miércoles, 19 de diciembre de 2012

Benedicto XVI: Dios actúa con la fuerza silenciosa de la verdad y el amor

El Papa Benedicto XVI, en su última catequesis de este año, junto a los fieles y peregrinos reunidos hoy en el Aula Pablo VI reflexionó sobre la fe de María ante el misterio de la Anunciación, y señaló que “la omnipotencia de Dios, también en nuestras vidas, actúa con la fuerza, a menudo silenciosa de la verdad y el amor”.

El Santo Padre subrayó que “la solemnidad de la Natividad del Señor, que pronto celebraremos, nos invita a vivir esta misma humildad y obediencia de la fe”.

“La gloria de Dios no se manifiesta en el triunfo y el poder de un rey, no brilla en una famosa ciudad”, sino que “vive en el seno de una virgen, y se revela en la pobreza de un niño”.

Benedicto XVI remarcó que “la fe nos dice entonces, que el poder inerme de ese Niño, al final vence el estruendo de las potencias del mundo”.

El saludo del ángel a María en la Anunciación, con las palabras “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”, dijo el Papa, es “una invitación a la alegría, anuncia el fin de la tristeza que hay en el mundo frente al límite de la vida, el sufrimiento”, así como “la oscuridad del mal que parece ofuscar la luz de la bondad divina”.

“Es un saludo que marca el comienzo del Evangelio, de la Buena Nueva”, indicó.

Benedicto XVI señaló que en María “se cumple la esperanza de la llegada definitiva de Dios, en ella toma morada el Dios vivo”.

El Santo Padre señaló que la expresión “llena de gracia”, dicha por el ángel, aclara la fuente de la alegría de María, que “procede de la comunión con Dios (...) del ser morada del Espíritu Santo”.

“María es la criatura que ha abierto de par en par las puertas a su Creador, se ha puesto en sus manos sin límites” y vive “atenta a reconocer los signos de Dios en el camino de su pueblo”.

María, señaló el Papa, “se inserta en una historia de fe y esperanza en las promesas de Dios, que constituye el tejido de su existencia”.

“Como Abraham, María se fía plenamente de la palabra que le anuncia el mensajero divino y se convierte en modelo y madre de todos los creyentes”.

El Santo Padre indicó que aquel que, como María, “está abierto totalmente a Dios, llega a aceptar su voluntad aunque sea misteriosa, aunque a menudo no corresponda con nuestros deseos”.

“Lo mismo sucede con María; su fe vive la alegría de la Anunciación, pero también pasa a través de la oscuridad de la crucifixión del Hijo, hasta llegar a la luz de la Resurrección”.

El Papa advirtió que “no es diferente para nosotros el camino de fe. Encontramos momentos de luz, pero también pasajes en los que Dios parece ausente, su silencio pesa en nuestros corazones y su voluntad no se corresponde con la nuestra”.

“Pero cuanto más nos abrimos a Dios, más Él nos hace capaces, con su presencia, de vivir cada situación de la vida en paz y seguros de su lealtad y su amor”.

“Esto significa salir de nosotros mismos y de nuestros proyectos, para que la Palabra de Dios sea la lámpara que guíe nuestros pensamientos y nuestras acciones”.

Benedicto XVI señaló que María, desde la pérdida de Jesús en el Templo, “debe renovar la fe profunda con la que dijo ‘sí’ en la Anunciación” y “debe saber dejar libre a ese Hijo que ha engendrado para que siga su misión”.

“El ‘sí’ de María a la voluntad de Dios, la obediencia de la fe, se repite a lo largo de su vida, hasta el momento más difícil, el de la Cruz”.

El Santo Padre indicó que “hay una actitud de fondo que María asume frente a lo que sucede en su vida. Se afirma que ‘guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón’”.

El Papa señaló que se podría decir que María “colocaba cada elemento, cada palabra, cada acontecimiento, dentro de un conjunto y lo examinaba, lo conservaba, reconociendo que todo viene de la voluntad de Dios”.

“María no se detiene en una primera comprensión superficial de lo que está sucediendo en su vida, sino que sabe mirar en profundidad, se siente interpelada por los acontecimientos, los elabora, los discierne, y conquista la comprensión que puede asegurar solamente la fe”.

Benedicto XVI subrayó que “es la humildad profunda de la fe obediente de María, que acoge en sí también lo que no comprende de la actuación de Dios, dejando que sea Él quien abra su mente y su corazón”.

jueves, 13 de diciembre de 2012

El Papa: Educar a jóvenes en la verdad y sentido del esfuerzo ante dificultades




El Papa Benedicto XVI exhortó a educar a los jóvenes en la verdad y en el sentido del esfuerzo y la perseverancia ante las dificultades, en medio de un mundo de rupturas que demandan una actitud coherente por parte de los gobernantes y educadores.

Así lo indicó el Santo Padre en su discurso a los nuevos embajadores y embajadoras no residentes acreditados ante la Santa Sede: Bizwayo Newton Nkunika (Zambia); Chalermpol Thanchitt (Tailandia); Ravinatha Pandukabhaya Aryasinha (Sri Lanka); Wafic Rida Saïd (San Vicente y Granadinas); Aminatou Batouré Gaoh (Niger) e Ibrahima Sory Sow (Guinea).

El Papa dijo a los diplomáticos que "nunca se debe olvidar o negar el derecho a una educación en los valores justos. El deber de educar en estos valores nunca debe ser truncado o debilitado por un interés político nacional o supranacional. Por esta razón, es necesario educar en la verdad y a la verdad: la verdad sobre el hombre, la verdad sobre la creación, la verdad acerca de las instituciones".

"Junto con la educación a la rectitud de corazón y pensamiento, los jóvenes necesitan hoy más que nunca, ser educados en el sentido del esfuerzo y la perseverancia a través de las dificultades".

El Papa resaltó que los jóvenes "tienen que aprender que todo acto de la persona debe ser responsable y coherente con su deseo de infinito, y que este acto forma parte de su crecimiento de cara a la formación de una humanidad cada vez más fraterna y libre de las tentaciones individualistas y materialistas", prosiguió.

