La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha querido agradecer al Papa la visita que ha realizado este fin de semana a Santiago de Compostela y Barcelona, pero se ha negado a valorar las palabras pronunciadas por el Santo Padre acerca de que en España hay "una laicidad, un anticlericalismo, un secularismo fuerte y agresivo como se vio en la década de los años treinta".
Según Cospedal, "está fuera de lugar" comentar las palabras del Papa en la rueda prensa posterior al Comité Ejecutivo Nacional del PP pues no corresponde a un partido analizar ni interpretar al mayor representante de la Iglesia Católica. "Es en ese ámbito (en la Iglesia) donde hay que analizar las palabras, y no en el de un partido político", ha apostillado.
Tampoco ha querido comentar que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se encargara de recordar al Sumo Pontífice en el encuentro que mantuvo con él en Barcelona que España es un país aconfesional, si bien ha admitido que no entiende que haga esa declaración cuando el Papa visita muchos países que tampoco son confesionales.
FAVORECE LA PROYECCIÓN DE ESPAÑA
Dicho esto, la 'número dos' del PP ha indicado que la visita del Santo Padre a Santiago de Compostela y Barcelona no sólo ha sido importante para los católicos y para esas dos ciudades españolas, sino también para la proyección internacional de nuestro país, como lo será también la que realice a Madrid el próximo año.
El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, también ha asegurado estar "muy contento" con la visita de Benedicto XVI a Santiago de Compostela porque, según ha remarcado, "nunca antes Galicia ha estado en más lugares del mundo simultáneamente".
"Estamos muy satisfechos de que 150 millones de personas hayan conocida la Plaza del Obradoiro y la catedral de Santiago", ha manifestado Feijóo a la entrada del Comité Ejecutivo Nacional que ha celebrado este lunes el PP a preguntas de los periodistas.
Pero, sobre todo, ha querido agradecer especialmente al Papa que haya querido acompañar a los gallegos en este Año Santo, ya que el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, no lo ha hecho.
AL CÉSAR LO QUE ES DEL CÉSAR
Tampoco el presidente gallego ha querido pronunciarse sobre las palabras del Santo Padre. A su juicio, es la Iglesia, y no los políticos, la que debe hacer una valoración al respecto. "La frase está escrita desde hace mucho tiempo: al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios --ha dicho--. Nos dedicamos a la política, no a la teología".
En la misma línea que Feijóo, la diputada 'popular' Celia Villalobos se ha negado a interpretar las palabras del Sumo Pontífice, quien, a su juicio, se ha limitado a hacer una declaraciones "para los creyentes y la sociedad" desde "una forma de entender la vida".
"¿Qué se puede esperar del Papa, que representa a una Iglesia importantísima en el mundo, y en España por encima de cualquier otra?", se ha preguntado Villalobos, antes de censurar que en España haya que comentarlo todo.
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