El presidente del Consejo Pontificio para la Salud, monseñor Zygmunt Zimowski, ha denunciado que todavía existen "desigualdades" entre los sistemas sanitarios de los países ricos y los países en vías de desarrollo y que, incluso en los países ricos, hay "amplias diferencias" en el acceso a la Sanidad.
En este sentido, Zimowski ha advertido, durante la presentación de la XXV conferencia internacional 'Para una cura de la salud igualitaria y humana a la luz de la Encíclica Cáritas in Veritate', que tendrá lugar los próximos días 18 y 19 de noviembre en Roma, que "muchos pobres y marginados" no tienen acceso a los fármacos y otras tecnologías que, según ha explicado "salvarían sus vidas".
Esta falta de acceso a las tecnologías y a las medicinas, se debe, a su juicio, a "costes inaccesibles" y a las "escasas infraestructuras sanitarias existentes en sus naciones". Así, ha señalado que es difícil "conciliar el progreso económico, científico y técnico con la persistente disparidad de acceso a los servicios sanitarios".
Zimowski ha indicado que esta conferencia quiere afrontar la cuestión actual de la paridad de acceso a los servicios sanitarios de base "en sintonía con la dignidad del hombre y su vocación" y examinar las perspectivas para una promoción igualitaria y más humana de la salud y la promoción de la asistencia sanitaria.
Asimismo, ha subrayado que los participantes a la conferencia valorarán el papel de la sociedad civil, de la Iglesia y de otras instituciones y organismos privados en la promoción de la justicia, la igualdad y de la solidaridad en ámbito sanitario.
En esta línea, el presidente del Consejo Pontificio para la pastoral de la Salud, ha destacado que la encíclica 'Cáritas in Veritate' de Benedicto XVI es un instrumento "fundamental" para valorar los sistemas económicos y sociales "a través de la lente moral de la caridad y de la verdad".
Entre los participantes a la XXV Conferencia Internacional de operadores sanitarios destacan el Secretario del Estado Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, el prefecto para la Congregación para la Causa de los Santos, monseñor Angelo Amato, el Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, monseñor Silvano Maria Tomasi y el ministro italiano de la salud, Ferrucio Fazio.
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