martes, 30 de abril de 2013

El Papa: Cada cristiano debe recibir a Jesús y después llevarlo a todos

                                      
En sus palabras previas al rezo del Regina Coeli, ante los 70 mil fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco aseguró que “cada cristiano, cada uno de nosotros está llamado a recibir la Palabra de Dios, recibir a Jesús dentro de sí y después a llevarlo a todos”.

“Antes de concluir esta celebración, quisiera encomendar los confirmados y todos ustedes a la Virgen. La Virgen María nos enseña qué significa vivir en el Espíritu Santo y qué significa recibir la novedad de Dios en nuestra vida. Ella ha concebido a Jesús por obra del Espíritu”.

El Santo Padre señaló que “María ha invocado al Espíritu con los Apóstoles en el Cenáculo: también nosotros, cada vez que nos reunimos en oración, estamos sostenidos por la presencia espiritual de la Madre de Jesús, para recibir el don del Espíritu Santo y tener la fuerza de testimoniar a Jesús resucitado”.

“Esto se los digo de modo particular a ustedes, que hoy han recibido la Confirmación: ¡Que María los ayude a estar atentos a lo que el Señor les pide, y a vivir y caminar siempre según el Espíritu Santo!”.

Francisco también extendió su saludo a todos los peregrinos presentes en la celebración, particularmente “a los chicos que se preparan a la Confirmación, al nutrido grupo guiado por las Religiosas de la Caridad, a los fieles de algunas parroquias polacas y a los de Bisignano, así como a la Katholische akademische Verbindung Capitolina”.

Avergonzarse de los pecados con humildad para acoger perdón de Dios, pide el Papa


                                     
El Papa Francisco señaló en su homilía de la Misa de esta mañana en Santa Marta que el cristiano debe ser capaz de avergonzarse de sus propios pecados para acoger con humildad el perdón de Dios


En la Eucaristía que presidió en presencia de algunos empleados vaticanos del Apsa, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica y de un grupo de religiosas, el Santo Padre comentó la primera Carta de San Juan, en la que se dice que "Dios es luz y en Él no hay tiniebla alguna".


El Papa Francisco subrayó que "todos nosotros tenemos oscuridades en nuestra vida, momentos donde todo, también en la propia consciencia, es oscuro, pero esto no significa caminar en las tinieblas".


"Caminar en las tinieblas significa estar satisfecho de sí mismo; estar convencido de no tener necesidad de salvación. ¡Aquellas son las tinieblas! Cuando uno se adentra en este camino de las tinieblas, no es fácil dar marcha atrás".


"Por ello Juan continua, porque quizás este modo de pensar lo ha hecho reflexionar: ‘Si decimos de estar sin pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros’. Miren sus pecados, nuestros pecados: todos somos pecadores, todos… Este es el punto de partida".


"Pero si confesamos nuestros pecados, Él es fiel, es justo hasta perdonarnos los pecados y purificarnos de toda iniquidad. Y nos presenta – ¿no es verdad? - a aquel Señor tan bueno, tan fiel, tan justo que nos perdona".


El Santo Padre dijo además que "cuando el Señor nos perdona hace justicia sobre todo a sí mismo, porque Él ha venido para salvarnos y perdonarnos", acogiéndonos con la ternura de un padre hacia los hijos: "el Señor es tierno hacia aquellos que lo temen, hacia aquellos que van hacia Él" y con ternura "nos comprende siempre", quiere donarnos "aquella paz que solo Él da".


"Esto –afirmó– es lo que sucede en el Sacramento de la Reconciliación" aunque "tantas veces pensemos que ir a confesarnos es como ir a la lavandería" para limpiar la suciedad de nuestra ropa".


"Pero Jesús en el confesionario no es una lavandería: es un encuentro con Jesús, pero con este Jesús que nos espera, que nos espera como somos. ‘Pero Señor, mira yo soy así…’, me da vergüenza decir la verdad: ‘He hecho esto, he pensado esto’. Pero la vergüenza es una verdadera virtud cristiana y también humana… la capacidad de avergonzarse".


"No sé si en italiano se dice así, pero en nuestra tierra a aquellos que no pueden avergonzarse se les llama ‘sin vergüenza’, porque no tienen la capacidad de avergonzarse y avergonzarse es una virtud del humilde, de aquel hombre y de aquella mujer que es humilde".


Francisco dijo además que es necesario tener confianza porque cuando pecamos tenemos un defensor ante el Padre: "Jesucristo, el justo". Y Él "nos sostiene ante el Padre" y nos defiende frente a nuestras debilidades. Pero es necesario ponerse frente al Señor "con nuestra verdad de pecadores", "con confianza, también con gozo, sin maquillarnos".


"¡No debemos jamás maquillarnos delante de Dios!". Y la vergüenza es una virtud: "bendita vergüenza". "Esta es la virtud que Jesús nos pide: la humildad y la docilidad":


"Humildad y docilidad son como el marco de una vida cristiana. Un cristiano va siempre así, en la humildad y en la docilidad. Y Jesús nos espera para perdonarnos. Podemos hacerle una pregunta: entonces ir a confesarse ¿no es ir a una sesión de tortura? ¡No! Es ir a alabar a Dios, porque yo pecador he sido salvado por Él".


"¿Y Él me espera para apalearme? No, con ternura para perdonarme. ¿Y si mañana hago lo mismo? Ve otra vez, y otra y otra y otra… Él te espera siempre. Esta ternura del Señor, esta humildad, esta docilidad.


Tras señalar que esta confianza "nos da respiro". El Papa hizo votos para que "el Señor nos dé esta gracia, este coraje de ir siempre hacia él con la verdad, porque la verdad es su luz, y no con las tinieblas de las medias verdades o de las mentiras ante Dios. ¡Que nos dé esta gracia! Así sea".

Administradores de justicia y seminarios en intenciones del Papa para mayo





El Vatican Information Service dio a conocer hoy que en las intenciones del Papa Francisco para el mes de mayo están las personas que administran justicia y los seminarios, especialmente los que están en zonas de misión.

La intención general del apostolado de la oración del Papa para el mes de mayo es la siguiente: "Que quienes administran la justicia actúen siempre con integridad y recta conciencia".

Su intención misionera es: "Que los Seminarios, especialmente los que se encuentran en Iglesias de misión, formen pastores según el Corazón de Cristo, dedicados por entero al anuncio del Evangelio".

Benedicto XVI se mudará a monasterio de clausura en el Vaticano el jueves



Benedicto XVI, volverá en helicóptero al Vaticano, concretamente al monasterio de clausura Mater Ecclesiae, en donde vivirá su retiro luego de su renuncia al pontificado el 28 de febrero de este año.

                                               

El Obispo Emérito de Roma, 

Benedicto XVI pasará así a la que será su residencia permanente, acatando las reglas de la vida de clausura, luego de haber vivido poco más de dos meses en la residencia de Castel Gandolfo, la villa de descanso donde los pontífices viven durante el verano.

El Obispo Emérito de Roma estuvo en esa residencia mientras se hacían una serie de trabajos en el monasterio.

Poco antes de su renuncia, Benedicto XVI de 86 años de edad, dijo que estaría "retirado en sus plegarias" y que vivirá sus últimos días "escondido del mundo". Benedicto XVI ahora usa una sotana blanca simple sin capa.

El monasterio Mater Ecclesiae fue establecido por el Beato Juan Pablo II en 1994 como un lugar dedicado a la oración por el Papa, su ministerio y loscardenales.

