miércoles, 29 de diciembre de 2010

PEKIN: China quiere cordialidad con el Vaticano

Le pidió “condiciones favorables” tras las críticas del papa Benedicto XVI.
Pekín pidió ayer al Vaticano que cree “condiciones favorables” para mejorar las relaciones entre ambos Estados, luego de que el papa Benedicto XVI acusara al Gobierno chino de imponer “limitaciones” a la libertad religiosa en el país más poblado del mundo. “Esperamos que el Vaticano reconozca la libertad religiosa y el desarrollo del catolicismo en China, creando así condiciones favorables para mejorar nuestras relaciones”, declaró a la prensa el portavoz de la cancillería de ese país, Jiang Yu.
En su mensaje de Navidad, el Papa pidió a “los fieles de la Iglesia en la China continental (...) que no se desanimen por las limitaciones a su libertad de religión y conciencia”.

LAGOS: Enfrentamientos entre musulmanes y cristianos dejan 86 muertos

La secta Boko Haram amenazó con seguir atacando a los “impíos”.
Los ataques y atentados con explosivos que causaron la muerte de por lo menos 86 personas en Nigeria desde la noche de Navidad dieron una nueva dimensión a las tensiones entre cristianos y musulmanes en el país, que debe elegir un nuevo presidente en abril.
Los enfrentamientos intercomunitarios dejaron en los últimos años cientos de muertos en Jos (centro) y sus alrededores, una región que delimita el norte, mayoritariamente musulmán, y el sur, principalmente cristiano. Sin embargo, los atentados con bomba ocurridos el viernes en Jos son los primeros de esta índole. El empleo de explosivos representa “una intensificación” de la crisis, opina Chidi Odinkalu, director del programa africano de la Open Society Justice Initiative, una ONG que promueve los valores democráticos.
Un grupo islámico, que podría pertenecer a la secta Boko Haram, reivindicó ayer en un sitio de internet dichos atentados y amenazó con seguir atacando a los “impíos y sus aliados”. Por su parte, la policía continúa afirmando que el saldo que dejaron los ataques no supera los 35 muertos.
Algunos observadores opinan que muchos políticos utilizaron la situación, incitando a las etnias a la violencia.Además de los atentados cometidos en Jos, presuntos miembros de la secta islamista Boko Haram atacaron el viernes tres iglesias de la ciudad de Maiduguri (norte), incendiando una de ellas y dejando seis muertos, según el ejército.
Estas tensiones intercomunitarias se agudizan al tiempo que se acercan las elecciones presidenciales previstas para abril en Nigeria, el país más poblado de Africa.
Pero “El Estado nigeriano es incapaz de llevar ante la justicia a los autores de la violencia en Jos, ya sea por razones políticas u otras”, aseguró un militante local por los derechos humanos, quien en nombre de su ONG, el Serap, pidió a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue.

martes, 28 de diciembre de 2010

Mensaje de Navidad Urbi et Orbi del Santo Padre Benedicto XVI

A continuación, el mensaje Urbi et orbi por Navidad del Papa Benedicto XVI:

Queridos hermanos y hermanas que me escucháis en Roma y en el mundo entero, os anuncio con gozo el mensaje de la Navidad: Dios se ha hecho hombre, ha venido a habitar entre nosotros. Dios no está lejano: está cerca, más aún, es el «Emmanuel», el Dios-con-nosotros. No es un desconocido: tiene un rostro, el de Jesús.
Es un mensaje siempre nuevo, siempre sorprendente, porque supera nuestras más audaces esperanzas. Especialmente porque no es sólo un anuncio: es un acontecimiento, un suceso, que testigos fiables han visto, oído y tocado en la persona de Jesús de Nazaret. Al estar con Él, observando lo que hace y escuchando sus palabras, han reconocido en Jesús al Mesías; y, viéndolo resucitado después de haber sido crucificado, han tenido la certeza de que Él, verdadero hombre, era al mismo tiempo verdadero Dios, el Hijo unigénito venido del Padre, lleno de gracia y de verdad (cf. Jn 1,14).
«El Verbo se hizo carne». Ante esta revelación, vuelve a surgir una vez más en nosotros la pregunta: ¿Cómo es posible? El Verbo y la carne son realidades opuestas; ¿cómo puede convertirse la Palabra eterna y omnipotente en un hombre frágil y mortal? No hay más que una respuesta: el Amor. El que ama quiere compartir con el amado, quiere estar unido a él, y la Sagrada Escritura nos presenta precisamente la gran historia del amor de Dios por su pueblo, que culmina en Jesucristo.
En realidad, Dios no cambia: es fiel a sí mismo. El que ha creado el mundo es el mismo que ha llamado a Abraham y que ha revelado el propio Nombre a Moisés: Yo soy el que soy… el Dios de Abraham, Isaac y Jacob… Dios misericordioso y piadoso, rico en amor y fidelidad (cf. Ex 3,14-15; 34,6). Dios no cambia, desde siempre y por siempre es Amor. Es en sí mismo comunión, unidad en la Trinidad, y cada una de sus obras y palabras tienden a la comunión. La encarnación es la cumbre de la creación. Cuando, por la voluntad del Padre y la acción del Espíritu Santo, se formó en el regazo de María Jesús, Hijo de Dios hecho hombre, la creación alcanzó su cima. El principio ordenador del universo, el Logos, comenzó a existir en el mundo, en un tiempo y en un lugar.
«El Verbo se hizo carne». La luz de esta verdad se manifiesta a quien la acoge con fe, porque es un misterio de amor. Sólo los que se abren al amor son cubiertos por la luz de la Navidad. Así fue en la noche de Belén, y así también es hoy. La encarnación del Hijo de Dios es un acontecimiento que ha ocurrido en la historia, pero que al mismo tiempo la supera. En la noche del mundo se enciende una nueva luz, que se deja ver por los ojos sencillos de la fe, del corazón manso y humilde de quien espera al Salvador. Si la verdad fuera sólo una fórmula matemática, en cierto sentido se impondría por sí misma. Pero si la Verdad es Amor, pide la fe, el «sí» de nuestro corazón.
Y, en efecto, ¿qué busca nuestro corazón si no una Verdad que sea Amor? La busca el niño, con sus preguntas tan desarmantes y estimulantes; la busca el joven, necesitado de encontrar el sentido profundo de la propia vida; la busca el hombre y la mujer en su madurez, para orientar y apoyar el compromiso en la familia y en el trabajo; la busca la persona anciana, para dar cumplimiento a la existencia terrenal.
«El Verbo se hizo carne». El anuncio de la Navidad es también luz para los pueblos, para el camino conjunto de la humanidad. El «Emmanuel», el Dios-con-nosotros, ha venido como Rey de justicia y de paz. Su Reino —lo sabemos— no es de este mundo, sin embargo, es más importante que todos los reinos de este mundo. Es como la levadura de la humanidad: si faltara, desaparecería la fuerza que lleva adelante el verdadero desarrollo, el impulso a colaborar por el bien común, al servicio desinteresado del prójimo, a la lucha pacífica por la justicia. Creer en el Dios que ha querido compartir nuestra historia es un constante estímulo a comprometerse en ella, incluso entre sus contradicciones. Es motivo de esperanza para todos aquellos cuya dignidad es ofendida y violada, porque Aquel que ha nacido en Belén ha venido a liberar al hombre de la raíz de toda esclavitud.
Que la luz de la Navidad resplandezca de nuevo en aquella Tierra donde Jesús ha nacido e inspire a israelitas y palestinos a buscar una convivencia justa y pacífica. Que el anuncio consolador de la llegada del Emmanuel alivie el dolor y conforte en las pruebas a las queridas comunidades cristianas en Irak y en todo el Medio Oriente, dándoles aliento y esperanza para el futuro, y animando a los responsables de las Naciones a una solidaridad efectiva para con ellas. Que se haga esto también en favor de los que todavía sufren por las consecuencias del terremoto devastador y la reciente epidemia de cólera en Haití. Y que tampoco se olvide a los que en Colombia y en Venezuela, como también en Guatemala y Costa Rica, han sido afectados por recientes calamidades naturales.
Que el nacimiento del Salvador abra perspectivas de paz duradera y de auténtico progreso a las poblaciones de Somalia, de Darfur y Costa de Marfil; que promueva la estabilidad política y social en Madagascar; que lleve seguridad y respeto de los derechos humanos en Afganistán y Pakistán; que impulse el diálogo entre Nicaragua y Costa Rica; que favorezca la reconciliación en la Península coreana.
Que la celebración del nacimiento del Redentor refuerce el espíritu de fe, paciencia y fortaleza en los fieles de la Iglesia en la China continental, para que no se desanimen por las limitaciones a su libertad de religión y conciencia y, perseverando en la fidelidad a Cristo y a su Iglesia, mantengan viva la llama de la esperanza. Que el amor del «Dios con nosotros» otorgue perseverancia a todas las comunidades cristianas que sufren discriminación y persecución, e inspire a los líderes políticos y religiosos a com-prometerse por el pleno respeto de la libertad religiosa de todos.
Queridos hermanos y hermanas, «el Verbo se hizo carne», ha venido a habitar entre nosotros, es el Emmanuel, el Dios que se nos ha hecho cercano. Contemplemos juntos este gran misterio de amor, dejémonos iluminar el corazón por la luz que brilla en la gruta de Belén. ¡Feliz Navidad a todos!