Benedicto XVI dijo que el proceso de la educación se realiza actualmente "en contextos donde la evolución de las formas de vida y de conocimiento crea rupturas humanas, culturales, sociales y espirituales sin precedentes en la historia de la humanidad".

El Papa dijo luego que las redes sociales "tienden a sustituir los espacios naturales de sociabilidad y de comunicación, convirtiéndose, a menudo en el único punto de referencia de la información y del conocimiento".

"La familia y la escuela no parecen ser ya el terreno fértil, primario y natural, donde las jóvenes generaciones adquieren la savita vital para su existencia (...) La escuela y la universidad parecen haberse vuelto incapaces de proyectos creativos que comporten una teleología trascendental que los atraiga profundamente (...) El mundo de hoy y los adultos responsables no han sabido darles los puntos de referencia necesarios".

Después de preguntarse si la disfunción de determinadas instituciones y servicios públicos y privados no podría explicarse "partiendo de una educación deficiente y mal asumida", el Santo Padre animó a los gobernantes a "contribuir con valor al progreso de nuestra humanidad favoreciendo la educación de las nuevas generaciones a través de la promoción de una sana antropología, base indispensable de cualquier educación genuina y en consonancia con el patrimonio natural común".

"Esta tarea podría partir de una seria reflexión sobre las diversas problemáticas de vuestros países respectivos y de las determinadas opciones políticas o económicas que pueden socavar, poco a poco, vuestro patrimonios antropológicos y espirituales, patrimonios que han pasado el tamiz de los siglos y se han asentado, pacientemente, sobres unos fundamentos que respetan la esencia de la persona humana en su realidad plural permaneciendo en perfecta armonía con el cosmos".

Benedicto XVI instó "a vuestros gobernantes a tener valor para esforzarse en la consolidación de la autoridad moral –entendida como llamamiento a una vida coherente– necesaria para una educación verdadera y sana de las generaciones más jóvenes".

lunes, 10 de diciembre de 2012

El Papa: Proclamen el nombre de Cristo en todos los rincones de América

El Papa Benedicto XVI hizo una especial exhortación a los católicos para proclamar el nombre y elEvangelio de Cristo, haciéndolo resonar "con claridad y audacia" en "todos los rincones de América".

El Santo Padre hizo esta exhortación ayer domingo en su discurso en la Basílica de San Pedro a los participantes del congreso internacional titulado "Tras las huellas de la exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in America, bajo la guía de Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de toda América, Estrella de la Nueva Evangelización".

A los asistentes al evento organizado por la Pontificia Comisión para América Latina y los Caballeros de Colón, el Papa dijo que "el amor de Cristo nos urge a dedicarnos sin reservas a proclamar su Nombre en todos los rincones de América, llevándolo con libertad y entusiasmo a los corazones de todos sus habitantes. No hay labor más apremiante ni benéfica que ésta. No hay servicio más grande que podamos prestar a nuestros hermanos. Ellos tienen sed de Dios".

Recordando la exhortación apostólica postsinodal de Juan Pablo II, Ecclesia in America, Benedicto XVI recordó que el Papa peregrino "tuvo la clarividente intuición de incrementar las relaciones de cooperación entre las Iglesias particulares de toda América, del Norte, del Centro y del Sur, y, a la vez,suscitar una mayor solidaridad entre sus naciones. Hoy dichos propósitos merecen ser retomados con vistas a que el mensaje redentor de Cristo se ponga en práctica con mayor ahínco y produzca abundantes frutos de santidad y renovación eclesial".

"El tema que guió las reflexiones de aquella asamblea sinodal puede servir también de inspiración para los trabajos de estos días: ‘El encuentro con Jesucristo vivo, camino para la conversión, la comunión y la solidaridad en América’. En efecto, el amor al Señor Jesús y la potencia de su gracia han de arraigar cada vez más intensamente en el corazón de las personas, las familias y las comunidades cristianas de vuestras naciones, para que en éstas se avance con dinamismo por las sendas de la concordia y el justo progreso".

Por eso, continuó el Santo Padre, "es un regalo de la Providencia que vuestro Congreso tenga lugar poco después de comenzar el Año de la fe y tras la Asamblea general del Sínodo de los Obispos dedicada a la nueva evangelización, pues vuestras deliberaciones contribuirán valiosamente a la ardua e imperiosa tarea de hacer resonar con claridad y audacia el Evangelio de Cristo".

"La citada Exhortación apostólica apuntaba ya a retos y dificultades que en la hora actual siguen presentes con singulares y complejas características. En efecto, el secularismo y diferentes grupos religiosos se expanden por todas las latitudes, dando lugar a numerosas problemáticas".

"La educación y promoción de una cultura por la vida es una urgencia fundamental ante la difusión de una mentalidad que atenta contra la dignidad de la persona y no favorece ni tutela la institución matrimonial y familiar".

El Papa cuestionó luego "¿cómo no preocuparse por las dolorosas situaciones de emigración, desarraigo o violencia, especialmente las causadas por la delincuencia organizada, el narcotráfico, la corrupción o el comercio de armamentos? ¿Y qué decir de las lacerantes desigualdades y las bolsas de pobreza provocadas por cuestionables medidas económicas, políticas y sociales?"

"Todas estas importantes cuestiones requieren un esmerado estudio. Sin embargo, más allá de su evaluación técnica, la Iglesia Católica tiene la convicción de que la luz para una solución adecuada sólo puede provenir del encuentro con Jesucristo vivo que suscita actitudes y comportamientos cimentados en el amor y la verdad. Ésta es la fuerza decisiva para la transformación del Continente americano".

Ante la urgencia de la labor evangelizadora, el Santo Padre dijo que "es preciso asumir este cometido con convicción y gozosa entrega, animando a los sacerdotes, a los diáconos, los consagrados y los agentes de pastoral a purificar y vigorizar cada vez más su vida interior a través del trato sincero con el Señor y la participación digna y asidua en los sacramentos".

