jueves, 19 de mayo de 2011

El Papa asegura que los signos del secularismo "son evidentes" en la sociedad actual

Benedicto XVI ha asegurado que en la sociedad actual son "evidentes los signos del secularismo" y ha lamentado que Dios "parece haber desaparecido del horizonte de muchas personas o ha pasado a ser una realidad sobre la cual se permanece indiferente", en la habitual audiencia celebrada en la Plaza de San Pedro.
No obstante, el Papa ha asegurado que "al mismo tiempo, muchos signos indican un despertar del sentido religioso, un descubrimiento de la importancia de Dios para la vida del hombre, una exigencia de espiritualidad, de superar una visión horizontal, material de la vida humana".
"Mirando la historia reciente, ha fracasado la previsión de quien, en la época del Iluminismo, preanunciaba la desaparición de las religiones y exaltaba la razón absoluta, separada de la fe, una razón que habría rechazado las tinieblas de los dogmatismo religiosos y habría destruido el 'mundo de lo sagrado', restituyendo al hombre su libertad, su dignidad y su autonomía de Dios", ha añadido el Pontífice.
Ante más de 15.000 peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, Benedicto XVI ha recordado que "no ha habido ninguna gran civilización, desde los tiempos más lejanos hasta ahora, que no haya sido religiosa" y ha subrayado que el hombre religioso "no emerge sólo de la antigüedad, sino que atraviesa toda la historia de la humanidad".
De hecho, el Papa ha declarado también que "el hombre 'digital', como el de las cavernas, busca en la experiencia religiosa los caminos para superar su limitación y para asegurar su precaria aventura terrena".
Según ha declarado el Papa, "el rico terreno de la experiencia humana ha visto surgir diversas formas de religiosidad" para responder "al deseo de plenitud y de felicidad, a la necesidad de salvación, a la búsqueda de sentido".
La imagen del Creador, según ha afirmado el Papa, está impresa "en el ser humano", que "siente la necesidad de encontrar una luz para dar respuesta a las preguntas que implican el sentido profundo de la realidad", una respuesta "que no puede encontrar en sí mismo, en el progreso o en la ciencia empírica".
En este sentido, Benedicto XVI ha destacado que la vida "sin un horizonte trascendente no tendría un sentido completo" y ha recordado que la felicidad "a la cual todos tendemos" está proyectada "espontáneamente hacia el futuro, en un mañana todavía por cumplirse".
"El hombre lleva consigo una sed de infinito, una nostalgia de eternidad, una búsqueda de belleza, un deseo de amor, una necesidad de luz y de verdad, que lo impulsan hacia el Absoluto" ha añadido el Papa.
Por otra parte, Benedicto XVI ha declarado también que "por cuanto sea iluso y pretenda ser autosuficiente, el hombre sabe, por experiencia, que no se basta a sí mismo porque necesita abrirse a otro, a algo o alguien, que pueda donarle lo que le falta".
Según ha declarado el Papa, la oración es "la expresión de éste deseo que el hombre tiene de Dios" y ha subrayado que la historia del hombre "ha conocido diversas formas de oración, porque él mismo ha desarrollado diferentes modalidades de apertura hacia Otro y hacia lo trascendente" de tal forma que se puede reconocer la oración como una experiencia presente en cada religión o cultura".
Además, el Pontífice ha animado a los peregrinos a rezar en particular la oración del Rosario, en comunidad o en familia y ha recordado que la oración es "una elevación del hombre hacia Dios" que se convierte en "una relación personal con el Creador".
Por último, Benedicto XVI ha recordado que "incluso si el hombre se olvida de Él, Dios no cesa de llamarle al misterioso encuentro en la oración".





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