lunes, 27 de diciembre de 2010

Ciudad del Vaticano/ Benedicto XVI recordó la fiesta de la Sagrada Familia. El Pontífice destacó el valor de la familia

El Papa exhortó a no desanimarse ante las dificultades y recordó que los niños necesitan el amor de “un padre y una madre”.
Benedicto XVI exhortó ayer a las familias a “no desanimarse” ante las pruebas y las dificultades con las que se enfrentan y a dedicarse con confianza al servicio de la vida y de la educación, y dijo también que los niños necesitan del amor “de un padre y una madre”.
Ante varios miles de fieles reunidos en la plaza de San Pedro para el rezo del ángelus, el Papa recordó que la Iglesia celebra la fiesta de la Sagrada Familia el primer domingo, tras la Navidad, y que la familia de Nazaret sigue siendo “un modelo de vida” para la familia, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer.
“La Sagrada Familia es un modelo de vida para todas las familias, ya que Jesús ha querido nacer en una y de esa manera la ha bendecido y consagrado. Pidamos por todas las familias para que no se desanimen ante las pruebas y las dificultades con las que se enfrentan”, afirmó el Obispo de Roma.
También las exhortó a cultivar siempre el amor conyugal y a dedicarse con confianza al servicio de la vida y de la educación. Benedicto XVI dijo, asimismo, que el nacimiento de un niño lleva algo de misterio y que lo saben bien los padres, que muchas veces cuando nace un hijo dicen “este niño es un don, un milagro”. Ello significa, aseguró, que el ser humano vive la procreación “no como un simple acto reproductivo, sino que intuyen que toda criatura humana es la señal por excelencia del Creador y Padre que está en los cielos”. “Por ello, es muy importante que todos los niños que vienen al mundo sean acogidos en el calor de una familia. No importan las comodidades exteriores. Jesús nació en un establo y como cuna tuvo un pesebre, pero el amor de María y de José le hizo sentir la ternura y la belleza de ser amado”, subrayó el Pontífice.
Benedicto XVI destacó que un niño necesita del amor “de un padre y una madre”, que es lo que le da seguridad y le permite descubrir el sentido de la vida.
Tras el Ángelus, y hablando en español, saludó a los fieles de España y Latinoamérica presentes en la plaza vaticana.

Benedicto XVI dijo que “el nacimiento de un niño lleva algo de misterio”, y que “lo saben bien los padres”.




Los Magos de Oriente, entre religión, mito y política

Como cada Navidad, vuelven los Reyes Magos, que según la tradición cristiana adoraron a Jesús tras su nacimiento. Un pasaje bíblico "lleno de significados" que a lo largo de los siglos ha aunado componentes de religión, mito y política, según el profesor de la Universidad de Florencia Franco Cardini. Sabido es que los Magos de Oriente traen cada Navidad regalos a los niños en muchos países, pero sobre su existencia real poco se sabe. Es "una madeja por desenredar" a la que se han dedicado teólogos, historiadores y expertos, entre ellos Cardini, autor de "Los Reyes Magos. Historia y leyenda" (Península). La historia de los Magos tiene "un significado mítico, simbólico muy hondo", hay profesores, místicos y teólogos antiguos de la tradición griega, latina y musulmana, que han estudiado este mito, "extraordinariamente importante y fascinante", y que siempre han encontrado nuevos significados que no borran las interpretaciones precedentes, sino que las enriquecen", dijo Cardini.
Certezas hay pocas, la adoración sólo se narra en el primero de los cuatro Evangelios canónicos -los que contienen la verdad inspirada por Dios-, el de San Mateo, pero a lo largo de los siglos "la tradición tuvo manera de afirmarse de nuevo en casi todos los evangelios que conocemos como apócrifos".
Tampoco está claro quiénes era realmente esos magos. Aunque, en aquella época, según explica Cardini, se entendía por mago a un "astrólogo y sacerdote de la religión mazdea". ¿Se puede creer que unos representantes de la religión persa, "la gran enemiga de Roma", hicieran, tras una revelación, un viaje de Oriente a Occidente para arrodillarse ante un niño? El experto afirma que, aunque no existan pruebas históricas irrefutables, los estudiosos de las regiones nos dicen que sí, "es posible".
Además, a la luz de la religión mazdea, aquel niño podía ser "un salvador", pues en su tradición existe "la esperanza de que al inicio de cada siglo haya un salvador divino, que es el caudillo de una época".
Hubo que esperar hasta el siglo VIII o IX para que los Magos fueran tres, "pues hay evangelios en los que se habla de cuatro, doce, 40 o hasta 500", según Cardini. Y para que no vinieran de un "Oriente indeterminado", pues de aquel periodo procede un grupo de textos árabes y latinos a partir de los cuales y junto a la meditación de los teólogos sobre la Escritura "se empieza a articular una antropología de los Magos", agregó. Así, cada Mago vendrá de uno de los continentes entonces conocidos -Europa, Asía y África-, del que son reyes, representan a una raza, las tres edades del hombre -juventud, madurez y vejez- y las clases de la época -sacerdotes, reyes o guerreros y campesinos-, "que van a arrodillarse ante el Señor", relató Cardini.
Las tres ofrendas, oro, incienso y mirra, representan las tres cualidades de Cristo: Dios, rey y hombre.
Pero los Reyes Magos tienen también un componente político. En 1164, el emperador Federico Barbarroja da orden de llevar sus reliquias, de Milán a Colonia y su culto se convierte en imperial, medida contestada por el papa Alejandro III, que lo convierte en un culto pontifical. Otro momento "muy importante" es el concilio de Florencia de 1440, convocado por el papa Eugenio IV, que se celebró bajo la veneración de los Reyes Magos, momento en que comienza la gran tradición artística de los Magos en esa ciudad italiana al convertirse en "protectores" de la casa de los Medici. Cardini destacó el "fuerte" culto de los Magos en América, adonde llegó con los colonizadores españoles. "El culto de los magos era el culto de unos reyes que rinden homenaje a un gran rey" y los españoles, según Cardini, le dieron ese mismo significado: "en América había reyes indios que tenían que identificarse con los Reyes Magos, quienes ofrecen fidelidad al gran rey que era, sin duda, el rey de España".

domingo, 26 de diciembre de 2010

Evangelio de fin de semana

domingo 26 Diciembre 2010

La Sagrada Familia: Jesús, María y José - Fiesta. Santo(s) del día : San Esteban
Evangelio según San Mateo 2,13-15.19-23.
Después de la partida de los magos, el Angel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo". José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo. Cuando murió Herodes, el Angel del Señor se apareció en sueños a José, que estaba en Egipto, y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y regresa a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño". José se levantó, tomó al niño y a su madre, y entró en la tierra de Israel. Pero al saber que Arquelao reinaba en Judea, en lugar de su padre Herodes, tuvo miedo de ir allí y, advertido en sueños, se retiró a la región de Galilea, donde se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo que había sido anunciado por los profetas: Será llamado Nazareno.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por : San Alfonso-María de Liguorio (1696-1787), obispo y doctor de la Iglesia
Meditaciones para la octava de la Epifanía, nº 3
«Los que querían matar al niño»
Un ángel se apareció a José en sueños y le hizo saber que Herodes buscaba al Niño Jesús para matarle: «Levántate, le dijo, toma al niño y a su madre y huye a Egipto». Jesús, pues, justo recién nacido es perseguido a muerte... José obedeció al ángel inmediatamente e informó a su esposa. Tomó algunos enseres fáciles de llevar con la finalidad de seguir ejerciendo su oficio en Egipto y así tener con qué sustentar a su pobre familia. María, por su parte, reunió en un paquete pequeño las mantillas necesarias para su divino hijo; después, acercándose a la cuna en la cual descansaba el niño, se puso de rodillas, besó los pies de su querido hijo, y entre lágrimas de ternura le dijo: «¡Hijo mío y Dios mío, has venido al mundo para salvar a los hombres; apenas nacido éstos te buscan para hacerte morir!». Entonces le tomó en sus brazos, y mientras seguía llorando, los dos esposos, cerrando la puerta, tomaron el camino de noche...

Mi amado Jesús, tú eres el rey del cielo, y ahora te veo como un fugitivo errante bajo los rasgos de un niño. ¿Qué buscas? Dímelo. Estoy emocionado y conmovido viendo tu pobreza y tu anonadamiento; pero lo que más profundamente me aflige es la negra ingratitud con la que eres tratado por los mismos que tú has venido a salvar. Lloras, y yo también lloro por haber sido uno de los que te han menospreciado y perseguido; pero quiero que sepas que ahora más prefiero tu gracia que todos los reinos del mundo.
Perdóname todos los ultrajes que te he hecho. En el viaje que hago desde esta vida hasta la eternidad permíteme llevarte en mi corazón, siguiendo el ejemplo de María que te llevó en sus brazos en el camino de huída a Egipto. Mi amado Redentor, a menudo te he echado fuera de mi alma, pero ahora tengo la confianza que eres tú quien has tomado posesión de ella. Te lo suplico: únela estrechamente a ti con las dulces cadenas de tu amor




jueves, 23 de diciembre de 2010

Navidad de Luis.flv


FELIZZZZZZZZZZ NAVIDAD!!!!!!!!!!!!!

Benedicto XVI: Esperar gozosos en Navidad al Niño Jesús que sorprende e ilumina al mundo

En la audiencia general de este miércoles en el Aula Pablo VI en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI resaltó que la espera gozosa de Dios que se hace niño en Navidad es la actitud básica de todo cristiano que quiere vivir un encuentro fructífero con Cristo y animó a dejarse sorprender por esta venida que ilumina al mundo.
En la catequesis de hoy el Santo Padre dijo que "con esta última audiencia antes de la Navidad, nos acercamos maravillados al ‘lugar’ donde para nosotros y para nuestra salvación, todo comenzó, en el que todo encontró su cumplimiento, donde se conocieron y se entrecruzaron las esperanzas del mundo y del corazón humano".
"La espera gozosa, característica de los días que preceden la Navidad, es sin duda la actitud básica del cristiano que desea vivir fructuosamente el encuentro renovado con Aquel que viene a habitar entre nosotros: Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre".
Benedicto XVI indicó que "encontramos esta disponibilidad y la hacemos nuestra en los primeros que acogieron la llegada del Mesías: Zacarías e Isabel, los pastores, la gente común, y en especial María y José".
"Todo el Antiguo Testamento constituye una única y gran promesa que se cumplirá con la venida de un salvador. Junto a la espera de los personajes de las Sagradas Escrituras encuentra espacio y significado a través de los siglos, también la nuestra: la que vivimos estos días y la que nos mantiene alerta a lo largo del camino de nuestra vida".
Toda la existencia humana, prosiguió el Papa, está de hecho animada "por este profundo sentimiento, el deseo de que lo más verdadero, lo más hermoso y grande que hemos entrevisto e intuido con la mente y el corazón, nos salga al encuentro y ante nuestros ojos se haga concreto y nos anime".
"Por eso, el Salvador viene para reducir a la impotencia la obra del mal y todo lo que aún puede mantenernos lejos de Dios, para devolvernos al antiguo esplendor y a la paternidad primitiva".
Su venida, "por lo tanto, no puede tener otro propósito que el de enseñarnos a ver y amar los acontecimientos, el mundo y todo lo que nos rodea, con la misma mirada de Dios. El Verbo hecho niño nos ayuda a comprender la forma de actuar de Dios, para que seamos capaces de dejarnos transformar cada vez más por su bondad y su misericordia infinitas".
El Papa exclamó: "¡en la noche del mundo, dejémonos sorprender e iluminar de nuevo por esta venida, por la Estrella, que desde Oriente, inundó de alegría al mundo!" y exhortó a purificar "nuestra conciencia y nuestra vida de lo que es contrario a esa venida: pensamientos, palabras, actitudes y acciones, comprometiéndonos a hacer el bien y a contribuir a instaurar en este mundo la paz y la justicia para todos los seres humanos y caminar así hacia el Señor".
El Santo Padre también reflexionó sobre la importancia del pesebre o nacimiento, tradición de muchos pueblos cristianos alrededor del mundo en Navidad: "es la expresión de nuestra espera, pero también de la acción de gracias a Aquel que decidió compartir nuestra condición humana en la pobreza y la sencillez".
"Me alegro de que siga vigente e incluso se vuelva a descubrir la tradición de preparar el Belén en las casas, en los lugares de trabajo, y de reunión. Este testimonio auténtico de la fe cristiana ofrezca también hoy a todas las personas de buena voluntad una imagen sugestiva del amor infinito del Padre para todos nosotros y que los corazones de los niños y los adultos todavía se sorprendan ante ella".
En español el Papa Benedicto XVI se dirigió especialmente "a los peregrinos de Alange y Córdoba, así como a los demás fieles provenientes de España, México y otros países latinoamericanos. Deseo a todos una feliz Navidad y os invito a preparar vuestro corazón para recibir al Niño Jesús. Que la Virgen María y San José nos ayuden a vivir el Misterio de este tiempo santo con renovada gratitud al Señor, ofreciendo a los demás paz y alegría. Muchas gracias".

martes, 21 de diciembre de 2010

El Papa pidió renovar la Iglesia

Abogó por “reparar lo máximo posible la injusticia” contra los niños.
El papa Benedicto XVI abogó ayer por la renovación de la Iglesia Católica, que ha sufrido “humillación” ante los casos de pederastia, y dijo que la jerarquía eclesiástica tuvo su “correspondiente responsabilidad”.
En un discurso ante la curia romana en el Vaticano, con motivo de la felicitación de las fiestas navideñas, el Pontífice arremetió contra los sacerdotes que han cometido abusos contra menores, a quienes culpó del polvo que, según el Papa, cubre la Iglesia Católica actualmente.
“El rostro de la Iglesia está cubierto de polvo y es así que nosotros lo hemos visto. Su vestido está desgarrado por culpa de los sacerdotes (...) Tenemos que aceptar esta humillación como una exhortación a la verdad y una llamada a la renovación. Sólo la verdad salva”, dijo Benedicto XVI.
“Tenemos que preguntarnos qué podemos hacer para reparar lo máximo posible la injusticia que ha ocurrido. Tenemos que preguntarnos qué había de equivocado en nuestro anuncio, en toda nuestra manera de configurar el ser cristiano, para que una cosa así pudiera ocurrir”, agregó.

Benedicto XVI no cambió doctrina moral de la Iglesia sobre el condón, aclara nota del Vaticano

Tras la polémica por las tergiversaciones de un sector de la prensa sobre un extracto del libro-entrevista del Papa Benedicto XVI "Luz del Mundo" difundido por L’Osservatore Romano, la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) explica hoy que el Santo Padre no ha cambiado la doctrina de la Iglesia sobre el condón y reitera que en el caso de la prostitución su uso no legitima los preservativos sino que muestra un primer paso en la toma de conciencia hacia la responsabilidad.
En la nota publicada con el título "Sobre la banalización de la sexualidad. A propósito de algunas lecturas de ‘Luz del mundo’", la CDF denuncia que las palabras del Papa han sufrido "diversas interpretaciones incorrectas, que han creado confusión sobre la postura de la Iglesia Católica acerca de algunas cuestiones de moral sexual".
Ha sucedido también que "el pensamiento del Papa se ha instrumentalizado frecuentemente con fines e intereses ajenos al sentido de sus palabras, que resulta evidente si se leen por entero los capítulos en donde se trata de la sexualidad humana. El interés del Santo Padre es claro: reencontrar la grandeza del plan de Dios sobre la sexualidad, evitando su banalización, hoy tan extendida".
Algunas de estas interpretaciones erradas presentaron las palabras de Benedicto XVI "como afirmaciones contrarias a la tradición moral de la Iglesia, hipótesis que algunos han acogido como un cambio positivo y otros han recibido con preocupación, como si se tratara de una ruptura con la doctrina sobre la anticoncepción y la actitud de la Iglesia en la lucha contra el SIDA".
En realidad, aclara la nota, "las palabras del Papa, que se refieren de modo particular a un comportamiento gravemente desordenado como el de la prostitución" que aparecen en las páginas 131 y 132 del libro Luz del Mundo "no modifican ni la doctrina moral ni la praxis pastoral de la Iglesia".
La nota señala luego que el Papa no se refiere ni a la moral conyugal ni a las normas morales sobre la anticoncepción detalladas por el Papa Pablo VI en la Encíclica Humanae Vitae de 1968, donde se excluye toda acción que busque hacer imposible la procreación.
"Pensar que de las palabras de Benedicto XVI se pueda deducir que en algunos casos es legítimo recurrir al uso del preservativo para evitar embarazos no deseados es totalmente arbitrario y no responde ni a sus palabras ni a su pensamiento", prosigue el texto de la CDF.
La nota señala que Benedicto XVI habla en el extracto del libro sobre el uso del preservativo en el caso de la prostitución, un "comportamiento que la doctrina cristiana ha considerado siempre gravemente inmoral" como indican la constitución Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II y el numeral 2355 del Catecismo de la Iglesia Católica.
El texto precisa además que la Iglesia y el Estado deben trabajar para librar de la prostitución a las personas ligadas a ella y advierte que el SIDA ha hecho más dramático este problema.
"Quien es consciente –dice el texto– de estar infectado con el VIH y que por tanto puede contagiar a otros, además del pecado grave contra el sexto mandamiento comete uno contra el quinto, porque conscientemente pone en serio peligro la vida de otra persona, con repercusiones también para la salud pública".
Sobre esto, el Papa "afirma claramente que los profilácticos no son ‘una solución real y moral’ del problema del SIDA, y también que la ‘mera fijación en el preservativo significa una banalización de la sexualidad’, porque no se quiere afrontar el extravío humano que está en el origen de la transmisión de la pandemia".
Por otra parte, "es innegable que quien recurre al profiláctico para disminuir el peligro para la vida de otra persona, intenta reducir el mal vinculado a su conducta errónea. En este sentido, el Santo Padre pone de relieve que recurrir al profiláctico con ‘la intención de reducir el peligro de contagio, es un primer paso en el camino hacia una sexualidad vivida en forma diferente, hacia una sexualidad más humana’".
Se trata, indica la nota, "de una observación completamente compatible con la otra afirmación del Santo Padre: ‘Ésta no es la auténtica modalidad para abordar el mal de la infección con el VIH’".
El texto de la CDF explica luego que las palabras del Papa han sido interpretadas por algunos en relación a la doctrina del "mal menor" y precisa que "no es lícito querer una acción que es mala por su objeto, aunque se trate de un mal menor".
"El Santo Padre no ha dicho, como alguno ha sostenido, que la prostitución con el recurso al profiláctico pueda ser una opción lícita en cuanto mal menor. La Iglesia enseña que la prostitución es inmoral y hay que luchar contra ella".
Sin embargo, indica la nota, "si alguien, practicando la prostitución y estando además infectado por el VIH, se esfuerza por disminuir el peligro de contagio, a través incluso del uso del profiláctico, esto puede constituir un primer paso en el respeto de la vida de los demás, si bien el mal de la prostitución siga conservando toda su gravedad. Dichas apreciaciones concuerdan con lo que la tradición teológico moral ha sostenido también en el pasado".
La nota de la CDF recuerda que la Iglesia Católica siempre está cerca de las personas que padecen SIDA y debe promover la "abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad dentro del pacto conyugal".
Sobre esto, señala la CDF, "hay que denunciar también aquellos comportamientos que banalizan la sexualidad, porque, como dice el Papa, representan precisamente la peligrosa razón por la que muchos ya no ven en la sexualidad una expresión de su amor".
La nota concluye con una cita del Papa Benedicto XVI que aparece en la página 131 del libro Luz del Mundo": "Por eso la lucha contra la banalización de la sexualidad forma parte de la lucha para que la sexualidad sea valorada positivamente y pueda desplegar su acción positiva en la totalidad de la condición humana".

lunes, 20 de diciembre de 2010

Trabajar en la Iglesia para que nunca más se repitan abusos, alienta Benedicto XVI

En su saludo esta mañana a la curia romana por Navidad, el Papa Benedicto XVI alentó a trabajar en la Iglesia Católica para que nunca más se repitan los abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero.
En su discurso en italiano Benedicto XVI dijo a los cardenales, obispos y miembros de la gobernación del Vaticano que en 2010 la Iglesia celebró el Año Sacerdotal, que comenzó "con gran alegría y gracias a Dios, concluimos con mucha gratitud, a pesar de que se desarrollara de una manera tan diferente de cómo habíamos esperado. En nosotros sacerdotes y en los laicos, precisamente también en los jóvenes, se ha renovado la conciencia del don del sacerdocio de la Iglesia Católica, que nos ha sido confiado por el Señor".
"Una vez más, hemos sido conscientes de lo hermoso que es que haya seres humanos autorizados a pronunciar en nombre de Dios y con pleno poder la palabra perdón, y que así sean capaces de cambiar el mundo, la vida; qué hermoso es que seres humanos estén autorizados a pronunciar las palabras de la consagración, qué hermoso es poder estar, con la fuerza del Señor, cerca de la gente en sus alegrías y sufrimientos".
"Nos ha sorprendido precisamente este año que en una dimensión inimaginable, hayamos conocido la existencia de abusos contra menores por parte de sacerdotes, que convierten el Sacramento en su contrario: bajo el manto de lo sagrado hieren profundamente a la persona humana en su infancia y le producen un daño para toda su vida".
El Papa señaló que en este contexto le había venido a la mente "una visión de Santa Hildegarda de Bingen, que describe de modo sorprendente lo que hemos experimentado este año".
"En la visión de Santa Hildegarda, el rostro de la Iglesia está cubierto de polvo, y así lo hemos visto. Su vestido está desgarrado –por culpa de los sacerdotes–. Al igual que ella lo vio y expresó, así lo hemos vivido este año. Debemos acoger esta humillación como una exhortación a la verdad y una llamada a la renovación".
"Solo la verdad salva. Debemos preguntarnos qué podemos hacer para reparar todo lo posible la injusticia producida. Tenemos que preguntarnos en qué nos hemos equivocado en nuestro anuncio, en nuestro modo de configurar el ser cristiano, de modo que pudiese suceder una cosa así".
Benedicto XVI señaló luego que "tenemos que encontrar una nueva determinación en la fe y en el bien. Debemos ser capaces de penitencia. Debemos esforzarnos por hacer todo lo posible, en la preparación al sacerdocio, para que no se repita una cosa como esta. Este es también el lugar para agradecer de corazón a todos aquellos que están comprometidos en ayudar a las víctimas y en restablecer su confianza en la Iglesia, la capacidad de creer en su mensaje".
El Papa recordó que en sus encuentros "con las víctimas de este pecado", siempre había hallado a "personas que con gran dedicación, están junto a quien sufre y ha sufrido daños. Esta es la oportunidad para agradecer también a tantos sacerdotes buenos que transmiten con humildad y fidelidad la bondad del Señor, y en medio de las devastaciones, son testigos de la belleza no perdida del sacerdocio".
"Somos conscientes de la especial gravedad de este pecado cometido por sacerdotes y de nuestra correspondiente responsabilidad. Pero no podemos permanecer en silencio sobre el contexto en el que se dan estos eventos. Hay un mercado de la pornografía de los niños, que de alguna manera parece ser considerado cada vez más por la sociedad como algo normal".
"La devastación psicológica de los niños, en la que seres humanos son reducidos a un producto del mercado, es un terrible signo de los tiempos", alertó el Papa.
Tras condenar el flagelo de la droga que violenta la libertad y la voluntad de cada vez más personas, el Santo Padre señaló que para luchar por la protección de la niñez es necesario revisar los fundamentos ideológicos que están detrás de quienes buscan su perversión.
"En los años setenta, la pedofilia se teorizó como algo totalmente conforme con el hombre y con el niño. Sin embargo, esto formaba parte de una perversión fundamental del concepto de ‘ethos’. Nada sería en sí mismo bueno o malo. Todo dependería de las circunstancias y de la finalidad perseguida".
Así, dijo, "la moral es sustituida por un cálculo de las consecuencias y por lo tanto deja de existir. Los efectos de estas teorías hoy son evidentes. Frente a ellos, el Papa Juan Pablo II, en su encíclica ‘Veritatis splendor’, de 1993, indicó con fuerza profética en la gran tradición racional del ‘ethos’ cristiano las bases esenciales y permanentes del actuar moral".
"Este texto –concluyó– debe proponerse nuevamente como camino en la formación de la conciencia".

Frenar cristianofobia en Medio Oriente, exhorta el Papa Benedicto XVI

El Papa Benedicto XVI hizo un enérgico llamado a poner freno a la cristianofobia, especialmente en Medio Oriente, y para que las autoridades protejan a los refugiados y animen el proceso de reconciliación.
En su saludo de hoy por Navidad a la curia del Vaticano, el Santo Padre se refirió al Sínodo de los Obispos de Medio Oriente celebrado en octubre en Roma y alertó que "en la situación actual, los cristianos son la minoría más oprimida y torturada. Durante siglos han vivido en paz con sus vecinos, judíos y musulmanes".
"En el Sínodo hemos escuchado las sabias palabras del Consejero del Muftí de la República del Líbano contra los actos de violencia contra los cristianos. Dijo que cuando se hiere a los cristianos a ellos también se les hiere".
Lamentablemente, prosiguió el Papa, "ésta y otras voces de la razón, a las que estamos profundamente agradecidos, son demasiado débiles. También en este caso, el obstáculo es la conexión entre el afán de lucro y la ceguera ideológica".
"Sobre la base del espíritu de la fe y de su racionalidad el Sínodo ha desarrollado un gran concepto del diálogo, el perdón mutuo y la aceptación, un concepto que ahora debemos proclamar al mundo. El ser humano es uno sólo y la humanidad es una sola. Lo que se hace en cualquier lugar contra el ser humano al final daña a todos".
"Las palabras del Sínodo deben ser un aldabonazo para todas las personas con responsabilidades políticas o religiosas para que pongan freno a la cristianofobia, se levanten para defender a los refugiados y a los que sufren y revitalicen el espíritu de reconciliación".
Seguidamente el Papa dijo que "hemos visto la rica cultura cristiana del Oriente. Pero también el problema del país dividido. Han salido a la luz las culpas del pasado y las heridas profundas, pero también el deseo de paz y de comunión que había existido antes".
"Todos son conscientes de que la violencia no reporta progreso, de hecho ha creado la situación actual. Sólo mediante el compromiso y el entendimiento mutuo se puede restaurar la unidad. Preparar a las personas a esta actitud de paz es una tarea esencial de la pastoral".
"El Sínodo amplió su mirada a todo Oriente Medio, donde conviven fieles pertenecientes a diversas religiones y a múltiples ritos y tradiciones distintas. Los disturbios de los últimos años han hecho que se tambalease la historia de la con-división, de modo que una y otra vez, somos testigos de actos de violencia que ya ni siquiera respetan lo que es sagrado para el otro".
Benedicto XVI dijo que en el Sínodo también se meditó sobre la necesaria unidad que debe existir con la Iglesia Ortodoxa: "aunque todavía no hayamos alcanzado la comunión plena hemos constatado que la forma básica de la Iglesia antigua nos une profundamente: el ministerio sacramental de los obispos como portadores de la tradición apostólica".
Elementos de unidad también son "la lectura de la Escritura según la hermenéutica de la ‘regula fidei’, la comprensión de la Escritura en la unidad multiforme centrada en Cristo, desarrollada gracias a la inspiración de Dios y, por último, la fe en la centralidad de la Eucaristía en la vida de la Iglesia".

Luchar contra ceguera de la razón para llegar a la verdad, pide el Papa Benedicto XVI

El Papa Benedicto XVI destacó en su saludo por Navidad esta mañana que la lucha contra la ceguera de la razón, para permitir que todos los hombres sean capaces de ver la verdad y lo esencial, es una tarea urgente pues "está en juego el futuro del mundo".
Así lo indicó el Santo Padre ante los miembros de la curia vaticana al recordar su viaje al Reino Unido en septiembre de este año en el que beatificó al Cardenal John Henry Newman. En esta visita resaltó la "responsabilidad de los cristianos en esta época y la tarea de la Iglesia de anunciar el Evangelio".
Refiriéndose a su encuentro con el mundo de la cultura en Westminster Hall, el Papa citó las palabras de Alexis de Tocqueville, cuando observó que "en América la democracia fue posible y funcionó porque había un consenso moral básico que yendo más allá de las denominaciones individuales, unía a todos".
"Solo si existe un consenso en lo esencial, las constituciones y el derecho funcionan. Este consenso fundamental procedente del patrimonio cristiano está en peligro cuando la mera racionalidad suplanta el lugar de la razón moral".
"Esta es una ceguera de la razón ante lo esencial. Luchar contra esta ceguera y conservar la capacidad de ver lo esencial, de ver a Dios y al ser humano, lo que es bueno y lo que es verdadero, es el interés que debe unir a todos los hombres de buena voluntad. Está en juego el futuro del mundo".
Del cardenal Newman el Papa subrayó su conversión "a la fe en el Dios vivo", en la que reconoce que "Dios y el alma, el ser mismo del hombre, en ámbito espiritual, constituyen lo que es verdaderamente real, lo que es importante. Cuando la conversión es así no cambia sólo una teoría, cambia la forma fundamental de la vida. Todos necesitamos esa conversión una y otra vez: entonces estamos en el camino acertado".
"La fuerza motriz que impulsó a Newman a lo largo del camino de la conversión fue la conciencia entendida como la capacidad de verdad del ser humano, la capacidad de reconocer en las áreas decisivas de la vida –la religión y la moral– la verdad".
"La conciencia, la capacidad del ser humano de reconocer la verdad, le impone al mismo tiempo el deber de caminar hacia ella, y de someterse a ella cuando la encuentra. El camino de la conversión de Newman es un camino de la conciencia: un camino que no es el de la subjetividad que se afirma, sino por el contrario, el de obediencia a la verdad que poco a poco se abría ante él".
Por último, el Papa habló brevemente de sus viajes a Malta, Portugal y España, donde "se hizo visible una vez más que la fe no es una cosa del pasado, sino un encuentro con el Dios que vive y actúa ahora".

Mirar al futuro con coraje y confianza como San José, alienta el Papa Benedicto XVI

Con humildad y obediencia anuncia los prodigios de Dios, recuerda
Al presidir el rezo del Ángelus dominical este mediodía (hora local) en la Plaza de San Pedro, el Papa Benedicto XVI exhortó a los fieles en Navidad a mirar el futuro con coraje y confianza como San José, poniéndose totalmente en las manos de Dios.
En su reflexión previa al rezo de la oración mariana, el Papa se refirió a San José, a quien el Evangelio de Mateo de este cuarto domingo de Adviento presenta como “’hombre justo’, fiel a la ley de Dios, disponible a cumplir su voluntad”.
Por ello, José “entra en el misterio de la Encarnación luego que un ángel del Señor, se la apareciera en sueños y le anuncia: ‘José, hijo de David, no temas tomar contigo a María, tu esposa. De hecho el niño que ha sido engendrado en ella viene del Espíritu Santo, ella dará a luz un niño que llamarás Jesús: que salvará a su pueblo de los pecados’".
"Abandonada la idea de repudiar en secreto a María, él la toma consigo porque ahora sus ojos ven en ella la obra de Dios”.
San José, explica el Santo Padre, actúa como el ángel del Señor le ordena. Dándole el nombre de Jesús, señala, el Santo Custodio de la Familia de Nazaret “se coloca en la esfera de los servidores humildes y fieles, similar a los ángeles y los profetas, similar a los mártires y los apóstoles, como cantan antiguos himnos orientales”.
“San José anuncia los prodigios del Señor, testimoniando la virginidad de María, la acción gratuita de Dios, y custodiando la vida terrenal del Mesías”.
Benedicto XVI dijo luego que “veneramos entonces al padre legal de Jesús, porque en él se perfila el hombre nuevo, que mira con confianza y coraje al futuro, no sigue el propio proyecto, sino que se confía totalmente a la infinita misericordia de Aquel que anuncian las profecías y abre el tiempo de salvación”.
Tras confiar al Santo Custodio a todos los sacerdotes de la Iglesia para que sean como él, entregados al Señor y reflejo de Cristo, el Papa hizo votos para que con la Virgen María, “en la Navidad ya próxima nuestros ojos se abran y vean a Jesús y el corazón se alegre de este admirable encuentro de amor”.
En su saludo en español, Benedicto XVI indicó que “en la proximidad de la Navidad, os invito a dirigir vuestra oración humilde y confiada al Niño Jesús, nacido de la Santísima Virgen, para que su luz oriente vuestras vidas y os llene de su amor y paz. Que impulsados por la docilidad de nuestra Madre del Cielo estemos siempre dispuestos a realizar en todo la voluntad del Señor, que nos llama y cuenta con cada uno de nosotros. Feliz domingo”.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Evangelio de fin de semana

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
domingo 19 Diciembre 2010. IV Domingo de Adviento
Santo(s) del día : San Anastasio
Evangelio según San Mateo 1,18-24.
Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados". Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel, que traducido significa: "Dios con nosotros". Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa,
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por : San Beda el Venerable (hacia 673-735), monje, doctor de la Iglesia
Homilía para la Vigilia de Navidad, 5; CCL 122, 32-36
«Le pondrás por nombre Jesús (es decir: 'el Señor salva')»
«Mirad, dice el profeta Isaías, la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pone por nombre Emmanuel (que significa: Dios-con-nosotros)» 7,14). El nombre de Salvador «Dios-con-nosotros», dado por el profeta significa las dos naturalezas de su única persona. En efecto, el que es de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos, es el mismo que es el Emmanuel al final de los tiempos, es decir Dios-con-nosotros. Vino al seno de su madre porque se dignó aceptar la fragilidad de nuestra naturaleza en la unidad de su persona cuando «el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1,14). Es decir, comenzó de manera admirable a ser lo que nosotros somos, sin dejar de ser lo que era, asumiendo nuestra naturaleza de manera que no perdiera lo que era en sí mismo...
«María dio a luz a su hijo primogénito... y le puso por nombre Jesús» (Lc 2,7.21). Así pues, el nombre de Jesús es el del hijo nacido de la Virgen y que, según la explicación del ángel, significa que él salvará a su pueblo de sus pecados... Evidentemente que es también él quien salvará de la destrucción del alma y del cuerpo, las secuelas del pecado.
En cuanto al nombre de Cristo es el título de una dignidad sacerdotal y real. Porque en la Ley antigua, a los sacerdotes y reyes se les llamaba cristos a causa de la crismación. Esta unción con aceite santo prefiguraba
aquel que, al venir al mundo como verdadero rey y sacerdote «ha sido ungido con aceite de júbilo entre todos sus compañeros» (sl 44,8). Por esta unción o crismación, a Cristo en persona y a los que participan de la misma unción, es decir, de la gracia espiritual, se les llama 'cristianos'. Por el hecho de ser el Salvador, Cristo puede salvarnos de nuestros pecados; por el hecho de ser sacerdote, nos puede reconciliar con Dios Padre; por el hecho de ser rey, se digna darnos el Reino eterno de su Padre.

sábado, 18 de diciembre de 2010

El Papa Benedicto XVI nombra nuevo Obispo para España

El Papa Benedicto XVI nombró hoy a Mons. Santiago Gómez Sierra como nuevo Obispo Auxiliar de Sevilla en España. Este sacerdote se desempeñaba hasta ahora como Deán de la Catedral de Córdoba.
Mons. Gómez nació en Madridejos (Toledo) el 24 de noviembre de 1957. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de Córdoba. Obtuvo la Licenciatura en Filosofía y Ciencias de la Educación (sección de filosofía) por la Universidad Complutense de Madrid y la Licenciatura en Teología (especialidad dogmática y Fundamental) por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid. Fue ordenado sacerdote en Córdoba el 18 de septiembre de 1982.
Desde 1982 hasta 1993 fue formador y vicerrector del Seminario Mayor San Pelagio de Córdoba así como Prefecto de Estudios. Desde su creación y hasta 2007, ha sido profesor del Seminario Mayor de San Pelagio de Córdoba y del Instituto Superior de Ciencias Religiosas Beata Victoria Díez. Entre 1983 y 1991, fue cura ecónomo de Nuestra Señora De los Ángeles de Alcolea-Córdoba.
En 1991 fue nombrado Arcipreste del Alto Guadalquivir y en 1993, párroco de San Juan y Todos los Santos en Córdoba. A partir de 2005, fue Vice-Presiente de la Junta de Gobierno de la Obra Pía Santísima Trinidad en Córdoba.
En 1997 y hasta 2001 fue nombrado Vicario General, cargo que ocupó también entre 2004 y 2007, periodo en el que además fue Moderador de la Curia. Durante el trienio 2004-2007 fue miembro del Consejo Diocesano de la Educación Católica y de 2006 a 2007, Vice-Presidente del Patronato de la Fundación de la Escuela Universitaria de Magisterio. En 2007, fue nombrado Presidente del Consejo de Administración de CajaSur.
Actualmente es Deán del Cabildo de la Catedral de Córdoba, miembro del Consejo de Administración de CajaSur, Capellán de Religiosas Esclavas del Sagrado Corazón de Córdoba, confesor de los Cistercienses del Monasterio de Hornachuelos. Adscrito a la Parroquia de San Juan de Todos los Santos de Córdoba y Director Espiritual de la Adoración Nocturna Femenina.

Sociedad que no comparte sufrimiento de enfermos es cruel e inhumana, dice el Papa Benedicto XVI

En su mensaje para la 19° Jornada Mundial del Enfermo 2011 dado a conocer hoy, el Papa Benedicto XVI señaló que una sociedad que “no logra aceptar a los sufrientes y no es capaz de contribuir mediante la compasión a hacer que el sufrimiento sea compartido y llevado también interiormente es una sociedad cruel e inhumana”.
En el texto para la celebración de esta jornada el próximo 11 de febrero de 2011, fiesta de la Virgen de Lourdes, el Papa señala que “si todo hombre es nuestro hermano, entonces el más débil, el sufriente y el necesitado de cura deben ser el centro de nuestra atención, para que ninguno de ellos se sienta olvidado o marginado, de hecho ‘la medida de la humanidad se determina esencialmente en relación con el sufrimiento del sufriente’”.
El Santo Padre recuerda luego su visita a Turín en mayo de este año, donde veneró la Sábana Santa, y donde pudo reflexionar sobre la entrega de Cristo en la Cruz, para poder exclamar como San Pedro “¡por sus llagas han sido curados!”
En el mensaje con fecha 21 de noviembre, fiesta de Cristo Rey del Universo, Benedicto XVI afirma que “el Hijo de Dios ha sufrido, ha muerto, pero ha resucitado y por ello esas llagas se convierten en signo de nuestra redención, del perdón y la reconciliación con el Padre; pero también se convierten en prueba para la fe de los discípulos y la nuestra: cada vez que el Señor habla de su pasión y muerte, ellos no comprenden, refutan, se oponen. Para ellos, como para nosotros, el sufrimiento sigue estando cargado de misterio, difícil de aceptar y cargar”.
El Papa se dirige a los enfermos y sufrientes. A ellos les dice que “a través de las llagas de Cristo es que podemos ver, con ojos de esperanza, todos los males que afligen a la humanidad. Con su Resurrección, no ha eliminado el sufrimiento y el mal del mundo, pero lo ha vencido hasta la raíz. A la prepotencia del mal ha opuesto la omnipotencia del amor. Nos ha mostrado entonces que el camino de la paz es de la alegría y el Amor”.
“Dios, la Verdad y el Amor en persona, ha querido sufrir por nosotros y con nosotros, se ha hecho hombre para poder compartir, con el hombre, en modo real, en carne y sangre. En todo sufrimiento humano, entonces, ha entrado Uno que comparte el sufrimiento y la resistencia; en todo sufrimiento se difunde la con-solatio, el consuelo del amor partícipe de Dios para hacer surgir la estrella de la esperanza”.
“A ustedes, queridos hermanos y hermanas, repito este mensaje, para que sean testimonio de él a través de vuestro sufrimiento, vuestra vida y vuestra fe”.
Ante la realización de la Jornada Mundial de la Juventud en agosto de 2011 en Madrid, el Santo Padre se dirige también a los jóvenes, especialmente a los enfermos. “Con frecuencia la Pasión, la Cruz de Jesús dan miedo, porque parecen ser la negación de la vida. ¡En realidad, es exactamente lo contrario! La Cruz es el ‘sí’ de Dios al hombre, la expresión más alta y más intensa de su amor y la fuente de la que surge la vida eterna. Del corazón traspasado de Jesús nace esta vida divina”.
“Queridos jóvenes, aprendan a ‘ver’ y a ‘encontrar’ a Jesús en la Eucaristía, donde está presente de modo real por nosotros, hasta hacer alimento para el camino, pero sépanlo reconocer y servir también en los pobres, los enfermos, en los hermanos sufrientes y en dificultad, que necesitan vuestra ayuda. A todos los jóvenes enfermos y sanos, repito la invitación a crear puentes de amor y solidaridad, para que ninguno se sienta solo, sino cercano a Dios y parte de la gran familia de sus hijos”.
Benedicto XVI se refirió luego al constante acompañamiento de la Virgen María en la vida cotidiana y en los sufrimientos diarios. La Madre de Dios, dijo, es la salud de los enfermos y el consuelo de quienes sufren. Al pie de la Cruz, con el corazón traspasado, Ella asume la misión de ser Madre de todos los miembros de la Iglesia.
Finalmente el Papa alentó a las “autoridades para que inviertan siempre más energías en estructuras sanitarias que sean de ayuda y sostenimiento a los sufrientes, sobre todo los más pobres y necesitados” y saludó a todos los que en la Iglesia Católica sirven con amor y esmero a los hermanos enfermos: “que vean siempre en ellos el rostro de Cristo”.

Construir un mundo más humano, pide el Papa en renovada Biblioteca Apostólica Vaticana

En su visita de una hora a la renovada Biblioteca Apostólica Vaticana esta mañana, el Papa Benedicto XVI hizo votos para que los investigadores que buscan la verdad “orienten sus esfuerzos a la construcción de un mundo más humano”.
El 11 de noviembre pasado, el Santo Padre escribió una carta al Archivista de la Santa Iglesia Romana, Cardenal Raffaele Farina, a quien señaló que la Biblioteca Apostólica Vaticana reabierta en septiembre luego de un largo periodo de restauración “es un lugar eminente de la memoria histórica de la Iglesia” y “un medio precioso” que ayuda al Pontífice en el desarrollo de su ministerio.
Benedicto XVI visitó las diversas áreas renovadas. Una de estas es el área informática, que facilitan la consulta y la investigación de los usuarios, además de sistemas de seguridad para los grandes archivos y tesoros que allí se conservan.
El Santo Padre ha iniciado su recorrido hacia las 11:00 a.m. y fue recibido por los miembros del Consejo de la Biblioteca, encabezados por el Cardenal Farina. En la entrada del edificio hizo una oración inicial.
En ella el Santo Padre dijo: “grande eres, Señor Dios nuestro. Escucha nuestra oración y bendice a cuantos frecuentarán esta Biblioteca Apostólica para cultivar las ciencias y las artes. Haz que, los honestos indagadores de lo verdaderos, iluminados por la sabiduría de tu Verbo, orienten sus esfuerzos a la construcción de un mundo más humano”.
A continuación, informa Radio Vaticana, le presentaron al Papa los distintos trabajos que se realizaron en toda la estructura, para luego iniciar a recorrer cada una de las áreas y grandes salones donde Benedicto XVI pudo compartir con los numerosos empleados de la biblioteca. Al concluir su visita el Santo Padre reiteró la importancia y la significativa labor de esta institución para la Sede Apostólica y la Iglesia universal e impartió su bendición apostólica.
Sobre la Biblioteca Vaticana, el Viceprefecto Ambrogio Piazzoni comenta que en este lugar se conservan textos fundamentales como manuscritos de la Biblia y que su función no es solamente religiosa sino un servicio a toda la humanidad.
El origen de la Biblioteca Apostólica Vaticana se remonta al siglo IV, período en el cual el archivo de documentos y textos se conservaban en el llamado Scrinium de la Iglesia Romana. No fue sino hasta el siglo VIII, durante el pontificado de Adriano I que se instituyó la figura del Bibliotecario de la Iglesia Romana.
Para el siglo XIII muchos volúmenes de la biblioteca estaban dispersos entre las distintas sedes pontificias de Perugia, Asís y Aviñon por lo que el Papa Juan XXII la reconstituyó y se enriqueció aún más con el regreso de los Papas a Roma.
El inicio de la historia moderna de la Biblioteca se coloca con el pontificado de Nicolás V quien hacia 1450 decidió abrir a la consulta de los estudiosos los códigos latinos, griegos y hebreos, cuya colección había sido ampliada notablemente.
Actualmente los investigadores pueden consultar un patrimonio de más de 150 mil manuscritos, un millón de libros, 300 mil monedas y medallas y más de 100 mil estampas e incisiones.

viernes, 17 de diciembre de 2010

“Los cristianos son los más perseguidos”

“Los fanatismos nunca se pueden justificar en nombre de la religión”, dijo
Benedicto XVI ha denunciado “con dolor” que los cristianos son ahora el grupo religioso que sufre el mayor número de persecuciones por su fe, y ha exigido libertad en esa materia, afirmando que “negarla” significa generar un sociedad injusta.
Así lo ha manifestado el Pontífice en su mensaje con motivo de la Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2011, cuyo lema es “Libertad religiosa, vía para la paz”, presentado ayer por el cardenal Peter Turkson, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz.
El Papa expresó su deseo de que en Occidente, especialmente Europa, “cesen la hostilidad y los prejuicios contra los cristianos, por el simple hecho de que intentan orientar su vida en coherencia con el Evangelio”.
Benedicto XVI señaló además que 2010 ha estado marcado, lamentablemente, por persecuciones, discriminaciones y terribles actos de violencia y de intolerancia religiosa.
Tras repasar la situación de los cristianos en Oriente Medio, Africa y Asia, especialmente, el Papa agregó que “se puede constatar con dolor” que los seguidores de Cristo son “actualmente el grupo religioso que sufre el mayor número de persecuciones a causa de su fe, y abogó por un mundo en el que todos puedan profesar libremente su religión.
Hace también una defensa de la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y señala que es la primera escuela de formación y crecimiento de los hijos.
Benedicto XVI señaló que no debe haber obstáculos para adherirse a otra religión, y agregó que la libertad religiosa no es patrimonio exclusivo de los creyentes, sino de toda la familia de los pueblos de la tierra.
El Papa volvió a arremeter contra la “instrumentalización” de la libertad religiosa para enmascarar intereses ocultos, como por ejemplo la subversión del orden constituido, la acumulación de recursos o la retención del poder. “El fanatismo, el fundamentalismo, las prácticas contrarias a la dignidad humana, nunca se pueden justificar y mucho menos si se realizan en nombre de la religión. La profesión de una religión no se puede instrumentalizar ni imponer por la fuerza”, afirmó.

