó.

El Papa recuerda con emoción su ordenación sacerdotal 60 años atrás

Al presidir este miércoles en el Vaticano la Misa por la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Benedicto XVI meditó sobre el sentido de su ministerio sacerdotal, al cumplirse hoy el 60º aniversario de su ordenación ministerial.
“‘Ya no los llamo siervos, sino amigos’ Sesenta años después de mi Ordenación sacerdotal, siento todavía resonar en mi interior estas palabras de Jesús, que nuestro gran Arzobispo, el Cardenal Faulhaber, con la voz ya un poco débil pero firme, nos dirigió a los nuevos sacerdotes al final de la ceremonia de Ordenación”, dijo el Pontífice.
“Yo sabía y sentía”, agregó “que en ese momento esta no era sólo una palabra ‘ceremonial’, y era también algo más que una cita de la Sagrada Escritura. Era bien consciente: en este momento, Él mismo, el Señor, me la dice a mí de manera totalmente personal. En el Bautismo y la Confirmación, Él ya nos había atraído hacia sí, nos había acogido en la familia de Dios. Pero lo que sucedía en aquel momento era todavía algo más. Él me llama amigo”.
“Me acoge en el círculo de aquellos a los que se había dirigido en el Cenáculo. En el grupo de los que Él conoce de modo particular y que, así, llegan a conocerle de manera particular”.
“Me otorga la facultad, que casi da miedo, de hacer aquello que sólo Él, el Hijo de Dios, puede decir y hacer legítimamente: Yo te perdono tus pecados”.
“Sé que tras estas palabras”, continuó el Pontífice emocionado “está su Pasión por nuestra causa y por nosotros. Sé que el perdón tiene su precio: en su Pasión, Él ha descendido hasta el fondo oscuro y sucio de nuestro pecado. Ha bajado hasta la noche de nuestra culpa que, sólo así, puede ser transformada”.
“Y, mediante el mandato de perdonar, me permite asomarme al abismo del hombre y a la grandeza de su padecer por nosotros los hombres, que me deja intuir la magnitud de su amor”, agregó.
El Santo Padre admitió que el llamado de Dios “puede hacernos estremecer a través de las décadas, con tantas experiencias de nuestra propia debilidad y de su inagotable bondad”; pero en su llamado, el Señor invita a vivir plenamente la amistad.
“La amistad es una comunión en el pensamiento y el deseo. El Señor nos dice lo mismo con gran insistencia: ‘Conozco a los míos y los míos me conocen’”
“Él me conoce por mi nombre. No soy un ser anónimo cualquiera en la inmensidad del universo. Me conoce de manera totalmente personal. Y yo, ¿le conozco a Él? La amistad que Él me ofrece sólo puede significar que también yo trate siempre de conocerle mejor; que yo, en la Escritura, en los Sacramentos, en el encuentro de la oración, en la comunión de los Santos, en las personas que se acercan a mí y que Él me envía, me esfuerce siempre en conocerle cada vez más”.
“En la amistad”, prosiguió el Pontífice “mi voluntad se une a la suya a medida que va creciendo; su voluntad se convierte en la mía, y justo así llego a ser yo mismo”
“Señor, ayúdame siempre a conocerte mejor. Ayúdame a ser una sola cosa con tu voluntad. Ayúdame a vivir mi vida, no para mí mismo, sino junto a Ti para los otros. Ayúdame a ser cada vez más Tu amigo”, dijo el Papa Benedicto.
Al referirse luego a la vocación del sacerdote, el Papa dijo que “el Señor nos exhorta a superar los confines del ambiente en que vivimos, a llevar el Evangelio al mundo de los otros, para que impregne todo y así el mundo se abra para el Reino de Dios”; pero para ello “necesitamos el sol y la lluvia, la serenidad y la dificultad, las fases de purificación y prueba, y también los tiempos de camino alegre con el Evangelio”.
“Volviendo la mirada atrás” rememoró, “podemos dar gracias a Dios por ambas cosas: por las dificultades y por las alegrías, por las horas oscuras y por aquellas felices. En las dos reconocemos la constante presencia de su amor, que nos lleva y nos sostiene siempre de nuevo”.
El Pontífice luego preguntó: “¿Qué clase de fruto es el que espera el Señor de nosotros?”
“El auténtico contenido de la Ley, su summa, es el amor a Dios y al prójimo. Este doble amor, sin embargo, no es simplemente algo dulce. Conlleva en sí la carga de la paciencia, de la humildad, de la maduración de nuestra voluntad en la formación e identificación con la voluntad de Dios, la voluntad de Jesús Cristo, el Amigo. Sólo así, en el hacerse todo nuestro ser verdadero y recto, también el amor es verdadero; sólo así es un fruto maduro”.
“Amor significa abandonarse, entregarse; lleva en sí el signo de la cruz”.
Finalizando su homilía, el Pontífice dijo que “me he sentido impulsado a decirles – a todos los sacerdotes y Obispos, así como también a los fieles de la Iglesia – una palabra de esperanza y ánimo; un palabra, madurada en el experiencia, sobre el hecho de que el Señor es bueno”.
“Este es un momento de gratitud: gratitud al Señor por la amistad que me ha ofrecido y que quiere ofrecer a todos nosotros. Gratitud a las personas que me han formado y acompañado. Y en todo ello se esconde la plegaria de que un día el Señor, en su bondad, nos acoja y nos haga contemplar su alegría”, concluyó.

Colecta del Papa es oportunidad para mostrar rostro de Cristo a pobres

Diversos obispos de América Latina invitaron a los católicos a participar de la Jornada de la caridad del Papa, que se celebrará en distintas fechas cercanas a la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, pues es una oportunidad de "salir al encuentro de nuestros hermanos más pobres".
"La Caridad es la fuerza que cambia el mundo", afirmó el P. Osvaldo Leone, responsable de la Comisión Organizadora de esta Jornada en Argentina, donde se celebrará el 2 y 3 de julio.
Según informó la agencia Fides el 28 de junio, el sacerdote dijo que esta jornada es "una ocasión oportuna para manifestar la adhesión filial de los católicos a la figura del Papa, rezar especialmente por el Santo Padre Benedicto XVI y por su misión como Pastor de toda la Iglesia".
En Perú y Bolivia la jornada se realizará el 3 de julio. La Archidiócesis de Santa Cruz (Bolivia), afirmó que es un momento de "celebración en comunión, solidaridad y cercanía en los cuales la Iglesia se reúne como familia de hijos de Dios junto al Vicario de Cristo.
Mientras que en Perú, el Delegado Nacional de la Colecta Nacional para la Caridad del Papa, P. Raúl Cornejo, invitó a los católicos a celebrar los 60 años sacerdotales del Papa estrechando "lazos solidarios con nuestros hermanos más pobres".
En Colombia la jornada será el 10 de julio y el Episcopado llamó a celebrarla recogiendo en todo el país el llamado "Óbolo de San Pedro".
En México la Caridad del Papa se realizó el domingo pasado. El Arzobispo de Yucatán, Mons. Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, afirmó que esta jornada "es la expresión de la participación de todos los católicos en las iniciativas de caridad del Obispo de Roma en beneficio de la Iglesia Universal (…). Es un signo de comunión con el Papa y la respuesta a las necesidades de los hermanos más pobres".



martes, 28 de junio de 2011

El Papa celebra 60 años de sacerdote: "El momento más importante de mi vida"