Las hermanas que vivieron allí procedían de conventos de clausura de España. Una de las religiosas era de Colombia y otra de Guinea Ecuatorial.

El monasterio está ubicado hacia el oeste de la Basílica de San Pedro y tiene además de los lugares habituales como una capilla y cuartos; un salón del coro, una biblioteca, un semi-sótano, una terraza y un salón para visitas

El mayor peligro para la Iglesia es que sea mundana, dice el Papa


                                           
En la homilía de laMisa de esta mañana en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco dijo que cuando la Iglesia se convierte en mundana, a causa del demonio, se hace incapaz de anunciar el Evangelio y el "escándalo" de la Cruz. "¡Este es el peligro más grande!"

Ante algunos funcionarios de la APSA, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, el Santo Padre señaló que "cuando la Iglesia se convierte en mundana, cuando tiene dentro de sí al espíritu del mundo, cuando tiene aquella paz que no es la del Señor –aquella paz de cuando Jesús dice ‘os dejo la paz, os doy mi paz’, no como la da el mundo– cuando tiene esa paz mundana, la Iglesia es una Iglesia débil, una Iglesia que será vencida e incapaz de portar el mismo Evangelio, el mensaje de la Cruz, el escándalo de la Cruz… No lo puede llevar adelante si es mundana".

Francisco explicó que "se puede custodiar a la Iglesia, se puede curar a la Iglesia y nosotros debemos hacerlo con nuestro trabajo; pero es más importante lo que hace el Señor: Él es el único que puede mirar cara a cara al maligno y vencerlos. (…) Si queremos que el príncipe de este mundo no tome a la Iglesia en sus manos, debemos confiarla al único que puede vencerlo".

Tras alentar a rezar por toda la Iglesia, incluso por aquellos bautizados que uno no ve o no conoce, el Santo Padre dijo que "confiar la Iglesia al Señor es una oración que hace crecer a la Iglesia. Es también un acto de fe. Nosotros no podemos nada, somos pobres servidores –todos– de la Iglesia: pero es Él quien puede llevarla adelante y custodiarla y hacerla crecer, hacerla santa, defenderla del príncipe de este mundo y de aquello que quiere hacer que la Iglesia se haga más y más mundana. ¡Este es el peligro más grande!"

"Confiar la Iglesia al Señor, confiar a los ancianos, los enfermos, los niños, los jóvenes… ‘Custódianos Señor tu Iglesia’ ¡Es tuya! Con esta actitud Él nos dará, en medio de las tribulaciones, aquella paz que solo Él puede dar. Esta paz que el mundo no puede dar, esta paz que no se compra, aquella paz que es un verdadero don de la presencia de Jesús en medio de su Iglesia".

El Papa señaló además que es necesario "confiar a la Iglesia que están en tribulación: hay grandes tribulaciones, persecuciones… pero hay también pequeñas tribulaciones: las pequeñas tribulaciones de la enfermedad o de los problemas de familia… Confiar todo esto al Señor: Custodia a tu Iglesia en tribulación, para que no pierda la fe, para que no pierda la esperanza".

Para concluir, Francisco exhortó a todos a "hacer esta oración de confianza por la Iglesia que hará bien a toda ella. Nos dará gran paz a nosotros y a la Iglesia, no nos hará exentos de la tribulaciones, pero nos hará fuerte ante ellas".

El Papa recibe a presidente de Israel y alienta paz en Medio Oriente y Siria


                                  


El Papa Francisco recibió esta mañana en audiencia en el Palacio Apostólico Vaticano al Presidente del Estado de Israel, Shimon Peres, con quien conversó sobre la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos en Medio Oriente y en la convulsionada Siria.

Según informa el Vaticano, en las conversaciones se ha manifestado el deseo de una rápida reanudación de las negociaciones entre israelíes y palestinos para que, con decisiones valientes y disponibilidad de ambas partes, así como con el apoyo de la comunidad internacional, se pueda llegar a un acuerdo que respete las legítimas aspiraciones de los dos pueblos, y así contribuir decididamente a la paz y la estabilidad de la región.

Asimismo se ha hecho referencia a la importante cuestión de la ciudad de Jerusalén y se ha manifestado viva preocupación por el conflicto que afecta a Siria, para el que se espera una solución política, que privilegie la lógica de la reconciliación y el diálogo.

También se han tratado una serie de cuestiones relativas a las relaciones entre el Estado de Israel y la Santa Sede y entre las autoridades de ese Estado con las comunidades católicas locales.

Finalmente se han elogiado los notables progresos de la Comisión de Trabajo Bilateral, que estudia la elaboración de un acuerdo sobre las cuestiones de interés común que, se espera, llegue a una rápida conclusión.

Tras el encuentro con el Papa, Shimon Peres se reunió con el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, a quien acompañaba el arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados.

jueves, 25 de abril de 2013

Francisco confirmará a 44 jóvenes de todo el mundo

                                             
“El Papa Francisco conferirá el sacramento de la Confirmación a 44 jóvenes de todo el mundo que representarán simbólicamente a toda la Iglesia en los cinco continentes”, informó este miércoles la Santa Sede.

El anuncio fue hecho durante la presentación de la Jornada de los jóvenes confirmados o que se preparan a la Confirmación, que se realizará el 27 y 28 abril; y la Jornada de las Cofradías y de la Piedad Popular del 3 y 5 mayo; ambos eventos como parte del Año de la Fe convocado por Benedicto XVI.

Durante la presentación, el Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella, explicó que el denominador común de ambos acontecimientos que tendrán lugar en Roma con el Santo Padre será “el de evidenciar la peregrinación a la tumba de Pedro. Por eso el día anterior se propondrá a los participantes una procesión simbólica desde el obelisco de la Plaza de San Pedro hasta la tumba del apóstol donde se rezará el Credo”.

Indicó que para el primer evento ya se han inscrito más de 70.000 jóvenes acompañados de sus catequistas y sacerdotes. Esta presencia “evidencia el entusiasmo con la que se han sumado a la iniciativa y la gran participación que debemos esperar”, afirmó.

“Son jóvenes - ha dicho el obispo- que muestran el rostro de la Iglesia presente allí donde las personas viven y sufren, para dar a todos la esperanza y la certeza del futuro. Pero no sólo hay jóvenes ya que “no hay uniformidad sobre la edad en que recibir el sacramento y las edades oscilan entre los 11 y los 55 años”.

Sobre el segundo evento, informó que ya se han apuntado más de 50.000 personas. “El momento cumbre será la Santa Misa celebrada por el Papa el domingo a las 10,00 en la Plaza de San Pedro”, anunció Mons. Fisichella.

Afirmó que “se vivirá un momento de fe que encuentra en la sencillez de las expresiones y de la piedad popular su matriz más arraigada en nuestra gente, que sin interrupción viven estos signos como recordatorio de la fe de las generaciones anteriores y como una tradición que se debe atestiguar con coraje y entusiasmo”.

Francisco seguirá viviendo en Santa Marta donde "se encuentra muy bien"

El vocero de la Santa Sede, P. Federico Lombardi, informó que el Papa Francisco seguirá viviendo en la Casa Santa Marta, donde "se encuentra muy bien", y confirmó que el Obispo Emérito de Roma, Benedicto XVI se trasladará de Castelgandolfo al Monasterio Mater Ecclesiae (Vaticano), entre fines de abril y principios de mayo.

En declaraciones a la prensa internacional, del P. Lombardi indicó que "por el momento, (el Papa Francisco) no parece querer cambiar de alojamiento, aunque no es una decisión definitiva".

