miércoles, 28 de julio de 2010

La Iglesia Parroquial de Épila (Zaragoza) celebra una ceremonia para reinhumar los restos de su sepulcro

La Iglesia Parroquial de la localidad zaragozana de Épila celebra este miércoles una ceremonia para reinhumar los restos del sepulcro que hasta ahora permanecía adosado a la pared de una de las naves del templo de Santa María la Mayor del municipio.
El sepulcro del vizconde Lope Ximénez de Urrea, fallecido en Épila en 1475, es una pieza "única" de estilo gótico, realizado en alabastro a finales del siglo XV, explica el consistorio de Épila en un comunicado.
Tras la demolición de la antigua cripta de los Aranda, al ser trasladado a la nueva iglesia en el siglo XVIII, el sepulcro quedó adosado a un muro y semioculto por carpinterías barrocas. Comprobado que se trataba de un sepulcro inédito y de "extraordinaria" calidad artística, la Institución 'Fernando El Católico' de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) decidió realizar la tarea de extraer el sepulcro del muro al que estaba adosado y trasladarlo varios metros.
Una vez recibido el presupuesto de extracción, informada la Comisión de Patrimonio del Gobierno de Aragón y la Comisión de Patrimonio Diocesano, y obtenida la partida presupuestaria correspondiente, se contrataron los servicios de las empresas Antique (desmontaje y montaje del sepulcro), Evoluttion 3000 (albañilería) y Alfajo Carpintería (montaje y desmontaje de la carpintería barroca), por un importe total de 26.431, con el objeto de proceder al desmontaje del sepulcro y a su reinstalación en posición exenta.
La extracción del sepulcro ha sido "de una dificultad técnica considerable" por la manipulación "indebida" que había sufrido la pieza en el siglo XVIII, destacan las mismas fuentes, para remarcar que la extracción ha permitido la recuperación del frontal que se había mantenido oculto hasta la fecha y la liberación de la tapa superior y los laterales que estaban ocultos por la carpintería barroca, "pero lamentablemente se ha constatado la destrucción de los motivos escultóricos de la cornisa inferior".
Asimismo, se ha constatado que el sepulcro recibió los restos de al menos quince individuos, incluyendo probablemente todos los inhumados en la antigua cripta medieval de los Aranda. Entre ellos el virrey de Sicilia, Lope Ximénez de Urrea, el primer y el segundo conde de Aranda, Pedro Manuel de Urrea, y sus respectivas mujeres, y los hijos del décimo Conde de Aranda, Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea.
Así, se ha recuperado para el patrimonio aragonés una pieza escultórica "de primer orden", posiblemente realizada por el taller de Gil Morlanes, se ha procedido por primera vez al fotografiado de la pieza completa, y se ha documentado la localización del conjunto de restos de los primeros integrantes de la familia de los Aranda, lo que permitirá realizar un estudio histórico-artístico del sepulcro y la investigación paleontológica de los restos.
ACTO EN LA IGLESIA
Concluidos los trabajos de extracción y montaje, este miércoles, a las 20.00 horas, el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, presidirá la ceremonia de reinhumación de los restos de familiares de la Casa de Aranda en el sepulcro de la parroquia de Santa María La Mayor de Épila.
La ceremonia contará con las intervenciones del párroco de Épila, Miguel Ángel Barco, del profesor de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Ferrer Benimelli, del experto en la figura del X Conde de Aranda, José Ignacio Lorenzo, y del alcalde de la localidad, Martín Llanas.
Asimismo, amenizará el acto la Capilla Gregoriana de la Institución 'Fernando El Católico', con el acompañamiento de la organista Ester Ciudad.

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