"A esto ayudará una adecuada catequesis y una recta y constante formación doctrinal, con fidelidad total a la Palabra de Dios y al Magisterio de la Iglesia y buscando dar respuesta a los interrogantes y anhelos que anidan en el corazón del hombre. De este modo, el testimonio de vuestra fe será más elocuente e incisivo, y se acrecentará la unidad en el desempeño de vuestro apostolado".

Benedicto XVI destacó que "un renovado espíritu misionero y el ardor y generosidad de vuestro compromiso serán una aportación insustituible que la Iglesia universal espera y necesita de la Iglesia en América".

"Como modelo de disponibilidad a la gracia divina y de total solicitud por los demás –concluyó el Papa– resplandece en ese Continente la figura de María Santísima, Estrella de la nueva evangelización, y a quien se invoca en toda América bajo el glorioso título de Nuestra Señora de Guadalupe".

lunes, 3 de diciembre de 2012

Avivar brasas de la fe para que Cristo brille, exhorta Benedicto XVI


                                                 


El Papa Benedicto XVI señaló que la Nueva Evangelización consiste en avivar las brasas de la fe que ahora se han enfriado, para que generar una "llamarada" que permita que la santidad de las personas haga que Cristo brille en el mundo.

Así lo indicó el Pontífice al recibir a los miembros del Venerable Colegio Inglés de Roma, el seminario católico donde se forman los sacerdotes de Inglaterra y Gales.

Citando al Beato John Henry Newman, el Papa animó a los seminaristas a dejar "que la fascinación de su persona capture vuestra imaginación y caliente vuestros corazones. Os ha elegido para ser sus amigos, no sus siervos, y os invita a participar de su obra sacerdotal que es lograr la salvación del mundo".

"Habéis oído hablar mucho de la nueva evangelización, el anuncio de Cristo en aquellas partes del mundo donde el Evangelio ya ha sido anunciado, pero donde en mayor o menor medida, las brasas de la fe se han enfriado y ahora necesitan avivarse una vez más para convertirse en llama".

Con frecuencia, prosiguió el Santo Padre, "el fuego en la Sagrada Escritura indica la presencia divina (...) Al igual que un fuego pequeño puede incendiar un bosque, el testimonio fiel de unos pocos puede liberar el poder purificador y transformador del amor de Dios para que se propague como una llamarada a lo largo de una comunidad o una nación".

El Santo Padre subrayó también la "larga tradición de entrega y fidelidad de la comunidad católica" de Inglaterra y Gales a la sede apostólica. También ha recordado que fue su antecesor, el Papa Gregorio Magno, quien envió a Britania en el año 597 a San Agustín de Canterbury para evangelizar esas tierras.

"Los frutos de esa acción misionera son más que evidentes en los seiscientos y cincuenta años de historia de fe y martirio que distinguen al Hospicio Inglés de Santo Tomás Becket y al Venerable Colegio Inglés que surgió de él".

"Vosotros también sois los hombres que Dios ha elegido para difundir hoy el mensaje del Evangelio en Inglaterra y Gales, en Canadá y en los países escandinavos".

Su primera tarea, explicó Benedicto XVI, "es, ante todo, llegar a conocer a Cristo y el tiempo que pasáis en el seminario os ofrece una oportunidad privilegiada para hacerlo. Aprended a orar diariamente, sobre ante el Santísimo Sacramento, a escuchar atentamente la Palabra de Dios permitiendo que el corazón hable al corazón".

El Papa recordó luego su visita al Reino Unido en 2010: "comprobé en persona que hay una gran hambre espiritual entre la gente. Dadles el verdadero alimento que viene de conocer, amar y servir a Cristo. Proclamad la verdad del Evangelio con amor. Ofrecedles el agua viva de la fe cristiana y dirigirlos hacia el pan de la vida, de modo que el hambre y la sed se sacien".

Benedicto XVI exhortó a que, "por encima de todo, dejen que la luz de Cristo brille a través de vosotros viviendo vidas santas, siguiendo las huellas de los numerosos grandes santos de Inglaterra y Gales, los hombres y mujeres santos que han dado testimonio del amor de Dios, aun a costa de sus vidas".

Hombre de hoy es considerado sólo en clave biológica, alerta el Papa


                                                  


El Papa Benedicto XVI dijo que por su indiferencia a la relación más importante, la que debe tener con Dios, el hombre de hoy es considerado sólo en clave biológica, como si fuera un mero "capital humano" o "recurso" de un "engranaje productivo o financiero".

Así lo indicó esta mañana el Santo Padre en su discurso a los participantes de la asamblea plenaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz. A ellos les dijo que "si bien la defensa de los derechos ha hecho grandes progresos en nuestro tiempo, la cultura hodierna, caracterizada entre otros por un individualismo utilitarista y un economicismo tecnocrático, tiende a menospreciar a la persona".

"Esta es concebida como un ser ‘fluido’, sin consistencia permanente. Pese a estar inmerso en una red infinita de relaciones y comunicaciones, el hombre de hoy paradójicamente aparece con frecuencia como un ser aislado, porque es indiferente respecto a la relación constitutiva de su ser, que es la raíz de todas las otras relaciones, la relación con Dios".

El Papa denunció luego que "el hombre de hoy es considerado en clave predominantemente biológica o como ‘capital humano’, ‘recurso’, parte de un engranaje productivo y financiero que lo supera".

"Si, por un lado se sigue proclamando la dignidad de la persona, por otro nuevas ideologías –como la hedonista y egoísta de los derechos sexuales y reproductivos o la de un capitalismo financiero sin límites, que prevalece sobre la política y deconstruye la economía real– ayudan a considerar al empleado y su trabajo como bienes ‘menores’ y a socavar los fundamentos naturales de la sociedad, especialmente la familia".

El Santo Padre afirmó además que "en realidad, el ser humano es constitutivamente trascendente respecto a los demás seres y bienes terrenales, y goza de una verdadera primacía que lo hace responsable de sí mismo y de la creación. Para el cristianismo, el trabajo es un bien fundamental del hombre, en vista de su personalización, su socialización, la formación de una familia, la contribución al bien común y a la paz".