Este miércoles 29 de junio, Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Benedicto XVI celebra 60 años de haber sido ordenado sacerdote en la Catedral de Freising (Alemania) a la edad de 24 años. Para él ese día fue "el momento más importante de mi vida".
El diario vaticano L’Osservatore Romano recuerda en su edición de este 29 de junio un extracto del libro del entonces Cardenal Ratzinger publicado en 1997: "De mi vida: Recuerdos 1927-1977" en el que relató con simplicidad y emoción el día de su ordenación sacerdotal:
"Al menos los últimos dos meses –escribe Joseph Ratzinger– pude dedicarme enteramente a prepararme para el gran paso: la ordenación sacerdotal, que recibimos en la Catedral de Freising de manos del Cardenal Faulhaber, en la fiesta de San Pedro y San Pablo de 1951.
Éramos más de 40 candidatos, cuando fuimos llamados respondimos Adsum, ‘aquí estoy’. Era un espléndido día de verano, que es inolvidable, como el momento más importante de mi vida.
No se debe ser supersticioso, pero en el momento en el que el anciano Arzobispo impuso sus manos sobre mí, un pajarillo –tal vez una alondra– se elevó del altar mayor de la catedral y entonó un pequeño canto alegre, que fue para mí como si una voz de lo alto me dijera: está bien así, estás en el camino justo.
Siguieron luego cuatro semanas de verano, que fueron como una única gran fiesta. El día de la primera Misa (el 8 de julio en Traunstein) nuestra iglesia parroquial de San Osvaldo estaba iluminada en todo su esplendor, y la alegría que la llenaba casi palpablemente involucró a todos en la acción sagrada, en la forma vivísima de una ‘participación activa’ que no necesitaba de una particular operatividad exterior.
Éramos invitados a llevar a todas las casas las bendiciones de la primera Misa y fuimos acogidos en todo lugar, incluso por personas completamente desconocidas, con una cordialidad, que hasta a aquel momento ni siquiera hubiera imaginado.
Experimenté así muy directamente las grandes expectativas que los hombres tienen de los sacerdotes, cuánto esperan su bendición, que deriva de la fuerza del sacramento. No se trataba de mi persona o de la de mi hermano: ¿qué habría podido significar para sí mismos dos jóvenes como nosotros para tanta gente con la que nos encontrábamos?
Ellos veían en nosotros personas a las que Cristo les había confiado una tarea, para llevar su presencia entre los hombres. Seguro que porque al centro de todo no estábamos nosotros, nacían rápidamente relaciones amigables".
El encargado de conferir las órdenes sagradas al futuro Papa el 29 de junio de 1951 fue el Cardenal Michael von Faulhaber, biblista y especialista en patrística, Arzobispo de Munich y Freising (Alemania) y uno de los más valientes críticos del régimen nazi.
La Congregación para el Clero ha exhortado a todos los católicos del mundo, especialmente a los sacerdotes, a dedicar 60 horas de adoración eucarística para rezar por el Papa, una hora por cada año de sacerdocio que celebra este 29 de junio.





Testimoniar Evangelio ante violencia, indiferencia y egoísmo del mundo, pide el Papa

Al recibir a la delegación ortodoxa enviada por el Patriarca Bartolomé I con motivo de la solemnidad de San Pedro y San Pablo, que se celebra el 29 de junio, el Papa Benedicto XVI alentó a ofrecer un testimonio común del Evangelio, ante la violencia, la indiferencia y el egoísmo en medio de los cuales los hombres y las mujeres de hoy "se sienten perdidos".
En su discurso en ocasión del tradicional intercambio de visitas entre la Santa Sede y el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, en ocasión de las Fiestas de sus respectivos patronos, Benedicto XVI señaló que "en un contexto histórico de violencias, indiferencias y egoísmo, tantos hombres y mujeres de nuestro tiempo se sienten perdidos".
"Es precisamente con su testimonio común de la verdad del Evangelio que podremos ayudar al hombre de nuestro tiempo a reencontrar el camino que lo conduce a la verdad. La búsqueda de la verdad, en efecto, es siempre también la búsqueda de la justicia y de la paz y es con gran alegría que constato el gran compromiso con el que Su Santidad Bartolomé se prodiga sobre estos temas".
Según señala la nota de Radio Vaticano, el Papa dijo luego que "reagrupando intentos y recordando el bello ejemplo de mi predecesor, el Beato Juan Pablo II, he querido invitar a los hermanos cristianos, a los exponentes de otras tradiciones religiosas del mundo y a personalidades del mundo de la cultura y de la ciencia a participar el próximo 27 de octubre en la ciudad de Asís en una Jornada de reflexión, diálogo y oración por la paz y la justicia en el mundo, que tendrá como tema ‘Peregrinos en la verdad, peregrinos en la paz’".
"Caminar juntos por las calles de la ciudad de San Francisco será el signo de la voluntad de proseguir recorriendo el camino del diálogo y de la fraternidad", añadió.
Benedicto XVI recordó además que en el anuncio del Evangelio los primeros Apóstoles llegaron hasta el martirio, manifestando su fe "en Cristo Salvador y el amor a Dios Padre".
El Papa dijo luego que la participación de la delegación ortodoxa en la fiesta de Pedro y Pablo, así como la participación de la delegación católica en Constantinopla para la fiesta de San Andrés, "expresa la amistad y la auténtica fraternidad que une a la Iglesia de Roma y al Patriarcado Ecuménico, vínculos que están sólidamente fundados sobre aquella fe recibida por el testimonio de los Apóstoles".
También recordó la necesidad de seguir trabajo por la plena unidad y destacó las labores de la Comisión mixta católica ortodoxa: "estamos llamados a proseguir juntos en la caridad este camino, invocando del Espíritu Santo luz e inspiración, en la cereza de que Él quiere conducirnos al pleno cumplimiento de la voluntad de Cristo: que todos sean uno", indicó.
Finalmente el Santo Padre pidió a la delegación ortodoxa llevar "mi fraterno saludo al venerado hermano, el patriarca Bartolomé I, al Santo Sínodo, al clero y a todos los fieles del Patriarcado Ecuménico, asegurándole el afecto y la solidaridad de la Iglesia de Roma, que hoy está de fiesta por sus Santos fundadores".



Evangelio de fin de semana

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
domingo 26 Junio 2011
El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo (Corpus Christi) - Solemnidad Santo(s) del día : San Josemaría Escrivá de Balaguer .

Evangelio según San Juan 6,51-58.

Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo". Los judíos discutían entre sí, diciendo: "¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?". Jesús les respondió: "Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día. Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente".
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por : Papa Benedicto XVI

Exhortación Apostólica «Sacramentum Caritatis» §70 (trad. DC 2377, p. 331 © Libreria Editrice Vaticana)

"De la misma manera que el Padre, que vive, me ha enviado y que yo vivo por Él, de la misma manera aquellos que me coman, vivirán por Mi.»

El Señor Jesús, que por nosotros se ha hecho alimento de verdad y de amor, hablando del don de su vida nos asegura que «quien coma de este pan vivirá para siempre» (Jn 6,51). Pero esta «vida eterna» se inicia en nosotros ya en este tiempo por el cambio que el don eucarístico realiza en nosotros: «El que me come vivirá por mí» (Jn 6,57). Estas palabras de Jesús nos permiten comprender cómo el misterio «creído» y «celebrado» contiene en sí un dinamismo que lo convierte en principio de vida nueva en nosotros y forma de la existencia cristiana.
En efecto, comulgando el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo se nos hace partícipes de la vida divina de un modo cada vez más adulto y consciente. Análogamente a lo que san Agustín dice en las Confesiones sobre el Logos eterno, alimento del alma, poniendo de relieve su carácter paradójico, el santo Doctor imagina que se le dice: «Soy el manjar de los grandes: crece, y me comerás, sin que por eso me transforme en ti, como el alimento de tu carne; sino que tú te transformarás en mí». En efecto, no es el alimento eucarístico el que se transforma en nosotros, sino que somos nosotros los que gracias a él acabamos por ser cambiados misteriosamente. Cristo nos alimenta uniéndonos a él; «nos atrae hacia sí».
La Celebración eucarística aparece aquí con toda su fuerza como fuente y culmen de la existencia eclesial, ya que expresa, al mismo tiempo, tanto el inicio como el cumplimiento del nuevo y definitivo culto, la logiké latreía. A este respecto, las palabras de san Pablo a los Romanos son la formulación más sintética de cómo la Eucaristía transforma toda nuestra vida en culto espiritual agradable a Dios: «Os exhorto, por la misericordia de Dios, a presentar vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios; éste es vuestro culto razonable» (Rm 12,1).



viernes, 24 de junio de 2011

El Papa asegura que el mundo de hoy no reconoce el valor "irrenunciable" de la familia

