miércoles, 26 de junio de 2013

El Papa instituye una Comisión Pontificia para el "Banco" del Vaticano, el IOR

   


El Papa Francisco instituyó una Comisión Pontificia Referente sobre el Instituto para las Obras de Religión (IOR), que tendrá que estudiar el funcionamiento institucional del llamado "Banco del Vaticano", a fin de que cumpla con el espíritu para el que fue creado y para que impregne también los principios del Evangelio a "las actividades de carácter económico y financiero".

"La Comisión tiene como objetivo recoger información sobre el funcionamiento del Instituto y presentar los resultados al Santo Padre", se subraya en la comunicación de la Secretaría de Estado.

Integran ese organismo el Cardenal Raffaele Farina, presidente; el Cardenal Jean-Louis Pierre Tauran, miembro; el Obispo Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru, coordinador; Monseñor Peter Bryan Wells, secretario y la profesora Mary Ann Glendon, miembro.

La Secretaría de Estado emitió esta mañana el siguiente comunicado:

"El Santo Padre ha nombrado una Comisión Pontificia Referente sobre el Instituto para las Obras de Religión con un Quirógrafo del 24 de junio.

Como se puede ver en el texto del quirógrafo publicado hoy (que aparece lineas abajo), la oportunidad de establecer una Comisión Referente, ha surgido del deseo del Santo Padre de conocer mejor la posición jurídica y las actividades del Instituto para permitir una mejor armonización del mismo con la misión de la Iglesia universal y de la Sede Apostólica, en el contexto más amplio de las reformas que sean oportunas realizar por parte de las Instituciones que prestan ayuda a la Sede Apostólica.

La Comisión tiene como objetivo recoger información sobre el funcionamiento del Instituto y presentar los resultados al Santo Padre.

Como se especifica en el Quirógrafo, durante el periodo de trabajo de la Comisión, el Instituto sigue funcionando de acuerdo al Quirógrafo de 1990 que lo erigió, salvo otras disposiciones del Santo Padre.

La finalidad y las competencias de la Comisión se describen con más detalle en el mismo quirógrafo.

Los miembros de la Comisión son el cardenal Raffaele Farina, Presidente; el cardenal Jean-Louis Pierre Tauran, Miembro; el obispo Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru, Coordinador; monseñor Peter Bryan Wells, Secretario y la profesora Mary Ann Glendon, Miembro.

La Comisión inicia su trabajo en estos días.

El Santo Padre desea una colaboración feliz y productiva entre la Comisión y el Instituto".

Texto papal

"Con quirógrafo del 1 de marzo de 1990, el beato Juan Pablo II erigió con personalidad jurídica pública el Instituto para las Obras de Religión, dando una nueva configuración al Instituto y conservando su nombre y su propósito.

En la misma perspectiva, teniendo en cuenta que él quería adecuar mejor las estructuras y actividades del Instituto a las necesidades de los tiempos; siguiendo la invitación de nuestro predecesor Benedicto XVI para que los principios del Evangelio impregnen también las actividades de carácter económico y financiero; después de haber escuchado la opinión de varioscardenales y otros hermanos en el episcopado, así como otros colaboradores, y a la luz de la necesidad de introducir reformas en las instituciones que prestan ayuda a la Sede Apostólica,

Hemos decidido establecer una Comisión Referente sobre el Instituto para las Obras de Religión que recoja información precisa sobre la situación jurídica y las diversas actividades del Instituto a fin de permitir, en caso necesario, una mayor armonización del mismo con la misión universal de la Sede Apostólica. La Comisión lleva a cabo sus funciones en virtud del presente Quirógrafo y de Nuestras disposiciones operativas.

1. La Comisión estará integrada por un mínimo de cinco miembros, entre ellos un Presidente, que es el representante legal, un Coordinador que tiene poderes ordinarios de delegado y actúa en nombre y por cuenta de la Comisión para la recopilación de los documentos, datos e informaciones necesarias, así como de un Secretario, que ayuda a los miembros y custodia los actos.

2. La Comisión dispone de poderes y facultades adecuadas para el desempeño de sus funciones institucionales dentro de los límites establecidos por el presente Quirógrafo y por las normas del sistema jurídico. La Comisión recopila documentos, datos e informaciones necesarias para el desempeño de sus funciones institucionales. El secreto de oficio y las otras eventuales restricciones establecidas por el sistema jurídico no inhiben o limitan el acceso de la Comisión a los documentos, datos e informaciones, con sujeción a las normas que protegen la autonomía e independencia de las Autoridades que desempeñan actividades de vigilancia y regulación del Instituto, que se mantendrán en vigor.

3. La Comisión está dotada de los recursos humanos y materiales adecuados a sus funciones institucionales. En el caso de que fuera útil se avale de colaboradores y consultores.

4. El gobierno del Instituto continúa operando bajo la norma del Quirógrafo que lo erige, salvo cualquier diversa disposición Nuestra.

5. La Comisión recurre a la cooperación voluntaria de los órganos del Instituto y de todo su personal. Además, los Superiores, miembros y funcionarios de los dicasterios de la Curia Romana y de los otros organismos relacionados con ella, así como del Estado de la Ciudad del Vaticano, cooperan igualmente con la Comisión. La Comisión utiliza también la colaboración de terceros, ya sea espontáneamente o por encargo.

6. La Comisión Nos mantendrá informados de sus actividades en el curso de su trabajo.

7. La Comisión Nos entregará los resultados de su trabajo, así como todo su archivo, en el momento oportuno, al final de sus trabajos.

8. Las actividades de la Comisión inician a partir de la fecha de este Quirógrafo.

9. Se anunciará la disolución de la Comisión.

Dado en el Vaticano, el 24 de junio 2013, primer año de mi Pontificado".

Audiencia general ¿Somos piedras vivas o piedras cansadas, aburridas e indiferentes?, cuestiona el Papa

                                      


El Papa Francisco dedicó su catequesis de hoy a reflexionar sobre la Iglesia como el Espíritu Santo y cuestionó a todos: "¿somos piedras vivas o, por el contrario, somos, por así decirlo, piedras cansadas, aburridas, indiferentes?"

Así lo dijo el Santo Padre ante miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro esta mañana ante quienes preguntó: "¿cómo vivimos nuestro ser Iglesia? ¿Somos piedras vivas o, por el contrario, somos, por así decir, piedras cansadas, aburridas, indiferentes? ¿Han visto qué cosa más fea es un cristiano cansado, aburrido o indiferente? El cristiano tiene que estar vivo y alegre de ser cristiano; deber vivir esta belleza de formar parte del Pueblo de Dios que es la Iglesia".

El Papa Francisco cuestionó luego "¿nos abrimos a la acción del Espíritu Santo para ser parte activa de nuestra comunidad o nos cerramos en nosotros mismos diciendo: "tengo tantas cosas que hacer, y no es mi obligación?"

Retomando la reflexión sobre la Iglesia como el templo, el Papa dijo que esta palabra "nos hace pensar en un edificio, en una construcción; a muchos en el gran templo de Salomón en Jerusalén que era el lugar de encuentro con Dios en la oración y que custodiaba el Arca de la Alianza en cuyo interior estaban las Tablas de la Ley, el maná del desierto y la vara de Arón".

"Una llamada al hecho de que Dios había estado siempre dentro de la historia de su pueblo, había acompañado su camino y guiado sus pasos...También nosotros cuando vamos al templo debemos recordar... nuestra historia... cómo Jesús me ha encontrado, cómo ha caminado conmigo, como me ama y me bendice".

"La imagen del antiguo templo, por la fuerza del Espíritu Santo, se realiza ahora en la Iglesia como "casa de Dios", lugar de su presencia", ha explicado el Pontífice, subrayando que si el templo de Salomón estaba construido por las manos del hombre para dar una morada a Dios y ser un signo visible de su presencia entre el pueblo, con la Encarnación "es Dios mismo el que construye "su casa" para venir a habitar entre nosotros".