"Por este motivo, el objetivo del acceso al trabajo para todos es siempre una prioridad, incluso en tiempos de recesión económica", agregó.

"De una nueva evangelización de lo social puede derivar un nuevo humanismo y un compromiso renovado cultural y proyectual".

La nueva evangelización, dijo el Papa, "ayuda a destronar a los ídolos modernos, a reemplazar el individualismo, el consumismo materialista y la tecnocracia con la cultura de la fraternidad y la gratuidad, del amor solidario. Jesucristo resume y da cumplimiento a los preceptos con un mandamiento nuevo: ‘Como yo os he amado, amaos también unos a otros’, y aquí está el secreto de toda vida social plenamente humana y pacífica, así como de la renovación de la política y de las instituciones nacionales y mundiales".

"El beato Papa Juan XXIII motivó los esfuerzos para construir una comunidad mundial, con la correspondiente autoridad, precisamente a partir del amor, el amor por el bien común de la familia humana".

La Iglesia, precisó el Papa Benedicto, "ciertamente no tiene la misión de sugerir, desde el punto de vista político y jurídico, la configuración concreta de un tal ordenamiento internacional, sino que ofrece a los que tienen esta responsabilidad aquellos principios de reflexión, criterios de juicio y orientaciones prácticas que pueden garantizar el marco antropológico y ético en torno al bien común".

"En la reflexión hay que tener en cuenta que no hay que imaginarse un superpoder, concentrado en manos de unos pocos, que domine sobre todos los pueblos, explotando a los más débiles, sino que toda autoridad debe entenderse, en primer lugar, como fuerza moral, facultad para influir según la razón, es decir, como una autoridad participada, limitada por competencias y por el derecho", concluyó el Pontífice.

El Papa ya está en Twitter: Primer tuit en la Fiesta de Guadalupe


                                                 


Hoy en el Vaticano se lanzó la cuenta oficial de Twitter del Papa Benedicto XVI y se informó que el primer tuit del Santo Padre será dado a conocer el 12 de diciembre, Fiesta de la Virgen de Guadalupe.

Los tuits del Papa serán en ocho idiomas: inglés, italiano, portugués, alemán, polaco, árabe, francés y español. En este último idioma el usuario del Santo Padre es @pontifex_es. No se descarta que en el futuro se añadan más idiomas. Hasta el cierre de esta edición, la cuenta en español ya cuenta con casi 9 mil seguidores.

En general, los tuits del Papa saldrán a la luz los días miércoles, día de sus habituales audiencias generales en el Vaticano.

Se informó además que todo aquel que así lo desee podrá enviarle preguntas al Papa sobre "la fe y las creencias" hasta el día 12 de diciembre. Los interrogantes pueden enviarse en cualquiera de los 8 idiomas mencionados, utilizando el hashtag #askpontifex.

En una nota informativa sobre este lanzamiento, se señala que "la presencia del Papa en Twitter es una expresión concreta de su convicción de que laIglesia debe estar presente en la arena digital. Esta iniciativa se comprende mejor en el contexto de sus reflexiones sobre la importancia del espacio cultural que se ha abierto al estar en las nuevas tecnologías".

Tras resaltar que el Papa subraya la importancia de evangelizar el "continente digital", la nota indica que "la presencia del Papa en Twtter puede ser vista como la ‘punta del iceberg’ de la presencia de la Iglesia en el mundo de los nuevos medios" y como un aliento para "asegurar que la Buena Noticia de Jesucristo y la enseñanza de su Iglesia permee el foro de intercambio y diálogo que se ha creado con los medios sociales".

Luego de asegurar que los tuits del Papa pueden alentar el diálogo, también con los no creyentes, el texto recuerda el mensaje de Benedicto XVI de este año, para la Jornada de las Comunicaciones, en el que señala que "una reflexión más profunda nos ayuda a descubrir las relaciones entre eventos que a primera vista parecen desconectados, para evaluar, analizar los mensajes, lo que hace posible compartir opiniones sopesadas y relevantes, generado un auténtico cuerpo de conocimiento compartido".

Por esta razón, concluye la nota, "se ha decidido lanzar la cuenta de Twitter del Papa con el format de pregunta y respuesta formal. Este lanzamiento es un indicador de la importancia que la Iglesia le da a escuchar y es garantía de su actual atención a las conversaciones, comentarios y tendencias que expresan espontánea e insistentemente las preocupaciones y esperanzas de la gente".

En la conferencia de prensa estuvieron presentes el Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, Arzobispo Claudio María Celli, el Secretario de ese dicasterio, Mons. Paul Tighe, el portavoz vaticano, Padre Federico Lombardi, el director de L´Osservatore Romano, Gian María Vian, y el nuevo asesor de comunicación, Greg Burke.

En representación de Twitter también estuvo la Directora de Innovación Social, la doctora Claire Diaz-Ortiz, y el Dr. Dirk Hansen de Twitter-Alemania.

domingo, 2 de diciembre de 2012

El Papa expresa su alegría por beatificación de mártir en India

Al concluir el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI resaltó labeatificación del mártir Lázaro Pillai, celebrada hoy, e invocó su ayuda para los cristianos en ese país.

El Santo Padre indicó que “hoy en Kottar, en la India, es proclamado beato Devasahayam Pillai, fiel laico que vivió en el siglo XVIII y murió mártir”.

“Nos unimos a la alegría de la Iglesia en la India y recemos para que el nuevo Beato sostenga la fe de los cristianos en ese gran y noble país”.

También en sus palabras en inglés, el Papa destacó la figura del Beato Pillai, expresando su saludo “al pueblo de Kottar que celebran hoy la beatificación de Devasahayam Pillai”.

El Santo Padre señaló que el testimonio del Beato Pillai “es un ejemplo de la esperanza ante la venida de Cristo, que recuerda este primer domingo de Adviento”.

El Papa expresa su cercanía a las personas con discapacidad

                                                    
Al concluir el rezo del Ángelus, en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI recordó, ante la próxima celebración del Día Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad”, que toda persona “es siempre un valor inestimable”.

