martes, 31 de mayo de 2011

Católicos celebran fiesta de la Visitación de la Virgen a su prima Isabel

La Iglesia Católica celebra este 31 de mayo la fiesta de la Visitación de la Virgen María a su prima Isabel, a quien acompañó y sirvió durante tres meses estando ambas embarazadas, de Jesús y de Juan el Bautista, respectivamente.
El relato evangélico da cuenta del episodio en el que la Madre de Dios saluda a Isabel y ella, "llena del Espíritu Santo" contesta: "¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?".
En una de sus catequesis sobre este episodio de la vida de Jesús, el Beato Juan Pablo II explicaba que "con la expresión ‘mi Señor’, Isabel reconoce la dignidad real, más aún, mesiánica, del Hijo de María. En efecto, en el Antiguo Testamento esta expresión se usaba para dirigirse al rey y hablar del rey-mesías".
"El ángel –prosigue el Papa polaco– había dicho de Jesús: ‘El Señor Dios le dará el trono de David, su padre’ Isabel, ‘llena de Espíritu Santo’, tiene la misma intuición. Más tarde, la glorificación pascual de Cristo revelará en qué sentido hay que entender este título, es decir, en un sentido trascendente".
El Papa Wojtyla precisa que "Isabel, con su exclamación llena de admiración, nos invita a apreciar todo lo que la presencia de la Virgen trae como don a la vida de cada creyente".
En el año 2001, Juan Pablo II hacía la siguiente reflexión sobre esta fiesta: "es muy significativo que en el último día de mayo se celebre la fiesta de la Visitación. Con esta conclusión es como si quisiéramos decir que cada día de este mes ha sido para nosotros una especie de visitación. Hemos vivido durante el mes de mayo una continua visitación, como la vivieron María e Isabel. Damos gracias a Dios porque la liturgia nos propone de nuevo hoy este acontecimiento bíblico".
Una de las oraciones que los católicos rezan hoy a la Madre de Dios es la siguiente: "Dios todopoderoso, tu que inspiraste a la Virgen María, cuando llevaba en su seno a tu Hijo, el deseo de visitar a su prima Isabel, concédenos, te rogamos, que, dóciles al soplo del Espíritu, podamos, con María, cantar tus maravillas durante toda nuestra vida. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén".



Discernir siempre calidad de música usada en liturgia, alienta el Papa

En su carta enviada en ocasión del 100° aniversario del Pontificio Instituto de Música Sacra, el Papa Benedicto XVI alentó a tener la formación adecuada que permita discernir siempre la calidad de la música que se usa en la liturgia.
En el texto dado a conocer hoy y enviado al Cardenal Zenon Grocholewski, Gran Canciller del Pontificio Instituto, el Papa recuerda que fue San Pío X quien fundó la Escuela Superior de Música Sacra, elevada dos décadas después a Pontificio Instituto por Pío XI.
Benedicto XVI destacó que para comprender claramente la identidad y la misión de ese Instituto era necesario saber que San Pío X lo fundó "ocho años después de haber emanado el Motu Proprio ‘Tra le sollecitudini’ del 22 de noviembre de 1903, con el que llevó a cabo una profunda reforma en el campo de la música sacra, recurriendo a la gran tradición de la Iglesia contra el influjo ejercido por la música profana, sobre todo la ópera".
"Para ser actuada en la Iglesia universal, esa intervención magisterial necesitaba de un centro de estudios y de enseñanza que transmitiera de forma fiel y calificada las líneas indicadas por el Sumo Pontífice según la tradición, auténtica y gloriosa, que se remonta a San Gregorio Magno".
"En el lapso de los últimos cien años –prosiguió Benedicto XVI– esta institución ha asimilado, elaborado y transmitido los contenidos doctrinales y pastorales de los documentos pontificios, al igual que los del Concilio Vaticano II concernientes a la música sacra para que iluminen y guíen la obra de los compositores, de los maestros de capilla, de los liturgistas, de los músicos y de todos los formadores en este ámbito".
El Papa resaltó después cómo desde San Pío X hasta hoy "teniendo en cuenta la evolución natural, hay una continuidad sustancial del Magisterio acerca de la música sacra" y citó a Pablo VI y Juan Pablo II, que "a la luz de la constitución conciliar Sacrosanctum concilium reiteraron la finalidad de la música sacra, es decir, ‘la gloria de Dios y la santificación de los fieles’".
Ambos pontífices propusieron además "los criterios fundamentales de la tradición al respecto: el sentido de la oración, la dignidad y la belleza; la plena adherencia a los textos y gestos litúrgicos; la participación de la asamblea y, por lo tanto, la adaptación legítima a la cultura local conservando al mismo tiempo la universalidad del lenguaje".
Otros elementos que consideraron fueron también "el primado del canto gregoriano como modelo supremo de música sacra y la cuidadosa valoración de las otras formas expresivas que forman parte del patrimonio histórico litúrgico de la Iglesia, especialmente, pero no sólo la polifonía; la importancia de la ‘schola cantorum’, en particular en las catedrales".
"Pero tenemos que preguntarnos siempre: ¿Cuál es el verdadero sujeto de la liturgia? La respuesta es sencilla: la Iglesia. No es el individuo o el grupo que celebra la liturgia, sino que ésta es en primer lugar la acción de Dios a través de la Iglesia, que cuenta con su historia, su rica tradición y su creatividad".
"La liturgia, y en consecuencia la música sacra, ‘vive de una relación constante y adecuada entre sana ‘traditio’ y ‘legitima progressio’, teniendo siempre presente que estos dos conceptos se integran mutuamente porque la tradición es una realidad viva y engloba por lo tanto en sí misma el principio del desarrollo y del progreso", aseguró.
Siendo fiel a su misión y teniendo en cuenta los elementos descritos, continuó el Papa, "este Pontificio Instituto seguirá ofreciendo una contribución válida para la formación en este campo, de pastores y fieles laicos en las Iglesias particulares, favoreciendo también, un adecuado discernimiento de la calidad de las composiciones musicales utilizadas en las celebraciones litúrgicas".
"Para estas importantes finalidades –concluyó– pueden contar con mi constante solicitud, acompañada del particular recuerdo en la oración, que confío a la celeste intercesión de la Beata Virgen María y de Santa Cecilia, mientras, auspiciando copiosos frutos de las celebraciones centenarias, de corazón imparto a usted, a los docentes y al personal y a todos los alumnos del Instituto, una especial Bendición Apostólica".



Sacerdotes y vocaciones misioneras en intenciones del Papa para junio

El Vatican Information Service dio a conocer hoy que los sacerdotes y las vocaciones misioneras están en las intenciones del Papa Benedicto XVI para el mes de junio que se inicia este miércoles.
La intención general del Apostolado de la Oración del Papa para el mes de junio es: "para que los sacerdotes, unidos al Corazón de Cristo, siempre sean verdaderos testigos del amor solícito y misericordioso de Dios".
La intención misionera es: "para que el Espíritu Santo haga surgir en nuestras comunidades numerosas vocaciones misioneras, dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios".



lunes, 30 de mayo de 2011

Con fuerza del Espíritu, sencillez y respeto, Iglesia debe dar cuenta de su esperanza

En la homilía de la Misa que presidió ayer en la Catedral metropolitana, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera, señaló que con la fuerza del Espíritu Santo, con sencillez y respeto, todos los miembros de la Iglesia Católica deben dar cuenta de la verdadera esperanza que es Cristo.
En su reflexión sobre la importancia del Espíritu Santo en la Iglesia, prometido por el Señor como consuelo y gracia para todos, el Cardenal resaltó que "no de los hombres frágiles y débiles que conformamos la Iglesia, sino de la presencia del Espíritu en medio de nosotros, es de donde nace la ‘sencilla y respetuosa’ firmeza de la Iglesia que hoy nos ha presentado el príncipe de los apóstoles".
"Los sufrimientos de la Iglesia son paralelos a los de Cristo: no pueden desembocar en la venganza o en la muerte sino en la ‘esperanza’ y en el ‘bien’, pues así como los sufrimientos de Cristo nos llevaron a la victoria sobre el pecado, sobre la injusticia y a la reconciliación con Dios y a la vida según el Espíritu, así la Iglesia debe tener la valentía de dar las razones de la esperanza a todos los que las pidieren".
Esta misión de los católicos, dijo el Cardenal, es una "preciosa aventura para cada uno de nosotros, para cada comunidad y para toda la Iglesia: vivir la vida del Espíritu, de ese Espíritu ‘que el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce, pero que nosotros sí podemos conocer, porque habita entre nosotros y está en nosotros’".
Seguidamente descartó que ser discípulo de Jesús sea "aceptar o agarrarse a algo estático, no es levantar muros o echar cerrojos para defendernos de los ataques; no es quedarnos al calor confortable de la norma, de la costumbre, del camino hecho", sino que en realidad ser cristiano es "dejarse guiar por el Espíritu para recorrer los caminos del mundo y descubrir cada día la novedad de Dios, la novedad de la Buena Noticia, de la vida nueva y comunicarla a todo aquel que quiera escuchar las razones de nuestra esperanza".
"Hoy, como siempre, el peligro está en no creer en la promesa de Jesús: ‘Yo les enviaré al Consolador que estará siempre con ustedes’. El peligro está en creer que nosotros somos los que edificamos la Iglesia, que son nuestras estrategias y habilidades las que harán avanzar a la comunidad cristiana".
"Cuando nos dejamos llevar por estos falsos criterios –advirtió– nos encerramos y nos replegamos ante los ataques y los proyectos de los poderosos".
Finalmente explicó que "cuando creemos en la palabra de Jesús: ‘no los dejaré desamparados, sino que volveré a ustedes y permaneceré en ustedes’, entonces con valentía y fortaleza anunciamos ‘lo que hemos visto y oído’, entonces salimos y proclamamos en la plaza pública el nombre del Señor Jesús, entonces nosotros los débiles y pecadores nos sentimos orgullosos de haber sido elegidos para formar la Iglesia de Cristo Jesús".