Francisco afirmó que "Cristo es el Templo viviente del Padre y Cristo mismo edifica su "casa espiritual", la Iglesia, hecha no de piedras materiales sino de ‘piedras vivas’ que somos nosotros...¡Qué hermoso! Nosotros somos las piedras vivas del edificio de Dios, unidas profundamente a Cristo que es la piedra que sustenta todo y también a nosotros. Esto significa que el templo somos nosotros, que nosotros somos la Iglesia viva... y cuando estamos juntos entre nosotros está también el Espíritu Santo que nos ayuda a crecer como Iglesia. No estamos aislados, somos Pueblo de Dios: esta es la Iglesia".

"El Espíritu Santo con sus dones diseña la variedad que es la riqueza en la Iglesia...La Iglesia no es un entretejerse de cosas e intereses, sino el templo del Espíritu Santo, el templo en que Dios obra, del que cada uno de nosotros con el don del Bautismo es piedra viva".

El Santo Padre aseguró que "ninguno es inútil en la Iglesia, todos somos necesarios para construir este templo ninguno es secundario, ni más importante; todos somos iguales a los ojos de Dios. Alguno podría decir, escuche Señor Papa, Usted no es como nosotros. ¡No es verdad, soy como uno de vosotros, todos somos iguales!, somos hermanos, ninguno es anónimo: la Iglesia la construimos y la formamos todos. Pero este hecho nos invita también a reflexionar sobre el dato de que si falta el ladrillo de nuestra vidacristiana, falta algo de la belleza de la Iglesia".

Para concluir el Papa alentó a pedirle a Dios "su gracia y su fuerza para que podamos estar profundamente unidos a Cristo, piedra angular... de nuestra vida y de toda la vida de la Iglesia ... y para que, animados por el Espíritu Santo, seamos siempre piedras vivas de su Iglesia".

martes, 25 de junio de 2013

El Papa recibe a más 300 niños sin familia en la Estación de Ferrocarril del Vaticano

El Papa Francisco acudió a la Estación de Ferrocarril del Vaticano el pasado domingo por la mañana para recibir a más de 300 niños sin familia, quienes le llevaron dibujos y una gran sonrisa.

El encuentro formó parte de la iniciativa "El Tren de los niños, un viaje a través de la belleza", organizada por el Pontificio Consejo de la Cultura.

“¡Gracias. Qué hermoso! Os deseo un feliz día, que me parece será un poco caluroso… ¿No tenéis miedo del calor?”, preguntó el Papa. “¡No, por verte a ti no tenemos miedo!”. Éste es el diálogo que el Papa Francisco –radiante de alegría-, entabló con los cientos de niños, quienes lo rodearon con confianza para saludarlo, como si se tratase de un párroco más.

Los menores –en su mayoría de entre 6 y 10 años-, procedían de distintas casas de acogida del norte de Italia, y llegaron desde Milán en un tren de alta velocidad acompañados por Patricia Martínez, del Pontificio Consejo para la Cultura, y el representante de los Ferrocarriles del Estado Italiano, Mauro Moretti. En la estación junto al Papa, también esperaba el Cardenal Gianfranco Ravasi.

La iniciativa forma parte del Atrio de los Gentiles, una estructura querida por el Obispo Emérito de Roma, Benedicto XVI, para abrir el diálogo entre creyentes y no creyentes.

La iniciativa “está dirigida a los niños, en especial aquellos más pobres. Y los más pobres entre los pobres son los niños que no tienen familia, ya sea porque las familias están destruidas, o porque sus padres están en la cárcel, o porque son huérfanos, etcétera, así que hemos querido llevar a estos pobres de entre los pobres al Papa Francisco”, explicó a ACI Prensa el director ejecutivo del "Patio de los Gentiles", Padre Jean-Marie Laurent Mazas.

“La parte más bella del viaje ha sido ver la sonrisa de estos niños. Porque son niños con familias destruidas, con una sonrisa que nunca se había visto. Así que esta ha resultado ser una iniciativa realmente bonita”, añadió.

El Papa estuvo con los pequeños huéspedes por al menos media hora, les agradeció por su visita y quiso saber acerca de sus actividades en el Vaticano, que incluyeron un recorrido por el Aula Pablo VI y la Plaza de San Pedro. Al final del día, los jóvenes regresaron a Milán.

Sor María Irene, Hermana Misionera de la Caridad de Don Orione, llegó acompañada por 17 niños, “nuestro carisma es llevar a todos al Papa y a laIglesia, y por tanto ha sido para nosotros una alegría poder decir al Papa con nuestra propia presencia el que estamos aquí, te queremos, y caminamos contigo porque queremos ser el sol que calienta la Tierra, algo de que necesitamos realmente hoy día”, explicó a ACI Prensa.

Los niños ya estaban preparados desde hace algunos días para el encuentro, habían hecho una visita a la catedral de Milán, Florencia y Bolonia, y prepararon para el Papa unos dibujos de su experiencia. “Estaban realmente alegres”, refirió emocionada la religiosa.

¡Ninguno de nosotros es cristiano por pura casualidad!, exclama el Papa



Ser cristiano es una llamada de amor, una llamada a convertirse en hijos de Dios y nadie lo es "por pura casualidad", lo dijo hoy el Papa Francisco en la Misa en la Casa de Santa Marta. El Santo Padre enfatizó que la certeza del cristiano es que el Señor jamás abandona y pide seguir adelante en medio de las dificultades.

El Papa Francisco centró su homilía en la Primera Lectura, tomada del Libro del Génesis, donde se narra sobre la discusión entre Abraham y Lot por la repartición de la tierra. "Cuando leo esto pienso en Oriente Medio y pido mucho al Señor para que nos dé a todos la sabiduría, esta sabiduría – no discutamos, yo voy por esta parte, tú por la otra … - por la paz".

Abraham, resaltó Francisco, "continúa caminando". "Él dejó su tierra para ir, no sabía dónde, pero donde el Señor le dirá". Sigue caminando, entonces, porque cree en la Palabra de Dios que "lo había invitado a salir de su tierra". Este hombre, quizás nonagenario, mira la tierra que le indica el Señor y cree.

"Abraham parte de su tierra con una promesa: todo su camino es ir hacia esta promesa. Y su recorrido es también un modelo de nuestro recorrido. Dios llama a Abraham, una persona, y de esta persona hace un pueblo. Si vamos al Libro del Génesis, al inicio, a la Creación, podemos encontrar que Dios crea las estrellas, crea las plantas, crea los animales, crea las, los, las, los… Pero crea al hombre: el singular, uno".

"A nosotros Dios siempre nos habla en singular, porque nos ha creado a su imagen y semejanza. Y Dios nos habla en singular. Ha hablado a Abraham y le dio una promesa y lo invitó a salir de su tierra. Nosotros cristianos hemos sido llamados en singular: ¡ninguno de nosotros es cristiano por pura casualidad! ¡Ninguno!"

Existe una llamada "con nombre, con una promesa", dijo el Papa: "¡Ve adelante, Yo estoy contigo! Yo camino junto a ti". Y esto, continuó, lo sabía Jesús: "también en los momentos más difíciles se dirige al Padre":

"Dios nos acompaña, Dios nos llama por nombre, Dios nos promete una descendencia. Y esto es un poco la seguridad del cristiano. No es una casualidad, ¡es una llamada! Una llamada que nos hace ir hacia adelante. Ser cristiano es una llamada de amor, de amistad; una llamada a convertirme en hijo de Dios, hermano de Jesús; a volverme fecundo en la transmisión a los otros de esta llamada; a convertirme en instrumento de esta llamada. Hay tantos problemas, tantos problemas; hay momentos difíciles: ¡Jesús pasó tantos! Pero siempre con aquella seguridad: ‘El Señor me ha llamado. El Señor es como yo. El Señor me ha prometido’".

El Señor, reiteró el Papa, "es fiel, porque Èl jamás puede renegar de sí mismo: Es la fidelidad". Y pensando en este pasaje donde Abraham "es ungido padre, por primera vez, padre de los pueblos, pensamos también en nosotros que hemos sido ungidos en el Bautismo y pensamos a nuestra vida cristiana":

"Alguno dirá ‘Padre, soy pecador’… Pero todos lo somos. Eso se sabe. El problema es: pecadores, ir adelante con el Señor, ir adelante con aquella promesa que nos ha hecho, con aquella promesa de fecundidad y decir a los demás, contar a los otros que el Señor está con nosotros, que el Señor nos ha elegido y que Él no nos deja solos, ¡jamás! Aquella certeza del cristiano nos hará bien".

