El director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, arremetió hoy contra "el goteo de 'revelaciones' parciales o presuntas" relacionadas con casos de pedofilia que buscan desgastar" la credibilidad del Papa Benedicto XVI.
Lombardi hizo estas declaraciones a través de un largo editorial publicado por 'Radio Vaticano', en el que afrontó el debate sobre abusos sexuales a menores que desde hace algunas semanas está centrando la actualidad de la Iglesia, alimentado en parte por la publicación en medios de comunicación de todo el mundo de numerosas noticias sobre abusos cometidos por sacerdotes, religiosos y obispos.
El portavoz vaticano renovó la solidaridad de la Iglesia con el Papa Benedicto XVI, a quien definió como un "guía coherente en el camino del rigor y de la veracidad", motivo por el que "merece todo el respeto y el apoyo".
"Él es un pastor a la altura para afrontar con alta rectitud y seguridad este tiempo difícil, en el que no faltan críticas e insinuaciones infundadas", añadió, insistiendo en que el Papa es un "testigo creíble".
"Le acompañamos y aprendemos de él la constancia necesaria para crecer en la verdad, en la transparencia", "respondiendo con paciencia al goteo de 'revelaciones' parciales o presuntas que buscan desgastar su credibilidad y la de otras instituciones o personas de la Iglesia", señaló.
TRANSPARENCIA: EXIGENCIA URGENTE
Aun con todo, reconoció que "la transparencia y el rigor se imponen como exigencias urgentes" para un "Gobierno sensato y justo en la Iglesia". Por esto, además de atender a las víctimas, la Iglesia debe "llevar a cabo con decisión y veracidad los procedimientos correctos del juicio canónico" y "de la colaboración con las autoridades civiles", aseveró.
"Sólo así se puede tratar de reconstruir efectivamente un clima de justicia y plena confianza en la institución eclesial", agregó, remarcando la "particular gravedad moral" que supone este tipo de delitos para un sacerdote.
Aun con todo, "la Iglesia católica comparte problemas que no son sólo suyos" y sobre este aspecto "nos parece que los medios todavía no han trabajado suficientemente", consideró Lombardi, indicando la existencia de documentos, "tales como el informe nacional de Estados Unidos sobre los maltratos a niños", que "deberían ser más conocidos" para entender cuáles son las verdaderas "proporciones de estos problemas".
Así, "sólo en 2008, en Estados Unidos, han sido identificados más de 62.000 autores de abusos a menores, mientras que el grupo de sacerdotes católicos es tan reducido que ni siquiera es tomado en consideración". Asimismo, en este mismo país, "parece comprobado que el número de nuevas denuncias relacionadas con abusos" por parte de sacerdotes "disminuye", afirmó.
En cuanto a la situación de las víctimas, aseguró que la voluntad de la Iglesia es "seguir buscando la verdad y la paz para los ofendidos", al tiempo que consideró que "una de las cosas que más impresionan" son las "heridas interiores que se remontan a muchos años atrás, a veces decenios, pero que evidentemente siguen abiertas".
Ante ello, "muchas víctimas no buscan compensaciones económicas, sino ayuda interior, un juicio en su dolorosa experiencia personal". Por esto, "hacen bien los episcopados" que "con coraje" están poniendo a disposición de las víctimas vías de "libre expresión" y "escucha", aseguró.
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