jueves, 22 de octubre de 2009

El nuncio Fratini llega a España después de analizar su misión con el Papa y con altos cargos del Vaticano



El nuncio apostólico en España, monseñor Renzo Fratini, aterrizó esta tarde en Madrid procedente de Roma para iniciar su misión al frente de la Nunciatura Apostólica después de analizar cuál será su misión en nuestro país con el Papa Benedicto XVI y con altos cargos del Vaticano.

Al margen de su reunión con el Santo Padre, Fratini ha mantenido en la última semana una batería de contactos al máximo nivel sobre su futuro trabajo en España, que -según fuentes vaticanas citadas por la revista 'Vida Nueva'- "presenta unas dificultades objetivas, pero que no conviene tampoco sobrevalorar".
Entre las personas con las que se ha reunido figuran sus superiores inmediatos; el secretario paras las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti, y el cardenal secretario de Estado, monseñor Tarcisio Bertone. También acudió al Palazzo di Spagna para mantener un intercambio de opiniones con el embajador de España ante la Santa Sede, Francisco Vázquez.
El prelado fue recibido en el aeropuerto de Barajas, entre otras autoridades, por el consejero de la Nunciatura, monseñor Santo Gangemi, que ha estado al frente de la delegación pontificia desde que el anterior nuncio se traladó a Roma; y por el obispo auxiliar de Madrid y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Juan Antonio Martínez Camino.
En próximas fechas, y después de presentar sus cartas credenciales a Su Majestad el Rey Juan Carlos I, el nuevo representante el Papa en España y Andorra ofrecerá una recepción de bienvenida en la Nunciatura Apostólica.
RELACIONES IGLESIA-ESTADO
Fratini se encargará, entre otras cuestiones, de proponer los nombres de los candidatos a obispos así como instruir el proceso informativo de los que han de ser promovidos, además de fomentar las relaciones entre la Iglesia y el Estado Español, según se desprende del Código de Derecho Canónico.
Así, Fratini llega a España con la tarea inmediata de cubrir las vacantes, entre otras, de las sedes episcopales de Valladolid, Oviedo o Córdoba, y de aquellas que se queden sin titular por ser éstos promovidos a otras sedes o por cumplir la edad de retiro.
A nivel interno, el nuevo legado pontificio tendrá que informar al Papa sobre la situación de las iglesias particulares, así como prestar ayuda y consejo a los obispos, sin que esto menoscabe su potestad. También fomentará, en este caso, las relaciones con la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Otra de las funciones importantes será la de promover las relaciones del Estado español con el Vaticano y defender juntamente con los obispos ante las autoridades estatales todo lo que pertenece a la misión de la Iglesia.
En este sentido, Fratini será una figura importante en los problemas que se susciten de los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado español y, en caso de modificación, será él la persona que lidere la negociación. En cualquier caso, y al tramitar estos asuntos, el nuncio contará con el consejo y la colaboración de los obispos locales.



No hay comentarios: