El Papa Benedicto XVI ha alertado de que en la actualidad "se han multiplicado el número de separaciones y divorcios" y ha pedido a Europa que defienda el valor de la familia fundada en el matrimonio durante su habitual audiencia celebrada este miércoles en el Vaticano.
El Papa ha recordado que fue a Croacia con la intención principal de participar en la I Jornada Nacional de las Familias que culminó el domingo con la celebración eucarística en el Hipódromo de Zagreb, en la cual Benedicto XVI pidió a los cristianos que no cedieran "a la mentalidad secularizada que propone la convivencia como preparatoria o incluso sustitutiva del matrimonio".
Ante más de 8.000 peregrinos congregados este miércoles en la Plaza de San Pedro, el Pontífice ha subrayado que "la fidelidad de los cónyuges ha pasado a ser un testimonio significativo del amor de Cristo". Según ha destacado el Papa, el amor de Dios permite "vivir el matrimonio" como "la unión de un hombre y una mujer que, con la gracia de Cristo, se aman y se ayudan para toda la vida, en la alegría y en el dolor, en la salud y en la enfermedad".
En este sentido, Benedicto XVI ha declarado que "la primera educación en la fe consiste precisamente en el testimonio de esta fidelidad al pacto conyugal" porque "de ella los hijos aprenden sin palabras que Dios es amor fiel, paciente, respetuoso y generoso". "La fe en el Dios que es amor se transmite ante todo con el testimonio de una fidelidad al amor conyugal, que se traduce naturalmente en amor por los hijos, fruto de esta unión" ha añadido el Papa.
Sin embargo, el Pontífice ha precisado que la fidelidad conyugal "no es posible sin la gracia de Dios, sin el apoyo de la fe y del Espíritu Santo". Por ello, según ha declarado el Papa en su discurso, la Virgen María "no cesa de interceder" para que los esposos "renueven continuamente el don de su gracia, que permite vivir como 'una sola carne' en las diferentes edades y situaciones de la vida".
HUMANISMO CRISTIANO DE EUROPA
Además, el Papa ha subrayado que Croacia espera para entrar en la Unión Europea y que durante su viaje "se hizo visible la profunda vocación que tiene Europa de cuidar y renovar un humanismo con hondas raíces cristianas".
Por ello, Benedicto XVI ha pedido a Europa que "sea fiel al hombre en su apertura trascendente y al mismo tiempo en su realidad histórica" y sea capaz "de inspirar proyectos políticos diversificados, pero convergentes, para la construcción de una democracia sustancial, fundada sobre los valores éticos arraigados en la misma naturaleza humana".
El Pontífice ha recordado también la figura del arzobispo de Zagreb, el beato y cardenal Alojzije Stepinac y ha destacado que el cardenal "luchó contra el nazismo y el comunismo y posteriormente ante el régimen comunista".
El Papa rezó ante la tumba del beato Stepinac el pasado domingo por la tarde en la Catedral de Zagreb, donde celebró un encuentro con obispos y sacerdotes croatas. Según ha explicado el Pontífice durante la audiencia, este encuentro "ha sido un gran consuelo" y ha pedido que "las familias" sean siempre "un terreno fértil para el nacimiento de numerosas y santas vocaciones".
Por último, Benedicto XVI ha precisado que el pueblo croata es
"profundamente católico" y ha agradecido al presidente de la República croata, Ivo Josipóvic, la acogida que le dieron.
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