Para concluir el Papa hizo votos para "que el Señor nos dé, a todos nosotros, este deseo de ir adelante, que tuvo Abraham, en medio a los problemas; pero ir adelante, con aquella seguridad de saber que Él me ha llamado, que me ha prometido tantas cosas bellas ¡está conmigo!"

Destacan aporte teológico del Papa Francisco a encíclica que escribe con Benedicto XVI

El Cardenal de la Diócesis de Roma, Camilo Ruini, señaló que el aporte teológico del Papa Francisco a la Encíclica que escribe a partir de los trabajos de Benedicto XVI, mostrará “todo el valor existencial de la fe” como “verdad que opera a través de la caridad”.

“Creo que mostrará también todo el valor existencial de la fe, es decir, la fe no es una cosa abstracta o solo una suma de verdades, o una sola verdad central con las otras verdades como corolario. La fe es una verdad que opera a través de la caridad y que vive a través de la caridad y este aspecto será también muy subrayado por el Papa”, explicó el Cardenal Ruini en una entrevista concedida a ACI Prensa el 21 de junio.

El Cardenal Ruini consideró esta referencia a la fe que opera a través de la caridad, es lo que el Papa Francisco “ha subrayado ya en su predicación”.

El pasado 13 de junio, tres meses después de su elección como Obispo de Roma, el Papa Francisco anunció que terminaría la Encíclica sobre la fe que comenzó a escribir Benedicto XVI antes de su renuncia al Pontificado.

Aunque todavía se desconoce la fecha exacta de su publicación, se espera que el documento sea presentado dentro del Año de la Fe, que culminará el próximo 24 de noviembre con un gran evento en la Plaza de San Pedro.

Se sabe que el Papa Francisco proseguirá sus trabajos sobre la encíclica durante los próximos meses de julio y agosto, en los que intercalará su presencia en la Casa Santa Marta, la residencia de verano papal de Castel Gandolfo, y Río de Janeiro en Brasil, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud 2013.

Para ser Encíclica, el texto de Benedicto XVI debe ir firmado por el Papa Francisco, y son muchos en el Vaticano los que esperan con interés leer el texto, y esta inusual e histórica colaboración.

Por otro lado, el Papa Francisco podría estar trabajando también en otra encíclica, según publicó el Obispo de Molfetta-Ruvo-Giovinazzo-Terlizzi (Italia), Mons. Luigi Martella, estaría dedicada a los pobres y se titularía “Beati pauperes”, “Bienaventurados los pobres”, traducido del latín al español.

lunes, 24 de junio de 2013

Debemos vivir con amor y veneración a Jesús, dice el Papa

                                
Al celebrar la Misa en la Capilla de la Casa Santa Marta, a la que asistieron alrededor de cuarenta Nuncios Apostólicos, el Papa Francisco exhortó a vivir con “veneración y amor” por Jesús.

El Santo Padre recordó que en el Evangelio de hoy, el Señor le pregunta a los Apóstoles “¿y ustedes quién dicen que soy”, y señaló que es necesario responderle a Jesús con el corazón, inspirados por la veneración por Él y por la roca de su amor.

“’¿Quién dicen que soy yo?’ Una pregunta a la cual Pedro responde: ‘Tú eres el Cristo de Dios, el Ungido del Señor’, que también dos mil años después nos implica, que nos pone en crisis” y es una prueba “en nuestro camino de fe”.

El Papa indicó que la pregunta de Jesús está “dirigida al corazón”, y hay que responderla “con la humildad del pecador, más allá de las frases hechas o de conveniencia, que casi contiene otra, especular y también decisiva: “’¿Quién pensamos que es Jesús?’”.

“Nosotros, también nosotros, que somos apóstoles y siervos del Señor debemos responder, porque el Señor nos pregunta: ‘¿Qué cosa piensas tú de mí?’. Pero lo hace, ¡eh! ¡Lo hace tantas veces! ‘¿Qué cosa piensas tú de mí?’ dice el Señor”.

Francisco señaló que “nosotros no podemos hacer como aquellos que no entienden bien. ‘¡Pero tu eres el ungido! Sí, he leído’. Con Jesús no podemos hablar como con un personaje histórico, un personaje de la historia, ¿no? Jesús está vivo ante nosotros. Esta pregunta la hace una persona viva. Y nosotros debemos responder, pero con el corazón”.

El Santo Padre indicó que los católicos hoy también están llamados a realizar la elección radical hecha por los apóstoles, una elección total, en la lógica del “todo o nada”, un camino que se debe realizar y para el cual hay que estar iluminados por una “gracia especial”, vivir siempre sobre la sólida base de la veneración y del amor por Jesús.

“Veneración y amor por su Santo Nombre. Certeza de que Él nos ha establecido sobre una roca: la roca de su Amor. Y de este amor nosotros te damos la respuesta, damos la respuesta”.

El Papa indicó que “cuando Jesús hace estas preguntas – ‘¿Quién soy yo para ti?’ – hay que pensar en esto: yo estoy establecido sobre la roca de su amor. Él me guía. Debo responder firme sobre esa roca y bajo su guía”.

“’¿Quién soy yo para ustedes?’, nos pregunta Jesús. A veces se siente vergüenza de responder a esta pregunta, porque sabemos qué es lo que no va en nosotros, somos pecadores. Pero es precisamente éste el momento en el debemos confiar en su amor y responder con ese sentido de la verdad, tal como hizo Pedro en el Lago de Tiberíades, ‘Señor tú sabes todo’”.

Francisco señaló que “es precisamente en el momento en que nos sentimos pecadores, cuando el Señor nos ama tanto, y así como puso al pescador Pedro como jefe de su Iglesia, del mismo modo también con nosotros hará algo bueno”.

“¡Él es más grande! Y cuando nosotros decimos de la veneración y del amor, seguros, seguros sobre la roca del amor y bajo su guía: ‘Tú eres el ungido’, esto nos hará tanto bien y nos hará ir hacia delante con seguridad y nos hará tomar la Cruz cada día, que a veces es pesada”.

“Vayamos adelante así, con alegría, y pidiendo esta gracia: ¡dona a tu pueblo, Padre, vivir siempre en la veneración y en el amor por tu Santo Nombre! Y con la certeza de que ¡Tú jamás privas de tu guía a aquellos que has establecido sobre la roca de tu Amor! ¡Así sea!”, concluyó.

El Papa exhorta a servir sin pedir nada a cambio, como hizo Jesús


 Al recibir hoy poco antes del mediodía a los miembros de la Asociación de los Santos Pedro y Pablo, El Papa Francisco los felicitó por su labor de voluntariado y señaló que es “hermoso” el “servir sin pedir nada a cambio, como hizo Jesús. Jesús sirvió a todos y no pidió nada a cambio”.

Entre los miembros de la Asociación de los Santos Pedro y Pablo figuran profesionales, artesanos, estudiantes, maestros y empleados católicos, que viven en Roma y dedican un tiempo a iniciativas de voluntariado, dando testimonio de su vida cristiana, apostolado y fidelidad a la Sede Apostólica.

Francisco señaló que “es un signo distintivo del cristiano” particularmente “la caridad, la atención concreta hacia los demás, hacia los pobres, débiles y necesitados”.

“También tienen ustedes un intenso programa de formación para los candidatos y los jóvenes estudiantes que quieren participar en la vida de la Asociación. Crecer en el conocimiento y amor de Dios es esencial para llevar y para vivir su misericordia a todos, al ver en los rostros de las personas que encontramos el rostro de Cristo”.

El Papa señaló que “por todo esto, les quiero expresar mi reconocimiento y gratitud”.

“Esto es hermoso: servir sin pedir nada a cambio, como hizo Jesús. Jesús sirvió a todos y no pidió nada a cambio. Eso es bello: Jesús hizo las cosas con gratuidad y ustedes hacen las cosas con gratitud”.

El Santo Padre señaló que la recompensa “es ésta: ¡la alegría de servir al Señor, y hacerlo juntos!”.

“Conózcanlo cada vez más, con la oración, con los días de retiro, con la meditación de la Palabra, con el estudio del Catecismo, para amarlo siempre más y servirlo con un corazón generoso y grande, con magnanimidad”, concluyó.