Benedicto XVI ha recordado que "en el contexto actual" la institución familiar "es puesta en discusión" y no se le reconoce incluso "su valor irrenunciable", durante un discurso pronunciado este domingo a las autoridades civiles y políticas de la República de San Marino, entre ellos los Capitanes regentes del país, Maria Luisa Berti y Filippo Tamagnini. En este sentido, el Papa ha destacado que "los más débiles" son los que sufren "las consecuencias" de la crisis familiar, especialmente "las jóvenes generaciones, más vulnerables y por ello más expuestas a la desorientación" y "a la esclavitud de las dependencias".
Así, el Pontífice ha subrayado que la familia "tal y como Dios la ha constituido" es el principal sujeto "que puede favorecer un crecimiento armonioso y hacer madurar personas libres y responsables, formadas en los valores profundos y perennes". Por esta razón, según ha explicado el Papa, la Iglesia intenta que las legislaciones civiles "promuevan y tutelen siempre la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural" e insiste en que "se dé a la familia el debido reconocimiento y un apoyo real".
SANA LAICIDAD
Además, Benedicto XVI ha asegurado que "gracias a la identidad cristiana se puede construir una sociedad atenta al verdadero bien de la persona humana, a su dignidad y libertad y capaz de salvaguardar el derecho de todo pueblo a vivir en paz". "Estos son los verdaderos principios de la sana laicidad, en cuyo interior deben actuar las instituciones civiles, en su defensa del bien común" ha afirmado el Pontífice. En este sentido, el Pontífice ha recordado que la Iglesia debe respetar "la legítima autonomía que todo poder civil debe disfrutar" pero también "colaborar al servicio del hombre, en la defensa de sus derechos fundamentales que están inscritos en su propia naturaleza".
CRISIS ECONÓMICA
Además, el Papa ha recordado que "la actual situación de crisis" impulsa a la sociedad "a proyectar de nuevo el camino" y se presenta como una ocasión "para reflexionar" puesto que "pone a todo el tejido social frente a la exigencia de afrontar los problemas con valentía y sentido de responsabilidad, con generosidad y dedicación". Después de pronunciar su discurso, el Pontífice ha saludado a los organizadores de esta visita y se ha dirigido a la Basílica de San Marino para venerar las reliquias del patrón de la República. Posteriormente, el Papa se dirigirá a la ciudad italiana de Montefeltro para presidir un encuentro con más de 4.000 jóvenes pertenecientes a la diócesis de San Marino-Montefeltro (norteste de la península itálica) congregados en la Plaza de Victorio Emmanuel.



Benedicto XVI visita San Marino y pide un renovado compromiso con la fe

El papa Benedicto XVI viajó a la República de San Marino, donde pidió un renovado compromiso con la fe que deje de lado los actuales "modelos hedonistas que nublan la mente y hacen correr el riesgo de anular toda moralidad". "La riqueza de este pueblo, vuestra riqueza, queridos sanmarinenses, ha sido y es la fe y el hecho de que esta fe haya creado una civilización verdaderamente única (...) Vosotros estáis llamados a desarrollar esta preciosa consigna en un momento entre los más decisivos de la historia", dijo el pontífice en una misa en el Estadio de Serravalle ante unas 20.000 personas. "Hoy, vuestra misión se encuentra que tiene que enfrentarse a profundas y rápidas transformaciones culturales, sociales, económicas, políticas, que han determinado nuevas orientaciones y modificado mentalidades, hábitos y sensibilidades", agregó.
Según Benedicto XVI, en San Marino tampoco faltan las dificultades y obstáculos propiciados, sobre todo, por "modelos hedonistas que nublan la mente y hacen correr el riesgo de anular toda moralidad". "Se ha insinuado la tentación de considerar que la riqueza del hombre no es la fe, sino su poder personal y social, su inteligencia, su cultura y su capacidad de manipulación científica, tecnológica y social de la realidad", afirmó el papa. "Así, también en estas tierras, se ha comenzado a sustituir la fe y los valores cristianos con presuntas riquezas, que se revelan, al final, inconsistentes y capaces de sostener la gran promesa de la verdad, del bien, de lo bello y lo justo que durante siglos vuestros antepasados han identificado con la experiencia de la fe", agregó.
El pontífice indicó además que no hay que olvidar la crisis de las familias, "agravada por la difusa fragilidad psicológica y espiritual de los cónyuges", ni tampoco las dificultades que tienen que afrontar los educadores para "obtener la continuidad formativa de los jóvenes, condicionada por múltiples factores de precariedad, empezando por el papel social y las oportunidades de trabajo". Benedicto XVI, quien viajó hasta la pequeña República europea en helicóptero, invitó a los presentes en la misa a ser cristianos "presentes, emprendedores y coherentes" y destacó la "urgencia de una recuperación de las vocaciones sacerdotales" que advierte también en San Marino. El papa, quien retoma el testigo de la visita realizada por su predecesor, Juan Pablo II en 1982, tiene previsto esta tarde reunirse en el Palacio Público con las autoridades civiles de San Marino, Estado independiente de 61,5 kilómetros cuadrados en el corazón de la Península Itálica.



El Papa pide a las naciones que garanticen la acogida a los refugiados

Benedicto XVI ha recordado que este lunes se celebra la Jornada Mundial del Refugiado y ha pedido a "las autoridades civiles y a todas las personas de buena voluntad" que garanticen "la acogida y las dignas condiciones de vida a los refugiados", durante el rezo del 'ángelus' recitado ante más de 20.000 fieles congregados en el estadio de Serravalle de la República de San Marino.
En su primera visita oficial a uno de los países más pequeños del mundo, el Pontífice ha destacado que espera que los refugiados "puedan volver a su patria libremente y de forma segura" y ha recordado que este año se celebra el 60 aniversario de la adopción de la Convención internacional del Estatuto del Refugiado "que tutela cuantos son perseguidos y obligados a huir de sus propios países".
Por otra parte, Benedicto XVI ha recordado que este domingo ha sido beatificada en la ciudad francesa de Dax sor Marguerite Rutan, religiosa de la orden de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, quien fue guillotinada en 1794 a causa "de las trágicas persecuciones" que sufrieron los religiosos durante la Revolución Francesa.
El Pontífice ha destacado la labor social de la beata Marguerite Rutan y ha recordado que fue "condenada a muerte por su fe católica y su fidelidad a la Iglesia" al no querer abjurar de su fe. Esta tarde, el Papa se reunirá con las autoridades civiles de San Marino y celebrará una vigilia de oración con los jóvenes sanmarinenses.



El Papa dice que 'toda la experiencia humana' está reflejada en los 150 salmos bíblicos

El Papa Benedicto XVI ha señalado que en los 150 salmos bíblicos del Salterio -"libro de oración por excelencia"- encuentra expresión "toda la experiencia humana", durante su habitual audiencia general de los miércoles a la que han asistido más de 10.000 personas. En este sentido, el Pontífice ha destacado dos dimensiones principales dentro de los salmos, "la súplica ligada al lamento, y la alabanza" que, según ha explicado están "relacionadas" y son "casi inseparables".
Así, ha apuntado que la súplica "está animada por la certeza de que Dios responderá", y esto abre a la alabanza y a la acción de gracias, que surgen "de la experiencia de la salvación recibida, que presupone la necesidad de ayuda que la súplica expresa". Además, Benedicto XVI ha remarcado que el Libro de los Salmos "enseña a rezar" pues ayuda a "hablar a Dios con las mismas palabras de Dios" y a acercarse "al misterio de sus pensamientos y de sus caminos, para crecer siempre más en la fe y el amor". "Los Salmos nos enseñan que incluso en la desolación y en el dolor, la presencia de Dios es fuente de asombro y consuelo; se puede llorar, suplicar, interceder (...), pero con la certeza de que estamos caminando hacia la luz, donde la alabanza será definitiva", ha señalado.
Finalmente, el Papa ha invitado a los fieles que están en Roma a participar este jueves a las 19,00 horas con motivo de la festividad del Corpus Christi, en la Santa Misa que se celebrará en la basílica de San Juan de Letrán y en la procesión que recorre la Via Merulana hasta llegar a la basílica de Santa María Mayor. "Os invito a uniros a este acto de profunda fe en la Eucaristía que constituye el tesoro más precioso de la Iglesia y de la humanidad", ha remarcado.



