La Catedral de Burgos acoge desde hoy y hasta el próximo 6 de enero uno de los nacimientos más grandes de España, en el que se describen plásticamente los diferentes momentos de la vida de Jesucristo a través de representaciones que ocupan una superficie de más de 180 metros cuadrados.
El belén, que cuenta con el patrocinio de Cajacírculo y el Cabildo Catedralicio, ha sido creado por el Regimiento de Transmisiones Nº22 del Ejército de Tierra.
Las principales novedades de este año son la utilización de fibra óptica para la iluminación de las estrellas, la corteza de árbol en los acantilados y la adquisición de nuevas figuras.
En total, el nacimiento cuenta con más de 1.000 figuras de las que 42 son en movimiento y están enfocadas en su paisaje en sincronización con el relato contado en el que se describen las diferentes escenas.
Además, cuenta con un amplio despliegue de efectos audiovisuales que permiten la proyección de diferentes efectos especiales que contextualizan la acción representada.
Para su construcción fueron necesarios 3.500 metros de cable eléctrico, 100 focos de iluminación, 300 puntos de luz, 10.000 vatios de potencia eléctrica, 130 cajas de munición recicladas para las edificaciones, 1.000 litros de agua para los ríos y un equipo humano de 20 personas.
Desde su primer montaje en 1992, más de 190.000 personas visitaron este nacimiento, que ha contribuido, a través de donativos, con el desarrollo de 17 proyectos sociales en diferentes países.
En esta ocasión, el dinero recaudado irá destinado a la restauración de la Seo, a la Fundación Lesmes y a la Asociación contra el Cáncer.
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