jueves, 22 de octubre de 2009

La Iglesia católica admite en bloque a grupos de anglicanos que habían pedido convertirse



La Iglesia católica ha decidido admitir en bloque a "numerosos" grupos de anglicanos procedentes de distintas partes del mundo que han manifestado su deseo de entrar "en plena y visible comunión" con Roma, según hizo público hoy el Vaticano durante una rueda de prensa.

En todo caso, el prefecto de la Congregación para la doctrina de la Fe, el cardenal William Joseph Levada, precisó que estas nuevas instrucciones no representan "en ningún modo una disminución" del "compromiso ecuménico" con la parte de la comunidad anglicana que no pasará a formar parte de la Iglesia católica. Para ello, la Santa Sede ha preparado una constitución apostólica que será publicada en las próximas semanas y en la que el Papa Benedicto XVI introduce "una nueva estructura canónica" que prevé la admisión "corporativa" de estos fieles.
Ésta se realizará a través de la institución de "ordinariatos personales", los cuales "permitirán a estos fieles, hasta ahora anglicanos, entrar en plena comunión con la Iglesia católica y conservar al mismo tiempo elementos del específico patrimonio espiritual y litúrgico anglicano", según señala la Santa Sede en un comunicado.
Este importante documento, que inicialmente tenía que haberse publicado hoy, será hecho público "dentro de algunas semanas" debido a los trabajos de traducción, que todavía no han sido completados, según detalló el cardenal Levada.
Con esta constitución apostólica asegura que se ha intentado "responder de modo unitario y equitativo a las peticiones para una plena unión que nos han presentado numerosos fieles, hasta ahora anglicanos, procedentes de distintas partes del mundo".
En concreto, se trata de entre 30 y 50 obispos y "centenares de fieles" que ya han manifestado su deseo de entrar a formar parte de la Iglesia católica, explicaron Levada y el secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, monseñor Joseph Augustine Di Noia, durante el encuentro con la prensa.
"La vigilancia y guía pastoral" de estas comunidades será confiada a un ordinariato personal, cuyo superior será habitualmente nominado por el clero hasta ahora anglicano, según precisa la nota. En cuanto a la situación de los sacerdotes anglicanos, el Vaticano permitirá a los que estén casados seguir siendo curas e incluso permitirá la ordenación como sacerdotes católicos de los seminaristas hasta ahora anglicanos que también estén casados.
Sin embargo, después de la ordenación, no se podrán casar, tal y como prevé la tradición católica. Por su parte, los obispos anglicanos casados pasarán a ser sacerdotes, mientras que sólo podrán permanecer obispos los que sean célibes.
Levada admitió que la Iglesia anglicana está atravesando un período "de dificultad" aunque insistió en que estas nuevas instrucciones no representan "en ningún modo una disminución" del "compromiso ecuménico" con la parte de la comunidad anglicana que no pasará a formar parte de la Iglesia católica.
Preguntado sobre si la decisión de facilitar las cosas a los anglicanos que se quieran convertir podría debilitar todavía más a las comunidades anglicanas, el purpurado prefirió no contestar.
Según los analistas, la 'hemorragia' de fieles anglicanos que en los últimos años han decidido pasarse al catolicismo empezó a raíz de las novedades introducidas por algunos segmentos anglicanos, según las que las mujeres y, más tarde, los homosexuales, fueron admitidos al presbiterado y al episcopado. Estas cuestiones han generado un intenso debate dentro de la Iglesia anglicana hasta el punto de motivar la decisión de algunas comunidades de convertirse al catolicismo.
Por esta razón, Levada admitió que le "sorprendería" el que una mujer pastora anglicana formara parte de uno de los grupos que han decidido pasarse al catolicismo, según declaró en respuesta a la pregunta de un periodista.
En relación con la admisión al catolicismo de sacerdotes casados, Levada aseguró que estas personas serán conscientes de que su condición es "excepcional" dentro de la Iglesia católica, que, por el momento, no admite la ordenación de personas casadas ni tampoco el servicio de aquellos sacerdotes que, después de ser ordenados, hayan decidido optar por el matrimonio.
Una de las conversiones más sonadas que han tenido lugar en los últimos años ha sido la del ex primer ministro del Reino Unido, Tony Blair, que se pasó a la Iglesia católica en diciembre de 2007. Con anterioridad, Blair, que era anglicano, había empezado a asistir a algunos servicios religiosos católicos en compañía de su mujer, Cherie Booth, que es católica.
Además de él, otros muchos fieles anglicanos se han ido incorporando individualmente a la Iglesia católica. Sin embargo, la novedad que suponen las nuevas normas dadas hoy a conocer por la Santa Sede es que, a partir de ahora, podrán ser readmitidas comunidades enteras, las cuales podrán preservar, además, algunas tradiciones propias del anglicanismo.



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