Cristianos deben vivir caridad de Cristo con todos, sin excepciones, dice el Papa

Al recibir esta mañana a un grupo de obispos de la India, el Papa Benedicto XVI resaltó que los cristianos deben vivir la caridad de Cristo con todos, sin importar su raza, etnia, religión o condición social, recordando que todo ser humano es creado a imagen de Dios y por lo tanto merece respeto.
En su discurso en inglés, el Santo Padre señaló que "fieles al mandamiento nuevo de amarnos unos a otros como el Señor nos ha amado, los cristianos de todos los tiempos y lugares se han esforzado en servir desinteresadamente a los seres humanos y amarlos con todo su corazón. Después de todo, el amor es el don de Dios a la humanidad, es su promesa y es nuestra esperanza".
"En este sentido, me complace observar los signos impresionantes de la caridad de la Iglesia en muchos campos de la actividad social, un servicio que corre a cargo, de manera particular, de vuestros sacerdotes y religiosos".
"Las escuelas de la Iglesia –continuó el Papa– preparan a los jóvenes de todas las religiones o de ninguna para construir una sociedad más justa y pacífica. Los organismos de la Iglesia han sido fundamentales en la promoción del microcrédito, que ayuda a los pobres a ayudarse a sí mismos. Además, desempeñan la misión de cuidados y caridad de la Iglesia a través de clínicas, orfanatos, hospitales y un sinnúmero de otros proyectos encaminados a promover la dignidad y el bienestar".
Por ello hizo votos para que "los cristianos en India sigan ayudando a todos los necesitados en las comunidades cercanas a ellos, sin distinción de raza, etnia, religión o condición social, con la convicción de que todos han sido creados a imagen de Dios y a todos se debe igual respeto".
Benedicto XVI destacó además que "el Concilio Vaticano II nos recuerda que, entre las responsabilidades más importantes de los obispos, destaca la proclamación del Evangelio", subrayando que es "un motivo de satisfacción que la proclamación de la Palabra de Dios dé ricos frutos espirituales en sus iglesias locales, especialmente a través de la difusión de pequeñas comunidades cristianas en que los fieles se reúnen para la oración, la reflexión sobre las Escrituras y el apoyo fraterno".
En ese sentido, prosiguió el Pontífice, "no deben escatimarse esfuerzos a la hora de insistir en que la oración individual y de grupo, por su propia naturaleza, nace y lleva de nuevo a la fuente de la gracia que mana de los sacramentos de la Iglesia y de toda su vida litúrgica".
"Tampoco se puede olvidar que la Palabra de Dios no sólo consuela a los creyentes sino que los reta, como individuos y en comunidad, a avanzar en la justicia, la reconciliación y la paz entre ellos y en la sociedad".
El Santo Padre se refirió por último a "los graves desafíos que amenazan con minar la unidad, la armonía y la santidad de la familia", que le habían relatado los obispos, y a la "tarea de construir una cultura de respeto por el matrimonio y la vida familiar".
"Una sólida catequesis, especialmente para los que se preparan al matrimonio, será de gran utilidad para alimentar la fe de las familias cristianas y les ayudará a dar un testimonio vibrante y vivo de la sabiduría milenaria de la Iglesia sobre el matrimonio, la familia y el uso responsable del don divino de la sexualidad", concluyó.

domingo, 29 de mayo de 2011

Evangelio de fin de semana

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68

domingo 29 Mayo 2011. Domingo de la VI Semana de Pascua A. Santo(s) del día : San Felix.

Evangelio según San Juan 14,15-21.

Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes.
Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes vivirán. Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes. El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por : San Juan de Ávila (1499-1569), Sermón n° 30, 4º sobre el Espíritu Santo (© trad. B.A.C 1970 rev.)

«Le pediré al Padre, y Él os dará otro Defensor que estará siempre con vosotros»

Así como Jesucristo predicaba, así ahora el Espíritu Santo predica; así como enseñaba, así el Espíritu Santo enseña; así como Cristo consolaba, el Espíritu Santo consuela y alegra. ¿Qué pides? ¿Qué buscas? ¿Qué quieres más? ¡Que tengas tú dentro de ti un consejero, un administrador, uno que te guíe, que te aconseje, que te esfuerce, que te encamine, que te acompañe en todo y por todo! Finalmente, si no pierdes la gracia, andará tan a tu lado, que nada puedas hacer, ni decir, ni pensar que no pase por su mano y santo consejo. Será tu amigo fiel y verdadero; jamás te dejará si tú no le dejas.
Así como Cristo, estando en esta vida mortal, obraba grandes sanidades y misericordias en los cuerpos de los que lo habían menester y lo llamaban, así este Maestro y Consolador obra estas obras espirituales en las ánimas donde Él mora... Sana los cojos, hace oír a los sordos, da vista a los ciegos, encamina a los errados, enseña a los ignorantes, consuela a los tristes, da esfuerzo a los flacos. Como Cristo andaba entre los hombres haciendo estas tan santas obras, y así como estas obras no las pudiera hacer si no fuera Dios, y las hizo en aquel hombre y las llamamos obras que hizo Dios y hombre, así estas otras que hace acá el Espíritu Santo en el corazón donde mora, las llamamos obras del Espíritu Santo con el hombre como menos principal.
¿No se llama desdichado y malaventurado quien no tiene esta unión, quien no tiene tal huésped en su casa?...Decidme, ¿lo habéis recibido? ¿Lo habéis llamado? ¿Le habéis importunado que venga?... ¡Que Dios sea con vosotros! no sé cómo vosotros podéis vivir sin tanto bien... Mirad todos los bienes, todas las mercedes y misericordias que Cristo vino a hacer a los hombres, todas ésas hace este Consolador en nuestras almas.

sábado, 28 de mayo de 2011

Dios nunca abandona al ser humano ante el peso del mal del mundo, recuerda el Papa

Luego del concierto ofrecido en su honor por la República de Hungría que acaba de asumir la presidencia del Consejo de la Unión Europea, el Papa Benedicto XVI resaltó ayer que Dios nunca abandona al ser humano ante el peso del mal del mundo.
En su discurso de agradecimiento al Presidente de Hungría, Pál Schmitt, y a la Orquesta Filarmónica Nacional de Hungría que interpretó varias piezas del famoso pianista húngaro Franz Liszt, el Santo Padre explicó que este gran compositor de música sinfónica y clásica, también era un hombre de profunda fe.
Seguidamente Benedicto XVI hizo una reflexión sobre las tres piezas primeras piezas interpretadas, entre las cuales estaba el Ave María-Die Glocken von Rom. Con sonidos muy distintos entre sí, se ha podido expresar "armoniosamente un único proyecto musical".
"Y por esto nos han donado la belleza y el gozo de la escucha, han suscitado en nosotros una amplia gama de sentimientos: desde la alegría y lo festono de la marcha, hasta la meditación de la segunda pieza con una insistente y estrujadora melodía, hasta la actitud orante a la cual nos ha invitado el coral Ave María.
Radio Vaticana informa que el Papa se refirió luego al Salmo 13 y su relación con "Liszt (que) residió en Tivoli y en Roma; es el período en el que el compositor vive en modo intenso su fe, tanto como para producir casi exclusivamente música sacra; recordemos que recibió los órdenes menores. La pieza que hemos escuchado nos ha dado la idea de la calidad y de la profundidad de esta fe".
"Es un Salmo en el cual el que ora se encuentra en dificultad, el enemigo lo rodea, lo asedia, y Dios parece ausente, parece haberlo olvidado. Y la plegaria se hace angustiante de cara a esta situación de abandono: ‘¿Hasta cuándo, Señor?’, repite por cuatro veces el Salmista. ‘Señor, ¿hasta cuándo?’, repiten en modo casi martillante el tenor y el coro en la composición escuchada".
"Es el grito del hombre y de la humanidad, que siente el peso del mal que hay en el mundo; y la música de Liszt nos ha transmitido este sentido de peso, de angustia. Pero Dios no abandona. El Salmista lo sabe y también Liszt como hombre de fe, lo sabe".
Desde la angustia, continuó el Santo Padre, "nace una súplica llena de confianza que desemboca en el gozo: ‘Mi corazón exultará en tu salvación; cantaré al Señor que me colmó de bienes’. Y aquí, la música de Liszt se transforma: tenor, coro y orquesta elevan un himno de plena confianza en Dios, que nunca traiciona, nunca se olvida, nunca nos deja solos".
"Liszt, a propósito de su Missa Solemnis, escribía: ‘Puedo verdaderamente afirmar que he orado más esta Misa de cuanto la haya compuesto’. Pienso que lo mismo podemos decir de este Salmo: el gran músico húngaro la ha más orado que compuesto, o mejor aún, la ha rezado antes de componerla".
Finalmente el Papa agradeció nuevamente "al Señor Presidente de la República, al Director, al Tenor, a la Orquesta Filarmónica y al Coro, a todos los organizadores, por habernos donado este momento en el cual nuestro corazón ha sido invitado a elevarse a la altura de Dios. Que el Señor siga bendiciendo la vida de todos ustedes. Gracias a todos".



