El Papa Benedicto XVI animó hoy a todos los fieles cristianos a conformar su vida con el anuncio de Cristo, algo que sólo ocurrirá a través del "encuentro personal con el Resucitado", en quien se encuentra "el fundamento indestructible y el contenido central de nuestra fe", explicó.
El Pontífice hizo estas declaraciones ante más de 21.000 personas de distintas nacionalidades durante la audiencia general que se celebró esta mañana en la plaza San Pedro del Vaticano.
Cristo resucitado es "la fuente fresca e inacabable de nuestra esperanza, el dinamismo ardiente de nuestra caridad". Si cada uno mantiene un "encuentro personal" con Jesucristo, "nuestra misma vida cristiana coincidirá plenamente con el anuncio", aseguró.
Benedicto XVI destacó que la Resurrección de Jesucristo fue "un hecho 'histórico', real, testimoniado y documentado. Es el evento que fundamenta toda nuestra fe. Es el contenido central en el que creemos y la razón principal por la que creemos", insistió.
"Lamentablemente vemos demasiado sufrimiento en el mundo, tanta violencia, tantas incomprensiones". Ante todo ello, "la celebración del Misterio Pascual es una ocasión propicia para redescubrir y profesar con mayor convicción nuestra confianza en el Señor resucitado, que acompaña a los testigos de su palabra obrando prodigios junto con ellos".
Al final de la audiencia, el Papa pronunció un saludo especial "a todos los rusos". Que la Santa Pascua "sea una ocasión para una renovada fraternidad y para una colaboración cada vez más intensa en la verdad y en la caridad", entre católicos y ortodoxos, deseó.
El Pontífice saludó a un grupo de sacerdotes irlandeses recientemente ordenados, a quienes pidió identificarse "cada vez más plenamente con el Señor, en humilde obediencia y fiel servicio en la construcción de la Iglesia en vuestra amada tierra".
Precisamente Irlanda es uno de los países donde la Iglesia católica se ha visto más afectada a causa de los casos de abusos a menores por parte de sacerdotes. Además de haber registrado cinco dimisiones de obispos, el Vaticano ha convocado a la Conferencia Episcopal en varias ocasiones para afrontar esta cuestión.
Después de la audiencia, el Papa regresó a la residencia pontificia de Castel Gandolfo, donde está pasando unos días de reposo para recobrar fuerzas tras las numerosas celebraciones litúrgicas que ha oficiado durante la Semana Santa.
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