El presidente del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, Monseñor Claudio Maria Celli, ha afirmado que de los "escándalos dolorosos y difíciles" sufridos este año por la Iglesia, ha de surgir en toda la comunidad creyente una mayor decisión a ponerse al servicio del hombre con un mayor testimonio de vida.
En la ceremonia de apertura del Congreso sobre Prensa Católica, donde han participado 180 representantes de 85 países, Celli ha señalado que en la sociedad actual, la prensa católica afronta nuevos desafíos gracias precisamente a su especificidad.
Según ha dicho, la prensa laica muchas veces "es poco objetiva e incluso engañosa, pues en el mundo de hoy lo insignificante se propone como un gran evento y lo verdaderamente importante se olvida". Por ello, considera que la prensa católica ha de ser un referente para el diálogo intereligioso, un nuevo modo de evangelización, y estar abierta a la verdad de los otros "sin olvidar la verdad integral del hombre".
Por su parte, el director de Avvenire, Marco Tarquinio, ha señalado que la prensa tiende a derrumbarse con respecto a los contenidos, y por ello la realidad cristiana se suele contar tan sólo cuando entra en crisis ella misma. Asimismo, la directora de La Croix, Dominique Quinio, ha explicado que la prensa católica debe "poner todo en su contexto" para evitar errores.
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