El prefecto de la Congregación para el Culto divino y la Disciplina de los Sacramentos, el cardenal español Antonio Cañizares Llovera, entregó hoy al Papa una copia del nuevo Compendium Eucharisticum (Compendio Eucarístico).
El encuentro tuvo lugar al final de la audiencia general de esta mañana, que, como cada miércoles, se celebró en la Plaza San Pedro y contó con la participación de miles de fieles procedentes de todo el mundo.
El nuevo Compendio Eucarístico fue publicado este lunes por la Librería Vaticana y recoge textos, oraciones y explicaciones de la misa. Su objetivo es ayudar a los fieles a comprender mejor esta celebración.
La publicación del compendio es fruto del Sínodo de Obispos sobre la Eucaristía que se celebró en Roma en el año 2005. En este encuentro, los padres sinodales manifestaron su preocupación ante la dificultad que tienen muchos fieles para entender los textos de la misa.
Para solucionar este problema, pidieron al Vaticano que elaborara un manual que ayudara al pueblo "a creer, celebrar y vivir cada vez mejor el Misterio eucarístico", según explicó el Papa en la Exhortación apostólica postsinodal 'Sacramentum Caritatis'.
En cuanto a la audiencia de hoy, el Papa la dedicó a San Bernardo de Claraval (1090-1153), quien combatió la herejía de los cataros, que despreciaban la materia y el cuerpo, y condenó "las cada vez más frecuentes manifestaciones de antisemitismo", según recordó el Pontífice.
Las reflexiones de San Bernardo "llaman en causa, también en nuestros días, no solo a los teólogos, sino a todos los creyentes", porqué "a veces se quieren resolver las cuestiones fundamentales sobre Dios, el ser humano y el mundo, solo con la fuerza de la razón". Por el contrario, "sin una fe profunda en Dios", estas reflexiones "corren el peligro de transformarse en mero ejercicio intelectual y pierden su credibilidad", según señaló.
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