El Papa: Que Cristo del Pacífico aliente sociedad justa y solidaria en Perú

En su mensaje por la bendición del "Cristo del Pacífico" en esta capital esta mañana, el Papa Benedicto XVI hizo votos para que esta imagen de 37 metros de altura ubicada en el Morro Solar del distrito limeño de Chorillos, "impulse a todos a crecer en el amor a Dios y a los hermanos" para construir una sociedad más justa y solidaria.
El mensaje fue leído por el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, quien bendijo esta mañana la monumental imagen de Cristo, en presencia del Presidente del Perú, Alan García, y de otras autoridades como el Ministro de Defensa, Jaime Thorne, y el alcalde de Chorrillos, Augusto Miyashiro.
El texto del mensaje de Benedicto XVI alienta a que, creciendo en el amor e "inspirados en la palabra del Salvador, (todos) trabajen infatigablemente en la construcción de una sociedad cada vez más justa, solidaria y fraterna, en un clima de respeto y diligente colaboración en la búsqueda del bien común", según señala el diario El Comercio.
El Arzobispado de Lima dio a conocer que la misiva concluye indicando que “el Papa imparte con afecto una Bendición Apostólica que complacido hace extensiva a los queridísimos hijos e hijas de la nación peruana”.
La construcción del Cristo del Pacífico ha sido fuertemente criticada por distintos sectores de la prensa secular, algunos representantes de izquierda y políticos como la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, quien pese a considerarse "católica" ha sido una de las mayores opositoras a esta obra apoyada por la mayoría de la población.
Al ser preguntando por el financiamiento que ha recibido la construcción de la imagen, que contó con fondos de una empresa brasileña y dinero donado por el Presidente García, el Cardenal Cipriani dijo a la prensa que "el pueblo de Chorrillos y en general todo la población está muy contenta y ya verán cómo este lugar se convierte en lugar de peregrinación. Por eso no ahondemos las diferencias sino busquemos más bien la unidad".
En declaraciones recogidas por RPP, el Arzobispo de Lima señaló que "cuando se quiere criticar es muy sencillo encontrar excusas. Podríamos hablar de tantas inversiones –sin entrar a detalles para no pisar callos– tantas cosas que vemos de gastos inútiles. Yo creo que este es un gasto pequeño porque es donación".
El Primado del Perú también afirmó que su intención personal ante esta obra es "reconciliar y no separar". "Esta inversión que ha sido una donación, entiendo sobre todo de una empresa brasileña, ¿cómo no va a ser motivo de agradecimiento? No seamos pleitistas. Es una iniciativa muy buena de un Cristo del Pacífico muy bueno que ha sido recibida por el pueblo con mucha alegría".
El Cardenal Cipriani también recordó que el mantenimiento de la obra correrá por cuenta de la municipalidad de Chorrillos, pero si eso no sucediera, manifestó su confianza en que la fe del pueblo permitirá su conservación.
El Cristo del Pacífico es una escultura de 22 metros de alto que se encuentra sobre una base de 15 metros, que puede ser vista desde diversos distritos de la capital. La obra será inaugurada el próximo 29 de junio, Solemnidad de San Pedro y San Pablo, y tendrá un sistema de iluminación de 26 colores.



Cristianos deben ser ciudadanos y no "extranjeros" en Medio Oriente, dice el Papa

Al recibir este mediodía (hora local) a los participantes en la asamblea anual de la ROACO (Reunión de las Obras para la Ayuda a las Iglesias Orientales), el Papa Benedicto XVI señaló que los cristianos en Medio Oriente deben ser tratados como ciudadanos y no como "extranjeros".
En su discurso el Santo Padre dijo que la celebración del Corpus Cristi ayer ha sido "un llamado a la amada Ciudad de Roma y a toda la comunidad católica para permanecer y caminar por los senderos, no siempre fáciles, de la historia, entre las grandes pobrezas, espirituales y materiales del mundo para ofrecer la caridad de Cristo y de la Iglesia que brotan del Misterio Pascual, misterio de amor, de entrega total, que genera vida".
"No olvidéis nunca la dimensión eucarística de vuestro objetivo para manteneros constantemente en el surco de la caridad eclesial que quiere llegar especialmente a Tierra Santa, y también a Oriente Medio, para sostener la presencia cristiana", prosiguió en francés.
"Os pido que hagáis todo lo posible –incluso ante las autoridades públicas con las que estáis en contacto en ámbito internacional– para que en Oriente, donde han nacido los pastores y los fieles de Cristo, no vivan como ‘extranjeros’, sino como ‘ciudadanos’ que dan testimonio de Jesucristo, como lo hicieron antes que ellos los santos del pasado, hijos también de las Iglesias Orientales".
El Papa resaltó que "Oriente es, con justo título, su patria terrena. Por su fe allí están llamados también a promover hoy, sin distinciones, el bien de todos. Hay que reconocer igual dignidad y verdadera libertad a toda persona que profesa esa fe, favoreciendo así una colaboración ecuménica e interreligiosa más fructífera".
En inglés Benedicto XVI agradeció la reflexión de los participantes de la asamblea "sobre los cambios que están teniendo lugar en los países del norte de África y Medio Oriente, que son fuente de ansiedad en todo el mundo. A través de las comunicaciones recibidas del Cardenal Patriarca copto-católico y del Patriarca Maronita, así como del representante pontificio en Jerusalén y el Custodio franciscano de Tierra Santa, la Congregación y los diversos organismos serán capaces de evaluar la situación sobre el terreno para la Iglesia y los pueblos de esa región, que es tan importante para la paz y estabilidad mundiales".
"El Papa expresa su cercanía, también gracias a vosotros, a los que sufren y a aquellos que están tratando desesperadamente de escapar, aumentando el flujo de la migración, que a menudo queda sin esperanza".
El Santo Padre reiteró que reza "para que llegue pronto la asistencia de emergencia necesaria, pero sobre todo para que se exploren todas las formas posibles de mediación para que cese la violencia y se restablezca la armonía social y la convivencia pacífica en todos los lugares, respetando los derechos de las personas, así como de las comunidades".
Hablando en alemán el Pontífice se refirió a la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para Oriente Medio, que tuvo lugar en el Vaticano el pasado octubre y que hizo posible percibir "signos nuevos en la época actual".
No obstante, "poco tiempo más tarde, personas indefensas en la Catedral siro-católico de Bagdad eran víctimas de un acto de violencia sin sentido, (...) seguido meses después por incidentes similares".
El Papa auspició que los sufrimientos de tantas personas sean semilla enriquecedora de la fe en esas tierras y agradeció a todos las oraciones con motivo del 60 aniversario de su ordenación sacerdotal, el próximo 29 de junio, solemnidad de San Pedro y San Pablo.





El Papa en Corpus Christi: Eucaristía es el camino para transformar el mundo

Al presidir hoy la Misa por la Solemnidad de Corpus Christi (Cuerpo y Sangre de Cristo), el Papa Benedicto XVI resaltó que la Eucaristía es el camino y la fuerza imprescindible para transformar el mundo desde sus cimientos.
En la homilía de la Misa que presidió en la Basílica de San Juan de Letrán en Roma (Italia), el Papa explicó que la fiesta de hoy es inseparable del Jueves Santo, de la Misa de la Cena del Señor, en la que se celebra la institución de la Eucaristía.
Según informa Radio Vaticana, el Papa señaló que en Corpus Christi, el "Santísimo Sacramento es llevado en procesión por las calles de las ciudades y pueblos, para manifestar que Cristo resucitado camina en medio de nosotros y nos guía hacia el Reino de los cielos".
"En la Misa in Cena Domini del pasado Jueves Santo he subrayado que en la Eucaristía acontece la transformación de los dones de esta tierra –el pan y el vino– para trasformar nuestra vida e inaugurar así la transformación del mundo. Esta tarde quisiera retomar esa perspectiva".
El Papa explicó que todo comienza en el corazón de Cristo que en la Última Cena dio gracias a Dios y se ofreció para la salvación de todos los hombres y mujeres de la historia de la humanidad, se ha convertido en "don de un Amor más fuerte que la muerte, Amor divino que lo ha hecho resucitar de entre los muertos".
Entonces, del corazón de Cristo brota "aquel dinamismo que transforma la realidad en sus dimensiones cósmicas, humanas e históricas. Todo procede de Dios, de la omnipotencia de su Amor Uno y Trino, encarnado en Jesús".
"En este Amor esta inmerso el corazón de Cristo; por eso Él sabe agradecer y alabar a Dios también ante la traición y la violencia, y de esta manera cambia las cosas, las personas y el mundo".
Benedicto XVI explicó luego que con frecuencia se llama comunión al acto de comer el pan eucarístico porque cuando se realiza, "entramos en comunión con la vida misma de Jesús, en el dinamismo de esta vida que se dona a nosotros y para nosotros. Desde Dios, a través de Jesús, hasta nosotros: una única comunión se transmite en la Santa Eucaristía".
A diferencia del alimento corporal, prosiguió el Santo Padre, la comunión "nos asimila a Cristo, así somos conformados en Jesús, miembros de su Cuerpo, una sola cosa con Él" y de esa forma "nos abre también a los otros, nos hace miembros los unos de los otros: no estamos más divididos, sino que somos una sola cosa en Él".
"La comunión eucarística me une a la persona que tengo junto a mí, y con la cual quizá no tengo una buena relación, pero también a los hermanos que están lejos, en cada parte del mundo", añadió.
De esa forma la Eucaristía se convierte en la base de la presencia social de la Iglesia: "quien reconoce a Jesús en la Hostia santa, lo reconoce en el hermano que sufre, que tiene hambre, que tiene sed, que es forastero, desnudo, enfermo, encarcelado; y está atento a cada persona, se empeña, de modo concreto, por todos aquellos que están en necesidad", aseguró.
"Del don del amor de Cristo proviene por lo tanto nuestra especial responsabilidad de cristianos en la construcción de una sociedad solidaria, justa, fraterna. Especialmente en nuestro tiempo, en el que la globalización nos hace siempre más dependientes los unos de los otros, el Cristianismo puede y debe hacer que esta unidad no se construya sin Dios, esto es sin el verdadero Amor, lo que daría espacio a la confusión, al individualismo, al atropello de todos contra todos".
El Papa Benedicto afirmó luego que "el Evangelio mira siempre a la unidad de la familia humana, una unidad no impuesta desde fuera, ni de los intereses ideológicos o económicos, sino a partir del sentido de responsabilidad de los unos hacia los otros, porque nos reconocemos miembros de un mismo cuerpo, del cuerpo de Cristo, porque hemos aprendido y aprendemos constantemente del Sacramento del Altar que el compartir, el amor, es el camino de la verdadera justicia".
Cuando Jesús se entrega, explicó, acepta por amor la pasión y la muerte, transformándola en un acto de donación: "esta es la transformación de la que el mundo tiene más necesidad, porque lo redime desde el interior, lo abre a la dimensión del Reino de los cielos".
"Pero esta renovación del mundo Dios quiere realizarla siempre a través del mismo camino seguido por Cristo, y ese camino es Cristo mismo. No hay nada de mágico en el cristianismo. No hay atajos, sino que todo pasa a través de la lógica humilde y paciente del grano de trigo que se rompe para dar vida, la lógica de la fe que mueve las montañas con la fuerza mansa de Dios".
Por ellos, resaltó el Papa, "Dios quiere continuar renovando la humanidad, la historia y el cosmos a través de esta cadena de transformaciones, de las cuales la Eucaristía es el sacramento".
Con la Eucaristía, dijo luego Benedicto XVI, y "sin ilusiones, sin utopías ideológicas, nosotros caminamos por las calles del mundo, llevando dentro de nosotros el Cuerpo del Señor, como la Virgen María en el misterio de la Visitación".
"Con la humildad de sabernos simples granos de trigo, custodiamos la firme certeza que el amor de Dios encarnado en Cristo, es más fuerte que el mal, que la violencia y la muerte. Sabemos que Dios prepara para todos los hombres cielos nuevos y tierra nueva, donde reina la paz y la justicia, y en la fe entrevemos el mundo nuevo, que es nuestra verdadera patria".
El Papa concluyó recordando la promesa de Cristo "Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo" y dio gracias al Señor "por tu fidelidad, que sostiene nuestra esperanza. Quédate con nosotros, porque ya es tarde".



domingo, 19 de junio de 2011

Evangelio de fin de semana

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
domingo 19 Junio 2011

La Santísima Trinidad - Solemnidad. Santo(s) del día : San Lamberto, Beata Margarita Rutan

Evangelio según San Juan 3,16-18.

Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por : San Atanasio (295-373), obispo de Alejandría, doctor de la Iglesia
Cartas a Serapion, n°1, 19; PG 26, 373

«Todo el que cree en Él... tendrá la vida eterna»

Hombres insensatos..., que no cesáis vuestras indiscretas investigaciones en relación con la Trinidad y no os contentáis con creer que existe, ya que tenéis por guía lo que el apóstol escribió: "Es necesario creer que Dios existe y que garantiza la recompensa a los que lo buscan". Que nadie se plantee cuestiones superfluas, pero que se limiten a aprender lo que está contenido en las Escrituras...
La Escritura dice que el Padre es fuente y luz: "Me han abandonado; a mí, la fuente de agua viva»; «Has abandonado la fuente de la sabiduría», y según Juan: «Nuestro Dios es luz». Sin embargo, al Hijo, en relación con la fuente, se le llama río, pues «el manantial de Dios, según el salmo, está lleno de agua». En relación con la luz, es llamado resplandor cuando Pablo dice que es "el resplandor de su gloria y el rostro de su esencia». Por lo tanto, el Padre es luz, el Hijo su resplandor..., y en el Hijo, es por el Espíritu que somos iluminados: "Dios os da, dice San Pablo, un Espíritu de sabiduría y revelación para conocerle; que iluminará los ojos de vuestro corazón». Pero cuando somos iluminados, es Cristo quien nos ilumina en Él, ya que la Escritura dice: "Era la luz verdadera que ilumina a todo hombre en este mundo». Además, si el Padre es la fuente y el Hijo es llamado río, se nos dice que nosotros bebemos del Espíritu: «Todos hemos bebido de un único Espíritu». Pero, habiendo bebido del Espíritu, bebemos también de Cristo porque "ellos bebieron de una roca espiritual que les seguía y esta roca era Cristo".
El Padre siendo el «único sabio», el Hijo es su sabiduría, pues «Cristo es la fuerza y la sabiduría de Dios". Ahora bien, es al recibir el Espíritu de sabiduría cuando poseemos al Hijo y adquirimos la sabiduría en Él... El Hijo es la vida, dijo: "Yo soy la vida»; pero dijo que nosotros estamos vivificados por el Espíritu, así Pablo escribe: "El que ha resucitado a Cristo Jesús de entre los muertos vivificará también nuestros cuerpos mortales por el Espíritu que habita en nosotros». Pero cuando somos vivificados por el Espíritu, Cristo es nuestra vida...: "No soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí».
¿Existe, en la Santa Trinidad, tal correspondencia y unidad, que se podría separar al Hijo del Padre, al Espíritu del Hijo o del Padre? El misterio de Dios no se nos entrega a nuestro espíritu a través de discursos elocuentes, sino en la fe y en la oración respetuosa.

viernes, 17 de junio de 2011

Obispos deben ser artífices de unidad, dice el Papa

Al recibir esta mañana a los obispos de Madras-Mylapore, Madurai, Pondicherry y Raipur (India), al final de su visita "ad limina", el Papa Benedicto XVI resaltó que todo pastor debe ser artífice de unidad y comunión en medio de la familia del pueblo de Dios.
En su discurso en inglés el Santo Padre señaló a los obispos que "habéis sido enviados al pueblo de Dios como pastores y estáis llamados a enseñar, santificar y gobernar las Iglesias locales. Cumplís esta tarea a través de la predicación del Evangelio, la celebración de los Sacramentos, y la atención por la santidad y la eficaz actividad pastoral del clero".
"También estáis llamados a gobernar en la caridad a través de una vigilancia prudente con vuestras facultades legislativas, ejecutivas y judiciales. En este papel delicado y exigente, el obispo, como pastor y padre, debe unir y formar a su rebaño como una familia en la que todos, conscientes de sus deberes, desean vivir y actuar como uno solo en la caridad".
Entre las responsabilidades más importantes del Obispo, prosiguió el Papa, está "la promoción del carisma de la unidad, que constituye un poderoso testimonio de la unicidad de Dios y una característica de la Iglesia una, santa, católica y apostólica".
"Con vuestro ministerio estáis llamados a fortalecer al pueblo a quien Dios ha elegido como suyo, a servirlo y reunirlo en un solo templo, una digna morada para el Espíritu", añadió.
"Debéis apoyar a vuestros sacerdotes, vuestros colaboradores más cercanos, y estar atentos a sus necesidades y aspiraciones, interesándoos por su bienestar material, espiritual e intelectual. Ellos, como hijos y compañeros de trabajo, están llamados a su vez, a respetar vuestra autoridad y a trabajar con alegría, humildad y plena dedicación por el bien de la Iglesia, pero siempre bajo vuestra dirección".
Seguidamente indicó que "los lazos de amor fraterno y de interés común que mantengáis con vuestros sacerdotes serán la base para superar las tensiones que puedan surgir, y promover las condiciones más propicias para el servicio del pueblo de Dios, (...) llevándoles a conocer su valor y a asumir la dignidad que les corresponde como hijos de Dios".
"Los religiosos y religiosas también necesitan vuestra orientación y apoyo", observó el Santo Padre. "El testimonio de vuestro amor profundo por Jesucristo y su Iglesia les ayudará en su entrega a la perfecta pobreza, castidad y obediencia a la vida a la que han sido llamados", agregó.
El Papa también recordó la importancia de la vida consagrada y pidió a los prelados que garantizasen siempre a ellos "una sólida formación humana, espiritual y teológica".
Finalmente el Santo Padre expresó su aprecio por "las muchas religiosas en la India" que "dan testimonio de la santidad, vitalidad y esperanza de la Iglesia, ofrecen innumerables oraciones y llevan a cabo incontables buenas obras, a menudo escondidas, que sin embargo tienen un gran valor para la edificación del reino de Dios".



miércoles, 15 de junio de 2011

Benedicto XVI alienta devoción al Sagrado Corazón de Jesús

Al final de la catequesis de la audiencia general de este miércoles, el Papa Benedicto XVI recordó en polaco que junio es el mes del Sagrado Corazón de Jesús y alentó a todos los fieles a mantener esta hermosa tradición.
El Papa saludó a los peregrinos llegados de Polonia y recordó que "junio es el mes dedicado a la devoción del Sagrado Corazón de Jesús. En muchas iglesias y muchas comunidades se celebra esta devoción. Os animo a mantener esta hermosa tradición".
En inglés saludó luego a los miembros del organismo Internacional de Diálogo católico-pentecostal para la siguiente fase de sus trabajos, a quienes expresó sus mejores deseos.. También saludó a los participantes en la 50° Conferencia de la Asociación Internacional de Escuelas e Institutos de Administración, en curso en Roma.
Por último, el Santo Padre saludó en italiano a los representantes de la Federación Bíblica Católica, auspiciando que sus esfuerzos "den fruto valiosos para la vida pastoral de las iglesias locales".



Donde desaparece Dios el hombre cae en esclavitud e idolatrías, alerta el Papa

En su habitual catequesis de la audiencia general celebrada este miércoles en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI explicó que allí donde desaparece Dios, el hombre cae en la esclavitud y en las idolatrías.
Continuando con sus catequesis sobre la oración y hablando esta vez sobre el profeta Elías a quien Dios suscita para llevar al pueblo a la conversión luego de haber caído en la idolatría de Baal, el Santo Padre resaltó que este relato resalta la prioridad del primer mandamiento: Adorar solo a Dios.
"Donde desaparece Dios, el hombre cae en la esclavitud, en las idolatrías, como han demostrado en nuestro tiempo los regímenes totalitarios y como muestran también diversas formas de nihilismo que hacen al hombre dependiente de ídolos e idolatrías; lo esclavizan", explicó.
En segundo lugar, continuó el Papa, "el objetivo primario de la oración es la conversión, el fuego de Dios que transforma nuestro corazón y nos capacita para ver a Dios y vivir según El y para los demás".
Y, en tercer lugar, "los padres de la Iglesia nos dicen que esta historia (la de Elías) es una sombra del futuro, del futuro Cristo. Es un paso en el camino hacia Cristo".
Benedicto XVI propuso a los presentes la historia de Elías: "en el Monte Carmelo se muestra todo el poder de intercesión del profeta cuando, ante todo Israel, ora al Señor para que se manifieste y convierta los corazones del pueblo. Es el episodio narrado en el capítulo 18 del Primer Libro de los Reyes".
"Cuando el Profeta Elías se enfrenta con los secuaces de Baal en el monte Carmelo –que en realidad es un enfrentamiento entre el Señor de Israel, Dios de salvación y de vida, y el ídolo mudo y sin conciencia que nada puede hacer–, inicia también la confrontación entre dos modos completamente diversos de dirigirse a Dios y de rezar". Los profetas de Baal y sus ofrendas "revelan el engaño del ídolo, que encierra a la persona en la búsqueda exclusiva de sí misma".
Elías, en cambio, continuó el Papa, "invita al pueblo a unirse en su acción y en su súplica, (…) haciéndole partícipe y protagonista de su oración y de cuanto está acaeciendo".
"Después, el profeta erige un altar, usando doce piedras, según el número de las tribus de los hijos de Jacob" que representan a todo Israel. "Elías se dirige al Señor llamándolo Dios de nuestros padres, haciendo así memoria implícita de las promesas divinas y de la historia de la elección y de la alianza que ha unido indisolublemente al Señor con su pueblo".
El profeta pide que "el pueblo sepa finalmente, conozca plenamente quien es realmente su Dios, y tome la decisión de seguirlo solo a Él. Porque solo así Dios es reconocido por lo que es, Absoluto y Trascendente, sin la posibilidad de poner a otros dioses a su lado, que lo negarían como absoluto, relativizándolo".
Benedicto XVI subrayó que "al absoluto de Dios, el creyente debe responder con un amor absoluto, total que comprometa toda su vida, sus fuerzas, su corazón. Elías, con su intercesión, pide a Dios lo que Dios mismo desea hacer, manifestarse en toda su misericordia, fiel a la propia realidad de Señor de la vida que perdona, convierte, transforma".
"El Señor responde de manera inequívoca, no sólo quemando el holocausto, sino también secando toda el agua que se había derramado en torno al altar. Israel ya no puede dudar; la misericordia divina se manifiesta frente a su debilidad, sus dudas, su falta de fe. Ahora, Baal, el ídolo vano, ha sido derrotado, y el pueblo, que parecía perdido, ha encontrado el camino de la verdad y se ha reencontrado a sí mismo".
En su saludo en español, el Papa alentó a "pedir al Señor que nos haga capaces de ser auténticos mediadores ante nuestros hermanos, y así indicar el camino de la fe del único Dios, que quiere revelarse a todos los hombres para convertirlos y llevarlos a la salvación. Muchas gracias".



martes, 14 de junio de 2011

El Papa afirma que la santidad de la Iglesia no deriva de los hombres sino de Dios

Benedicto XVI ha recordado a los cristianos que la Iglesia "es santa, no por las capacidades de sus miembros" sino porque "Dios mismo, con su Espíritu, la crea y santifica siempre", durante la misa celebrada en la Basílica de San Pedro por la solemnidad de Pentecostés. Además, el Papa ha subrayado en su homilía que la Iglesia "no deriva de la voluntad humana, de la reflexión, de la habilidad del hombre o su capacidad organizativa" puesto que "si fuera así ya se habría extinguido desde hace tiempo, como pasa con cualquier cosa humana".
Ante miles de peregrinos congregados en la Basílica de San Pedro, el Pontífice ha recordado que la Iglesia "es el cuerpo de Cristo, vivificado por el Espíritu Santo" y ha precisado que "desde el principio, la Iglesia es una, católica y apostólica". Según ha destacado Benedicto XVI, esta es "la verdadera naturaleza" de la Iglesia y "como tal debe ser reconocida".
El día de Pentecostés, ha subrayado el Papa, muestra que la Iglesia "es católica desde el primer momento, que su universalidad no es fruto de la inclusión sucesiva de diferentes comunidades" porque "desde el primer momento, el Espíritu Santo la ha creado como la Iglesia de todos los pueblos".
Según ha destacado el Pontífice, la Iglesia "abraza el mundo entero, supera todas las fronteras de raza, clase o nación" y abate "todas las barreras" para unir "a todos los hombres en la profesión del Dios uno y trino". Por otra parte, Benedicto XVI ha recordado que "para los cristianos, el mundo es fruto de un acto de amor de Dios, que ha hecho todas las cosas" y ha subrayado que "el Espíritu Santo es sobre todo espíritu creador" por lo que "la fiesta de Pentecostés es fiesta de la creación".
Así, el Papa ha destacado que "la fe en el espíritu creador y en la fe en el espíritu que Cristo resucitado ha donado a los apóstoles y a cada uno de nosotros, están unidas inseparablemente". Según ha afirmado Benedicto XVI, Dios "es razón, Dios es voluntad, Dios es amor, Dios es belleza" y no "algo innombrable y oscuro" porque "se revela, tiene un rostro". En el día de Pentecostés, la Iglesia conmemora la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles 50 días después de la Resurrección de Jesús.