Caritas debe estar en sintonía con Santa Sede y Magisterio de la Iglesia, dice el Papa

Al recibir esta mañana a los participantes de la asamblea general de Caritas Internacional, el Papa Benedicto XVI destacó que esta institución debe estar siempre en sintonía con la Sede Apostólica y con el Magisterio de la Iglesia.
En su discurso ante la asamblea que celebran el 60 aniversario de la organización, el Papa dijo que "desde el momento que Caritas Internationalis tiene un perfil universal y está dotada de personalidad jurídica canónica pública, la Santa Sede tiene el deber de seguir su actividad y de vigilar para que, tanto su acción humana y de caridad como el contenido de los documentos que difunde, estén en plena sintonía con la Sede Apostólica y con el Magisterio de la Iglesia, y para que se administre con competencia y de modo transparente".
"Esta identidad distintiva es la fuerza de Caritas Internationalis, y es lo que hace su actividad particularmente eficaz", precisó.
De esta forma, los miembros de Caritas y toda la organización podrán ser "portavoces ante la comunidad internacional de una sana visión antropológica, alimentada por la doctrina católica y comprometida en la defensa de la dignidad de cada vida humana".
"Sin un fundamento transcendente, sin una referencia a Dios creador, sin la consideración de nuestro destino terreno, corremos el riesgo de caer en manos de ideologías dañinas", alertó.
Benedicto XVI recordó luego que Caritas Internacional fue fundado por el venerable Papa Pío XII después de los horrores de la Segunda Guerra Mundial para demostrar "la solidaridad y la preocupación de toda la Iglesia ante tantas situaciones de conflicto y de emergencia en el mundo".
Por su parte, el Beato Juan Pablo II estrechó aún más los lazos entre las diversas asociaciones nacionales de Caritas y la Santa Sede concediendo personalidad jurídica a Caritas Internationalis.
"Como consecuencia de esto, Caritas Internationalis ha adquirido un papel particular en el corazón de la comunidad eclesial, y ha sido llamada a compartir, en colaboración con la jerarquía eclesiástica, la misión de la Iglesia de manifestar, a través de la caridad vivida, ese amor que es Dios mismo".
Con esta labor, "la Iglesia llega a millones de hombres y mujeres, haciendo posible que reconozcan y perciban el amor de Dios, que es siempre cercano a toda persona necesitada. Para nosotros, los cristianos, Dios mismo es la fuente de la caridad, y la caridad ha de entenderse no solamente como una filantropía genérica, sino como don de sí, incluso hasta el sacrificio de la propia vida en favor de los demás, imitando el ejemplo de Cristo".
Caritas Internationalis, explicó el Papa, "es distinta de otras agencias sociales porque es un organismo eclesial, que comparte la misión de la Iglesia. Esto es lo que los Pontífices han querido siempre y esto es lo que vuestra Asamblea General debe afirmar con fuerza".
"En ese sentido, hay que observar que Caritas Internationalis está constituida fundamentalmente por varias Caritas nacionales. A diferencia de tantas instituciones y asociaciones eclesiales dedicadas a la caridad, las Caritas tienen un rasgo distintivo: pese a la variedad de formas canónicas asumidas por las Caritas nacionales, todas son una ayuda privilegiada para los obispos en su ejercicio de la caridad".
"Esto comporta una especial responsabilidad eclesial: la de dejarse guiar por los Pastores de la Iglesia", resaltó el Santo Padre.
Caritas Internacional es una "organización que tiene el papel de favorecer la comunión entre la Iglesia universal y las Iglesias particulares, como también la comunión entre todos los fieles en el ejercicio de la caridad. Al mismo tiempo, está llamada a ofrecer su propia contribución para llevar el mensaje de la Iglesia a la vida política y social en el plano internacional".
"En la esfera política –y en todas aquellas áreas que se refieren directamente a la vida de los pobres– los fieles, especialmente los laicos, gozan de una amplia libertad de acción. Nadie puede, en materias abiertas a la discusión libre, pretender hablar ‘oficialmente’ en nombre de todos los laicos o de todos los católicos".
Por otro lado, continuó el Papa, "cada católico, en verdad cada hombre, está llamado a actuar con conciencia purificada y con corazón generoso para promover de manera decidida aquellos valores que he definido a menudo como ‘no negociables’".
En estrecha colaboración con los pastores de la Iglesia, indicó Benedicto XVI, "las Caritas nacionales están llamadas a continuar su fundamental testimonio del misterio del amor vivificante y transformador de Dios manifestado en Jesucristo".
"Igual puede decirse también de Caritas Internacional, que, con miras a llevar a cabo la propia misión, puede contar con la asistencia y el apoyo de la Santa Sede, particularmente a través del dicasterio competente, el Consejo Pontificio ‘Cor Unum’", concluyó.
Uno de los temas tratados en la asamblea es de los nuevos estatutos de la institución para destacar su identidad católica. Asimismo, los delegados han reelegido al Presidente de la institución, el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, y eligieron a Michel Roy como nuevo Secretario General, en reemplazo de Leslie Ann Knight, a quien la Santa Sede decidió no considerar para el cargo en los cuatro años siguientes.
El 22 de mayo, al iniciarse la asamblea, el Presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, Cardenal Robert Sarah, señaló en entrevista concedida a ACI Prensa que Caritas Internacional debe desarrollar una labor "no meramente filantrópica" y formar parte de la misión de la Iglesia respetando su identidad católica.
También dijo que "una Caritas que no fuese una expresión eclesial no tendría sentido o no existiría. La Iglesia no puede considerarse como socia de organizaciones católicas. Son las organizaciones (miembros de Caritas) las que hacen parte de su misión".



Laicos católicos deben participar en política sin sucumbir a sed de poder, dice el Papa

El Papa Benedicto XVI señaló esta tarde que los laicos católicos deben participar, en primera persona, en la vida pública y política para ofrecer su necesaria contribución a la sociedad, formados a partir de la Doctrina Social de la Iglesia que los purifique de la "sed de poder".
Así lo indicó el Papa en su discurso luego de presidir el rezo del Rosario con los obispos italianos en ocasión del 150° aniversario de la unidad del país, en el que se meditó los misterios luminosos instituidos por el Beato Juan Pablo II.
El Santo Padre dijo también a los obispos: "no dudéis en estimular a los fieles laicos a vencer todo espíritu de cerrazón, distracción e indiferencia y a participar en primera persona en la vida pública".
A los prelados que celebran su asamblea plenaria desde el lunes, el Papa alentó a "animar las iniciativas de formación inspiradas en la Doctrina Social de la Iglesia, para quien está llamado a la responsabilidad política y administrativa no sea víctima de la tentación de explotar la propia posición para intereses personales o sed de poder".
En la Basílica romana de Santa María la Mayor, indica la nota de Radio Vaticana, Benedicto XVI destacó que cada uno de los católicos miembros de la Iglesia debe promover y tutelar la vida humana en todas sus fases, sostener a la familia.
Asimismo exhortó a los que participan en la política y al mundo empresarial a que hagan todo lo que esté a su alcance para superar la precariedad en el trabajo, "que en los jóvenes compromete la serenidad de un proyecto de vida familiar, con un grave daño para un auténtico desarrollo y armónico de al sociedad".
El Papa también resaltó la necesidad de la oración en la vida cotidiana como fuente de todos estos esfuerzos, y puso como ejemplo de la misma a la Virgen María con quien "hemos sido invitados a compartir los pasos de Jesús".
"Que la oración nos ayude a reconocer en Él el centro de nuestra vida, a permanecer en su presencia, a conformar nuestra voluntad a la suya, a hacer ‘lo que él os diga’ seguros de su fidelidad".
Benedicto XVI subrayó luego que "éste es el deber esencial de al Iglesia, por Él coronada como mística esposa, como la contemplamos en el esplendor de la cúpula del ábside. ‘María se ha fiado: ella es la ‘bienaventurada’, y es así por haber creído hasta estar revestida por Cristo para entrar en el "séptimo día" a participar del descanso de Dios".
"La disposición de su corazón –escucha, acogida, humildad, fidelidad, alabanza y espera– corresponden a la disposición interior y a los gestos que plasman la vida cristiana. De ellos se alimenta la Iglesia, consciente de que expresan aquello que Dios espera de ella".
Tras resaltar que Italia puede "estar orgullosa de la presencia y de la acción de la Iglesia", el Papa reiteró una vez más que "la Iglesia no persigue privilegios ni quiere intervenir en la responsabilidad de las instituciones políticas. Respetuosa de la legítima laicidad del Estado está atenta en el sostener los derechos fundamentales del hombre".
"Entre estos hay sobre todo las instancias éticas y por tanto la apertura a la transcendencia, que constituyen valores previos a cualquier jurisdicción estatal porque están inscritos en la naturaleza misma de la persona humana", añadió.
Finalmente el Papa hizo votos para que "el ejemplo de María abra el camino a una sociedad más justa, madura y responsable, capaz de redescubrir los profundos valores del corazón humano".
"Que la Madre de Dios –concluyó– anime a los jóvenes, sostenga a las familias, consuele a los enfermos , implore a cada uno a reconocer y a seguir también en este tiempo al Señor, que es el verdadero bien de la vida, porque es la misma vida".