Coraje y formación para anunciar a Cristo en sociedad secularizada, pide el Papa

En un mensaje enviado al Arzobispo de Nápoles, Cardenal Crescenzio Sepe, por el Año Jubilar de esta arquidiócesis italiana, el Papa Benedicto XVI alentó a los católicos a vivir la fidelidad, el coraje del testimonio y tener una buena formación cristiana para anunciar el Evangelio en medio de una sociedad secularizada.
En el texto con fecha 14 de diciembre y dado a conocer este jueves por L’Osservatore Romano, el Santo Padre señala que el patrimonio religioso de Nápoles "exige la coherencia de la fidelidad y el coraje del testimonio".
Esta tarea, que debe hacerse con "vigor y arrojo apostólico", reconoce Benedicto XVI, se complica en medio de un "contexto socio-cultural que hoy es muy distinto al pasado" marcado por la difusión de "una visión secularista de la vida y la influencia del mal que afligen a la vida civil, insidiada por el individualismo".
Ante los modelos negativos y erróneos que afecta la vida familiar y social, el Papa resalta la "urgencia de la formación humana y cristiana de los muchachos y muchachas, porque ellos están gravemente expuestos a los riesgos de las desviaciones".
"Es necesario por ello formar hombres y mujeres de personalidad fuerte, de sólida fe y coherente vida cristiana".
Benedicto XVI exhortó luego a "los padres a hacer conocer a Jesús y su mensaje a los hijos, desde pequeños, con los signos y palabras que la comunidad cristiana desde siempre ha sugerido y practicado. El futuro depende en gran parte del éxito de este esfuerzo formativo integral".
En los distintos ambientes de la vida, prosiguió, "los cristianos están llamados a ser operadores de la verdad y testigos valerosos del Evangelio; cada uno puede y debe esforzarse para que los valores espirituales y éticos, traducidos en estilos de vida, ofrezcan una contribución determinante a la edificación de una sociedad más justa y fraterna".
"Será necesario entonces esforzarse para asegurar, con la inspiración y la fuerza que vienen de Dios, relaciones de auténtica caridad, que se expresen en formas concretas de solidaridad y servicio, para mostrar ejemplos de vida alternativos, accesibles a todos y, al mismo tiempo, emblemáticos".
Finalmente el Papa Benedicto XVI resaltó que "así se podrá reforzar la conciencia de que también hoy, como siempre, la semilla del Reino de Dios está presente y activa: una semilla cargada de porvenir, capaz, si es acogida de modo personal y generoso, de transformar incluso las situaciones más difíciles y de renovar el corazón y el rostro de Nápoles".

Hoy se enciende árbol de Navidad en el Vaticano: Mensaje de esperanza y amor, dice el Papa

El Papa Benedicto XVI recibió esta mañana a una delegación de la localidad de Luson, de la provincia de Bolzano que se halla en la región italiana del Alto Adigio, que este año ha regalado el árbol de Navidad que se coloca al lado del pesebre en la Plaza de San Pedro en el Vaticano y cuyas luces serán encendidas este viernes.
El árbol, cuyas luces se encenderán hoy durante una ceremonia presidida por el Cardenal Giovanni Lajolo, Presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, es un abeto rojo de 34 metros de altura y 93 años de edad.
Acompañan a este ejemplar otros 50 abetos de la misma región que se colocarán en diversos lugares del Vaticano.
El Papa dijo que el abeto "que se encontraba a una altitud de 1.500 metros y se ha talado sin dañar la vida del bosque, estará junto al pesebre hasta que terminen las fiestas navideñas".
"El árbol de Navidad enriquece el valor simbólico del pesebre, que es un mensaje de fraternidad y de amistad; una invitación a la unidad y a la paz; una invitación a hacer espacio en nuestra vida y en la sociedad a Dios, que nos ofrece su amor omnipotente a través de la frágil figura de un niño, porque quiere que a su amor respondamos libremente con nuestro amor".
Benedicto XVI señaló finalmente que el "pesebre y el árbol llevan, por tanto, un mensaje de esperanza y de amor, y ayudan a crear el ambiente propicio para vivir en la justa dimensión espiritual y religiosa el misterio del nacimiento del Redentor".

Benedicto XVI alienta diálogo entre fe cristiana y ciencia en universidades

Al presidir el rezo de las Vísperas ayer por la tarde con los universitarios romanos en su tradicional encuentro antes de Navidad, el Papa Benedicto XVI resaltó que es posible un diálogo fructífero entre la fe cristiana y los distintos saberes en las universidades, pues no se oponen sino que se complementan.
En la Basílica de San Pedro el Papa dijo que "a vosotros, universitarios, que recorréis el camino fascinante y trabajoso de la búsqueda y la elaboración cultural, el Verbo encarnado os pide que compartáis con él la paciencia de construir. Construir la existencia propia, la sociedad, no es una obra que puedan realizar mentes y corazones distraídos ni superficiales".
"En nuestros tiempos se siente la necesidad de una nueva clase de intelectuales capaces de interpretar las dinámicas sociales y culturales que no ofrezcan soluciones abstractas, sino concretas y realistas. La Universidad está llamada a desempeñar este papel insustituible y la Iglesia la sostiene convencida".
La comunidad universitaria romana, compuesta por instituciones estatales, privadas, católicas y pontificias debe desempeñar, dijo el Papa, "una notable tarea histórica: la de superar incomprensiones y prejuicios que a veces impiden el desarrollo de una cultura auténtica".
"Trabajando en sinergia, en particular con las facultades teológicas, las universidades romanas pueden indicar que es posible una colaboración y un diálogo nuevos entre la fe cristiana y los saberes diversos, sin confusión ni separación, sino compartiendo la misma aspiración de servir al ser humano en su plenitud".
Sobre la Navidad, el Papa señaló que "el Dios de Abraham se ha revelado, ha mostrado su rostro y ha tomado morada en nuestra carne en Jesús, hijo de María –verdadero Dios y verdadero hombre–, al que encontraremos una vez más en la gruta de Belén".
"Regresar a ese lugar humilde y angosto no es solo un itinerario ideal: es el camino que estamos llamados a recorrer sintiendo en nuestros días la cercanía de Dios y su acción que renueva y sostiene nuestra existencia".
"El camino hacia la gruta de Belén es un itinerario de liberación interior, una experiencia de libertad profunda porque nos empuja a salir de nosotros mismos y a encaminarnos hacia Dios que se acercó a nosotros" y "quiere infundir valor en nuestra vida, sobre todo cuando estamos cansados y fatigados y necesitamos volver a encontrar la serenidad del camino y sentirnos con alegría peregrinos hacia la eternidad".
"El Niño que encontraremos entre María y José es el Logos-Amor, la Palabra que puede dar plena consistencia a nuestra vida. En Belén se encuentran el hoy de Dios y el hoy del ser humano para iniciar juntos un camino de diálogo y de intensa comunión de vida".
Al final de las vísperas la delegación universitaria africana entregó a la española la imagen de María "Sedes Sapientiae", que irá en peregrinación por todas las universidades españolas en preparación para la próxima Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en agosto de 2011 en Madrid.