Como se sabe, el Santo Padre vive en la Casa Santa Marta desde que llegó procedente de Argentina para participar en el Cónclave como Arzobispo de Buenos Aires. Sin embargo, luego de su elección, el Cardenal Jorge Bergoglio –ahora Papa Francisco-, decidió permanecer en esta casa, donde diariamente celebra la Misa.

Este año el Papa Francisco solo viajará a Brasil


El Director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, informó que durante este año 2013 el único destino internacional del Papa Francisco será a Brasil, a donde irá para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) a realizarse en Río de Janeiro del 23 al 28 de julio con el lema "Id y haced discípulos a todas las gentes".

Durante su encuentro con la prensa internacional, el P. Lombardi no descartó que este año se publique la primera encíclica del Papa Francisco, recordando que Benedicto XVI ya había preparado el material sobre el tema de la fe.

Sobre el viaje a Brasil, el vocero vaticano informó que Alberto Gasbarri, encargado de los viajes internacionales del Papa, viajó a Río de Janeiro para definir los detalles de la visita papal.

"El programa seguirá la sensibilidad del Papa Francisco", señaló el P. Lombardi, recordando que la presencia del Santo Padre ha sido confirmada para la ceremonia de bienvenida, el Vía Crucis, la Vigilia y la Misa de clausura de la JMJ, prevista para el domingo 28 de julio en el Campus Fidei, en Guaratiba
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El Papa llama al presidente de Italia y le agradece su ejemplo

Como ya es usual en el Papa Francisco, ayer por la tarde tomó el teléfono y llamó personalmente al Presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, para agradecerle el telegrama con el que lo felicitó por el día de su santo y para comentarle que le agradece su ejemplo.

El Papa le dijo al mandatario: "señor Presidente, le llamo para darle las gracias por su ejemplo. Usted ha sido un ejemplo para mí. Con su comportamiento ha demostrado el principio fundamental de la convivencia: la unidad es superior al conflicto. Me conmueve su decisión".

La semana pasada Giorgio Napolitano, de 87 años de edad, aceptó la petición de volver a ser candidato a la Presidencia de la República Italiana –aunque su primer mandato finalizara el 22 de abril– debido a la grave crisis institucional que atraviesa el país.

El 20 de abril fue reelegido como Presidente de la República en el Parlamento italiano por mayoría de votos.

Anunciar el Evangelio a todo el mundo sin miedo a las cosas grandes, exhorta el Papa

Al presidir esta mañana la Misa en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco señaló que la misión de la Iglesia es anunciar el Evangelio a todo el mundo sin tenerle miedo a las cosas grandes, manteniendo siempre la humildad.

Así lo indicó el Papa en la Misa por la fiesta de San Marcos en la que participaron algunos miembros de la Secretaría del Sínodo para los Obispos.

Comentando el pasaje de hoy que narra la Ascensión de Jesús, el Santo Padre dijo que el Señor, antes de subir al cielo, manda a los apóstoles a anunciar el evangelio "hasta los confines del mundo, no sólo en Jerusalén o en Galilea".

"El horizonte es grande y, como se puede ver, éste es el carácter de la misión de la Iglesia que va adelante con esta predicación: a todos, a todo el mundo. Pero no va adelante sola: va con Jesús... El Señor trabaja con los que predican el Evangelio".

El Papa resaltó que "esta es la magnanimidad que los cristianos deben tener. Un cristiano pusilánime no lo entiende: es propio de la vocación cristiana, esta magnanimidad: siempre más, siempre más, siempre adelante".

El Santo Padre se ha referido también a la primera Carta de San Pedro que define el estilo cristiano de la predicación: "La humildad, el servicio, la caridad, el amor fraternal... Pero ¡Señor tenemos que conquistar el mundo! Esa palabra ‘conquistar’ no está bien. Tenemos que predicar al mundo. El cristiano no puede ser como los soldados que cuando ganan la batalla arrasan todo".

"El cristiano anuncia el Evangelio con su testimonio más que con las palabras y con una doble disposición: un ánimo grande que no se asusta de las cosas grandes, de caminar hacia horizontes inmensos y la humildad de tener en cuenta las pequeñas cosas".

Finalmente el Papa dijo que "el triunfo de la Iglesia es la Resurrección de Jesús. Pero está la Cruz primero. Pidamos hoy al Señor que nos haga misioneros en la Iglesia, apóstoles en la Iglesia pero con este espíritu: una gran magnanimidad y también una gran humildad. Así sea".

miércoles, 24 de abril de 2013

TEXTO COMPLETO: Catequesis del Papa sobre el Juicio Final

En su catequesis de la audiencia general de este miércoles, el Papa Francisco reflexionó sobre el juicio final en Cristo y que para estar preparados para ese momento el cristiano debe vivir profundamente el amor.

A continuación la catequesis completa del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, ¡Buenos días!

En el Credo profesamos que Jesús "de nuevo vendrá con gloria para juzgar a los vivos y a los muertos". La historia humana comienza con la creación del hombre y la mujer a imagen y semejanza de Dios y concluye con el juicio final de Cristo.

A menudo nos olvidamos de estos dos polos de la historia, y sobre todo la fe en el regreso de Cristo y en el juicio final a veces no está tan clara y sólida en el corazón de los cristianos. Jesús durante su vida pública, a menudo ha reflexionado sobre la realidad de su venida final.

Sobre todo recordamos que, con la Ascensión, el Hijo de Dios ha llevado al Padre nuestra humanidad que Él asumió y quiere atraernos a todos hacia sí mismo, llamar a todo el mundo para ser recibido en los brazos abiertos de Dios, para que, al final de la historia, toda la realidad sea entregada al Padre.

Hay, sin embargo, este "tiempo intermedio" entre la primera venida de Cristo y la última, que es precisamente el momento que estamos viviendo. En este contexto se coloca la parábola de las diez vírgenes (cf. Mt 25,1-13). Se trata de diez muchachas que esperan la llegada del Esposo, pero tarda y ellas se duermen.

Ante el repentino anuncio de que el Esposo está llegando, todas se preparan para recibirlo, pero mientras cinco de ellas, prudentes, tienen el aceite para alimentar sus lámparas, las otras, necias, se quedan con las lámparas apagadas, porque no lo tienen, y mientras buscan al Esposo que llega, las vírgenes necias encuentran cerrada la puerta que conduce a la fiesta de bodas.

Llaman con insistencia, pero es demasiado tarde, el esposo responde: no os conozco. El Esposo es el Señor, y el tiempo de espera de su llegada es el tiempo que Él se nos da, con misericordia y paciencia, antes de su llegada final, tiempo de la vigilancia; tiempo en que tenemos que mantener encendidas las lámparas de la fe, de la esperanza y de la caridad, donde mantener abierto nuestro corazón a la bondad, a la belleza y a la verdad; tiempo que hay que vivir de acuerdo a Dios, porque no conocemos ni el día, ni la hora del regreso de Cristo.

Lo que se nos pide es estar preparados para el encuentro: preparados a un encuentro, a un hermoso encuentro, el encuentro con Jesús, que significa ser capaz de ver los signos de su presencia, mantener viva nuestra fe, con la oración, con los Sacramentos, estar atentos para no caer dormidos, para no olvidarnos de Dios. La vida de los cristianos dormidos es una vida triste, ¿eh?, no es una vida feliz. El cristiano debe ser feliz, la alegría de Jesús... ¡No se duerman!

