El Papa Benedicto XVI ha recibido este lunes a los participantes de la primera Plenaria del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización y ha subrayado que "el desarrollo de la secularización" en Occidente reclama "la exigencia de una forma renovada de anuncio" del Evangelio en el mundo actual.
Según ha explicado el Pontífice, el secularismo ha dejado "profundas huellas en los países de tradición cristiana", lo que conlleva una "crisis" en Occidente que "lleva consigo la exclusión de Dios de la vida de las personas, una generalizada indiferencia ante la fe cristiana, hasta su marginación de la vida pública".
El nuevo dicasterio, que comienza este lunes su actividad, fue creado por Benedicto XVI el 28 de junio de 2010 para evangelizar los países y territorios "de antigua cristianización", centrándose principalmente en Europa. Además, en el mes de octubre del año 2012, como ha recordado el Papa en su discurso, se celebrará el Sínodo de los Obispos dedicado a la nueva evangelización.
Ante los miembros del nuevo dicasterio, el Pontífice ha recordado que la Iglesia debe "ofrecer una respuesta particular a la crisis de la vida cristiana" que se verifica "en tantos países, sobre todo en aquellos de antigua tradición cristiana".
Asimismo, en este momento de la historia la Iglesia "está llamada a cumplir una nueva evangelización" e "intensificar la acción misionera" ante un mundo que "cambia radicalmente" y que crea "situaciones completamente nuevas".
Así, Benedicto XVI ha puntualizado que "en los decenios anteriores, era posible encontrar un sentido cristiano que unificaba el sentimiento común de generaciones enteras, crecidas bajo la sombra de la fe que había plasmado la cultura".
"Hoy, por desgracia, se asiste al drama de fragmentación que no permite tener una referencia unificadora" así como "se verifica el fenómeno de personas que desean pertenecer a la Iglesia, pero tienen una visión de la vida en contraposición con la fe", ha añadido el Papa.
En este sentido, el Pontífice ha recordado que anunciar el Evangelio hoy en día "parece más difícil que en el pasado" aunque ha destacado que la misión de la Iglesia "no ha cambiado", por lo que "no deben cambiar tampoco el entusiasmo y la valentía que impulsaron a los Apóstoles y a los primeros cristianos".
Benedicto XVI ha declarado que "existe una continuidad dinámica entre el anuncio de los primeros discípulos y el actual" y ha precisado que ese anuncio "necesita hoy de un vigor renovado para convencer al hombre contemporáneo, muchas veces distraído e insensible".
ESTILO DE VIDA
Además, el Papa ha subrayado que "ser cristiano no es una especie de vestido que se viste en privado o en ocasiones especiales" sino "que es algo vivo y totalizado, capaz de asumir todo aquello que de bueno hay en la modernidad".
Por ello, Benedicto XVI ha destacado que el estilo de vida de los cristianos "necesita una credibilidad genuina, más convincente cuanto más dramática es la condición de aquellos a quienes se dirigen".
La nueva evangelización, según ha subrayado el Pontífice, deberá "encontrar los caminos necesarios para hacer más eficaz el anuncio de la salvación, sin el cual la existencia personal permanece contradictoria y privada de lo esencial".
Por su parte, el presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, monseñor Salvatore Fisichella, ha destacado en su discurso de saludo al Papa la "urgencia y exigencia" de la evangelización en Occidente, aunque ha subrayado que esta misión del dicasterio será "difícil" ante "los límites y contradicciones" del mundo contemporáneo.
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