El Papa Benedicto XVI ha pedido a la Virgen María que sostenga a las familias "en el amor y en el compromiso educativo", así como un impulso a la "vocación que Dios pone entre los jóvenes", e infunda "esperanza en las dificultades".
"Que la Virgen conforte a los enfermos y cuantos sufren, y ayude a las comunidades cristianas para que nadie sea marginado o necesitado, y que cada uno, especialmente los más pequeños y débiles, se sientan acogidos y valorados", ha afirmado el Santo Padre, durante el rezo del Ángelus dominical, que ha presidido tras celebrar una misa en ocasión del Encuentro Eclesial de las Familias y los Jóvenes en Palermo (Italia).
El Pontífice ha defendido que María es "el modelo de la vida cristiana", por lo que se ha encomendado a la Virgen para que ayude a los hombres a "caminar alegres por el camino de la santidad".
Por último, ha recordado la beatificación de Anna Maria Adorni, de quien ha señalado que "fue una esposa y madre ejemplar" y tras quedarse viuda "se dedicó a la caridad por las mujeres encarceladas y en dificultad, fundando dos institutos religiosos para servirlas".
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