El Papa: ¿Por qué Juan es santo y sin pecado? Porque nunca tomó una verdad como propia

                                    


El día en que la Iglesia celebra el nacimiento de San Juan Bautista, el papa Francisco inició su homilía -este lunes, en la misa celebrada en la Casa Santa Marta-, felicitando a todos los que llevan el nombre de Juan.

La figura de Juan el Bautista, dijo el Papa, no siempre es fácil de entender. "Cuando pensamos en su vida, él es un profeta", un "gran hombre que luego termina como un hombre pobre". ¿Quién es por lo tanto Juan? Él mismo, añadió, lo explica: "Yo soy una voz, una voz en el desierto", pero "es una voz sin la Palabra, porque la Palabra no es Él, es Otro".

He aquí, pues lo que es el misterio de Juan: "Nunca se apodera de la Palabra", Juan "es el que significa, el que señala". El "sentido de la vida de Juan es indicar a otro". Francisco confió cómo le llama la atención que la "Iglesia elija para la fiesta de Juan", un periodo en que los días son los más largos del año, "que tienen más luz".

Y realmente Juan "era el hombre de la luz, llevaba la luz, pero no era su propia luz, era una luz reflejada". Juan es "como una luna", y cuando Jesús comenzó a predicar, la luz de Juan "comenzó a declinar". "Voz, no Palabra –afirmó-, luz, pero no propia":

"Juan parece ser nada. Esa es la vocación de Juan: desaparecer. Y cuando contemplamos la vida de este hombre, tan grande, tan poderoso -todos creían que él era el Mesías-, cuando contemplamos esta vida, cómo desaparecía hasta llegar a la oscuridad de una prisión, contemplamos un gran misterio. No sabemos cómo fueron los últimos días de Juan. No lo sabemos. Sólo sabemos que fue asesinado, su cabeza en una bandeja, como el gran regalo de una bailarina a una adúltera. Creo que no se puede ir más abajo, desaparecer… Ese fue el final de Juan".

En la cárcel, continuó el Santo Padre, Juan tiene dudas, tenía una angustia y había llamado a sus discípulos para que vayan a Jesús a preguntarle: "¿Eres Tú, o debemos esperar a otro?". Este fue "justamente la oscuridad, el dolor de su vida". Ni siquiera de esto "se salvó Juan", continuó el Papa: "la figura de Juan me hace pensar mucho en la Iglesia":

"La Iglesia existe para anunciar, para ser la voz de la Palabra, de su esposo, que es la Palabra. Y la Iglesia existe para anunciar esta Palabra hasta el martirio. Martirio precisamente en las manos de los soberbios, de los más soberbios de la Tierra. Juan podía volverse importante, podía decir algo acerca de sí mismo. ‘Pero yo nunca cuento’ sino solamente esto: indicaba, se sentía la voz, no la Palabra. Es el secreto de Juan. ¿Por qué Juan es santo y sin pecado? Porque nunca tomó una verdad como propia. No quiso volverse un ideólogo. Es el hombre que se negó a sí mismo, para que la Palabra crezca. Y nosotros, como Iglesia, podemos pedir hoy la gracia de no convertirnos en una Iglesia ideologizada...".

La Iglesia, añadió, debe escuchar la Palabra de Jesús y hacerse su voz, proclamarla con coraje. "Esta es una Iglesia sin ideologías, sin vida propia: la Iglesia que es el mysterium lunae, que tiene la luz de su Esposo y debe disminuir, para que Él crezca".

"Este es el modelo que Juan nos ofrece hoy, para nosotros y para la Iglesia. Una Iglesia que esté siempre al servicio de la Palabra. Una Iglesia que nunca tome nada para sí misma. Hoy en la oración hemos pedido la gracia de la alegría, le hemos pedido al Señor animar esta Iglesia en el servicio a la Palabra, de ser la voz de esta Palabra, predicar esta Palabra".

"Pidamos la gracia de imitar a Juan, sin ideas propias, sin un Evangelio tomado como propiedad, sino solamente una Iglesia-voz que señala la Palabra, y esto hasta el martirio".

Por nuestras raíces comunes, un cristiano no puede ser antisemita, asegura el Papa

El Papa Francisco recibió hoy en audiencia a 30 miembros de la Delegación del Comité Judío Internacional para Consultas Interreligiosas. Recordó que los 21 encuentros anteriores ayudaron a reforzar la recíproca comprensión y los lazos de amistad entre judíos y católicos.

Este es el primer encuentro del Papa Francisco desde su nombramiento con un grupo oficial de representantes de organizaciones y comunidades judías. El Pontífice dijo que la Declaración 'Nostra Aetate' del Concilio Ecuménico Vaticano II representa para la Iglesia católica "un punto de referencia fundamental con respecto a las relaciones con el pueblo judío".

"A través de las palabras del texto conciliar -dijo el Papa- la Iglesia reconoce que 'los inicios de su fe y de su elección se encuentran, según el misterio divino de la salvación, en los Patriarcas, en Moisés y en los Profetas'. Respecto al pueblo judío, el Concilio recuerda las enseñanzas de San Pablo: 'los dones y la llamada de Dios son irrevocables', y asimismo condena firmemente los odios, las persecuciones, y todas las manifestaciones de antisemitismo. ¡Por nuestras raíces comunes, un cristiano no puede ser antisemita!"

El Santo Padre mencionó que los principios fundamentales de la Declaración fueron señalado un camino de "mayor conocimiento y comprensión recíproca entre judíos y católicos" al cual sus predecesores han dado un "notable impulso" tanto mediante gestos especialmente significativos como a través de la elaboración de documentos que han profundizado la reflexión sobre los fundamentos teológicos de las relaciones.

"Esto -afirmó Francisco- representa solamente la parte más visible de un vasto movimiento que se ha realizado a nivel local un poco en todo el mundo, y de los que yo mismo soy testigo. Durante mi ministerio como Arzobispo de Buenos Aires he tenido la alegría de mantener relaciones de sincera amistad con algunos exponentes del mundo judío. Hemos conversado a menudo acerca de nuestra respectiva identidad religiosa, de la imagen del hombre contenida en las Escrituras, las modalidades para mantener vivo el sentido de Dios en un mundo secularizado".

"Me he confrontado con ellos en diversas ocasiones sobre los desafíos comunes que tienen judíos y cristianos. Pero sobre todo, como amigos, hemos gustado el uno la presencia del otro, nos hemos enriquecido recíprocamente en el encuentro y en el diálogo, con una actitud de acogida recíproca y esto nos ha ayudado a crecer como hombres y como creyentes."

"Estas relaciones de amistad constituyen en ciertos aspectos la base del diálogo que se desarrolla en el plano oficial", dijo el Papa animando a los presentes a seguir su camino, "tratando -como están haciendo- de involucrar a las nuevas generaciones. La humanidad necesita de nuestro común testimonio a favor del respeto de la dignidad del hombre y de la mujer, creados a imagen y semejanza de Dios, y a favor de la paz que, ante todo, es un don suyo".

miércoles, 29 de mayo de 2013

Cultura del bienestar adormece y no deja seguir a Jesús, alerta el Papa

                                           
En su habitual homilía de la Misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco advirtió que la cultura del bienestar, que adormece y hace perezosas a las personas, así como la fascinación por lo provisional, no permiten seguir a Jesús.

Meditando en el pasaje del joven rico, que se entristece porque Jesús le pide dejarlo todo, el Papa alentó a hacer un examen de consciencia sobre las "riquezas" que hoy en día impiden acercarse al Señor.

El Santo Padre dijo que "las riquezas son un obstáculo" que "no hace fácil el camino hacia el Reino de Dios". Por lo demás, advirtió, "Cada uno de nosotros tiene sus ‘riquezas’". Existe siempre, explicó, una riqueza que nos "impide acercarnos a Jesús". Y esto hay que detectarlo. Todos, continuó, "tenemos que hacer un examen de consciencia sobre cuáles son nuestras riquezas, porque nos impiden acercarnos Jesús en el camino de la vida".

Francisco se refirió a dos "riquezas culturales": ante todo la "cultura del bienestar, que nos hace poco valientes, nos hace perezosos, nos hace también egoístas". El bienestar, constató el Obispo de Roma, "nos adormece, es una anestesia":

"‘No, no, más de un hijo no, porque no podremos ir de vacaciones, no podremos ir a tal lugar, no podremos comprar la casa’. Está bien seguir al Señor, pero hasta un cierto punto. Esto es lo que hace el bienestar: todos sabemos bien cómo es el bienestar, pero esto nos destruye, nos despoja de aquel valor, de aquel coraje fuerte para acercarnos a Jesús. Esta es hoy la primera riqueza de nuestra cultura, la cultura del bienestar".

Existe además, agregó, "otra riqueza en nuestra cultura", una riqueza que nos "impide acercarnos a Jesús: es la fascinación de lo provisional". Nosotros, observó el Papa, estamos "enamorados de lo provisional". Las "propuestas definitivas" que nos hace Jesús, puntualizó, "no nos gustan". En cambio nos gusta lo pasajero, porque "tenemos miedo del tiempo de Dios" que es definitivo:

"Él es el Señor del tiempo, nosotros somos los señores del momento. ¿Por qué? Porque en ese instante somos los que mandan: hasta aquí sigo al Señor, después se verá… Una vez supe de uno que quería ser sacerdote, pero sólo por diez años, no más … Cuántas parejas, cuántas parejas se casan, sin decirlo, pero pensándolo con el corazón : ‘hasta que dure el amor y después se verá…’ La fascinación de lo provisional: ésta es una riqueza".

El Papa Francisco afirmó que "debemos convertirnos en dueños del tiempo, hacemos breve el tiempo reduciéndolo al momento. Estas dos riquezas son aquellas que en este momento nos impiden ir hacia adelante. Pienso en tantos, tantos hombres y mujeres que han dejado la propia tierra para ir como misioneros por toda la vida: ¡aquello es lo definitivo!".

"Pero también, aseguró, pienso en tantos hombres y mujeres que "han dejado la propia casa para hacer un matrimonio por toda la vida"; ¡aquello es "seguir a Jesús de cerca! ¡Es lo definitivo!". Lo provisional, repitió el Papa Francisco, "es no seguir a Jesús ", ese es "territorio nuestro":

"Ante la invitación de Jesús, ante estas dos riquezas culturales pensamos en los discípulos: estaban desconcertados. También nosotros podemos estar desconcertados por estas palabras de Jesús. Cuando Jesús explicaba alguna cosa estaban aún más desconcertados".

Para concluir el Santo Padre animó a pedirle "al Señor que nos dé el valor de ir adelante, despojándonos de esta cultura del bienestar, con la esperanza – al final del camino, donde Él nos espera - en el tiempo. No con la pequeña esperanza del momento que no sirve más. Así sea".

Cuando "todo es bello" algo no funciona en la vida cristiana, dice el Papa Francisco

                                        
En la homilía de laMisa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco dijo que "cuando todo es bello", algo no funciona en la vida cristiana; y destacó que el anuncio de Jesús llega a los huesos, al corazón, y nos cambia; algo que el mundo no tolera y por lo cual empiezan las persecuciones contra los cristianos, que con esa cruz nunca están solos porque el Señor siempre acompaña.

El Santo Padre hizo esta reflexión meditando en el Evangelio en en el que San Pedro pregunta al Señor por la que recompensa que recibirá por seguirlo. Jesús, observó el Papa, responde que aquellos que lo seguirán tendrán "tantas cosas bellas" pero "con persecución".

El camino del Señor, continuó, "es un camino de ‘humillación’, un camino que termina en la Cruz". He aquí el por qué, agregó, "siempre habrá dificultades, las persecuciones". Existirán siempre, "porque Él tomó este camino antes" que nosotros.

El Santo Padre hizo notar que "cuando un cristiano no tiene dificultades en la vida –todo va bien, todo es bello– algo no funciona". Se puede pensar que sea "muy amigo del espíritu del mundo, de la mundanidad". y ésta, constató, "es la tentación propia de un cristiano".

"Seguir a Jesús sí, pero sólo hasta un cierto punto; seguir a Jesús como una forma cultural: soy cristiano, tengo esta cultura… Pero sin la exigencia del verdadero seguimiento de Jesús, la exigencia de ir sobre su camino. Si se sigue a Jesús como una propuesta cultural, se usa este camino para ascender cada vez más, para tener más poder. Y la historia de la Iglesia está llena de esto, comenzando por algunos emperadores y después tantos gobernantes y tantas otras personas, ¿no? Y también algunos -no quiero decir tantos sino algunos- sacerdotes, algunos obispos, ¿no? Algunos dicen que son bastantes… algunos que piensan que seguir a Jesús es hacer carrera".

El Papa recordó que había un tiempo, "en la literatura de hace dos siglos", en el que a veces se acostumbraba decir que uno "de niño tenía ganas de seguir la carrera eclesiástica". Y recalcó que "tantos cristianos, tentados por el espíritu del mundo, piensan que seguir a Jesús es bueno porque se puede hacer carrera, se puede ascender".

Pero este "no es el espíritu" y es, en cambio, la actitud de Pedro que habla de carrera y Jesús le responde: "Si, te daré todo con persecución". "No se puede sacar la Cruz del camino de Jesús: está siempre". Pero el Papa también precisó que esto no quiere decir que el cristiano debe hacerse daño. El cristiano "sigue a Jesús por amor y cuando se sigue a Jesús por amor, la envidia del diablo hace tantas cosas". El "espíritu del mundo no tolera esto, no tolera el testimonio":

"Piensen en la Madre Teresa: ¿qué cosa dice el espíritu del mundo sobre la Madre Teresa? ‘Ah, la Beata Teresa es una mujer buena, ha hecho tantas cosas buenas por los demás…’. El espíritu del mundo no dice jamás que la Beata Teresa, todos los días, por tantas horas, permanecía en adoración… ¡Jamás! Reduce la actividad cristiana a hacer el bien social. Como si la existencia cristiana fuese un barniz, una pátina de cristianismo".

"El anuncio de Jesús no es una pátina: el anuncio de Jesús llega a los huesos, al corazón, va hasta adentro y nos cambia. Y esto no lo tolera el espíritu del mundo, no lo tolera y por esto ocurren las persecuciones", resaltó.

Quien deja la propia casa, la propia familia para seguir a Jesús, notó el Obispo de Roma, recibe cien veces más "ya ahora en este tiempo". Cien veces junto a las persecuciones. Y esto no puede ser olvidado.

El Papa Francisco concluyó asegurando que "el seguimiento de Jesús es justamente esto: ir con Él por amor, tras de Él: el mismo camino. Y el espíritu del mundo será aquel que no lo tolerará y nos hará sufrir, pero un sufrimiento como aquel de Jesús. Pidamos esta gracia: seguir a Jesús por el camino que Él nos ha hecho ver y que Él nos ha enseñado. Esto es bello, porque jamás nos deja solos. ¡Jamás! Está siempre con nosotros. Así sea".

La Iglesia nos lleva a Cristo, recuerda el Papa ante quienes dicen "Cristo sí, Iglesia no"

                                            
En medio de la lluvia que no impidió que saludara, como siempre hacer, a todos los asistentes a la audiencai general este miércoles en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco recordó que la Iglesia es la que nos lleva a Cristo, a Dios; ante quienes afirman "Cristo sí, Iglesia no" o ante quienes dicen no creer en los sacerdotes.

Inaugurando un nuevo ciclo de catequesis sobre la Iglesia, a la luz del Concilio Vaticano II, el Papa explicó que la Iglesia es la familia de Dios, cuyo proyecto es hacer "de todos nosotros una única familia de sus hijos, en los que cada uno se sienta cerca y amado por Él" como en la parábola del Hijo pródigo o del Padre misericordioso.

"¿Cuándo se manifiesta la Iglesia? Lo hemos celebrado hace dos domingos; se manifiesta cuando el don del Espíritu Santo, llena el corazón de los Apóstoles y los empuja a salir y a empezar el camino para anunciar el Evangelio, difundir el amor de Dios. Incluso hoy alguien dice: ‘Cristo sí, Iglesia no’. Aquellos que dicen: ‘Yo creo en Dios pero no en los sacerdotes’, ¡eh! Se dice así: ‘Cristo sí, Iglesia no’. Pero es precisamente la Iglesia la que nos lleva a Cristo y nos dirige a Dios: la Iglesia es la gran familia de los hijos de Dios".