miércoles, 25 de mayo de 2011

En Te Deum Cardenal Bergoglio reclama humildad para construir Argentina

Al presidir el Te Deum por los 201° años de la Revolución de Mayo en la Catedral de la capital de Argentina, el Cardenal Jorge Mario Bergoglio reclamó de todos sus compatriotas la humildad que se necesita para construir la Patria.
"Desde el camino de 200 años, el día de hoy nos invita a despertar una vez más a la humildad, a la humildad de aceptar lo que podemos y somos", dijo el Purpurado.
Esta fiesta alienta a los argentinos a "tener la grandeza de compartir sin engaños ni apariencias porque no olvidemos que las ambiciones desmedidas sólo lograrán que el supuesto vencedor sea el rey de un desierto, de una tierra arrasada o el capataz de una propiedad foránea".
Ante el jefe del gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, y otras autoridades, el Cardenal advirtió que "los maquillajes y vestidos del poder son una cáscara que llenan su vacío triste" y llamó a seguir el camino de quienes "lucharon por la patria más allá de las diferencias".
Asimismo destacó en este sentido a quienes "recurren a Jesús, aquel que los alivia, al abrazo tierno en el perdón o en la entrega solidaria de muchos que en las distintas actividades dan de la riqueza de sí".
El Primado argentino reclamó, además, "humildad" a los gobernantes y criticó la "veleidad" como un desvalor "que carece de toda propuesta", y al que consideró "un mal argentino".
Antes de finalizar la homilía, el cardenal Bergoglio invitó a los presentes en la catedral a rezar "desde el corazón" esta oración:"Jesucristo Señor de la historia, danos la gracia de saber gozar de nuestra hermandad y amistad humilde que nos motive a construir juntos, porque nos sentimos hijos de tu Padre y Padre nuestro. Despierta nuestro corazón dormido en rivalidades y mezquindades, antes que sea tarde.
Que no escuchemos con soberbia y ambición los miedos que nos vacían y ahuecan, sino que carguemos el yugo suave del compartir sin manipular, porque es un deber de justicia con nuestros hermanos, con nosotros mismos, y contigo.
María de Luján, que te quedaste como Madre en nuestra tierra para que la sintamos como un don, y transmites la ternura de Dios con tu presencia, tus manos, tu silencio; escucha el gemido de tu pueblo por una 'justicia largamente esperada'.
Escucha el lamento silencioso de los que se destruyen porque no sienten la esperanza, de los que se esfuerzan a diario y les pagamos con sobras, de los que ya no tienen memoria de la ‘alegría de ser’.
Tu rostro nos dice que no hay agobio que nos hunda, porque mirando a tu hijo Jesús como tú lo miras, encontramos la paz hasta en los momentos más duros. Desde allí queremos recuperar la humildad que Él tanto nos enseñó, y que nos reaviva la confianza".

Oración es lucha de fe en la que cristianos "vencen" cuando se abandonan a Dios, dice el Papa

