lunes, 16 de agosto de 2010

El obispo de Santander preside los actos religiosos por la festividad de la Asunción, que incluirán la bendición papal

El obispo de Santander, Vicente Jiménez, presidirá este domingo los actos religiosos que se celebrarán con motivo de la solemnidad de la Asunción de la Virgen María, que incluirán la bendición papal con indulgencia plenaria, que se impartirá por segunda vez este año.
Los actos comenzarán poco antes del mediodía, momento en que sonarán todas las campanas de la Catedral. Después, los fieles congregados en la plaza de la Asunción (Atarazanas) entonarán el 'Salve Madre'.
Concluido el canto, feligreses y niños de las parroquias del centro de la ciudad efectuarán, a las 12.00 horas, la tradicional ofrenda floral a los pies del monumento de la virgen, seguida del rezo del Ángelus y, finalmente, la Eucaristía, ya en la Catedral, en la que participará el coro 'A Capella'.
El obispo espera que acudan a los actos "el mayor número de familias", ya que esta fiesta litúrgica tradicionalmente ha sido muy popular en la ciudad de Santander y, en concreto, para los fieles del centro de la capital.
El mismo domingo, Vicente Jiménez presidirá en la Catedral, a las siete de la tarde, el rezo del oficio de las Vísperas, que dará paso, a las 21.00 horas, a un concierto de órgano con instrumentos a cargo del maestro y organista Norbert Itrich, acompañado de la agrupación 'Cantabria Brass'. El programa incluye partituras para órgano, trompeta, trombón y timbales.
SENTIDO DE LA SOLEMNIDAD
El día 15 de agosto la Iglesia universal celebra el Misterio de la Asunción de María a los Cielos en cuerpo y alma, que fue proclamado dogma de fe por el Papa Pío XII el 1 de noviembre de 1950. Este dogma enseña que la resurrección anticipada de María y su asunción a los cielos es "un anticipo de la misma suerte" que gozarán el resto de los cristianos.
Según recuerda el Obispado en nota de prensa, la Virgen de Nuestra Señora de la Asunción es la titular de la Catedral de Santander desde que se constituyó este templo como catedral el 12 de diciembre de 1754.
Tradicionalmente, el pueblo de Santander ha celebrado esta fiesta con solemnes actos religiosos y depositando ofrendas florales a los pies del monumento a la virgen en la plaza de Las Atarazanas.

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