El Papa dijo además que "la Iglesia nace de la voluntad de Dios de llamar a todos los hombres a la comunión con Él, a su amistad, es más a participar como sus hijos en su misma vida divina. La misma palabra ‘Iglesia’, del griego ekklesia, significa ‘convocatoria’: Dios nos convoca, nos invita a salir del individualismo, de la tendencia a encerrarse en sí mismos y nos llama a ser parte de su familia.

Y esta llamada tiene su origen en la creación misma. Dios nos creó para que vivamos en una relación de profunda amistad con él, e incluso cuando el pecado rompe esta relación con Él, con los demás y con la creación, Dios no nos abandona".

"Toda la historia de la salvación es la historia de Dios que busca al hombre, le ofrece su amor, lo acoge. Llamó a Abraham para ser el padre de una multitud; eligió al pueblo de Israel para forjar una alianza que abrazara a todas las naciones; y envió, en la plenitud de los tiempos, a su Hijo para que su designio de amor y de salvación se realizara en una nueva y eterna alianza con la humanidad entera".

A la pregunta "¿De dónde nace entonces la Iglesia?", Francisco dijo que "nace del gesto supremo de amor en la Cruz, del costado traspasado de Jesús, del que fluye sangre y agua, símbolos de los sacramentos de la Eucaristía y del Bautismo. En la familia de Dios, en la Iglesia, la savia vital es el amor de Dios que se realiza en amarlo a Él y a los demás, a todos, sin distinción ni medida"..

"Por supuesto, también tiene aspectos humanos; en los que forman parte de ella, pastores y fieles, hay defectos, imperfecciones, pecados: hasta el Papa los tiene, ¡eh! y ¡tiene tantos! Pero lo hermoso es que cuando nos damos cuenta de que somos pecadores nos encontramos con la misericordia de Dios: Dios siempre perdona. No olvidemos esto: ¡Dios siempre perdona! Y Él nos recibe en su amor de perdón y de misericordia".

El Santo Padre cuestionó "¿preguntémonos hoy: ¿cuánto amo a la Iglesia? ¿Rezo por ella? ¿Me siento parte de la familia de la Iglesia? ¿Qué hago para que sea una comunidad donde todos se sientan bienvenidos y comprendidos, para que se sienta la misericordia y el amor de Dios que renueva su vida? La fe es un don y un acto que nos afecta personalmente, pero Dios nos llama a vivir, juntos, nuestra fe, como una familia, como Iglesia".

Para concluir alentó a pedirle al Señor "de una manera especial en este Año de la Fe, que nuestras comunidades, toda la Iglesia, sean cada vez más verdaderas familias que viven y traen el calor de Dios. Gracias".

Cultura de diálogo y Nueva Evangelización: Intenciones del Papa para junio

                                             
El Vatican Information Service (VIS) dio a conocer hoy que en las intenciones del Papa Francisco para el mes de junio están la cultura del diálogo y la Nueva Evangelización.

La intención general del apostolado de la oración del Papa para el mes de junio es: "Que prevalezca entre los pueblos una cultura de diálogo, escucha y respeto mutuo".

Su intención misionera es: "Que allí donde más se nota la influencia de la secularización, las comunidades cristianas puedan promover con eficacia una nueva evangelización".

Tentación del triunfalismo detiene a la Iglesia, advierte el Papa

El Papa Francisco dijo esta mañana en la homilía de la Misa que presidió en la Casa Santa Marta que el triunfalismo es la tentación que detiene a la Iglesia, a los cristianos, y que la aleja del amor y de la Cruz, que es el amor hasta el extremo.
Así lo indicó el Santo Padre al meditar en el Evangelio en el que Jesús, de camino hacia Jerusalén anuncia a sus discípulos su pasión, muerte y resurrección. Los discípulos, dijo el Papa, piensan en otro proyecto, piensan hacer sólo la mitad del camino, que es mejor pararse" y "discuten entre sí sobre cómo arreglar la Iglesia, cómo solucionar la salvación".

Así, Juan y Santiago, le piden sentarse, en su gloria, uno a su derecha y el otro a su izquierda, lo que provoca una discusión entre los otros sobre quién era el más importante en la Iglesia.

"La tentación de los discípulos es la misma que la de Jesús en el desierto, cuando el demonio le propone otro camino": "hazlo todo rápidamente, haz un milagro, algo que todo el mundo vea. Ve al templo y haz el paracaidista sin dispositivo, así todo el mundo verá el milagro y así se hará la redención". Es la misma tentación de Pedro cuando en un primer momento no acepta la pasión de Jesús. "Es la tentación de un cristianismo sin la cruz, un cristianismo a medio camino".

"La tentación del cristianismo sin la cruz", una iglesia a medio camino" - que no quiere llegar a donde el Padre quiere ", es la tentación del triunfalismo. Queremos el triunfo de hoy, sin ir a la cruz, un triunfo mundano, un triunfo razonable".

El Papa aseguró luego que "el triunfalismo en la Iglesia, detiene a la Iglesia. El triunfalismo en los cristianos, frena a los cristianos. Una Iglesia triunfalista, es una Iglesia a mitad de camino, una Iglesia que es feliz así, bien equipada ¡bien arreglada! con todas las oficinas, todo muy bien, todo bonito ¿eh? Eficiente. Pero una iglesia que reniega a los mártires, porque no sabe que los mártires son necesarios a la Iglesia para el camino de la Cruz. Una Iglesia que sólo piensa en los triunfos, los éxitos, que no sabe aquella regla de Jesús: la regla del triunfo a través del fracaso, el fracaso humano, el fracaso de la Cruz. Y ésta es una tentación que todos tenemos".

Francisco recordó luego un momento de su vida: "recuerdo que una vez, en que atravesaba un momento oscuro de mi vida espiritual y le pedía una gracia al Señor, fui a predicar los ejercicios espirituales a unas monjas. Y el último día se confesaron. Vino a confesarse una religiosa anciana, de más de 80 años, pero con los ojos claros y muy luminosos: era una mujer de Dios".

"Al final de la confesión viendo que era una verdadera mujer de Dios, le dije:'oiga, como penitencia, rece por mí, porque necesito una gracia, ¿eh? Si usted se la pide al Señor, seguro que me la dará’. Se detuvo un momento, como si rezara, y luego me dijo:"Claro que el Señor le dará la gracia, pero no se engañe: se la dará a su manera divina'. Esto me hizo muy bien. Sentir que el Señor siempre nos da lo que pedimos, pero a su manera divina. Y el modo divino es esto hasta el final. La forma divina consiste en la Cruz, no por masoquismo: no, no! Por amor. Por amor hasta el extremo".

Para concluir, el Papa alentó a pedirle a Dios "la gracia de no ser una Iglesia a mitad de camino, una Iglesia triunfalista, de grandes éxitos, sino de ser una Iglesia humilde, que camina con decisión, como Jesús. Adelante, adelante, adelante. Con el corazón abierto a la voluntad del Padre, como Jesús. Pidamos esta gracia".

En una reciente carta a sacerdote argentino El Papa Francisco explica por qué vive en Santa Marta

                                             
En una reciente carta enviada a un sacerdote argentino, el Papa Francisco explica por qué vive en la Casa Santa Marta, el lugar en donde decidió fijar su residencia luego de estar allí los días del Cónclave en marzo de este año en el que fue elegido Pontífice.

La carta escrita de puño y letra del Papa, dada a conocer por la agencia AICA, fue dirigida al Padre Enrique Martínez, párroco de la Anunciación del Señor, en el barrio Cochangasta, de la diócesis de La Rioja en Argentina.

A continuación el texto completo de la carta:

"Querido Quique: Hoy recibí la carta del pasado 1° de mayo. Me trajo mucha alegría, la descripción de la Fiesta Patronal me trajo aire fresco. Yo estoy bien y no he perdido la paz frente a un hecho totalmente sorpresivo, y esto lo considero un don de Dios. Procuro tener el mismo modo de ser y de actuar que tenía en Bs As, porque, si a mi edad cambio, seguro que hago el ridículo.