El Papa Benedicto XVI señaló hoy que el Patriarca Jacob es ejemplo de que la oración "es una lucha, en la que hace falta fuerza de ánimo y tenacidad para conseguir la bendición, que sólo alcanzamos cuando reconocemos nuestra debilidad y nos abandonamos" a la misericordia de Dios.
A continuación ACI Prensa ofrece una traducción de la catequesis completa pronunciada en italiano por el Santo Padre ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro:
"Queridos hermanos y hermanas:
Hoy quisiera reflexionar con ustedes sobre un texto del libro del Génesis que narra un episodio muy particular de la historia del Patriarca Jacob. Es un pasaje de no fácil interpretación, pero importante para nuestra vida de fe y oración, se trata del relato de la lucha con Dios antes de pasar un vado en Yabboq, del que ha hemos escuchado un extracto.
Como recordamos, Jacob había quitado a su gemelo Esaú la primogenitura a cambio de un plato de lentejas y luego con engaños arrebató la bendición del padre Isaac, entonces muy anciano, aprovechando su ceguera. Escapando de la ira de Esaú, se refugió con un pariente, Labano, se casó y se enriqueció y ahora volvía a la tierra natal, listo para enfrentar al hermano luego de haber puesto por obra algunas prudentes medidas. Pero cuando todo estuvo listo para este encuentro, luego de haber hecho atravesar a quienes estaban con él en el vado del torrente que delimitaba el territorio de Esaú, Jacob, que quedó solo, es agredido de improviso por un desconocido con el que lucha por toda una noche.
Este combate cuerpo a cuerpo –que encontramos en el capítulo 32 del libro del Génesis– se convierte para él en una singular experiencia de Dios.
La noche es el tiempo favorable para actuar a escondidas, el tiempo, entonces, mejor para Jacob, para entrar en el territorio del hermano sin ser visto y tal vez con la ilusión de sorprender a Esaú desprevenido. En vez de eso, es él quien es sorprendido por un ataque imprevisto, para el cual no está preparado. Había usado su astucia para tratar de evitar una situación peligrosa, pensaba lograrlo y tener todo bajo control, y en cambio se encuentra afrontando una lucha misteriosa que lo mantiene en la soledad y sin darle la posibilidad de organizar una defensa adecuada.
Inerme en la noche, el Patriarca Jacob combate con alguien. El texto no especifica la identidad del agresor, usa un término hebreo que habla de ‘un hombre’, de modo genérico, ‘uno cualquiera’, se trata, entonces, de una definición vaga, indeterminada, que a propósito mantiene al atacante en el misterio. Está oscuro, Jacob no lograr ver con claridad a su contendor y también para el lector, para nosotros, eso permanece desconocido, alguien se está oponiendo al Patriarca, y este es el único dato cierto dado por el narrador. Sólo al final, cuando la lucha termine y ese ‘alguien’ desaparece, sólo entonces Jacob lo nombrará y podrá decir que ha luchado con Dios.
El episodio se desarrolla entonces en la oscuridad y es difícil percibir no solo la identidad del asaltante de Jacob, sino también cuál es su actitud en la lucha. Leyendo el texto, resulta complicado establecer cual de los dos contendientes lograr tener la mejor, los verbos utilizados con frecuencia no van acompañados de un sujeto explícito, y las acciones se desarrollan de modo casi contradictorio, así que cuando se piensa que uno de los dos debe prevalecer, la acción siguiente de pronto desmiente lo anterior y presenta al otro como vencedor.
De hecho, al inicio Jacob parecer ser el más fuerte y el adversario –dice el texto– ‘no lograba vencerlo’, y golpea a Jacob en la articulación del fémur provocando su dislocación. Se debería entonces pensar que Jacob debe sucumbir, pero en vez de eso es el otro el que le pide dejarlo ir, y el Patriarca se niega, poniendo una condición. ‘No te dejaré, si no me bendices’. Aquel que con el engaño habría defraudado al hermano con la bendición del primogénito, ahora la solicita al desconocido, al que tal vez comienza a ver las connotaciones divinas, pero sin poderlo reconocer verdaderamente todavía.
El rival, que parece retenido y por lo tanto golpeado por Jacob, en vez de plegarse al pedido del Patriarca, le pregunta su nombre: ‘¿Cómo te llamas?’ Y el Patriarca responde: ‘Jacob’. Aquí la lucha sufre un cambio importante. Conocer el nombre de alguien, de hecho, implica una suerte de poder sobre la persona, porque el nombre, en la mentalidad bíblica, contiene la realidad más profunda del individuo, devela el secreto y el destino. Conocer el nombre quiere decir entonces conocer la verdad del otro y esto permite poderlo dominar.
Cuando entonces, a pedido del desconocido, Jacob revela su propio nombre, se está poniendo en las manos de su opositor, es una forma de rendición, de abandono total de sí al otro.
Pero en esto de rendirse también Jacob paradójicamente resulta vencedor, porque recibe un nombre nuevo, junto al reconocimiento de victoria de parte del adversario, que le dice: ‘No te llamarás más Jacob, sino Israel, porque has combatido con Dios y con los hombres y has vencido’. ‘Jacob’ era un nombre que reclamaba el origen problemático del Patriarca, en hebreo, de hecho, recuerda el término ‘talón’ y reenvía al lector al momento del nacimiento de Jacob, cuando saliendo del vientre materno, tenía con la mano el talón del hermano gemelo, casi prefigurando el salto a los daños del hermano que habría consumado en la edad adulta, pero el nombre de Jacob también se relaciona al verbo "engañar, suplantar".
Y ahora en la lucha, el Patriarca revela a su opositor, en un gesto de abandono y rendición, la propia realidad de engañador, de suplantador; pero el otro, que es Dios, transforma esta realidad negativa en positiva: Jacob el engañador se convierte en Israel, le es dado un nombre nuevo que signa una nueva identidad. Pero también aquí, el relato mantiene su duplicidad intencional, porque el significado más probable del nombre Israel es "Dios es fuerte, Dios vence".
Entonces Jacob ha prevalecido, ha vencido –es el adversario mismo quien lo afirma – pero su nueva identidad, recibida del mismo adversario, afirma y testimonia la victoria de Dios. Es cuando Jacob pedirá a su vez el nombre a su contendiente, este se negará a darlo, pero se revelará en un gesto inequívoco, dando su bendición. Esa bendición que el Patriarca había pedido al inicio de la lucha es ahora concedida. Y no es la bendición obtenida con engaño, sino aquella gratuitamente donada por Dios, que Jacob puede recibir para que entonces solo, sin protección, sin astucias y sin estafas, se muestra inerme, acepta rendirse y confiesa la verdad de sí mismo.
Así, al término de la lucha, recibida la bendición, el Patriarca puede finalmente reconocer al otro, el Dios de la bendición: ‘Verdaderamente – dice – he visto a Dios cara a cara, y mi vida se ha mantenido a salvo’ y puede ahora atravesar el vado, portador de un nombre nuevo pero ‘vencido’ por Dios y signado para siempre, cojo por la herida recibida.
Las explicaciones que la exégesis bíblica puede dar en cuanto este texto son múltiples, en particular, los estudiosos reconocen en él intentos y componentes literarios de varios géneros, como referencias a algún relato popular. Pero cuando estos elementos son asumidos por autores sacros y englobados en el relato bíblico, ellos cambian de significado y el texto se abre a dimensiones más amplias.
El episodio de la lucha en Yabboq se ofrece al creyente como texto paradigmático en el que el pueblo de Israel habla del propio origen y delinea los trazos de una particular relación entre Dios y el hombre. Por esto, como afirma también el Catecismo de la Iglesia Católica, ‘la tradición espiritual de la Iglesia ha visto en este relato el símbolo de la oración como combate de la fe y victoria de la perseverancia’. El texto bíblico nos habla de la larga noche de la búsqueda de Dios, de la lucha por conocer su nombre y ver el rostro, es la noche de la oración que con tenacidad y perseverancia pide a Dios la bendición y un nombre nuevo, una nueva realidad fruto de conversión y de perdón.
La noche de Jacob en el vado de Yabboq se convierte así para el creyente en punto de referencia para entender la relación con Dios que en la oración encuentra su máxima expresión. La oración requiere confianza, cercanía, casi un cuerpo a cuerpo simbólico no con un Dios enemigo, adversario, sino con un Señor que bendice que permanece siempre misterioso, que aparece inalcanzable. Por esto el autor sacro utiliza el símbolo de la lucha, que implica fuerza de ánimo, perseverancia, tenacidad para alcanzar aquello que se desea. Y si el objeto del deseo es la relación con Dios, su bendición y su amor, entonces la lucha no podrá otra cosa que culminar en el don de sí mismo a Dios, en el reconocer la propia debilidad, que vence cuando alcanza a confiarse en las manos misericordiosas de Dios.
Queridos hermanos y hermanas, toda nuestra vida es como esta larga noche de lucha y de oración, que se consuma en el deseo y en el pedido de una bendición de Dios que no puede ser rota o vencida contando solo con nuestras fuerzas, sino que debe ser recibida con humildad de Él, como don gratuito que permite, al final, reconocer el rostro del Señor.
Y cuando esto sucede, toda nuestra realidad cambia, recibimos un nombre nuevo y la bendición de Dios. E incluso más: Jacob, que recibe un nombre nuevo, se convierte en Israel, y da un nombre nuevo también al lugar en el que ha luchado con Dios, le ha rezado, lo renombra Penuel, que significa ‘Rostro de Dios’.
Con este nombre reconocer aquel lugar como el de la presencia del Señor, hace sagrada aquella tierra imprimiéndole la memoria de aquel misterioso encuentro con Dios. Aquel que se deja bendecir por Dios, se abandona a Él, se deja transformar por Él, hace bendito al mundo. Que el Señor nos ayuda a combatir la buena batalla de la fe y a pedir, en nuestra oración, su bendición, para que nos renueve en la espera de ver su Rostro. Gracias".



martes, 24 de mayo de 2011

Vaticano presenta catequesis para Encuentro Mundial de las Familia Milán 2012

Esta mañana en la Oficina de Prensa de la Santa Sede se presentó el documento "La familia: el trabajo y la fiesta", las catequesis preparatorias del VII Encuentro Mundial de las Familias que se celebrará en Milán (Italia), del 30 de mayo al 3 de junio de 2012.
En la presentación, el Presidente del Pontificio Consejo para la Familia, Cardenal Ennio Antonelli, recordó que este año se cumple el 30 aniversario de la creación del dicasterio que preside, así como del Pontificio Instituto Juan Pablo II para los estudios sobre el matrimonio y la familia.
Asimismo explicó que el encuentro de Milán de 2012 se articulará en un Congreso teológico pastoral que ocupará los tres primeros días, a los que seguirán dos días de fiesta con la presencia del Santo Padre.
El Cardenal indicó que el documento incluye "10 catequesis bíblicas acompañadas por textos del magisterio y publicado por la Librería Editora Vaticana en italiano, inglés, español, francés, alemán, portugués y polaco, que podrá utilizarse directamente en las comunidades eclesiales y en las familias".
El Cardenal Dionigi Tettamanzi, Arzobispo de Milán, dijo a su turno que estas catequesis pueden "servir de guía a las diócesis de todo el mundo y transformarse en un punto de referencia que sea útil no solamente para las iniciativas de la pastoral familiar y del trabajo".
"Es necesario efectuar un gran trabajo de comunicación para que, también gracias a la traducción, estos contenidos y las intuiciones que los caracterizan no sean una exclusiva de pocas personas ni constituyan solamente un patrimonio intra-eclesial", añadió.
El Obispo Franco Giulio Brambilla, Coordinador del grupo de trabajo para la redacción de las catequesis preparatorias y Co-presidente del Comité científico preparatorio del Congreso teológico-pastoral, señaló que las catequesis "forman un trinomio que parte de la familia para abrirla al mundo: el trabajo y la fiesta son las formas con que la familia habita el espacio social y vive el tiempo humano".
El primer grupo de catequesis, explicó, afronta el modo de vivir las relaciones en casa, que debe convertirse "en espacio de acogida y lugar donde se custodia una intimidad profunda en la pareja y entre los padres e hijos".
El segundo grupo introduce la vida diaria el tema del trabajo, que no puede ser solo el medio del sustento económico, sino el lugar de la identidad personal y la relación social. El tercer grupo se concentra en el estilo con que la familia vive la fiesta ante las dificultades del mundo actual para vivirla los domingos.
"La humanidad moderna ha inventado el tiempo libre pero parece haber olvidado la fiesta. Por eso, la familia necesita inscribir en su estilo de vida el sentido de fiesta como comunidad de encuentro", concluyó.
El Pontificio Consejo para la Familia también informó que desde el 28 de marzo de este año entró en funcionamiento su sitio web www.familia.va en el que se informa sobre las actividades del dicasterio y los principales proyectos.
Entre las secciones se incluye una dedicada al Encuentro Mundial de las Familias de Milán.



lunes, 23 de mayo de 2011

Evangelio de fin de semana

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68

domingo 22 Mayo 2011

Domingo de la V Semana de Pascua A. Santo(s) del día : Beata Dulce Lopes Pontes, Beato Diego José de Cádiz, Benedicto XVI: Conversación con los Astronautas
Evangelio según San Juan 14,1-12.