La segunda parábola, la de los talentos, nos hacen reflexionar sobre la relación entre la forma en que usamos los dones recibidos de Dios y su regreso, cuando nos pedirá cómo los hemos utilizado (cf. Mt 25,14-30). Conocemos bien la historia: antes de salir de viaje, el dueño da a cada siervo algunos talentos para que sean bien utilizados durante su ausencia.

Al primero le entrega cinco, dos al segundo y uno al tercero. Durante su ausencia, los dos primeros siervos multiplicar sus talentos - se trata de monedas antiguas, ¿verdad? -, Mientras que el tercero prefiere enterrar su propio talento y entregarlo intacto a su dueño. A su regreso, el dueño juzgar su trabajo: alaba a los dos primeros, mientras que el tercero viene expulsado fuera de la casa, porque ha mantenido oculto por temor el talento, cerrándose sobre sí mismo.

Un cristiano que se encierra dentro de sí mismo, que oculta todo lo que el Señor le ha dado... es un cristiano... ¡no es un cristiano! ¡Es un cristiano que no agradece a Dios todo lo que le ha dado!

Esto nos dice que la espera del retorno del Señor es el tiempo de la acción. Nosotros somos el tiempo de la acción, tiempo para sacar provecho de los dones de Dios, no para nosotros mismos, sino para Él, para la Iglesia, para los otros, tiempo para tratar siempre de hacer crecer el bien en el mundo.

Y sobre todo hoy, en este tiempo de crisis, es importante no encerrarse en sí mismos, enterrando el propio talento, las propias riquezas espirituales, intelectuales, materiales, todo lo que el Señor nos ha dado, sino abrirse, ser solidarios, tener cuidado de los demás.

En la plaza, he visto que hay muchos jóvenes. ¿Es verdad esto? ¿Hay muchos jóvenes? ¿Dónde están? A ustedes, que están en el comienzo del camino de la vida, pregunto: ¿Han pensado en los talentos que Dios les ha dado? ¿Han pensado en cómo se pueden poner al servicio de los demás? ¡No entierren los talentos! Apuesten por grandes ideales, los ideales que agrandan el corazón, aquellos ideales de servicio que harán fructíferos sus talentos.

La vida no se nos ha dado para que la conservemos celosamente para nosotros mismos, sino que se nos ha dado, para que la donemos. ¡Queridos jóvenes, tengan un corazón grande! ¡No tengan miedo de soñar cosas grandes!

Por último, una palabra sobre el párrafo del juicio final, donde viene descrita la segunda venida del Señor, cuando Él juzgará a todos los seres humanos, vivos y muertos (cf. Mt 25,31-46). La imagen utilizada por el evangelista es la del pastor que separa las ovejas de las cabras.

A la derecha se sitúan los que han actuado de acuerdo a la voluntad de Dios, que han ayudado al hambriento, al sediento, al forastero, al desnudo, el enfermo, el encarcelado, el extranjero. Pienso en los muchos extranjeros que hay aquí en la diócesis de Roma. ¿Qué hacemos con ellos? Mientras que a la izquierda están los que no han socorrido al prójimo. Esto nos indica que seremos juzgados por Dios en la caridad, en cómo lo hemos amado en los hermanos, especialmente los más vulnerables y necesitados.

Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta que somos justificados, que somos salvados por la gracia, por un acto de amor gratuito de Dios que siempre nos precede. Solos no podemos hacer nada.

La fe es ante todo un don que hemos recibido, pero para dar fruto, la gracia de Dios siempre requiere de nuestra apertura a Él, de nuestra respuesta libre y concreta. Cristo viene para traernos la misericordia de Dios que salva. Se nos pide que confiemos en Él, de responder al don de su amor con una vida buena, hecha de acciones animadas por la fe y el amor.

Queridos hermanos y hermanas, no tengamos nunca miedo de mirar el juicio final; que ello nos empuje en cambio a vivir mejor el presente. Dios nos ofrece con misericordia y paciencia este tiempo para que aprendamos cada día a reconocerlo en los pobres y en los pequeños, para que nos comprometamos con el bien y estemos vigilantes en la oración y en el amor. Que el Señor, al final de nuestra existencia y de la historia, pueda reconocernos como siervos buenos y fieles. Gracias.

Audiencia general: ¡La Resurrección de Cristo es nuestra fuerza!, exclama el Papa Francisco

Ante miles de fieles presentes en la Plaza de San Pedro esta mañana, el Papa Francisco retomó las catequesis sobre el Año de la Fe y alentó a todos a dejarse iluminar y transformar por la resurrección de Cristo, que es la fuerza y la esperanza del creyente.

Tras recordar que el Credo afirma que el Señor resucitó de entre los muertos, el Santo Padre subrayó que "esta breve confesión de fe anuncia precisamente el Misterio Pascual, con las "primeras apariciones del Resucitado a Pedro y a los Doce: la Muerte y la Resurrección de Jesús son justo el corazón de nuestra esperanza. Sin esta fe en la muerte y en la Resurrección de Jesús nuestra esperanza será débil, ya no será ni siquiera esperanza".

"Por desgracia, a menudo se ha tratado de oscurecer la fe de la Resurrección de Jesús, e incluso entre los propios creyentes se han insinuado dudas. Un poco una fe ‘al agua de rosas’, como decimos nosotros. No es la fe fuerte. Y esto por superficialidad, a veces por indiferencia, ocupados por miles de cosas que se consideran más importantes que la fe, o por una visión puramente horizontal de la vida".

El Pontífice destacó que "es precisamente la Resurrección la que nos abre a la esperanza más grande, porque abre nuestra vida y la vida del mundo al futuro eterno de Dios, a la felicidad plena, a la certeza de que el mal, el pecado y la muerte pueden ser derrotados. Y ello lleva a vivir con mayor confianza las realidades cotidianas, a afrontarlas con valentía y con empeño".

"La Resurrección de Cristo ilumina con una luz nueva estas realidades cotidianas ¡la Resurrección de Cristo es nuestra fuerza!", exclamó.

Francisco explicó luego que los primeros testigos de este crucial acontecimiento fueron mujeres, que encuentran el sepulcro vacío: "son llevadas por el amor y saben acoger este anuncio con fe: creen, y de inmediato lo transmiten, no lo tiene para sí mismas. Lo transmiten".

"La alegría de saber que Jesús está vivo y la esperanza que llena el corazón no se pueden contener. Esto debería suceder también en nuestra vida ¡Sintamos la alegría de ser cristianos! ¡Nosotros creemos en un Resucitado que venció el mal y la muerte! ¡Tengamos la valentía de ‘salir’ para llevar esta alegría y esta luz a todos los lugares de nuestra vida!"

"¡La Resurrección de Cristo es nuestra mayor certeza; es el tesoro más precioso! ¡Cómo no compartir con los demás este tesoro, esta certeza! No es sólo para nosotros, es para transmitirla, para darla a los demás, compartirla con los demás. Es nuestro testimonio".

El Papa explicó que las mujeres en el Evangelio tienen un papel primordial: "las primeras en ser testimonios de la Resurrección son las mujeres. Y ello es bello, es un poco la misión de las mujeres, de las mamás, de las abuelitas. Dar testimonio a sus hijos y nietos de que Jesús está vivo, vive ha resucitado. Mamás y mujeres ¡adelante con este testimonio!"

"Lo que cuenta para Dios es el corazón, cuán abiertos estamos para Él, si somos como niños que se fían. Pero esto nos hace reflexionar también sobre cómo las mujeres, en la Iglesia y en el camino de la fe, hayan tenido y sigan teniendo aún hoy un papel especial en el abrir las puertas al Señor, en seguirlo y en comunicar su Rostro, porque la mirada de fe necesita siempre la mirada sencilla y profunda del amor".