No quise ir al Palacio Apostólico a vivir, voy sólo a trabajar y a las audiencias. Me quedé a vivir en la Casa Santa Marta, que es una casa (donde nos alojábamos durante el Cónclave) de huéspedes para obispos, curas y laicos. Estoy a la vista de la gente y hago la vida normal: misa pública a la mañana, como en el comedor con todos, etc. Esto me hace bien y evita que quede aislado.

Quique, saludos a tus feligreses. Te pido, por favor, que reces y hagas rezar por mí. Saludos a Carlos y Miguel. Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide. Fraternalmente, Francisco. Vaticano, 15 de mayo 2013".

El domingo pasado el Padre Martínez recibió un sobre con la carta del Papa Francisco, que pudo leer a sus fieles luego de la Misa, tras lo cual la gente estalló en aplausos como si el mismo Santo Padre estuviera presente, recordó

El sacerdote comentó que recibir la carta fue "como sentir la cercanía del Papa. A mí me pasó cuando lo vi a Juan Pablo II en Córdoba. Pensás en los dos mil años de historia de la Iglesia… es sentir que el Papa nos ha escrito a nosotros".

El sacerdote había escrito al Vaticano el 1 de mayo, luego de las fiestas patronales de la capilla San José Obrero, del barrio 4 de Junio. "Le contaba del calor popular de la fiesta, donde se había integrado toda la comunidad, incluso los enfermos. La procesión se paraba a cada rato y me esperaba a que caminara media cuadra o una cuadra para darle la unción a un enfermito; y no tenían problema de esperar. Y yo pensaba: le cuentan tantas cosas malas, que quería darle una linda alegría", relató.

El Padre dijo además que "también el Papa necesita esto. Hay problemas graves, que a nosotros nos tocan periféricamente, pero a él le van directo al corazón. Igual él también tendrá sus encuentros... no quepa la menor duda que se las rebuscará para ponerse una sotana negra y salir a confesar por ahí".

El Papa acabó empapado por la lluvia tras saludar a multitud en San Pedro

                                         
Pese a la amenaza de lluvia que había hoy en Roma, una multitud se congregó en la Plaza de San Pedro para la audiencia general de los miércoles que preside el Papa Francisco. Sin importarle haber terminado empapado, el Santo Padre saludó a los miles de fieles como siempre lo hace, sobre el papamóvil y sin ningún tipo de protección.

La lluvia fue de tal intensidad que obligó a los asistentes a desplegar sus paraguas, dándole un tono "colorido" a la Plaza en la que el Papa Francisco no escatimó saludos, besos a los niños y paradas para acercarse de manera personal a la gente.

Al concluir el recorrido, el Santo Padre bajó del papamóvil y caminó como de costumbre para ubicarse en medio del atrio de la Básilica de San Pedro desde donde imparte su catequesis.

Antes de hacerlo sacó su pañuelo, se secó el rostro y bromeó con algunos de los que lo rodeaban al ver que estaba empapado por la lluvia.

En italiano y con la sonrisa que lo caracteriza, el Santo Padre dijo: "¡felicitaciones por vuestro coraje bajo la lluvia. Son fuertes eh!

viernes, 24 de mayo de 2013

El Papa Francisco prepara dos encíclicas, revela Obispo italiano

                                       
El Obispo de Molfetta-Ruvo-Giovinazzo-Terlizzi (Italia), Mons. Luigi Martella, señaló que el Papa Francisco está preparando dos encíclicas: una sobre la fe y otra sobre los pobres. La segunda se titularía "Beati pauperes".

En una nota editorial de la publicación Luz y Vida de su diócesis, el Obispo recuerda el encuentro que sostuvo con el Papa, acompañado de otros obispos italianos durante su visita ad limina, el pasado 13 de mayo.

El Obispo cuenta que el Papa Francisco les narró algo de su encuentro conBenedicto XVI y dijo que cuando lo vio en Castel Gandolfo, notó "que tenía una memoria muy lúcida aunque está probado en lo físico. Ahora está definitivamente mejor".

El Prelado escribe luego que el Papa "ha querido hacer una confidencia, casi una revelación".

"Benedicto XVI está terminando de escribir la encíclica sobre la fe que será firmada por el Papa Francisco y luego él mismo afrontará su primera encíclica sobre los pobres: ¡Beati pauperes! La pobreza -ha precisado- entendida no en sentido ideológico o político sino en sentido evangélico".

El Obispo Martella dijo además que el Santo Padre Francisco es un hombre valiente y amable, pero consciente de su fragilidad y por ello se confía a nuestras oraciones. Dos veces me dijo: ‘¡reza por mí!’ Se sintió además muy gratificado cuando le dijimos que lo queremos mucho y que nuestra gente está admirada por su persona, que está rodeada de tanto afecto".

El Prelado comentó asimismo que el Papa "no dejó de mostrar su agudo humor ante la pregunta: ‘¿Santidad, cómo está? ¿Cómo se encuentra aquí (en Santa Marta)? Él con su sonrisa en los labios dijo: ‘Cuando veía que los votos en el cónclave salían, no perdí la paz. Por eso duermo bien aquí’ y agregó: ‘pero hay mucho por hacer’. Lo hemos alentado a proseguir en esta línea y estamos con él".

Fiesta de María Auxiliadora: El Papa anima a soportar con paciencia las dificultades y a vencer con el amor

                                          
En el día en que la Iglesia celebra a María Auxiliadora, el Papa Francisco animó a todos los fieles a soportar con paciencia las dificultades y a vencerlas con el amor, y rezando por los enemigos. También exhortó a rezar por los católicos de China.

El Papa dijo en su homilía de la Misa que celebró esta mañana en la Casa Santa Marta que "¡soportar con paciencia no es fácil! No es fácil, cuando vienen las dificultades de fuera o cuando vienen los problemas en el corazón, en el alma, los problemas internos".

"Soportar es tomar la dificultad y tomarla sobre uno, con fuerza, para que las dificultades no nos abajen. Portar con fuerza es una virtud cristiana. San Pablo habla de ella en varias ocasiones. Esto significa no dejarse vencer por las dificultades. Esto quiere decir además que el cristiano tiene la fuerza de no dejar caer los brazos. No es fácil porque puede venir el desaliento y uno puede querer bajar los brazos y decir: ‘bueno, sigamos adelante y hagamos lo que se pueda, nada más’. Pero no, soportar es una gracia, debemos pedirla en las dificultades".

Sobre la gracia de "vencer con el amor", el Papa dijo que "se puede vencer de muchas maneras, pero la gracia que pedimos hoy es la gracia de la victoria con el amor, por medio del amor y esto no es fácil. Cuando tenemos enemigos afuera que nos hacen sufrir mucho: no es fácil vencer con elamor".

"Puede venir la idea de vengarnos, de hacer algo en su contra.... El amor, aquella suavidad que Jesús nos ha enseñado es la victoria. El Apóstol Juan nos dice, en la primera Carta: ‘esta es nuestra victoria, nuestra fe’. Nuestra fe es este creer en Jesús que nos ha enseñado el amor y nos ha enseñado a amar a todos. La prueba de que estamos en el amor es cuando rezamos por nuestros enemigos".

El Papa alentó a que "pidamos a la Virgen que nos de esta gracia de soportar con paciencia y vencer con amor. ¡Cuántas personas -tantos ancianos y ancianas- han recorrido este camino! Y es bello verlos: tienen una mirada bella, una felicidad serena. No hablan mucho pero tienen un corazón paciente y lleno de amor. Saben qué es perdonar a los enemigos, saben qué es rezar por ellos".

En las peticiones el Santo Padre elevó sus oraciones "por el noble pueblo chino: que el Señor lo bendiga y la Virgen lo custodie". La Misa concluyó con un canto mariano en chino.

Trata de personas es una vergüenza para la sociedad civilizada, dice el Papa

"¡La trata de personas es una actividad innoble, una vergüenza para nuestras sociedades que se llaman civilizadas! Los explotadores y los clientes, en todos los ámbitos, deben hacer un serio examen de conciencia ante sí mismos y ante Dios", dijo el Papa Francisco esta mañana.

