El Papa Benedicto XVI ha declarado que "actualmente el mundo necesita paz" así como "mujeres y hombres pacíficos y pacificadores" y ha destacado que "todos aquellos que creen en Dios deben ser "fuente y operadores de paz" en la habitual audiencia celebrada este miércoles en la Plaza de San Pedro del Vaticano. El Pontífice ha dedicado su audiencia a San Lorenzo de Brindisi, Doctor de la Iglesia, de quien ha destacado sus dotes "de predicador eficaz" y su "profundo conocimiento, no sólo de la Biblia, sino también de la literatura rabínica". Asimismo, Benedicto XVI ha recordado que los cristianos "deben conocer la Biblia para que el testimonio cristiano sea luminoso y capaz de conducir a los hombres de este tiempo a Dios".
La Sagrada Escritura, según ha explicado el Papa, constituye "un elemento irrenunciable y de importancia fundamental" para llevar a cabo "con tanta esperanza el diálogo ecuménico" y ha subrayado que San Lorenzo "se dirigía a la gente humilde para llamar a todos a la coherencia de la propia vida con la fe profesada". Benedicto XVI ha recordado que "la acogida de la Palabra de Dios produce una transformación interior que conduce a la santidad" porque "es luz para el intelecto y fuego para la voluntad" que permite que "el hombre pueda conocer y amar a Dios".
Ante más de 10.000 peregrinos congregados en la audiencia de este miércoles, el Pontífice ha afirmado que la nueva evangelización "necesita apóstoles bien preparados, celosos y valientes" para que "la luz del Evangelio prevalezca sobre las orientaciones culturales del relativismo ético y la indiferencia religiosa". Por otra parte, el Papa ha recordado que "el momento de la oración es el más importante en la vida del sacerdote" porque "da fecundidad a su ministerio" y es "el primer servicio" que el sacerdote debe dar "a la comunidad". Finalmente, ha afirmado que si los cristianos "no están interiormente en comunión con Dios, no pueden dar nada tampoco a los demás".
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