El presidente de la Federación Mundial de Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC, por sus siglas en inglés), José María Simón, considera "acertadas" las declaraciones del arzobispo de Tarragona, monseñor Jaume Pujol, que ha defendido en la carta dominical desobedecer las leyes del aborto y la eutanasia.
"Comprendo que las acertadas declaraciones del señor arzobispo de Tarragona, en las que afirmaba que no se pueden obedecer las leyes injustas y que hay que obedecer a Dios antes que a los hombres, sean incómodas", explica Simón.
En este sentido, señala que esa "incomodidad" se produce ya que, a su juicio, todos los sistemas de poder "se ponen en tensión cuando un grupo de personas serias cuestiona con argumentos antropológicos firmes una decisión de gobierno injusta".
No obstante, Simón aclara que "no se trata de desobedecer de hecho sino que se trata de hacerlo de hecho y de derecho". Además, añade que ya se produce esa desobediencia "de hecho" con las leyes de tráfico o con los ruidos en urbanizaciones.
"Desobedezco esta ley porque es más importante la vida de un inocente que la estabilidad social de unos políticos. Que me hagan lo que quieran, no voy a obedecer. En el fondo, esto ya lo hizo Gandi y le fue bien", afirma.
Esta reacción surge a raíz del mensaje del arzobispo de Tarragona, monseñor Jaume Pujol, contenido en la hoja dominical, en el que apuesta por desobedecer las leyes de las autoridades civiles cuando éstas entran en contradicción con las exigencias de orden moral y, especialmente, cuando están relacionadas con el aborto y la eutanasia
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