“Mañana se celebra el Día Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Toda persona, aun con sus límites físicos y mentales, aun graves, es siempre un valor inestimable, y como tal debe ser considerada”, aseguró.

El Santo Padre alentó a las comunidades eclesiales “a estar siempre atentas y abiertas hacia estos hermanos y hermanas”.

Benedicto XVI también exhortó “a los legisladores y gobernantes a tutelar a las personas con discapacidad y a promover su participación plena en la sociedad”.

El Papa: Dios no se ha encerrado en el cielo y se ha inclinado sobre el acontecer del hombre

Al presidir ayer la celebración de las primeras vísperas por el primer domingo de Adviento, elPapa Benedicto XVI remarcó que “Dios no se ha cerrado en su Cielo, se ha inclinado sobre el acontecer del hombre: un misterio grande que llega a superar cada posible espera”.

El Santo Padre afirmó que “Dios entra en el tiempo del hombre en el modo más inesperado: haciéndose niño y recorriendo las etapas de la vida humana, para que toda la nuestra existencia, espíritu, alma y cuerpo - como nos ha recordado san Pablo - pueda conservarse irreprensible y ser elevada a la altura de Dios”.

El Papa señaló que Dios hace esto “por su amor fiel hacia la humanidad. El amor cuando es verdadero, tiende por su naturaleza al bien del otro, al mayor bien posible, y no se limita a respetar sencillamente los empeños de amistad asumidos, sino que va más allá, sin cálculos ni medida”.

“El entero camino del año de la Iglesia está orientado a descubrir y a vivir la fidelidad del Dios de Jesucristo que en la gruta de Belén se presentará ante nosotros, una vez más, en el rostro de un niño. Toda la historia de la salvación es un recorrido de amor, de misericordia y de benevolencia: de la creación a la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto, del don de la Ley sobre el Sinaí, al regreso en patria de la esclavitud babilónica”.

Benedicto XVI indicó que “el Dios de Abraham, de Isaac, de Jacob ha sido siempre el Dios cercano, que no ha abandonado nunca a su pueblo. Más veces ha padecido con tristeza la infidelidad, y esperado con paciencia el regreso, siempre en la libertad de un amor que precede y sostiene el amado, atento a su dignidad y a sus expectativas más profundas”.

El Papa también se dirigió los jóvenes universitarios de los Ateneos Romanos y de las Universidades Pontificias en Roma, que tradicionalmente asistieron a laoración de las vísperas por el primer domingo de Adviento, en el inicio del año académico.

“Es para mí motivo de gran alegría compartir estas reflexiones con ustedes que aquí representan el mundo universitario romano, en el que confluyen, incluso en sus específicas identidades, las Universidades estatales y privadas de Roma y las Instituciones pontificias, que desde hace muchos años caminan juntas dando vivo testimonio de un fecundo diálogo y de colaboración entre los diferentes saberes y la teología”, expresó el Papa.

“Con especial cariño los saludo a ustedes, queridos jóvenes universitarios de los Ateneos romanos, que han renovado su profesión de fe sobre la Tumba del apóstol Pedro”.

Benedicto XVI señaló que los universitarios “están viviendo el tiempo de la preparación a las grandes elecciones de su vida y al servicio en la Iglesia y en la sociedad”.

“Esta tarde pueden experimentar que no están solos: están con ustedes los docentes, los capellanes universitarios, los animadores de los colegios. ¡Está con ustedes el Papa! Y, sobre todo, están inseridos en la gran comunidad académica romana, en la cual es posible caminar en la oración, en la búsqueda, en la comparación, en el testimonio al Evangelio”.

El Papa Benedicto XVI también subrayó que “vivimos en un contexto en el que a menudo encontramos la indiferencia hacia Dios. Pero pienso que en la profundidad de cuantos - también entre sus coetáneos - viven la lejanía de Dios, existe una nostalgia interior de infinito, de transcendencia”.

“A ustedes la tarea de testimoniar en las aulas universitarias el Dios cercano, que se manifiesta también en la búsqueda de la verdad, alma de cada empeño intelectual”.

El Santo Padre señaló que “la fe es la puerta que Dios abre en nuestra vida para conducirnos al encuentro con Cristo, en el que el hoy del hombre se encuentra con el hoy de Dios”.

“La fe cristiana no es adhesión a un dios genérico o indefinido, sino al Dios vivo que en Jesucristo, Verbo hecho carne, ha entrado en nuestra historia y se ha revelado como el Redentor del hombre. Creer significa confiar la propia vida a Aquel que sólo puede darle plenitud en el tiempo y abrirla a una esperanza más allá del tiempo”.

Benedicto XVI también señaló que para los jóvenes universitarios, la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro será “una gran ocasión para manifestar la fecundidad histórica de la fidelidad a Dios, ofreciendo su testimonio y empeño para la renovación moral y social del mundo”.

“A María, Sede de la Sabiduría, confío a todos ustedes y a sus seres queridos; el estudio, la enseñanza, la vida de los Ateneos; especialmente el itinerario de formación y testimonio en este Año de la fe”.

“Las lámparas que llevarán en sus capellanías siempre sean alimentadas por su fe humilde pero plena de adoración, para que cada uno de ustedes sea una luz de esperanza y paz en el entorno universitario”, concluyó.

Benedicto XVI: En medio de desorden del mundo cristianos deben testimoniar a Dios

                                                   
Ante los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus, en el primer domingo de Adviento, el Papa Benedicto XVI señaló que “en medio del desorden del mundo, o en los desiertos de la indiferencia y del materialismo, los cristianos acogen de Dios la salvación y la testimonian con un modo diverso de vivir, como una ciudad colocada sobre un monte”.

El Santo Padre explicó que “la palabra ‘adviento’ significa ‘venida’ o ‘presencia’. En el mundo antiguo indicaba la visita del rey o del emperador a una provincia; en el lenguaje cristiano se refiere a la venida de Dios, a su presencia en el mundo; un misterio que envuelve por entero el cosmos y la historia, pero que conoce dos momentos culminantes: la primera y la segunda venida de Jesucristo”.