Tras resaltar que "el encuentro con el Resucitado transforma, da un nuevo vigor a la fe, un fundamento inquebrantable", Francisco alentó: "¡Dejémonos iluminar por la Resurrección de Cristo, dejémonos transformar por su fuerza, para que, también a través de nosotros, en el mundo los signos de muerte dejen lugar a los signos de la vida!"

A los jóvenes que estaban presentes en la Plaza de San Pedro, el Papa le dijo que "lleven adelante esta certeza, el Señor está vivo y camina a nuestro lado en la vida. Ésta es la misión de ustedes. Lleven adelante esta esperanza".

"Estén anclados a esta esperanza, esta ancla que está en el cielo. Sujétense fuerte a la cuerda, queden anclados y lleven adelante la esperanza. Ustedes, testimonios de Jesús, testimonien que Jesús está vivo y ello nos dará esperanza y dará esperanza a este mundo algo envejecido por las guerras, por el mal y por el pecado ¡Adelante jóvenes!", concluyó.

Audiencia General No temamos al Juicio Final y vivamos en oración y amor, exhorta el Papa Francisco

En su catequesis de la audiencia general ante más de 80 mil fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco exhortó a no tener miedo al juicio final y a vivir el amor para vivir mejor el presente.

El Santo Padre dedicó su catequesis a reflexionar en tres textos del Evangelio que ayudan a entrar en el misterio de una de las verdades que se profesan en el Credo: que Jesús "de nuevo vendrá con gloria para juzgar a los vivos y a los muertos".

Los tres textos son; la parábola de las diez vírgenes, la de los talentos y el juicio final. Todos forman parte del discurso de Jesús sobre el final de los tiempos en el Evangelio de San Mateo.

El Papa exhortó: "no temamos nunca el juicio final, al contrario, nos debe empujar a vivir mejor el presente. Dios nos ofrece con misericordia y paciencia este tiempo para que aprendamos cada día a reconocerlo en los pobres y los pequeños, para que nos comprometamos con el bien y estemos vigilantes en la oración y el amor. Y que el Señor, al final de nuestra existencia y de la historia, nos reconozca como siervos buenos y fieles".

Sobre la primera parábola, la de las 10 vírgenes de las cuales 5 esperan al esposo con las lámparas encendidas y 5 se quedan dormidas, el Santo Padre dijo que "el Esposo es el Señor, y el tiempo de espera de su llegada es el que nos otorga, con misericordia y paciencia, antes de su venida final".

"Un tiempo de vigilancia, en que debemos mantener encendidas las luces de la fe, de la esperanza y la caridad; en que mantener nuestros corazones abiertos a la bondad, la belleza y la verdad; tiempo de vivir de acuerdo a Dios porque no sabemos ni el día ni la hora del regreso de Cristo. Lo que se pide de nosotros es estar preparados para el encuentro, lo que significa ser capaces de ver los signos de su presencia, de mantener viva la fe, con la oración, lossacramentos, de estar atentos para no dormirnos ni olvidarnos de Dios. Lavida de los cristianos que se duermen es una vida triste, no es una vida feliz. El cristiano tiene que ser feliz, sentir la alegría de Jesús".

La segunda parábola de los talentos "nos hace reflexionar sobre la relación entre cómo usamos los dones recibidos de Dios y su regreso, cuando nos preguntará cómo los hemos utilizado".

"Esto nos dice que la espera de la venida del Señor es el momento de la acción, de aprovechar los dones de Dios, no para nosotros mismos, sino para El, para la Iglesia, para otros; el tiempo en que buscar siempre que crezca el bien en el mundo. Y sobre todo ahora, en este tiempo de crisis, es importante no encerrarse en sí mismos, enterrando el propio talento, las propias riquezas espirituales, intelectuales, materiales... hay que abrirse, ser solidarios, preocuparse por los demás".

El Santo Padre ha abordado después el relato del juicio final que narra la segunda venida del Señor, cuando juzgará a todos los seres humanos vivos y muertos. A su derecha estarán los que han actuado de acuerdo a la voluntad de Dios, ayudando al hambriento, al sediento, al extranjero, al desnudo, al enfermo, al encarcelado; siguiendo así al Señor mismo. "He dicho extranjero ¿cuántos extranjeros hay en la diócesis de Roma? Y ¿que hacemos por ellos?", se ha preguntado el Papa.

En la narración, a la izquierda del Señor están los que no han socorrido al prójimo. "Esto nos dice que seremos juzgados por Dios en la caridad, según cómo lo hemos amado en los hermanos, especialmente en los más débiles y necesitados. Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta que estamos justificados, estamos salvados por la gracia, por un acto gratuito de amor de Dios, que siempre nos precede; nosotros solos no podemos hacer nada. La fe es ante todo un don que hemos recibido".

"Pero para dar fruto, la gracia de Dios siempre requiere nuestra apertura a Él, nuestra respuesta libre y concreta. Cristo viene a darnos la misericordia de Dios que salva. A nosotros se nos pide que confiemos en él, para responder al don de su amor con una vida buena, hecha de acciones animadas por la fe y el amor".

El Papa a jóvenes: ¡No entierren los talentos!

El Papa Francisco hizo hoy una enérgica exhortación a los jóvenes presentes en la Plaza de San Pedro y con ellos a los del mundo entero, alentándolos a no enterrar sus talentos y a soñar siempre con grandes ideales que ensanchan el corazón.

Reflexionando en la parábola de los talentos, el Santo Padre dijo que hoy en día, en medio de la crisis, "es importante no encerrarse en sí mismos, enterrando el propio talento, las propias riquezas espirituales, intelectuales, materiales, todo lo que el Señor nos ha dado, sino abrirse, ser solidarios, tener cuidado de los demás".

"En la Plaza (de San Pedro), he visto que hay muchos jóvenes. ¿Es verdad esto? ¿Hay muchos jóvenes? ¿Dónde están? A ustedes, que están en el comienzo del camino de la vida, pregunto: ¿Han pensado en los talentos que Dios les ha dado? ¿Han pensado en cómo se pueden poner al servicio de los demás? ¡No entierren los talentos! Apuesten por grandes ideales, los ideales que agrandan el corazón, aquellos ideales de servicio que harán fructíferos sus talentos".

El Papa dijo además que "la vida no se nos ha dado para que la conservemos celosamente para nosotros mismos, sino que se nos ha dado, para que la donemos. ¡Queridos jóvenes, tengan un corazón grande! ¡No tengan miedo de soñar cosas grandes!"

Esto, añadió el Santo Padre, "nos dice que la espera del retorno del Señor es el tiempo de la acción. Nosotros somos el tiempo de la acción, tiempo para sacar provecho de los dones de Dios, no para nosotros mismos, sino para Él, para la Iglesia, para los otros, tiempo para tratar siempre de hacer crecer el bien en el mundo".

martes, 23 de abril de 2013

Hoy la Iglesia celebra a San Jorge, el santo del Papa Francisco

Hoy la Iglesia Católica celebra la memoria litúrgica de San Jorge, el santo del Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, que es también Patrono de Armas de Caballería del Ejército de Argentina, país natal del Santo Padre.

San Jorge vivió en los primeros siglos de la Cristiandad. Nació en Lydda, Palestina, la tierra de Jesús, hijo de un agricultor muy estimado. Ingresó al ejército y fue capitán.

Cuando el santo llegó a una ciudad de Oriente se encontró con un terrible caimán (o dragón o tiburón) que devoraba a la gente y nadie se atrevía a enfrentarlo. San Jorge lo hizo y lo venció.