El Papa pide que el diálogo prevalezca sobre las armas y los intereses particulares

Benedicto XVI ha pedido que el Espíritu Santo inspire "valientes propósitos de paz y apoye el empeño de llevarlos adelante" con el fin de que "el diálogo prevalezca sobre las armas" y "el respeto a la dignidad del hombre supere los intereses particulares", durante el rezo del 'Regina Caeli' recitado frente a miles de peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro con ocasión del día de Pentecostés. En el día en que se celebra en la Iglesia la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles, el Papa ha pedido que Dios "rectifique los corazones desviados por el egoísmo" y ayude "a la familia humana a descubrir y custodiar con vigilancia su unidad fundamental".
Así, el Pontífice ha recordado que el Espíritu Santo "proviene de Dios como aliento de su boca" y "tiene el poder de santificar, abolir las divisiones, disolver la confusión debida al pecado". "Como luz inteligible, el Espíritu Santo da significado a la oración, da vigor a la misión evangelizadora, hace arder el corazón de quien escucha el alegre mensaje e inspira el arte cristiana y la melodía litúrgica".
EL HOLOCAUSTO
Asimismo, el Papa ha recordado que este lunes será beatificado como mártir el sacerdote Alois Andritzki, asesinado por los nazis en el campo de concentración de Dachau en 1943 y ha destacado que este beato "se une a las miles de personas que han dado la vida en el nombre de Cristo en los campos de concentración". También este sábado, durante una audiencia concedida a 2.000 gitanos provenientes de Europa, Benedicto XVI recordó el holocausto que sufrió esta etnia durante el nazismo, en el que fueron asesinados alrededor de un millón de cíngaros y pidió a Europa que no olvidase "el dolor" infligido a esta etnia.
Durante el rezo del 'Regina Caeli', Benedicto XVI ha declarado que este martes se celebra la Jornada Mundial de los donadores de Sangre y ha saludado a "los millones de personas contribuyen de forma silenciosa a ayudar a los hermanos en dificultad", así como ha invitado a los jóvenes "a seguir su ejemplo". En su saludo en español, el Pontífice ha pedido a los cristianos que pongan "al servicio de toda la humanidad los diferentes dones y carismas que el Espíritu Santo os ha concedido" para "continuar así anunciando la buena nueva de la resurrección de Cristo".
Por último, el Papa ha saludado en alemán a un grupo de peregrinos provenientes de Baviera y Austria que han mostrado al Pontífice un total de seis maquetas de varias iglesias alemanas legadas a la historia personal de Benedicto XVI, para conmemorar su 60 aniversario de ordenación sacerdotal, que se celebra el próximo 29 de junio.



El Papa pide a los cristianos que difundan la fe en los países de "antigua tradición cristiana"

El Papa ha recordado que la Iglesia, sobre todo "cada cristiano", tiene el deber de comunicar "que Jesús es el Señor" y ha declarado que "este anuncio debe resonar nuevamente en las regiones de antigua tradición cristiana", en un discurso pronunciado en la Basílica de San Juan de Letrán con ocasión del Congreso anual de la diócesis de Roma dedicado a la nueva evangelización.
Además, Benedicto XVI ha asegurado que el beato Juan Pablo II ya había hablado "sobre la necesidad de una nueva evangelización" dirigida "a aquellos que, aunque hubieran oído hablar de la fe, no aprecian la belleza del cristianismo" e incluso "consideran que la fe es un obstáculo para la felicidad". El Pontífice ha inaugurado así el congreso que se celebrará este martes en esta diócesis sobre 'la alegría de la transmisión de la fe en la Iglesia de Roma' y ha recordado en su discurso que la fe "no se conserva por sí misma en el mundo, no se transmite automáticamente en el corazón del hombre" sino que "debe ser siempre anunciada".
Por ello, el Papa ha pedido a la comunidad cristiana que continúe empeñándose "en una nueva estación de evangelización" que "no es un deber sólo de algunos, sino de todos los miembros de la Iglesia" y ha recordado que esta misión "es más urgente que nunca". Ante miles de personas congregadas en la Basílica de San Juan de Letrán, el Papa ha declarado que "el anuncio de la fe, para ser eficaz, debe partir de un corazón que cree, espera, ama y adora a Cristo y cree en la fuerza del Espíritu Santo".
Benedicto XVI ha destacado que "muchas son las personas que todavía no han encontrado al Señor" y ha subrayado que "hay muchos adultos que no han recibido el bautismo o que se han alejado de la fe y de la Iglesia". El Pontífice ha destacado que "si los hombres olvidan a Dios" es también porque "se reduce la persona de Jesús a un hombre sabio y se olvida o se niega su divinidad". Según ha subrayado el Papa, este modo de pensar "impide acoger la novedad radical del cristianismo" porque "la encarnación de Jesús pertenece al corazón mismo del Evangelio".
Así, el Pontífice ha recordado a los obispos italianos que "en esta hora de la historia" la misión que Jesús "nos confía es anunciar la novedad del Evangelio" y ha afirmado que la Iglesia "debe mostrar la belleza y la razonabilidad de la fe, llevar la luz de Dios al hombre de nuestro tiempo con valentía, con convicción y con alegría".
CATEQUESIS CREATIVA
Por otra parte, el Obispo de Roma ha recordado que "la fidelidad a la fe de la Iglesia debe conjugarse con una 'creatividad catequética' que tenga en cuenta el contexto, la cultura y la edad de los destinatarios". El Papa ha afirmado que la nueva evangelización debe comenzar en las catequesis y ha afirmado que es necesario que los catequistas "enseñen y sean testigos de la fe de la Iglesia y no su propia interpretación" sobre la doctrina cristiana.
Precisamente, Benedicto XVI ha destacado que el Catecismo de la Iglesia Católica fue publicado por el Vaticano "para educar en la fe" a los cristianos y ha afirmado que este catecismo "acoge los elementos fundamentales que hacen de una persona un verdadero cristiano" que se traducen en "la fe, los sacramentos, los mandamientos y el Padrenuestro".
LA FE EN LAS FAMILIAS
Por otra parte, Benedicto XVI ha subrayado que "todos los padres y madres están llamados a cooperar con Dios en la transmisión del don inestimable de la vida" y ha pedido a los padres que "sepan acompañar en la fe" a sus hijos "desde el principio" y "pidan el bautismo para sus hijos". El Pontífice ha afirmado que "desde pequeños, los niños necesitan a Dios y tienen la capacidad de percibir su grandeza" porque "saben apreciar el valor de la oración y los ritos, así como intuir la diferencia entre el bien y el mal".
Asimismo, Benedicto XVI ha animado a la diócesis de Roma a empeñarse en el camino "que permite descubrir el Evangelio, no como una utopía, sino como la plenitud de la existencia" y ha pedido que este camino sea "propuesto en particular a aquellos jóvenes que se preparan a recibir el sacramento de la Confirmación". Sin embargo, el Papa ha advertido que "la palabra de la fe cristiana se arriesga a permanecer muda si no encuentra una comunidad que la pone en práctica" y la hace "viva y atrayente" como experiencia "de la realidad de la verdadera vida".
Además, Benedicto XVI ha señalado que los campamentos y los voluntariados son "una ayuda preciosa para los adolescentes" para madurar "en la fe inicial". Así, el Pontífice ha afirmado que "desea repetir lo que dijo a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia", celebrada en el año 2005, y recordar que "la felicidad que buscáis, la felicidad que tenéis derecho a disfrutar, tiene un nombre, un rostro" que es "Jesús de Nazareth, escondido en la Eucaristía".
El Vicario para la diócesis de Roma, el cardenal Agostino Vallini ha agradecido al Papa su presencia en esta ceremonia y ha felicitado al Pontífice en nombre de toda la diócesis por su 60 aniversario de Ordenación Sacerdotal, que se celebrará el próximo 29 de junio.