“Hoy la Iglesia inicia un nuevo Año litúrgico, un camino que viene ulteriormente enriquecido por el Año de la fe, a 50 años de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II. El primer Tiempo de este itinerario es el Adviento, formado, en el Rito Romano, por las cuatro semanas que preceden el Nacimiento del Señor, es decir el misterio de la encarnación”, señaló.

El Papa indicó que la Encarnación y el regreso glorioso del Señor al final de los tiempos, son dos momentos que “cronológicamente son distantes y no nos es dado saber cuánto”.

Estos momentos, señaló Benedicto XVI, “en profundidad se tocan, porque con su muerte y resurrección Jesús ha realizado ya aquella transformación del hombre y del cosmos que es la meta final de la creación”.

“Sin embargo”, remarcó, “antes del final, es necesario que el Evangelio sea proclamado a todos”.

“Este diseño de salvación de Dios, con el anuncio del Evangelio, que está siempre en acto, requiere continuamente la libre adhesión y colaboración del hombre; y la Iglesia, que es como la Novia, la esposa prometida del Cordero de Dios crucificado y resucitado, vive extendida en la memoria de su Señor y en espera de su regreso glorioso. Una espera hecha de esperanza vigilante y laboriosa”.

Benedicto XVI señaló que hoy la Palabra de Dios traza “la línea de conducta a seguir para estar preparados a la venida del Señor”.
“En el Evangelio de Lucas, Jesús dice a sus discípulos: ‘Guardaos de que no se hagan pesados vuestros corazones por el libertinaje, por la embriaguez … Estad en vela orando en todo tiempo’. Por lo tanto, sobriedad y oración”.

El Papa también indicó que “el apóstol Pablo añade la invitación a ‘progresar y sobreabundar en el amor’ de unos con otros, y para con todos para que se consoliden los corazones con santidad irreprochable ante Dios”.

El Santo Padre señaló que “la comunidad de los creyentes es signo del amor de Dios, de su justicia que ya está presente en la historia pero que no está todavía plenamente realizada, y por lo tanto es siempre esperada, invocada, buscada con paciencia y valor”.

Al concluir su alocución previa al rezo del Ángelus, el Papa exhortó a que los fieles nos dejemos guiar por la Virgen María, pues ella “encarna perfectamente el espíritu del Adviento, hecho de la escucha de Dios, de deseo profundo de cumplir con su voluntad, de gozoso servicio hacia el prójimo”.

“Dejémonos guiar por ella, para que el Dios que viene no nos encuentre cerrados o distraídos, sino que pueda, en cada uno de nosotros, extender un poco de su reino de amor, de justicia y de paz”, señaló.

El Papa: No somos producto casual de la evolución sino fruto del pensamiento de Dios

Ante quienes promueven aborto negando que el niño por nacer sea un humano, el Papa Benedicto XVI recordó que “no somos un producto casual de la evolución, sino que cada uno de nosotros es fruto de un pensamiento de Dios y somos amados por Él”.

El Papa hizo esta reflexión en un mensaje firmado el 13 de noviembre y enviado a los participantes de la última edición del Atrio de los Gentiles celebrada del 16 al 17 de noviembre en Braga (Portugal), reuniendo a creyentes y no creyentes bajo la temática "La aspiración común de afirmar el valor de la vida humana".

En su mensaje titulado “Como edificios de cemento sin ventanas”, y traducido por el semanario italiano L’Espresso, Benedicto XVI agradece a creyentes y no creyentes el unirse en la “inspiración común de afirmar el valor de la vida humana en vista de la creciente oleada de la cultura de la muerte”, y anima a seguir manifestándose por la defensa de la vida.

“¡Sí! Dios ama a toda persona y por eso es incondicionalmente digna de vivir. ‘La sangre de Cristo, mientras revela la grandeza del amor del Padre, manifiesta qué precioso es el hombre a los ojos de Dios y qué inestimable es el valor de su vida’”, dijo.

El Papa observó que por primera vez en la historia, el hombre ha querido “sustraerse a la mirada creadora y redentora del Padre, apoyándose en sí mismo y no en el Poder divino”, cuando en realidad “el valor de la vida se convierte en evidente sólo si Dios existe”.

“Por esto, sería bello si los no creyentes quisieran vivir "como si Dios existiera". Aunque no tengan la fuerza para creer, deberían vivir en base a esta hipótesis: en caso contrario, el mundo no funciona”, invitó.

“Hay muchos problemas que deben ser resueltos, pero no lo serán nunca del todo si no se pone a Dios en el centro, si Dios no se convierte de nuevo en visible en el mundo y determinante en nuestra vida”, porque “aquél que se abre a Dios no se aleja del mundo y de los hombres, sino que encuentra hermanos: en Dios caen nuestros muros de separación, somos todos hermanos, formamos parte los unos de los otros”.

Finalmente, el Papa señaló que la conciencia de la sacralidad de la vida nos ha sido confiada no como algo de lo cual se puede disponer libremente, sino como un don que hay que custodiar fielmente y que pertenece a la herencia moral de la humanidad, y en sentido recordó que el hombre abierto realmente a la verdad y al bien, “es capaz de descubrir en la ley natural escrita en su corazón el valor sagrado de la vida humana”. “Desde su inicio hasta su término”, concluyó.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Papa Benedicto XVI promulgó Motu Propio sobre el Servicio de la Caridad

                                              
El Papa Benedicto XVI promulgó hoy el Motu Propio sobre el “Servicio a la Caridad”, en el que expresa que la naturaleza íntima de la Iglesia se expresa en la triple tarea de anunciar la Palabra de Dios, la celebración de los Sacramentos y el servicio de la caridad.

Estas tres tareas, explicó el Santo Padre “se implican mutuamente y no pueden separarse una de otra”.

Con este Motu Propio, el Papa busca “proporcionar un marco normativo orgánico que sirva para ordenar mejor, en líneas generales, las distintas formas eclesiales organizadas del servicio de la caridad, que está estrechamente vinculada a la naturaleza diaconal de la Iglesia y del ministerio episcopal”.