"No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí.
En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes.
Ya conocen el camino del lugar adonde voy". Tomás le dijo: "Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?". Jesús le respondió: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.
Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto".
Felipe le dijo: "Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta". Jesús le respondió: "Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Como dices: 'Muéstranos al Padre'?
¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras.
Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras.
Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por : Beato Juan Pablo II . Encíclica "Dives in misericordia" §2 (trad. © Libreria Editrice Vaticana rev.)

"Quien me ve a mí, ve al Padre"

Dios, que «habita una luz inaccesible» (1 Tm 6,16), habla a la vez al hombre con el lenguaje de todo el cosmos: «en efecto, desde la creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y divinidad, son conocidos mediante las obras» (Rm 1,20). Este conocimiento indirecto e imperfecto... no es aún «visión del Padre». «A Dios nadie lo ha visto», escribe San Juan para dar mayor relieve a la verdad, según la cual «precisamente el Hijo unigénito que está en el seno del Padre, ése le ha dado a conocer» (Jn 1,18).

Esta revelación manifiesta a Dios en el insondable misterio de su ser —uno y trino— rodeado de «luz inaccesible». No obstante, mediante esta revelación de Cristo conocemos a Dios, sobre todo en su relación de amor hacia el hombre: en su «filantropía» (cf Tt 3,4). Es justamente ahí donde «sus perfecciones invisibles» se hacen de modo especial «visibles», incomparablemente más visibles que a través de todas las demás «obras realizadas por él»: tales perfecciones se hacen visibles en Cristo y por Cristo, a través de sus acciones y palabras y, finalmente, mediante su muerte en la cruz y su resurrección. De este modo en Cristo y por Cristo, se hace también particularmente visible Dios en su misericordia.

Benedicto XVI reza por víctimas de accidente aéreo en Argentina

El Papa Benedicto XVI ofreció sus oraciones por el eterno descanso de las 22 víctimas del accidente aéreo de Sol Líneas Aéreas, que se precipitó en la localidad de Los Menucos, en Río Negro (Argentina), la noche del miércoles 18.
El mensaje, difundido hoy por la agencia AICA, fue enviado por el Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Tarcisio Bertone, al Obispo de San Carlos de Bariloche (Argentina), Mons. Fernando Carlos Maletti.
En el texto, Benedicto XVI ruega a Mons. Maletti "que tenga la bondad de hacer llegar el sentido pésame del Papa a los familiares de los fallecidos, junto con expresiones de cercanía espiritual a todos los afectados por el lamentable percance".
"Con estos sentimientos, el Sumo Pontífice, en estos momentos de tristeza, imparte de corazón la confortadora Bendición Apostólica, como signo de consuelo y esperanza en el Señor Resucitado", afirma el mensaje.
Mons. Maletti agradeció las palabras del Pontífice y también elevó "oraciones al Padre Dios para que fortalezca y consuele a tantos hermanas y hermanos en estos momentos tan penosos y tan llenos de interrogantes".
Por su parte, el Arzobispo de Rosario (Argentina), Mons. José Luis Mollaghan, elevó también oraciones por las 22 víctimas del accidente aéreo, entre las que se encuentra Jessica Fontán, originaria de esta ciudad. "También pedimos por la azafata rosarina, que también perdió su vida, por sus allegados y por cuantos lloran su partida", afirmó.
En la Misa dominical, el Prelado invitó a recurrir a Cristo, "que padeció y murió en la cruz (y) está con nosotros, y nos ayuda a sostener a cada una de las familias que sufren, a las que acompañamos".



Cristianismo es elemento central para construir "nueva Europa", dice el Papa

En su discurso esta mañana a la Presidenta del Parlamento de Bulgaria, Tsetska Tsacheva, y a sus acompañantes, el Papa Benedicto XVI destacó que el cristianismo es el "elemento central y clarificador" sobre el cual debe construirse la "nueva Europa".
En su discurso al celebrar la memoria litúrgica de los santos hermanos Cirilo y Metodio, co-patrones del Viejo Continente, el Santo Padre resaltó que ambos "favorecieron una vasta renovación espiritual y pusieron las bases para una auténtica promoción de la libertad y la unidad de la Europa cristiana".
"Cirilo y Metodio fueron ‘evangelios vivientes’ y signos elocuentes de la bondad del Señor, por ello su testimonio alcanzó más fácilmente a todos los hombres de aquel tiempo".
Seguidamente el Papa destacó que "a los pueblos europeos que se abren en estos años a nuevas perspectivas de cooperación estos dos grandes santos recuerdan que su unidad será más sólida si se basa en las raíces cristianas comunes. Efectivamente, en la compleja historia de Europa, el cristianismo representa un elemento central y calificador".
"La fe cristiana ha plasmado la cultura del viejo continente y se ha entrelazado de forma indisoluble con su historia, hasta el punto de que ésta no sería comprensible sin una referencia a las vicisitudes que caracterizaron primero el gran periodo de la evangelización y después los largos siglos en que el cristianismo asumió un papel cada vez más relevante".
Por eso, continuó, "es importante que Europa crezca también en la dimensión espiritual, inspirándose en su mejor historia. La unidad del continente, que progresivamente madura en las conciencias y se define también en la vertiente política, representa una perspectiva de gran esperanza".
El Papa dijo además que "los europeos están llamados a esforzarse por crear las condiciones de una profunda cohesión y una efectiva colaboración entre los pueblos".
"Para edificar sus sólidas bases a la nueva Europa no le basta con satisfacer solo los intereses económicos, sino que es necesario que se alienten los valores auténticos, que tienen su fundamento en la ley moral universal, inscrita en el corazón de todo hombre".
Finalmente Benedicto XVI hizo votos para que "la heredad moral y cultural de los santos Cirilo y Metodio alimenten siempre en cada uno de vosotros el deseo de valorar el patrimonio espiritual de vuestras tierras y, al mismo tiempo, el de la apertura y la comunión en el respeto recíproco".



Anunciar Evangelio con pasión para hacer plenamente humana a la humanidad, alienta el Papa

Al recibir este mañana al Presidente de la ex-República Yugoslava de Macedonia, Gjorge Ivanov, y a su séquito, el Papa Benedicto XVI alentó a anunciar el Evangelio, con pasión, como hicieron los Santos Cirilo y Metodio, para hacer plenamente humana a la humanidad.
En su discurso, el Santo Padre subrayó que la memoria litúrgica de estos santos "es para todos nosotros motivo de alegría. Estos santos hermanos enviados a los pueblos eslavos anunciaron el Evangelio entre muchas dificultades, pero siempre alentados por una incansable confianza en el Señor".
Los santos y co-patrones de Europa, Cirilo y Metodio, dijo el Papa, "fueron animados por la pasión de hacer conocer el Evangelio de Cristo y por tal motivo se prodigaron en hacer conocer la doctrina cristiana, recogiéndola en libros escritos en lengua eslava. Sin duda esto fue un evento decisivo para el crecimiento y el desarrollo de la civilización y la cultura eslava en general".
"El testimonio y la enseñanza de los santos Cirilo y Metodio son todavía actuales para quienes están al servicio del Evangelio, y para quienes están llamados a gobernar la suerte de las naciones".
Benedicto XVI destacó luego que "la vida de estos hombres estuvo totalmente dedicada a la actividad apostólica y la intuición divina de hacer comprensible y accesible el mensaje de la Revelación a las poblaciones fue un motivo de unidad para tradiciones y culturas diferentes".
"En la acogida del plan salvífico de Dios, los pueblos pueden reencontrar los cimientos sobre los que edificar civilizaciones y sociedades caracterizadas por el espíritu de reconciliación y convivencia pacífica. No puede haber unidad real sin respeto por la dignidad de cada persona y de sus derechos inalienables".
El Papa resaltó también que "el Evangelio de Cristo, lo comprendieron bien los santos Cirilo y Metodio, es capaz de iluminar todo ámbito y dimensión de la experiencia humana, para hacerla plenamente humana".
Finalmente el Papa Benedicto XVI dijo que "la Palabra de Dios llama continuamente a la conversión del corazón, para que toda decisión, toda opción sean purificadas de interesas egoístas, y esta es la conversión a Dios que hace posible que nazca una nueva humanidad".