Es hora de anunciar el Evangelio sin miedo y con alegría, asegura el Papa

En su saludo esta noche (hora local) a los participantes del congreso eclesial de la diócesis de Roma en la Basílica de San Juan de Letrán, el Papa Benedicto XVI resaltó que "en esta hora de la historia" es momento de anunciar el Evangelio, a Cristo Resucitado, sin miedo y con alegría.
En su mensaje al concluir el año pastoral de la diócesis de Roma, de la que es Obispo, el Papa señaló que "pese a las dificultades que encuentren al conciliar las exigencias familiares y del trabajo con las de la comunidad en la que desarrollan vuestra misión (de evangelización), confíen siempre en la ayuda de la Virgen María, Estrella de la Evangelización".
El Santo Padre recordó luego que el anuncio eficiente del Evangelio necesita que la fe sea propuesta, no impuesta, por "un corazón que cree, que espera, que ama, un corazón que adora a Cristo y cree en la fuerza del Espíritu Santo".
La respuesta a la fe, entonces, "nace cuando el hombre descubre, por gracia de Dios, que creer significa encontrar la vida verdadera, la ‘vida plena’" en Cristo, que da la vida eterna a los hombres por su Resurrección.
Por ello, explicó el Pontífice, "la Iglesia, cada uno de nosotros, debe portar al mundo esta alegre noticia que Jesús es el Señor. Aquel en el que la cercanía y el amor de Dios por cada hombre y mujer, y por la humanidad entera se han hecho carne. Este anuncio debe resonar nuevamente en las regiones de antigua tradición cristiana".
Benedicto XVI recordó luego la necesidad de la nueva evangelización, alentada siempre por el ahora Beato Juan Pablo II, y rememoró lo que dijo a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud en Colonia en el año 2005: "¡la felicidad que buscan, la felicidad a la que tienen derecho de gustar tiene un nombre, un rostro: el de Jesús de Nazareth, escondido en la Eucaristía!"
"Si los hombres olvidan a Dios –continuó el Papa– es porque con frecuencia reducen a la persona de Jesús a un hombre sabio en el que se reduce o se niega la divinidad. Este modo de pensar impide entender la novedad radical del Cristianismo, porque si Jesús no es el Hijo único del Padre entonces Dios tampoco ha venido a visitar la historia del hombre".
"¡La encarnación, en vez de eso, pertenece al corazón del Evangelio! Que crezca, entonces, el esfuerzo por una renovada temporada de evangelización, que es tarea no solo de algunos, sino de todos los miembros de la Iglesia. En esta hora de la historia, ¿no es tal vez esta la misión que el Señor nos confía: anunciar la novedad del Evangelio, como Pedro y Pablo cuando llegaron a nuestra ciudad? ¿no debemos también nosotros mostrar la belleza y la racionalidad de la fe, llevar la luz de Dios al hombre de nuestro tiempo, con valor, con convicción y con alegría?"
El Papa Benedicto XVI dijo luego que son muchos los alejados de la Iglesia a quienes los católicos deben llegar, especialmente los padres de familia, quienes deben comenzar por la tarea de "pedir el Bautismo para sus propios hijos".
Además, dijo luego, la Iglesia sostiene estos esfuerzos y alienta la oración en familia, "formando en la fe a los niños que van creciendo". "Desde siempre la comunidad cristiana ha acompañado a los niños y jóvenes, ayudándoles no solo a comprender con la inteligencia las verdades de la fe, sino también a vivir la experiencia de oración, caridad y fraternidad", añadió.
No hay pequeños colaboradores, dijo luego Benedicto XVI, todos son necesarios a la hora de evangelizar, por lo que alentó a "recorrer este camino que hace descubrir el Evangelio no como una utopía sino como la forma plena de la existencia"
Tras recordar la importancia fundamental del sacramento de la Confirmación y del Catecismo de la Iglesia Católica para la catequesis, el Papa resaltó que "la fidelidad a la fe de la Iglesia, entonces, debe conjugarse con una ‘creatividad catequética’ que tenga en cuenta el contexto, la cultura y la edad de los destinatarios".
Finalmente el Papa dijo que "también el Beato Juan Pablo II que hasta sus últimos momentos se prodigó por anunciar el Evangelio en nuestra ciudad (Roma) y amó con particular afecto a los jóvenes, intercede por nosotros ante el Padre".



domingo, 12 de junio de 2011

Evangelio de fin de semana

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
domingo 12 Junio 2011

Domingo de Pentecostés - Solemnidad. Santo(s) del día : Venida del Espíritu Santo, Inmaculado Corazón de la Virgen Maria.

Evangelio según San Juan 20,19-23.

Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: "¡La paz esté con ustedes!". Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: "¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes". Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: "Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por : San Efrén (v. 306-373) diácono en Siria, doctor de la Iglesia

Sobre la efusión del Espíritu Santo

«Igual que el Padre me ha enviado a mi, así os envío yo a vosotros»
Los apóstoles estuvieron allí, sentados en el Cenáculo, en la cámara alta, a la espera del Espíritu. Estaban ahí, dispuestos como antorchas, a la espera de ser encendidas por el Espíritu Santo para iluminar toda la creación a través de su enseñanza...Estaban ahí, como los cultivadores llevando su semilla en el manto, esperando el momento en que recibirán la orden de sembrar. Estaban ahí, como marineros cuya barca está amarrada en el puerto al mando del Hijo y que esperan tener el dulce viento del Espíritu. Estaban ahí, como pastores que acaban de recibir su cayado de las manos del Gran Pastor de todo el redil y esperan que les sean repartidos los rebaños.
«Y empezaron a hablar en distintos idiomas según el Espíritu les concedía expresarse.» ¡Oh Cenáculo, artesa donde fue arrojada la levadura que ha hecho levantar el universo! Cenáculo, madre de todas las iglesias; Cenáculo, que ha visto el milagro de la zarza ardiente (Ex 3). Cenáculo que ha sorprendido Jerusalén con un prodigio mucho más grande que el del horno que maravilló a los habitantes de Babilonia (Dn 3). El fuego del horno quemó a los que estaban alrededor, pero protegió a los que estaban en medio de él; el fuego del Cenáculo reúne a los de fuera que desean verlo mientras reconforta a los que lo reciben. ¡OH fuego cuya visita es palabra, el silencio es luz, fuego que conduce los corazones a la acción de gracias!...
Algunos que se oponían al Espíritu Santo decían "estas personas han bebido del vino dulce, están ebrios." Realmente decís la verdad, pero no es como creéis. Esto no es vino de viñas lo que hemos bebido. Es un vino nuevo que fluye del cielo. Es un vino recién prensado sobre el Gólgota. Los apóstoles lo han hecho beber y han embriagado así toda la creación. Es un vino que ha sido prensado en la cruz.

Benedicto XVI pide a jóvenes ayudar a otros donando sangre

El Papa Benedicto XVI hizo un llamado a los jóvenes para que ayuden a otras personas donando sangre, al final del rezo del Regina Caeli este mediodía (hora local) en la Plaza de San Pedro.
El Papa recordó que el martes 14 de junio se celebra la Jornada Mundial de los Donantes de Sangre, una fecha que recuerda a las "millones de personas que contribuyen, de modo silencioso, a ayudar a hermanos en dificultad. Dirijo a todos los donantes un saludo cordial e invito a los jóvenes a seguir su ejemplo".
El Papa también saludó a los periodistas y a relatores reunidos en Pistoia (Italia) con motivo del Foro de información católica para la salvaguarda de la creación, organizado por la asociación Greenaccord sobre el tema: "El espacio común del hombre en la creación".
A ellos los exhortó a comprometerse con la tutela del medio ambiente.