Llenos de admiración y de emoción por lo sucedido, los lugareños escucharon atentamente cuando el santo les habló de Jesucristo y muchos de ellos se convirtieron al cristianismo.

En ese entonces, el emperador Diocleciano mandó a que todos adoraran ídolos o dioses falsos y prohibió adorar a Jesucristo. El santo declaró que él nunca dejaría de adorar a Cristo y que jamás adoraría ídolos.

Ese rechazo hizo que el emperador lo condenara a muerte. En el momento del martirio lo llevaron al templo de los ídolos para ver si los adoraba, pero ante su presencia varias estatuas de los falsos dioses cayeron al suelo y se despedazaron.

El santo fue martirizado y mientras lo azotaban, se acordaba de los azotes que le dieron a Jesús, y no abría la boca. Sufrió los castigos en silencio.

Las personas al verlo decían que era valiente y que "en verdad vale la pena ser seguidor de Cristo". Al momento de morir el santo dijo: "Señor, en tus manos encomiendo mi alma".

Cuando escuchó que le cortarían la cabeza se alegró porque tenía muchos deseos de ir al cielo y estar junto al Señor. El santo siempre estaba en oración.

Es además Patrono de Inglaterra y de los Boys Scouts.

A San Jorge se le representa generalmente a caballo, con traje militar de la época medieval, con una palma, lanza y escudo que lleva una bandera blanca con una cruz roja cuyos brazos llegan hasta los extremos.

Este escudo se puede ver en cuadros y otras representaciones, y la adaptación del mismo plasmado en la bandera de Inglaterra, la de Georgia, entre otras. etc.

El santo es protector de los agricultores, arqueros, escultistas, herreros, prisioneros, entre los circenses, montañeros, soldados, entre otros. También se le reconoce como el protector de los animales domésticos.

Textos de Juan Pablo II y Benedicto XVI para despertar a "católicos adormecidos"

La asociación Enraizados ha publicado una selección de textos de Juan Pablo II y Benedicto XVI sobre el compromiso de los laicos con el bien común bajo el título "Despertar al Gigante Dormido" para intentar "despertar" a los bautizados laicos "generalmente desconocedores de las implicaciones de su fe" para que actúen contra las raíces de la crisis económica y política, el paro, la corrupción y la "degeneración de las instituciones".

El presidente de Enraizados afirma que estos problemas hunden sus raíces en "una profunda crisis moral, causada por la dictadura del relativismo tan denostada por Benedicto XVI y por el Papa Francisco".

A su juicio, la crisis económica es "grave" pero lo es aún más que exista "una legislación que no reconoce el matrimonio", el aborto, el individualismo, el abandono de los indefensos en su edad madura o en su enfermedad o la búsqueda del interés propio.

No obstante, Enraizados ve esperanza en las personas que ayudan a matrimonios en dificultades, que ayudan desinteresadamente a madres que no pueden sacar adelante a sus hijos, que trabajan por la paz y la unidad, que cuidan a ancianos o enfermos terminales y ayudan a los afectados por la crisis.

Así lo hacen, entre otros, los voluntarios de tantas organizaciones como Cáritas y Manos Unidas, o las religiosas.

"Indudablemente la fe es un elemento clave para entender las razones que les mueven a esa gratuita generosidad pero es también indudable que su ejemplo es una ayuda para que cualquier persona de buen corazón, aún privada del don de la fe, pueda encontrar fundamentos para salir de la crisis", ha precisado Velarde.

Por ello, con este compendio de textos de Juan Pablo II y Benedicto XVI, pretenden ayudar a entender el porqué de la acción caritativa de estos colectivos de forma que también pueda orientar el espíritu en la vida pública y política de España.

Fiesta de San Jorge Encontrar a Jesús fuera de la Iglesia no es posible, dice el Papa en el día de su santo

En una Misa celebrada esta mañana en el día de su santo, San Jorge, el Papa Francisco (cuyo nombre es Jorge Mario Bergoglio) señaló que "encontrar a Jesús fuera de la Iglesia no es posible".

En una Eucaristía celebrada en la Capilla Paulina del Vaticano con loscardenales que residen en Roma, el Santo Padre agradeció a los presentes y centró su homilía en tres puntos: el fervor de evangelización de los primeros cristianos; la Iglesia que es Madre de la fe y la alegría del misionero.

El Papa señaló que "la lectura de hoy me hace pensar que en el momento en que estalla la persecución se desata también la actividad misionera de la Iglesia. Y aquellos cristianos habían llegado hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, y habían proclamado la Palabra. Tenían dentro este fervor apostólico. La fe viene difundida de esta manera".

El Santo Padre explicó que la iniciativa de evangelizar y llegar hasta el punto de hablar de ello también a los griegos fue una gracia que infundió el Espíritu Santo, que empujaba cada vez más a los primeros apóstoles.

"Pero en Jerusalén esto les puso un poco nerviosos y enviaron a Bernabé, ‘en visita apostólica’. En sentido humorístico, podemos decir la visita de Bernabé fue el inicio teológico de la Congregación para la Doctrina de la Fe".

Francico dijo que Bernabé entonces "vio que las cosas iban bien. Y así la Iglesia es Madre, Madre de más hijos, de muchos más hijos. Se convierte en Madre, Madre cada vez más. Madre que nos da la fe, la Madre que nos da una identidad".

"Pero la identidad cristiana –prosiguió– no es una tarjeta de identidad: la identidad cristiana es la pertenencia a la Iglesia, porque todos ellos pertenecían a la Iglesia, a la Iglesia Madre. Porque, encontrar a Jesús fuera de la Iglesia no es posible".

Recordando que ya Pablo VI había dicho que "es una dicotomía absurda, querer vivir con Jesús sin la Iglesia, seguir a Jesús fuera de la Iglesia, amar a Jesús sin la Iglesia", Francisco aseguró que "la Iglesia Madre que nos da Jesús nos da la identidad que no es sólo un sello: es una pertenencia. Identidad significa pertenencia. ¡Pertenecer a la Iglesia, esto es hermoso!"

Volviendo a Bernabé, el Papa dijo que "cuando llegó y vio la gracia de Dios, se alegró: Éste es el gozo del evangelizador. Y como decía Pablo VI, ‘es la alegría dulce y reconfortante de la evangelización’. Y esta alegría empieza con una persecución, con una gran tristeza, y termina con alegría. Y así, la Iglesia sigue adelante, dice un santo –no me acuerdo ahora quien– ‘entre las persecuciones del mundo y los consuelos del Señor’".

"Así es la vida de la Iglesia. Si queremos ir un poco por el camino mundano, de la negociación con el mundo, como hacían los Macabeos, nunca tendremos el consuelo del Señor. Si buscamos solo el consuelo, será un consuelo superficial, no el del Señor, que es un consuelo humano".

El Santo Padre afirmó además que "la Iglesia siempre va entre la Cruz y la Resurrección, entre las persecuciones y los consuelos del Señor. Y éste es el camino: quien va por este camino no se equivoca".

"Pensemos hoy en la actividad misionera de la Iglesia: ellos salieron de sí mismo para evangelizar. Incluso aquellos que tuvieron el coraje de proclamar a Jesús a los griegos, una cosa casi escandalosa en aquel momento. Pensemos en esta Madre Iglesia que crece, crece con nuevos hijos a los que se da la identidad de la fe, porque no se puede creer en Jesús sin la Iglesia", concluyó

El Papa reza por dos obispos ortodoxos secuestrados en Siria

El Papa Francisco sigue con mucha preocupación y eleva sus oraciones por dos obispos ortodoxos secuestrados ayer en Siria, en la ciudad de Aleppo (nombre musulmán para la histórica sede de Antioquía), que buscaban a su vez la libertad de dos sacerdotes raptados hace cuatro meses.