El Papa recuerda a Juan Pablo II y pide rezar misterios luminosos del Rosario

En su saludo en francés al concluir el rezo del Regina Caeli este domingo en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI recordó la reciente beatificación de Juan Pablo II y alentó a los fieles a rezar los misterios luminosos del Rosario, legados a la Iglesia por el Pontífice polaco.
"En el impulso generado en la Iglesia por la beatificación del Papa Juan Pablo II, os invito a rezar el Rosario meditando los misterios luminosos, a los que nos ha invitado", dijo el Papa.
Benedicto XVI aseguró también que "al seguir las etapas de la misión de Cristo con la Virgen María, nos hacemos capaces, como ella, de ver el amor del Padre hechos obra en la vida y la enseñanza de su Hijo".
"¡Que podamos también nosotros convertirnos en adoradores en espíritu y en verdad y en testigos! Os bendigo de corazón así como a vuestras familias", concluyó.
Los misterios luminosos para el rezo del Rosario son los siguientes: el Bautismo de Jesús en el río Jordán, las Bodas de Caná, el anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión, la Transfiguración y la institución de la Eucaristía.



El Papa pide rezar para acabar con toda forma de violencia

El Papa Benedicto XVI alentó a los fieles este domingo, luego de presidir la oración mariana del Regina Caeli, a rezar por la eliminación de toda forma de violencia en el mundo.
En su saludo en inglés, el Santo Padre recordó que en estos días se celebra en Kingston, capital de Jamaica, un encuentro ecuménico organizado por el Consejo Mundial de Iglesia con el que termina "un largo programa de una década orientado a combatir todas las formas de violencia".
"Unámonos en oración por esta noble intención, y volvamos a comprometernos para eliminar la violencia en las familias, la sociedad y en la comunidad internacional", exhortó.
"Queridos amigos, en la alegría de este tiempo de Pascua, que seamos fortalecidos por el Señor Resucitado a seguirlo fielmente y a compartir su vida", concluyó.



El Papa expresa su alegría por dos nuevas beatas en Brasil y Portugal

En su saludo en portugués tras el rezo del Regina Caeli ante miles de fieles en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI expresó su alegría por la beatificación de dos religiosas este fin de semana: una en Brasil y la otra en Portugal.
"Al saludar a los peregrinos de lengua portuguesa, deseo también asociarme a la alegría de los pastores y fieles congregados en São Salvador de Bahia para la beatificación de la Irmã (hermana) Dulce Lopes Pontes, quien dejó atrás de sí un prodigioso rastro de caridad al servicio de los último, llevando a todo Brasil a ver a la ‘madre de los desamparados’".
Idéntica celebración, continuó, "tuvo lugar ayer en Lisboa, siendo inscrita en el libro de los Beatos a la Irmã Maria Clara do Menino Jesus; ella fundó a las Franciscanas Hospitalarias de la Inmaculada Concepción, y enseñó a ‘iluminar y enriquecer’ a la multitud de pobres y olvidados por la sociedad, viendo y acogiendo en ellos al propio Dios".
Finalmente el Papa "confió a la intercesión de las nuevas beatas a sus familiares y devotos, a sus hijas y hermanas espirituales y a las comunidades eclesiales de Lisboa y São Salvador da Bahia, de corazón les concedo la Bendición Apostólica".



Anunciar a Cristo, camino, verdad y vida, es tarea principal de la Iglesia, recuerda el Papa

Al presidir el rezo del Regina Caeli en la Plaza de San Pedro este mediodía (hora local), el Papa Benedicto XVI recordó que "el esfuerzo por anunciar a Jesucristo, ‘el camino, la verdad y la vida’ constituye la tarea principal de la Iglesia".
En sus palabras previas a la oración mariana y ante miles de fieles presentes, el Santo Padre explicó que el Evangelio de este domingo (Juan 14, 1-12) en el que Jesús dice que Él es el camino la verdad y la vida, son una invitación a creer en Dios y en su Hijo Jesús.
"No son dos aspectos separados, sino un único acto de fe, la plena adhesión a la salvación obrada por Dios Padre mediante su Hijo Unigénito".
"El Nuevo Testamento ha puesto fin a la invisibilidad del Padre. Dios ha mostrado su rostro, como confirma la respuesta de Jesús al apóstol Felipe: ‘quien me ha visto a mí, ha visto al Padre’. El Hijo de Dios, con su encarnación, muerte y resurrección, nos ha liberado de la esclavitud del pecado para darnos la libertad de los hijos de Dios y nos ha hecho conocer el rostro de Dios que es amor: a Dios se le puede ver y es visible en Cristo".
El Papa dijo luego que "solo creyendo en Cristo, permaneciendo unidos a Él, los discípulos, entre los cuales estamos también nosotros, pueden continuar su acción permanente en la historia: ‘en verdad, en verdad, os digo –dice el Señor– quien cree en Mí, hará él también las obras que Yo hago, y aun mayores, porque Yo voy al Padre’".
"La fe en Jesús comporta seguirlo cotidianamente, en las acciones simples que componen nuestra jornada" aceptando abrir la puerta del corazón al que Dios toca "sumisamente". "Si le abrimos nos hace capaces de ‘ver’".
Benedicto XVI dijo luego que "San Agustín afirma que ‘era necesario que Jesús dijera ‘Yo soy el camino, la verdad y a vida’, para que una vez conocido el camino, quedara por conocer la meta’, y la meta es el Padre. Para los cristianos, para cada uno de nosotros, el camino al Padre entonces es dejarse guiar por Jesús, por su palabra de Verdad, y acoger el don de su Vida".
Finalmente el Papa aseguró que "el esfuerzo por anunciar a Jesucristo ‘el camino, la verdad y la vida’, constituye la tarea principal de la Iglesia. Invocamos a la Virgen María para que asista siempre a los pastores y a cuantos en los diversos ministerios anuncien el feliz Mensaje de salvación, para que la Palabra de Dios se difunda y el número de discípulos se multiplique".
En su saludo en español, el Santo Padre señaló que "en este tiempo de Pascua, el ejemplo de la comunidad apostólica nos llama a manifestar con la palabra y el testimonio de vida la Verdad de Jesucristo, según la propia vocación".
"El Evangelio de hoy nos muestra el ideal de los diáconos y de los que son llamados al servicio de la comunidad: imbuirse plenamente de la Palabra de Dios y del amor a Jesucristo, para reflejar con sus buenas obras la bondad de Dios. ¡Feliz domingo!", concluyó.



sábado, 21 de mayo de 2011

LÍDER, llegó tu hora - Triller

Vaticano y Egipto en camino hacia superación de "dificultades recientes"

El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso en el Vaticano dio a conocer hoy un comunicado en el que se expresa el deseo de superar las "recientes dificultades" con Egipto.
Así lo indica el comunicado luego que el Cardenal Jean-Louis Tauran y el Arzobispo Pier Luigi Celata, presidente y secretario del citado dicasterio, se reunieran con Nabil Al-Arabi, Ministro de Relaciones Exteriores de Egipto y recientemente elegido Secretario General de la Liga de Estados Árabes en su reciente visita a Roma el 18 de mayo.
El comunicado indica que en este encuentro "el ministro presentó los saludos de Sheikh Al-Azhar, del profesor Ahmad Al-Tayyib, y expresó el deseo del gran imán de que las recientes dificultades en la relación con la Santa Sede sean superadas".
El Cardenal Tauran reiteró la estima del Papa Benedicto XVI por "el pueblo y las autoridades de Egipto y expresó la voluntad de la Santa Sede en el camino del diálogo interreligioso y la cooperación con Al-Azhar, llevada a cabo regularmente desde 1988".
En un discurso el pasado 10 de enero, el Papa Benedicto XVI condenó los ataques contra iglesias en los que habían muerto, por esos días, decenas de cristianos en Egipto, Irak y Nigeria, lo que demostraba que esos estados deben adoptar medidas efectivas para proteger a las minorías religiosas.
Esta afirmación del Papa fue tomada por las autoridades de Egipto como una "interferencia inaceptable en sus asuntos internos", lo que llevó a que ese país llamara a consulta a su embajadora.
El Papa y el Secretario para las Relaciones con los Estados, Arzobispo Dominique Mamberti propusieron entonces una serie de medios y alentaron el diálogo para superar la tensión.