Así lo indicó el Santo Padre en su discurso a los participantes en la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes reunidos en Roma para discutir del tema "La solicitud pastoral de la Iglesia en el contexto de las migraciones forzadas".

La asamblea coincide con la publicación del documento "Acoger a Cristo en los refugiados y las personas desplazadas por la fuerza" que llama la atención sobre los millones de refugiados, desplazados y apátridas, y aborda también el flagelo de la trata de personas.

El Papa dijo que "la Iglesia renueva hoy su firme llamamiento para que sean siempre tuteladas la dignidad y la centralidad de cada persona, en el respeto de los derechos fundamentales... unos derechos que por sí mismos necesitan ser ampliados allí donde no se reconocen a millones de hombres y mujeres en todos los continentes".

"En un mundo donde se habla mucho de derechos ¡cuántas veces, en realidad la dignidad humana es pisoteada. En un mundo donde se habla tanto de derechos parece que el único que los tenga sea el dinero... Vivimos en un mundo, en una cultura donde impera el fetichismo del dinero".

En este contexto el Papa ha recordado que el dicasterio responsable de la pastoral de los Emigrantes e Itinerantes se preocupa mucho por "las situaciones en las que la familia de las naciones está llamada a intervenir en un espíritu de solidaridad fraterna, con programas de protección, a menudo con el telón de fondo de acontecimientos dramáticos que tocan, casi todos los días, las vidas de muchas personas. Les expreso mi aprecio y mi gratitud, y os aliento a continuar en el camino de servicio a los hermanos pobres y marginados".

La atención de la Iglesia, que es "madre" se manifiesta "con especial ternura y cercanía a quien se ve obligado a huir de su país y vive entre la erradicación y la integración. Esta tensión destruye a las personas. La compasión cristiana -este "sufrir con- pasión"- se expresa ante todo en el compromiso de conocer los eventos que empujan a dejar por fuerza la patria, y donde sea necesario, a dar voz a los que no pueden hacer oír el grito de dolor y de la opresión".

"En este sentido llevan a cabo una tarea importante, también a la hora de sensibilizar a las comunidades cristianas hacia tantos hermanos marcados por heridas que jalonan su existencia: la violencia, el abuso de poder, la distancia de la familia, eventos traumáticos, la fuga de sus hogares, la incertidumbre sobre el futuro en el campo de refugiados. Son elementos que deshumanizan y tienen que empujar a cada cristiano y a toda la comunidad a una atención concreta".

El Santo Padre dijo que ante este panorama es necesario ver "la luz de la esperanza. Una esperanza que se expresa en las expectativas para el futuro, el deseo de relaciones de amistad, de participar en la sociedad de acogida, en particular mediante el aprendizaje del idioma, el acceso al empleo y la educación para los niños. Admiro la valentía de los que esperan reanudar paulatinamente la vida normal, esperando que la alegría y el amor vuelven a alegrar su existencia. ¡Todos podemos y debemos alimentar esa esperanza!"

El Papa animó a los gobernantes y legisladores y a toda la comunidad internacional para que hagan frente a la realidad de las personas desarraigadas por la fuerza "con iniciativas eficaces y nuevos enfoques para proteger su dignidad, mejorar su calidad de vida y enfrentar los desafíos que surgen de formas modernas de persecución, opresión y esclavitud. Se trata, insisto, de seres humanos, que apelan a la solidaridad y el apoyo, que necesitan acciones urgentes, pero también y sobre todo comprensión y bondad. Su condición no puede dejarnos indiferentes".

"Y nosotros, como Iglesia recordemos que curando las heridas de los refugiados, de los prófugos, de las víctimas de la trata, ponemos en práctica el mandamiento del amor que Jesús nos ha dejado, cuando se identificó con el extranjero, con quien sufre, con todas las víctimas inocentes de la violencia y la explotación".

"Y aquí también me gustaría llamar la atención que todo pastor y comunidad cristiana debe tener para el camino de fe de los refugiados cristianos y arrancados por fuerza de su realidad, así como para los emigrantes cristianos. Requieren una atención pastoral especial que respete sus tradiciones y les acompañe en una integración armoniosa en la realidad eclesial en la que viven. No olvidéis la carne de Cristo, que está en la carne de los refugiados; su carne es la de Cristo", concluyó.

jueves, 23 de mayo de 2013

Pope's General Audience

El Papa protagoniza entrañable momento con dos palomas en San Pedro

En la audiencia general de este miércoles el Papa Francisco recibió como obsequio dos palomas que liberó ante la alegría de los miles de fieles presentes. Una de ellas se resistió a dejarlo durante unos momentos, lo que generó aún mayor algarabía entre los asistentes.

Mientras el Papa recorría la Plaza de San Pedro en su papamóvil abierto durante su audiencia general de los miércoles, alguien entre la multitud en donde estaba un grupo de misioneras claretianas, le ofreció una jaula blanca con dos palomas en su interior que los guardias de seguridad hicieron llegar al Santo Padre.

El Papa abrió la puerta de la jaula, extrajo una y la lanzó al aire. Cuando hizo lo mismo con la segunda la historia fue un poco distinta, ya que estuvo unos momentos sobre su mano izquierda para luego salir volando.


En el video que acompaña esta nota, puede ver al Papa con las palomas entre los minutos 8:10 y el 9:40.

Amar a Dios y al prójimo es ver en cada uno el rostro de Jesús y servirlo, dice el Papa

                                              
El Papa Francisco visitó ayer por la tarde la Casa Dono di María en Roma, confiada a las hermanas misioneras de la Caridad, fundadas por la Beata Madre Teresa de Calcuta, y explicó en su discurso que amar a Dios y al prójimo es ver en cada persona el rostro de Jesús para servirlo.

En el lugar, que celebra 25 años de fundación desde que el Beato Juan Pablo II se lo diera a las hermanas de la Caridad, el Papa dijo a las religiosas que "con vuestro servicio cotidiano son la mano de Dios que sacia el hambre de todo viviente".

La Casa alberga a 25 mujeres y da de comer a 60 hombres. "Ustedes -dijo el Papa a las hermanas- hacen visible el amor de la Iglesia por los pobres". "En estos años, cuántas veces se han acercado a quien tiene necesidad, como el buen samaritano", "¡cuántas heridas, especialmente espirituales, han sanado!"

En un clima de alegría con cantos y con una guirnalda sobre el cuello, al estilo de la India en donde se fundó la congregación, el Papa saludó uno a uno a los presentes, comenzando por quienes son atendidos allí. Esto es algo "entre beatos" y la "santidad que pasa", dijo el Pontífice en relación a la inauguración hecha por Juan Pablo II y la Madre Teresa.

El Santo Padre dijo a los huéspedes que si bien ellos reciben atención en la Casa, "ustedes también son un don para esta casa y para la Iglesia. Ustedes nos dicen que amar a Dios y al prójimo no es algo abstracto, sino profundamente concreto: quiere decir ver en toda persona el rostro del Señor a quien se debe servir y servirlo concretamente. Y ustedes son, queridos hermanos y hermanas, el rostro de Jesús".

"Ustedes dan la posibilidad, a cuantos operan en este lugar, de servir a Jesús en quien está en dificultad, en quien necesita ayuda", añadió el Papa.

"Debemos recuperar el sentido del don" con la solidaridad y la gratuidad; y alertó que "un capitalismo salvaje ha enseñado la lógica del provecho a todo costo, sin mirar a las personas. Los resultados son la crisis que estamos viviendo", dijo Francisco.

"Esta Casa es un lugar que educa en la caridad, una ‘escuela’ de caridad, que enseña a andar al encuentro de toda persona, no por provecho, sino por amor. La música -digámoslo así- de esta Casa es el amor".

El Papa dijo además, recordando el nombre del lugar, que María hizo de suvida un incesante don de Dios porque amaba al Señor. Esto es un estímulo "para vivir la caridad hacia el prójimo no por una especie de deber social, sino partiendo del amor de Dios".

"Para nosotros los cristianos el amor por el prójimo nace del amor de Dios y es su más límpida expresión. Aquí se busca amar al prójimo, pero también dejarse amar por el prójimo", agregó.