Estas nuevas normativas componen 15 artículos, que entrarán en vigor el próximo 10 de diciembre, tendrán consecuencias importantes en toda la Iglesia.

En Estados Unidos, de forma particular, será imposible para las organizaciones caritativas católicas aceptar el mandato anticonceptivo y abortista del Servicio de Salud, promovido por el presidente Barack Obama.

En su Motu Propio, el Papa Benedicto XVI subrayó que “en la actividad caritativa, las numerosas organizaciones católicas no deben limitarse a una mera recogida o distribución de fondos, sino que deben prestar siempre especial atención a la persona que se encuentra en situación de necesidad y llevar a cabo asimismo una preciosa función pedagógica en la comunidad cristiana, favoreciendo la educación a la solidaridad, al respeto y al amor según la lógica del Evangelio de Cristo”.

“En todos sus ámbitos, la actividad caritativa de la Iglesia debe evitar el riesgo de diluirse en una organización asistencial genérica, convirtiéndose simplemente en una de sus variantes”.

El Papa señaló que han surgido diversas iniciativas organizadas, promovidas tanto por los fieles como por las autoridades de la Iglesia, como es el caso de Caritas.

Ante estas iniciativas, señaló Benedicto XVI, “es preciso garantizar que su gestión se lleve a cabo de acuerdo con las exigencias de las enseñanzas de la Iglesia y con las intenciones de los fieles y que respeten asimismo las normas legítimas emanadas por la autoridad civil”.

Entre las disposiciones del Papa, figura que “las iniciativas colectivas de caridad a las cuales hace referencia el presente Motu Proprio deben seguir en su actividad los principios católicos”.

Estas iniciativas, subrayó el Papa, “no pueden aceptar compromisos que en cierta medida puedan condicionar la observancia de dichos principios”.

El Papa dispuso además que “un organismo caritativo puede usar la denominación de ‘católico’ sólo con el consentimiento escrito de la autoridad competente”.

Benedicto XVI también indicó que “el Obispo diocesano ejerce su solicitud pastoral por el servicio de la caridad en la Iglesia particular que tiene encomendada como Pastor, guía y primer responsable de ese servicio”.

Al Obispo le corresponde, señaló el Papa, “vigilar a fin de que en la actividad y la gestión de estos organismos se observen siempre las normas del derecho universal y particular de la Iglesia, así como las voluntades de los fieles que hayan hecho donaciones o dejado herencias para estas finalidades específicas”.

El Papa dijo que las organizaciones caritativas católicas “deben seleccionar a sus agentes entre personas que compartan, o al menos respeten, la identidad católica de estas obras”.

Benedicto XVI dispuso que los Obispos deben evitar que las organizaciones caritativas de la Iglesia “acepten contribuciones para iniciativas que, por sus fines o por los medios para alcanzarlos, no estén de acuerdo con la doctrina de la Iglesia.

Es también tarea del Obispo “si fuera necesario, hacer público a sus fieles el hecho que la actividad de un determinado organismo de caridad ya no responde a las exigencias de las enseñanzas de la Iglesia, prohibiendo por consiguiente el uso del nombre ‘católico’ y adoptando las medidas pertinentes en el caso de que aparecieran responsabilidades personales”.

La aplicación de la normativa publicada por el Papa Benedicto XVI quedará en manos del Consejo Pontificio “Cor Unum”.

El Papa Benedicto XVI ordenó además que “todo lo que he deliberado con esta Carta apostólica en forma de Motu Proprio se observe en todas sus partes”.

El Papa a artistas: Manifestar alegría de ser cristianos y pertenecer a la Iglesia

                                                   
- Al reunirse este mediodía con cerca de siete mil artistas itinerantes, procedentes de diversos países europeos y Estados Unidos, que peregrinaron a Roma por dos días, elPapa Benedicto XVI los exhortó a manifestar siempre “la alegría de ser cristianos y de pertenecer a la Iglesia”.

El Santo Padre les indicó que “lo que ante todo caracteriza su gran familia es la capacidad de usar el lenguaje particular y específico de su arte. La alegría de los espectáculos, la alegría recreativa del juego, la gracia de las coreografías, y el ritmo de la música constituyen precisamente una vía inmediata de comunicación para ponerse en diálogo con pequeños y grandes, suscitando sentimientos de serenidad, de felicidad y de concordia”.

“Con la variedad de sus profesiones y la originalidad de las exhibiciones, ustedes saben sorprender y suscitar maravilla, ofrecer ocasiones de fiesta y de sana diversión”, indicó.

A partir de esas características, señaló el Papa, los artistas itinerantes están llamados a testimoniar esos valores que forman parte de su tradición, a saber: el amor por la familia, el interés por los pequeños, la atención a los minusválidos y a los enfermos, la valoración de los ancianos y de su patrimonio de experiencias.

“En su ambiente se conserva vivo el diálogo entre las generaciones, el sentido de la amistad, y el gusto por el trabajo en equipo”, dijo el Papa.

Benedicto XVI subrayó que “acogida y hospitalidad les son propias, así como la atención para dar respuesta a los deseos más auténticos, sobre todo de las jóvenes generaciones. Sus oficios requieren renuncia y sacrificio, responsabilidad y perseverancia, valor y generosidad: virtudes que la sociedad actual no siempre aprecia, pero que han contribuido a formar, en su gran familia, a enteras generaciones”.

A pesar de las dificultades de la condición itinerante, como la instrucción de los hijos, búsqueda de lugares aptos para espectáculos, autorizaciones gubernamentales, entre otros, el Papa señaló que mientras espera “que las Administraciones públicas, reconociendo la función social y cultural del espectáculo itinerante, se empeñen por la tutela de su categoría”, los animó “a superar todo prejuicio y buscar siempre una buena inserción en las realidades locales”.

“La Iglesia se alegra por el empeño que demuestran y aprecia la fidelidad a las tradiciones, de las que con razón se sienten orgullosos. Ella misma que es peregrina, como ustedes, en este mundo los invita a participar en su misión divina a través de su trabajo diario”.