Universidad debe vivir pasión por la verdad sin dejar de lado la fe, recuerda el Papa

Al recibir este mediodía (hora local) a unos 7 000 miembros de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Roma en el Aula Pablo VI, el Papa Benedicto XVI recordó que la universidad debe ser un espacio en donde se viva una verdadera pasión por la verdad, que no deje de lado la fe que no puede relegarse solo a la esfera de lo privado.
En el encuentro por el 90° aniversario de fundación de la Universidad, al que le precedió una Misa presidida por el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano, el Santo Padre recordó que "el nuestro es tiempo de grandes y rápidas transformaciones, que también se reflejan en la vida universitaria".
"La cultura humanista parece afectada por un progresivo deterioro, mientras se pone el acento sobre las disciplinas llamadas ‘productivas’, de ámbito tecnológico y económico; se observa la tendencia a reducir el horizonte humano al nivel de lo que se puede medir, a eliminar del saber sistemático y crítico la cuestión fundamental del sentido".
Además, prosiguió el Papa, "la cultura contemporánea, tiende a confinar la religión fuera de los espacios de la racionalidad: en la medida en que las ciencias empíricas monopolizan los territorios de la razón, no parece que haya más espacio para las razones del creer, por lo que la dimensión religiosa es relegada a la esfera de la opinión y de lo privado. En este contexto, las motivaciones y las características mismas de la institución universitaria son radicalmente cuestionadas".
El Papa, señala la nota de Radio Vaticana, también afirmó que "la perspectiva cristiana no se contrapone al saber científico y a las conquistas del ingenio humano, sino al contrario, considera la fe como horizonte de sentido, camino a la verdad plena, guía de auténtico desarrollo".
Porque "sin orientación a la verdad, sin una actitud de investigación humilde y audaz, toda cultura se deshace, decae en el relativismo y se pierde en lo efímero". Mientras "sustraída en cambio a la mordaza de un reduccionismo que la mortifica y la circunscribe, puede abrirse a una interpretación verdaderamente iluminada de la realidad, desarrollando así un auténtico servicio a la vida".
Seguidamente Benedicto XVI subrayó que "fe y cultura son grandezas indisolublemente relacionadas, manifestación de aquel desiderium naturale videndi Deum que está presente en cada hombre".
"Cuando este connubio se destruye, la humanidad tiende a replegarse y a encerrarse en sus mismas capacidades creativas. Entonces es necesario que en la Universidad habite una auténtica pasión por la cuestión de lo absoluto, la misma verdad y, por lo tanto, también por el saber teológico, que en vuestro Ateneo es parte integrante del dispositivo curricular".
Tras resaltar que cada universidad católica presta un especial servicio a la verdad, el Santo Padre animó a los miembros de la Universidad del Sagrado Corazón a que prosigan "con confianza renovada su camino, mostrando eficazmente que la luz del Evangelio es fuente de verdadera cultura, capaz de liberar energías de un humanismo nuevo, integral y trascendente. Os encomiendo a María, Sedes Sapientiae, y con afecto os imparto de corazón mi Bendición Apostólica".



En histórica conexión el Papa conversa con astronautas de estación espacial sobre ciencia y futuro del mundo. Propone los avances científicos como herramienta para lograr la paz

En una comunicación que duró aproximadamente 20 minutos, el Papa Benedicto XVI conversó hoy con los astronautas de la estación espacial internacional del trasbordador Endeavour, con quienes trató diversos temas como el aporte de la ciencia a la consecución de la paz y el futuro del mundo.
Al iniciar la conexión, el Santo Padre dijo: "queridos astronautas, estoy muy contento de tener la extraordinaria oportunidad de conversar con ustedes durante esta misión, y especialmente agradecido de poder hablar con ustedes presentes en la estación espacial en este momento".
En su introducción a las preguntas, señala Radio Vaticana, Benedicto XVI señaló que "la humanidad experimenta un período de rápido progreso en los campos de aplicaciones técnicas y conocimientos científicos y que en cierto sentido ellos en este campo son representantes de la humanidad en una exploración que introduce en el conocimiento de nuevos espacios y posibilidades para el futuro de la humanidad que va más allá de las limitaciones de la existencia cotidiana".
"En un sentido, son nuestros representantes: la exploración de la humanidad es un punto de partida hacia nuevos espacios y posibilidades para nuestro futuro, que va más allá de las limitaciones de nuestra existencia cotidiana".
El Papa dijo luego que "admiramos su valentí así como la disciplina y extrema responsabilidad con que se han preparado para cumplir con esta misión. Estamos convencidos de que ella está inspirada por nobles ideales y tiene la finalidad de colocar los resultados de esta investigación y sus esfuerzos a disposición de toda la humanidad para el bien común".
Tras expresar su curiosidad por lo que los astronautas aprecian desde el espacio y sobre sus investigaciones, el Papa hizo una pregunta relacionada con la visión que desde una estación espacial se tiene de la tierra, aludiendo a que se vuela sobre las naciones y continentes varias veces al día.
"Creo que debe ser evidente para ustedes que vivimos todos juntos en la tierra y cuán absurdo sea el luchar y matar a otros", y expresó a Mark Kelly, uno de los astronautas, su curiosidad por saber si, cuando están contemplando la tierra desde arriba acaso se han preguntado "sobre las Naciones y las personas que viven juntas en la tierra y sobre el modo en que la ciencia puede contribuir a la causa de la paz".
El segundo argumento tratado por el Santo Padre y dirigido a Ron Garan, tiene relación con un tema que está referida a la responsabilidad que los humanos tenemos sobre el futuro del planeta. "Recuerdo en este momento, los graves riesgos que enfrenta el medio ambiente con la supervivencia de las generaciones futuras. Los científicos nos dicen hay que tener cuidado y desde un punto de vista ético, tenemos que desarrollar nuestra conciencia".
Y preguntó desde su perspectiva de observación, extraordinaria, sobre el modo en que se percibe la situación en la tierra, y si son perceptibles los signos o fenómenos hacia los que tenemos que estar más atentos.
Ron Garan contestó al Santo Padre: "Su Santidad, es un gran honor conversar con usted y tiene razón: realmente tenemos un punto extraordinario de observación aquí arriba. Por un lado, podemos ver cuán indescriptiblemente hermoso es el planeta que se nos ha dado, pero por otro, también vemos claramente lo frágil que es".
El Papa introdujo su tercera pregunta para Mike Finchke, anteponiendo su convicción de que la tripulación presente en la Estación Espacial Internacional "vive una experiencia extraordinaria y muy importante, sobre todo si se piensa en que tendrán que regresar a la tierra y vivir como el resto de los seres humanos".
Fue así que observó que seguramente, a su regreso, serán admirados y tratados como héroes a los que se les pedirá hablar de sus experiencias. Acto seguido cuestionó sobre "cuáles serán los mensajes más importantes que les gustaría transmitir especialmente a los jóvenes que van a vivir en un mundo fuertemente influenciado por su experiencia y descubrimientos".
En su cuarta intervención dirigida a Roberto Vittori, el Pontífice nuevamente subrayó que la exploración espacial es una fascinante aventura científica y dijo: "sé que han instalado nuevos equipos para seguir la investigación científica y el estudio de la radiación procedente del espacio exterior, pero creo que también es una aventura del espíritu humano, un poderoso estímulo para reflexionar sobre el origen y el futuro de universo y la humanidad. A menudo los creyentes miran el cielo ilimitado y meditan sobre el creador de todo, pensando en el misterio de su grandeza".
El Papa recordó luego que la medalla que entregó a este astronauta italiano lleva grabada la representación del fresco de "La Creación" del hombre, pintada por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. Recordando su intenso compromiso de trabajo y de investigación le preguntó si hay veces en que se tienen que detener para hacer reflexiones parecidas, "y tal vez dirigir una oración al Creador, o acaso será más fácil reflexionar sobre estas cosas estando de regreso y sobre la Tierra".
Vittori señaló en su respuesta que "cuando tenemos un momento para mirar abajo, la belleza tridimensional de nuestro planeta captura nuestro corazón, captura mi corazón. Y sí rezó. Rezo por mí, por nuestras familias, por nuestro futuro".
La última pregunta de Benedicto XVI a los astronautas fue en italiano, dirigida al segundo astronauta de esta nacionalidad, Paolo Nespoli. Le comentó que está al tanto de que hace unos días pasados falleció su madre: "cuando dentro de pocos días regreses a casa ya no la encontrarás que te espera. Todos estamos cercanos a ti, he rezado también yo por ella".
A él el Santo Padre ha dirigido su última pregunta para saber si "en la estación espacial los astronautas se sienten lejanos y aislados, sufriendo un sentido de separación, o por el contrario se sienten unidos entre ellos mismos y por lo tanto miembros de una comunidad que los acompaña con atención y afecto".
Nespoli contestó: "Santo Padre, he escuchado sus oraciones, las he sentido llegar hasta aquí: es cierto, estamos fuera de este mundo, orbitamos en torno a la tierra y estamos en un punto de ventaja para mirar a la Tierra y para escuchar todo alrededor".
Tras agradecer la cercanía de su familia y su tripulación pese a la distancia, el astronauta dijo que "me he sentido lejano pero también muy cercano, y seguramente el pensamiento de sentir a todos cercanos en este momento, ha sido de gran alivio. Agradezco a la Agencia Espacial Europea y a la Agencia Espacial americana que han puesto a disposición los recursos para que para que yo haya podido hablar con usted en estos momentos".
Finalmente el Papa Benedicto XVI dijo a los astronautas que "ustedes han ayudado, no solamente a mí sino a tantas otras personas, a reflexionar juntas sobre temas importantes para el futuro de la humanidad. Expreso los mejores deseos para el desarrollo de su trabajo y por el resultado de ésta gran misión al servicio de la ciencia, de la colaboración internacional, del progreso auténtico y de la paz en el mundo. Continuaré a seguirlos con mi pensamiento y mi oración".