El Obispo metropolitano greco-ortodoxo de Alepo y Alejandría, Bulos Yaziji, y el metropolitano siriaco ortodoxo de Alepo, Yuhanna Ibrahim, fueron secuestrados ayer por un grupo armado mientras volvían de una aldea cerca de la frontera turca.

En la localidad de Kafar Dael un grupo de extremistas musulmanes armados los obligaron a bajar del vehículo. Los secuestradores obligaron a salir al chófer y a otra persona, "que quiere guardar el anonimato", dijo una fuente de la diócesis greco-ortodoxa a la agencia France Presse. "Según esa persona, los secuestradores hablaban árabe literario con acento extranjero, y le dijeron que eran yihadistas chechenos". El chófer, que también era sacerdote, fue asesinado a sangre fría.

En una declaración dada a conocer hoy por el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, se señala que el secuestro de los dos metropolitas y la muerte de su conductor "mientras realizaban una misión humanitaria, es una confirmación dramática de la trágica situación que enfrenta el pueblo de Siria y de sus comunidades cristianas".

"El Santo Padre Francisco, informado de esta nuevo hecho, que se suma al crecimiento de la violencia en los últimos días y que manifiesta estar ante una emergencia humanitaria de grandes proporciones, pide oración profunda e intensa por la salud y la liberación de los obispos secuestrados".

El Papa, señala el texto, alienta además el "compromiso de todos, el pueblo sirio finalmente pueda encontrar una respuesta eficaz a la crisis humanitaria y tener esperanzas reales de alcanzar un horizonte de paz y reconciliación".

En declaraciones a la cadena de televisión libanesa LBC, Habib Efram, presidente de la Liga Siriaca, destacó que los dos obispos secuestrados estaban en una misión para lograr la libertad de dos sacerdotes secuestrados hace cuatro meses.

Ante este doble secuestro, los gobiernos de Rusia y Grecia se han movilizado para buscar la liberación de los obispos: "el ministro de Asuntos Exteriores (griego), Dimitris Avramópulos, se comunicó con el nuevo jefe de la oposición siria, Georges Sabra. Este último le aseguró que hará todo lo posible para localizar a los secuestrados y obtener su liberación", destaca en un comunicado el portavoz del gobierno, griego Simos Kedikoglu.

"Dimitris Avramópulos se puso en contacto, además, con sus pares de todos los países que puedan contribuir a la liberación de los obispos e informará hoy en Bruselas sobre ello durante la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, donde será discutida la situación en Siria", añade.

Los cristianos representan menos de 10 por ciento de la población de Siria y durante años han sufrido la persecución por parte de extremistas musulmanes, que se ha intensificado durante el actual conflicto que se vive en el país y que amenaza con dejar sin cristianos a este histórico lugar para el Cristianismo.

Argentina: Cura Brochero será beatificado en su pueblo natal

El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Ángelo Amato, presidirá la celebración Eucarística donde se elevará a los altares del venerable José Gabriel del Rosario Brochero en la localidad de Villa Cura Brochero, Córdoba (Argentina), lugar de nacimiento del futuro beato.

El proceso de canonización se inició en la década de 1960 y el Papa Benedicto XVI aprobó el 20 de diciembre de 2012 el milagro atribuido al sacerdote argentino luego que siete médicos convocados por el Vaticano llegaran a la conclusión que la recuperación de un niño tras un accidente de tránsito excedió la explicación científica, la curación del niño fue milagrosa.

Para la ceremonia prevista para el sábado 14 de septiembre, se espera la llegada de peregrinos de diferentes partes del país por eso, el Delegado Episcopal para las Causas de los Santos y Obispo de Cruz del Eje, Mons. Santiago Olivera, invitó a los fieles locales a “preparar “el corazón con espíritu de gratuidad y generosidad”, para acoger a los visitantes.

La Beatificación se llevará a cabo en el Cristo que corona la localidad de Villa Cura Brochero, donde miles de personas acuden al terminar ejercicios espirituales, y donde también el Venerable peregrinó en varias oportunidades.

El Obispo agradeció la generosidad de la familia Rubén y Nelly Allende, propietarios de los terrenos que albergarán a miles de devotos del sacerdote gaucho.

Biografía

El P. Brochero vivió entre los años 1840 y 1914 y fue ordenado sacerdote a los 26 años.

Al inicio de su ministerio, se destacó por su entrega para socorrer a los enfermos y moribundos de la epidemia de cólera que azotó en 1867 a la ciudad de Córdoba.

El "cura gaucho", como también se le conoce, asumió como propias las necesidades de la gente. Con sus propias manos y animando a los pobladores construyó iglesias y capillas, levantó escuelas y abrió caminos entre las montañas.

El sacerdote enfermó de lepra, al haber compartido el mate y la vida de enfermos de ese mal, que lo dejó sordo y ciego.

miércoles, 17 de abril de 2013

La Iglesia no puede ser la “niñera” de los cristianos, recuerda el Papa Francisco


                                        


Al celebrar esta mañana la Misa cotidiana el Domus Santa Marta junto a los trabajadores del Vaticano, el Papa Francisco recordó que los cristianos deben asumir las consecuencias del su Bautismo y anunciar a Cristo porque sin este compromiso la Iglesia deja de ser madre.

Cuando dejamos de anunciar a Cristo "la Iglesia deja de ser madre, se convierte en una niñera, que cuida de los niños para hacer que se duerman. Es una Iglesia en estado latente", así que "pensemos en nuestro bautismo, en la responsabilidad de nuestro bautismo", explicó.

El Santo Padre recordó que "ser cristiano no es estudiar una carrera para convertirse en un abogado o en un médico cristiano, no. Ser cristiano es un don que nos hace ir adelante con el poder del Espíritu de anunciar a Jesucristo".

"Hay una gran responsabilidad para nosotros los bautizados: anunciar a Cristo, llevar adelante la Iglesia, esta maternidad fecunda de la Iglesia", insistió el Papa.

"A veces pensamos: ‘No, pero si yo soy cristiano. Fui bautizado, hice la confirmación, la primera comunión... el carnet de identidad y listo’. Y ahora, a dormir tranquilamente, eres un cristiano. Pero… ¿Dónde está el poder del Espíritu que te lleva a caminar?", cuestionó.

"Hace falta ser fieles al Espíritu para anunciar a Jesús con nuestra vida, con nuestro testimonio y con nuestras palabras".

El Pontífice recordó las persecuciones en Japón en el siglo 17, cuando los misioneros católicos fueron expulsados y las comunidades cristianas se mantuvieron por 200 años sin sacerdotes. A su regreso, los misioneros, encontraron "todas las comunidades en su lugar, todos los bautizados, catequizados todos, todos se casaron en la Iglesia", y eso "gracias al trabajo de los bautizados".

Durante la persecución de los primeros cristianos –recordó el Papa-, María "oraba mucho", y alentó a los bautizados para seguir adelante con valentía pese a la violenta persecución que estalló tras el martirio de San Esteban.

"Esto es un poco el estilo de vida de la Iglesia: entre la paz de la caridad y la persecución". Es lo que ocurre siempre en la historia "porque es el estilo de Jesús", dijo.