El Santo Padre remarcó que “la dignidad de todo hombre se expresa también en el ejercicio honesto de las profesionalidades adquiridas y en el poner en práctica esa gratuidad que permite no dejarse determinar por intereses económicos”.

“De este modo, también ustedes, mientras prestan atención a la calidad de su realizaciones y de los espectáculos, no dejen de vigilar a fin de que, con valores del Evangelio, puedan seguir ofreciendo a las jóvenes generaciones la esperanza y el aliciente que necesitan, sobre todo ante las dificultades de lavida, de las tentaciones del desánimo, de la cerrazón en sí mismos y del pesimismo, que impiden percibir la belleza de la existencia”.

El Papa les deseó que “sus familias sean siempre escuelas de fe y de caridad, palestras de comunión y de fraternidad” y les aseguró la cercanía de la Iglesia.

Al concluir, el Santo Padre exhortó a los artistas itinerantes a que se conviertan en “anunciadores de la Palabra de Dios y testigos de Jesús Resucitado”.

Benedicto XVI: Nueva Evangelización es respuesta a ignorancia religiosa actual

                                           
Al recibir esta mañana en su visita “ad limina” al tercer grupo de obispos de la Conferencia Episcopal de Francia, el Papa Benedicto XVI subrayó que la ignorancia religiosa es uno de los problemas más graves de nuestro tiempo, y que la Nueva Evangelización debe ser una respuesta urgente a esto.

El Santo Padre señaló a los Prelados que uno de los problemas más graves de nuestro tiempo es el de la ignorancia religiosa en la que viven muchos hombres y mujeres, incluyendo a los católicos, y por ello la Nueva Evangelización, en la que la Iglesia está firmemente comprometida desde el Concilio Vaticano II, se presenta con especial urgencia como han señalado recientemente los Padres sinodales.

Benedicto XVI indicó que se trata de una doble ignorancia: la ignorancia de la persona de Jesucristo y la ignorancia de la sublimidad de sus enseñanzas, su valor universal y permanente en la búsqueda del sentido de la vida y la felicidad.

Esta ignorancia, precisó, también produce nuevas generaciones incapaces de comprender la historia y de sentirse herederos de esta tradición que ha dado forma a la vida, a la sociedad, al arte y a la cultura europea.

El Papa indicó que “la Iglesia en Francia es parte de una larga lista de santos, doctores, mártires y confesores de la fe. Ustedes son los herederos de una gran experiencia humana y de una riqueza espiritual inmensa, fuente de inspiración en su misión de pastores”.

En este Año de la Fe, recordó el Santo Padre, la Congregación para la Doctrina de la Fe ha dado las indicaciones pastorales precisas para movilizar todas las energías de la Iglesia, para fomentar el redescubrimiento y la renovación del testimonio gozoso de la fe en Jesucristo, y el Sínodo de los Obispos ha propuesto los medios para llevar a cabo esta tarea de forma segura. “La oración y la acción, son las formas que nuestro Salvador nos pide usar una vez más”, dijo.

“La nueva evangelización será efectiva si se comprometen en ella en profundidad las comunidades y las parroquias”, señaló el Papa, e indicó que la Iglesia en Europa y Francia no puede permanecer indiferente ante la disminución de las vocaciones y ordenaciones sacerdotales.

Benedicto XVI subrayó que “hay una necesidad urgente de movilizar todas las energías disponibles, para que los jóvenes puedan escuchar la voz del Señor”.

Los jóvenes, indicó, son “la esperanza y el futuro de la Iglesia y del mundo”, y subrayó la importancia de la educación católica, que se lleva a cabo a través de “una labor admirable, a menudo difícil, posible gracias a la incansable dedicación de los profesores, sacerdotes, personas consagradas y laicos”.

El Papa también animó a los Obispos franceses a que encuentren “los caminos para que la transmisión de la fe siga siendo central en su proyecto educativo. La Nueva Evangelización pasa a través de estas escuelas y por el trabajo multifacético de la educación católica, que subyace en muchas iniciativas y movimientos que la Iglesia dirige”.

“La educación a los valores cristianos da las claves para la cultura de su país. Abriéndose a la esperanza y a la libertad genuina, seguirá proporcionando dinamismo y creatividad”, aseguró.

El Papa bendice camiseta con que jóvenes israelíes y palestinos jugaron rugby

                                                
El Papa Benedicto XVI recibió a un grupo de jóvenes de la ONG argentina Rugby Sin Fronteras y bendijo la camiseta con la que palestinos e israelíes jugaron un partido para promover la paz entre ambas naciones.

La bendición se impartió en el salón Pablo VI, donde el presidente de la institución, Juan Bautista Segonds, mostró al Papa la camiseta que se utilizó en el partido desarrollado la semana anterior entre jóvenes israelíes y palestinos.

“Luego de una semana intensa, donde vivimos la guerra, donde experimentamos todas las emociones posibles, la seguridad y el miedo, la angustia y la conmoción, cada uno de los integrantes de la delegación de Rugby Sin Fronteras sintió la dicha de haber puesto el corazón al servicio de la paz y de los niños”, dijo Alejandro Sangenis, vocero de la ONG.

Asimismo, Benedicto XVI bendijo a la delegación, las medallas y las camisetas que los participantes llevaron, y en reconocimiento por su labor, les regaló un rosario.

Inmigrantes y Navidad en intenciones del Papa para diciembre




La Santa Sede dio a conocer las intenciones del Papa Benedicto XVI para el mes de diciembre. En ellas está la acogida de los inmigrantes, especialmente entre los cristianos, y su deseo de que Cristo desde Belén se refleje en el rostro de la Iglesia.

La intención general del Apostolado de la oración del Papa para el mes de diciembre es: "Para que los migrantes sean acogidos en todo el mundo con generosidad y amor auténtico, especialmente por las comunidades cristianas".

Su intención misionera es: "Para que Cristo se revele a toda la humanidad con la luz que emana de Belén y se refleja en el rostro de la Iglesia".