Más de 600 fieles de la Diócesis de Bilbao suscriben una carta enviada al obispo electo de Bilbao, Mario Iceta, en la que expresan su "temor" de que su nombramiento "haya sido utilizado para continuar modificando la línea pastoral y eclesial de esta iglesia local".
La carta esta firmada por 604 fieles (curas, laicos y religiosos) y le fue entregada personalmente al Obispo el pasado martes, teniendo en cuenta que el próximo 11 de octubre inaugurará su ministerio episcopal.
En su misiva, recuerdan que, al ser trasladado Ricardo Blázquez a la diócesis de Valladolid, un grupo "numeroso" de sacerdotes, religiosos y laicos se dirigió al Nuncio del Papa en España reclamando el derecho a colaborar participando en la designación del que habría de ser nuestro siguiente Obispo.
A su juicio, la respuesta es "impropia de quien debería defender los intereses de la Iglesia de Cristo en esta Diócesis y poco respetuosa para con los que nos consideramos miembros adultos y responsables que tienen derecho y deber de participar en la vida y la misión de la Iglesia".
Según expresan en su carta, existe en la diócesis de Bilbao "el temor" de que el nombramiento de Iceta "haya sido utilizado para continuar modificando la línea pastoral y eclesial de esta iglesia local".
Por ello, "con todo respeto y libertad", le manifiestan que, "si esto llegara a ser así, no podrá contar con nuestra cooperación, puesto que valoramos que tal modificación, realizada a espaldas de la Diócesis, sería una intervención abusiva que no podrá intentarse ni con nuestro apoyo ni con nuestro silencio".
En ese sentido, advierten de que para que la participación en los diferentes órganos diocesanos de "corresponsabilidad sea asumible" por su parte, requieren de Iceta el "compromiso formal de que sean aceptados por usted y por su futuro equipo de gobierno" una serie de puntos.
Los firmantes de la carta piden que "la consulta para el nombramiento de los Vicarios episcopales, territoriales y del Vicario general se haga con transparencia y con una doble vuelta, como se ha venido procediendo en las últimas ocasiones, para que todo el Pueblo de Dios pueda participar en la designación de quienes han de coordinar y promover la acción pastoral en las diferentes vicarías".
Asimismo, exigen "reconocer que los Consejos constituidos en la Diócesis de Bilbao (Consejo Pastoral Diocesano y Consejo de Presbiterio) son expresión legítima de corresponsabilidad en esta Diócesis, y garantizar que su composición sea auténticamente representativa por su configuración y elección".
CONSULTA
En relación a estos consejos, solicitan que se asuma por parte de Iceta y su equipo que "la reflexión y toma de decisión sobre los diversos temas abordados, y que atañen a la vida de la Diócesis, en lo eclesial y en lo social, reflejan el sentir de nuestra Iglesia diocesana sobre dichas cuestiones, por lo que tienen un peso moral, que implica, salvo causa grave, la aplicación y puesta en marcha, sin dilaciones innecesarias, de las resoluciones a las que se lleguen".
A su vez, quieren que "sean sometidas a consulta, en los mencionados órganos de corresponsabilidad, todas aquellas cuestiones que sean requeridas por su importancia para el normal funcionamiento de la vida diocesana".
También quieren que se dé "continuidad a las opciones y propuestas que, a partir de la Asamblea Diocesana en los diversos Planes Diocesanos de Evangelización, se han ido poniendo en marcha". Según reiteran, su apuesta es "por la continuidad y no por el cambio radical de rumbo en dichas opciones diocesanas, cambio que según algunos análisis ya se ha ido dando". Además, creen que es el momento de hacer "una reflexión en profundidad sobre los pasos dados, planteando esta reflexión en una nueva asamblea".
Por último, señalan la necesidad de "abordar convenientemente, con talante de diálogo y voluntad de resolución, el problema del déficit de Comunión, especialmente con el Obispo y su equipo de gobierno, que se ha manifestado de manera patente en estos últimos años, tal y como se ha ido diagnosticando en varias sesiones de los Consejos de Pastoral Diocesano y Presbiterio, intentando que dicho problema no adquiera carácter crónico definitivo".
Los firmantes de la misiva aseguran que todos los aspectos expuestos están "abiertos al contraste clarificador, a la corrección fraterna y al acuerdo respetuoso", a la vez que se pronuncian a favor de "una Iglesia de comunión que sea imagen de la Trinidad, al servicio de la Humanidad".
"Lejos de toda pretensión restauracionista y de toda añoranza de la época de cristiandad, quisiéramos avanzar en este tercer milenio presididos por un obispo que no tenga miedo, que respete y cuente con su diócesis para que la Iglesia siga siendo 'Sacramento de Salvación' en este tiempo y en medio de este Pueblo", concluyen.
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