Con la persecución, muchos fieles huyeron y se quedaron solos en el anuncio del Evangelio, sin sacerdotes, abandonaron su casa, no tenían nada, estaban en peligro, pero caminaron de lugar en lugar, anunciando la Palabra.

"Llevaban con ellos la riqueza que tenían: la fe. La riqueza que el Señor les había dado... Pero tenían el valor de caminar y anunciar. ¡Y les creían! ¡Y hacían milagros!", exclamó Francisco.

"Estos primeros cristianos, que sólo tenían el poder del bautismo, que les dio la valentía apostólica, la fuerza del Espíritu, me hace pensar en nosotros, bautizados. Y me pregunto si tenemos esta fuerza y pienso: ¿Pero realmente creemos que con el bautismo basta, que es suficiente para evangelizar?".

"Pidamos al Señor la gracia de ser bautizados valientes y confiados del Espíritu que tenemos en nosotros, recibido del bautismo, que siempre nos anima a proclamar a Jesucristo en nuestra vida, a través de nuestro testimonio y también con nuestras palabras", concluyó.

Papa Francisco intercambia su solideo con peregrinos en Plaza de San Pedro


- Cumpliendo una antigua tradición, durante el recorrido que dio en el Papamóvil a la Plaza de San Pedro, antes de la Audiencia General de hoy, el Papa Francisco intercambió su solideo blanco con el que le ofreció un peregrino.

El gesto, que se puede observar en el segundo 13 del video difundido por el Centro Televisivo Vaticano (CTV), se repitió al concluir la audiencia con un sacerdote que le alcanzó otro solideo blanco, mientras el Papa saludaba a los fieles en el atrio de la Basílica de San Pedro.

La antigua tradición consiste en que si se compra un solideo blanco en la sastrería del Papa y se presenta durante una audiencia papal, la Guardia Suiza se encargará de intercambiarlo por el que lleva el Santo Padre en ese momento.

Papa recibe camiseta del Barcelona firmada por Messi

Durante la Audiencia General, un grupo de sacerdotes entregaron al Papa Francisco una camiseta del FC Barcelona de España, con el nombre de Lionel Messi y firmada por el futbolista.

Esta es la tercera camiseta de futbol que el Santo Padre recibe. La primera pertenece al Club San Lorenzo de Almagro, equipo argentino del que Francisco es hincha.

Posteriormente recibió una de la selección española de futbol, firmada por todos los jugadores y entregada por el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy.

Asimismo, el obsequio de la camiseta de Lionel Messi sucede después de que el jugador argentino felicitara públicamente al Cardenal Jorge Bergoglio por su elección como Pontífice y de que lo invitara a ver un partido de futbol en el Camp Nou, el estadio del Barcelona.

Francisco reza a Dios por víctimas de terremoto en Irán y Pakistán

Al término de su Audiencia General, el Papa Francisco expresó su tristeza por el terremoto de 7,8 grados que golpeó ayer Irán y Pakistán y que dejó cerca de 70 muertos, y expresó su cercanía con todos los que sufren a causa de este sismo.

“He recibido con tristeza la noticia del violento terremoto que ha golpeado a la población de Irán y Pakistán, acarreando muerte, sufrimiento y destrucción. Rezo a Dios por las víctimas y por todos aquellos que sufren y deseo manifestar al pueblo iraní y pakistaní mi cercanía”, expresó el Papa al final de la catequesis.

El terremoto golpeó el sureste de Irán, en la provincia de Sistán Baluchistán, una zona montañosa y desértica cerca de la frontera con Pakistán y Afganistán.

Sin embargo, el sismo también se sintió en la India. Incluso debieron evacuarse edificios en Qatar y en Dubái (Emiratos Árabes).

Cristo es el abogado que nos defiende siempre del diablo, afirma Francisco


Durante la Audiencia General de los miércoles, el Papa Francisco abordó la Ascensión de Cristo a los cielos e invitó a los 50.000 de fieles que asistieron a la Plaza de San Pedro a acudir a Jesús ante las asechanzas del diablo, pues Él es el abogado “que nos defiende siempre”.

“Durante la ascensión Jesús cumple el gesto de la bendición sacerdotal”, recordó el Papa. “Este es un primer punto importante: Jesús es el único y eterno Sacerdote, que con su pasión ha pasado por la muerte y la tumba, resucitó y ascendió a los cielos y está con Dios Padre, intercediendo por siempre en nuestro favor. Como escribe San Juan en su primera carta: Él es nuestro abogado, nuestro defensor ante el Padre”, añadió.

“¡Qué bello es escuchar estas palabras! Cuando a uno lo cita un juez o tiene un pleito, lo primero que hace es buscarse un abogado para que lo defienda; nosotros tenemos uno que nos defiende siempre, nos defiende de las asechanzas del diablo, de nuestros pecados... No tengamos miedo de acudir a pedirle perdón, bendición y misericordia. Nos perdona siempre: es nuestro abogado; nos defiende siempre. ¡No lo olviden nunca!”, expresó.

Cristo, afirmó Francisco, “es como el jefe de un grupo de montañeros, que llegado a la cima, tira de nosotros y nos lleva a Dios. Si le confiamos nuestras vidas; si nos dejamos guiar por Él estamos seguros de estar en buenas manos”.

En ese sentido, explicó que Jesús sabe que “el camino de vuelta a la gloria del Padre pasa por la cruz, por la obediencia al designio divino de amor por la humanidad”, e indicó que “también nosotros hemos de saber que entrar en la gloria de Dios exige la fidelidad cotidiana a su voluntad, aun a costa de sacrificios y del cambio de nuestros programas".

Durante la catequesis, el Papa dijo que no es raro que luego de la Ascensión, los apóstoles regresaran a Jerusalén “con gran alegría”, pues a los ojos de la fe “entienden que aunque ya no lo vean con los ojos, Jesús permanece con ellos para siempre, no los abandona y en la gloria del Padre, los sostiene, los guía e intercede por ellos”.

Asimismo, explicó que Lucas coloca la Ascensión al comienzo de los Hechos de los Apóstoles, “para subrayar que este evento es como el eslabón que engancha y une la vida terrenal de Jesús con la de la Iglesia”.

Además menciona que dos hombres vestidos de blanco les instan a no quedarse inmóviles allí, sino a nutrir su vida y su testimonio con la certeza de que Jesús volverá de la misma manera en que ascendió al cielo.

“Se trata de una invitación a partir de la contemplación del Señorío de Jesús, para recibir de él la fuerza de dar testimonio del Evangelio en la vida cotidiana: contemplar y actuar. ‘Ora et labora como San Benito enseña: ambas son necesarias en nuestra vida de cristianos”.

Finalmente Francisco reiteró su llamado a confiar en Cristo, el abogado “que nos espera y nos defiende” y que nos guía, “y con nosotros hay muchos hermanos y hermanas que...en la vida familiar y laboral, con sus problemas y dificultades, sus alegrías y esperanzas viven la fe día a día y llevan, con nosotros, al mundo del señorío del amor de Dios, en Cristo resucitado, ascendido al cielo, abogado nuestro”.

Al final de la audiencia, el Papa saludó a los obispos de Inglaterra y Gales y a los peregrinos polacos del santuario de San Andrés Bobola de Varsovia venidos a Roma en el 75 aniversario de la canonización del santo, uno de los patrones de Polonia, que fue sacerdote jesuita y mártir. “Ha dado la vida por la fe, la reconciliación de los hermanos y la unidad de la Iglesia. Que su intercesión ante Dios obtenga a la Iglesia el don de la unidad y la paz”, exclamó el Santo Padre.