Respetar siempre y en todo lugar libertad religiosa, exhorta el Papa Benedicto XVI

Al recibir esta mañana las cartas credenciales del nuevo Embajador de Italia ante la Santa Sede, Francesco María Greco, el Papa Benedicto XVI expresó su esperanza de que en todo lugar y siempre se respete el derecho fundamental a la libertad religiosa sin la cual no es posible el desarrollo humano integral.
Este discurso se da un día después de que se diera a conocer el mensaje del Papa Benedicto XVI para la 44° Jornada Mundial de la Paz que se celebrará el próximo 1 de enero de 2011, titulado precisamente "La libertad religiosa, camino para la paz" en el que el Santo Padre solicita el respeto y la promoción de este derecho humano fundamental.
En su discurso de hoy el Santo Padre recordó los preparativos para la celebración del 150 aniversario de la unificación de Italia, un proceso que comenzó en 1861 y afirmó que "uno de los aspectos más importantes de ese largo y, a veces, agotador y difícil camino, que llevó a la actual fisonomía del Estado italiano, ha sido la búsqueda de una correcta distinción y de la justa forma de colaboración entre la comunidad civil y la religiosa".
Esta exigencia, dijo es "muy sentida en un país como Italia, cuya historia y cultura están profundamente marcadas por la Iglesia Católica y en cuya capital tiene su sede episcopal la Cabeza visible de esa comunidad, difundida en todo el mundo".
"Estas características, que desde hace siglos forman parte del patrimonio histórico y cultural de Italia no pueden negarse, olvidarse o marginarse: la experiencia de estos 150 años nos enseña que, cuando se ha intentado hacerlo, se han causado peligrosos desequilibrios y fracturas dolorosas en la vida social del país".
En este sentido, el Papa resaltó la importancia de los Pactos Lateranenses y del Acuerdo de Villa Madama, que "establecen las coordenadas de un justo equilibrio de las relaciones, provechosas tanto para la Sede Apostólica, como para el Estado y la Iglesia en Italia".
"Esos acuerdos internacionales no son expresión de una voluntad de la Iglesia o de la Santa Sede de obtener poder, privilegios o posiciones de ventaja económica y social, ni tienen la intención de ir más allá del ámbito que es propio de la misión asignada por el divino Fundador a su comunidad en la tierra".
Por el contrario, explicó el Papa, "estos acuerdos hallan su fundamento en la justa voluntad por parte del Estado de garantizar a los individuos y a la Iglesia el pleno ejercicio de la libertad religiosa, un derecho que no tiene sólo una dimensión personal".
La libertad religiosa, precisó, "es un derecho, no solo del individuo, sino también de la familia, de los grupos religiosos y de la Iglesia, y el Estado está llamado a tutelar no solo los derechos de los creyentes a la libertad de conciencia y de religión, sino también la función legítima de la religión y de las comunidades religiosas en la esfera pública".
"El ejercicio adecuado y el correspondiente reconocimiento de este derecho permiten que la sociedad aproveche los recursos morales y la actividad generosa de los creyentes. Por eso, no se puede pensar en conseguir el verdadero progreso social recorriendo el camino de la marginación o incluso del rechazo explícito del factor religioso, como en nuestro tiempo se tiende a hacer de diversas maneras".
Una de ellas, advirtió el Papa, "es, por ejemplo, el intento de eliminar de los lugares públicos los símbolos religiosos, en primer lugar el Crucifijo, que es ciertamente el símbolo por excelencia de la fe cristiana, pero que, al mismo tiempo, habla a todas las personas de buena voluntad y, como tal, no es un factor que discrimina".
Benedicto XVI agradeció al gobierno italiano en este tema haber obrado con "una correcta visión de la laicidad y a la luz de su historia, cultura y tradición, encontrando además el respaldo de otras naciones europeas".
Seguidamente señaló que "mientras en algunas sociedades hay intentos de marginar la dimensión religiosa, las noticias recientes atestiguan también que en nuestros días haya abiertas violaciones de la libertad religiosa. Frente a esta dolorosa realidad, la sociedad italiana y sus dirigentes han demostrado una especial sensibilidad por la suerte de las minorías cristianas, que, a causa de su fe, son objeto de violencia, de discriminación o se ven obligadas a una migración forzada de su patria".
Finalmente el Santo Padre expresó su esperanza en que "cada vez se tome más conciencia de esta problemática y, en consecuencia, se intensifiquen los esfuerzos para que se respete plenamente, en todos los lugares y por parte de todos, la libertad religiosa. Estoy seguro de que al compromiso en ese sentido de la Santa Sede no le faltará el apoyo de Italia en el ámbito internacional".

Vaticano rechaza grave violación a libertad religiosa de católicos por Gobierno de China

La Oficina de Prensa de la Santa Sede dio a conocer hoy un comunicado en el que rechaza la grave violación a la libertad religiosa de los católicos en China. En una reciente asamblea controlada por el Gobierno comunista se obligó a obispos y sacerdotes en comunión con Roma a asistir y se nombró a un obispo legítimamente ordenado como presidente de la Asociación Patriótica Católica de China, institución controlada por régimen y separada del Vaticano.
El Gobierno chino permite el culto católico únicamente a la Asociación Patriótica Católica, subalterna del Partido Comunista de China, y rechaza la autoridad del Vaticano.
Desde 1951, cuando los comunistas rompieron relaciones diplomáticas con la Santa Sede, las autoridades comunistas han perseguido y encarcelado a los católicos –obispos, sacerdotes y laicos– fieles al Papa, obligándolos a vivir su fe en la clandestinidad. En los últimos meses, la hostilidad se ha extendido a los líderes de la asociación católica patriótica que quieren acercarse a Roma.
El comunicado dado a conocer hoy tras la 8° "Asamblea de Representantes católicos chinos", realizada en Beijing del 7 al 9 de diciembre, expresa el "profundo dolor" de la Santa Sede por la realización de este evento que fue impuesto a "numerosos obispos, sacerdotes, religiosos y fieles laicos".
"La manera en la que se convocó y su desarrollo manifiestan una actitud represiva en relación con el ejercicio de la libertad religiosa, que se esperaba ya superada en la China actual", indica el texto.
El comunicado señala luego que "el deseo persistente de controlar la esfera más íntima de la vida de los ciudadanos, es decir, su conciencia, y de interferir en la vida interna de la Iglesia Católica no hace honor a China. Por el contrario, parece ser un signo de miedo y debilidad, más que de fuerza, de una intolerancia intransigente y no de apertura a la libertad y al respeto efectivo tanto de la dignidad humana como de una distinción correcta entre las esferas civil y religiosa".
En varias ocasiones, señala el texto, "la Santa Sede había hecho saber, en primer lugar a los obispos, pero también a todos los fieles, y públicamente, que no debían participar en el evento. Cada uno de los presentes sabe hasta qué punto es responsable ante Dios y la Iglesia. Los obispos, en particular, y los sacerdotes también tendrán que hacer frente a las expectativas de sus respectivas comunidades, que tienen derecho a recibir de su propio pastor una guía segura en la fe y en la vida moral".
Tras expresar el rechazo de la Santa Sede a la "grave violación de los derechos humanos, en particular su libertad de religión y de conciencia" que fue obligar a católicos fieles a Roma a asistir a la citada asamblea, el comunicado anima a no caer en el desaliento a "quienes tienen su corazón lleno de consternación y de profundo sufrimiento, a quienes se preguntan cómo es posible que el propio obispo o sus propios sacerdotes hayan participado en la Asamblea".
A ellos, dice el comunicado, "la Santa Sede les pide que se mantengan firmes y pacientes en la fe; les invita a tener en cuenta las presiones experimentadas por muchos de sus pastores y a rezar por ellos, les exhorta a proseguir con valentía sosteniéndoles frente a las imposiciones injustas que encuentran en el ejercicio de su ministerio".
Seguidamente recuerda que "durante la Asamblea, se han designado, entre otras cosas, a los responsables de la llamada Conferencia Episcopal y de la Asociación Patriótica Católica de China. En cuanto a estas dos entidades, y sobre la propia Asamblea, sigue siendo válido lo que el Santo Padre Benedicto XVI escribió en la Carta de 2007 a la Iglesia en China".
"En particular, el actual Colegio de los Obispos Católicos de China no puede ser reconocido como Conferencia Episcopal por la Sede Apostólica: los obispos ‘clandestinos’, que no son reconocidos por el Gobierno, y que están en comunión con el Papa, no forman parte de ella; incluye a los obispos que siguen siendo ilegítimos, y se rige por los estatutos, que contienen elementos inconciliables con la doctrina católica. Es profundamente lamentable que un obispo ilegítimo haya sido designado presidente".
Por otra parte, "en relación con el declarado propósito de aplicar los principios de independencia y autonomía, autogestión y administración democrática de la Iglesia, hay que recordar que esto es incompatible con la doctrina católica, que desde los antiguos símbolos de fe profesa la Iglesia que es ‘una, santa, católica y apostólica’. Por tanto, es lamentable también que un obispo legítimo haya sido nombrado Presidente de la Asociación Patriótica Católica de China".
El comunicado se refiere luego a la "herida profunda" no solo para la Iglesia en China sino para la Iglesia universal que constituyen estos hechos que hace "más difícil el camino de la reconciliación entre los católicos de las ‘comunidades clandestinas’ y los de las ‘comunidades oficiales’".
"La Santa Sede lamenta profundamente el hecho de que la celebración de la citada Asamblea, así como la reciente ordenación episcopal sin el mandato indispensable del Papa (el 20 de noviembre pasado), hayan dañado de manera unilateral el diálogo y el clima de confianza que se había establecido en sus relaciones con el Gobierno de la República Popular China".
La Santa Sede, "al tiempo que reafirma su propia voluntad de diálogo honesto, se siente obligada a declarar que los actos inaceptables y hostiles como los mencionados anteriormente provocan entre los fieles, tanto en China como en otros lugares, una grave pérdida de la confianza que es necesaria para superar las dificultades y construir una relación correcta con la Iglesia, en beneficio del bien común".
Finalmente el comunicado señala que "a la luz de lo que ha sucedido, la invitación del Santo Padre –dirigida el 1 de diciembre de 2010 a todos los católicos del mundo para que recen por la Iglesia en China, que está atravesando un momento particularmente difícil– sigue siendo apremiante"