España se convertirá el próximo mes de agosto en el país más visitado por el Papa Benedicto XVI, tras su viaje a Santiago de Compostela y Barcelona este fin de semana y de la JMJ Madrid 2011, que se suman a la visita que realizó el Pontífice a Valencia en el año 2006 con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias.
Concretamente, el director de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Isidro Catela, ha apuntado que la próxima visita del Papa a Santiago de Compostela y Barcelona --lugares elegidos por "empeño personal" del Pontífice, durará 32 horas "muy intensas" en las que Benedicto XVI pronunciará siete discursos.
Entre las personalidades con las que se reunirá el Santo Padre destacan, además de cardenales y obispos españoles, sus majestades los Reyes, los Príncipes de Asturias, así como con el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy al que saludará en Santiago y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que verá en Barcelona.
Los encuentros con los políticos tendrán que ser "necesariamente breves" por la duración de la visita, según ha explicado Catela, y se producirán con Rajoy en la sacristía instalada en la plaza del Obradoiro, tras la Santa Misa; y con Zapatero, en el aeropuerto de Barcelona, antes de la ceremonia de despedida.
Asimismo, Catela ha señalado que la visita se comprende a través de tres claves: la peregrinación, la dedicación de la Sagrada Familia y la visita a la Obra benéfico-social del Niño Dios. Así, en Santiago, donde, según su arzobispo, monseñor Julián Barrio, se llegará este año a los 10.000 peregrinos --de los que el 80 por ciento se declara religioso--, el Santo Padre entrará por la Puerta Santa como cualquier fiel que completa el Camino.
Paso a paso, Benedicto XVI entrará por la Plaza de la Inmaculada, accederá a la catedral y guardará unos momentos de oración en la capilla del Santísimo. A continuación, volverá a entrar al templo, por la Puerta Santa, descenderá a la cripta para rezar, subirá a dar el "popular" abrazo al apóstol y, finalmente, desde el altar pronunciará un breve discurso.
En este sentido, Catela ha subrayado que la peregrinación a Santiago es "una clave" para entender la visita porque, según ha apuntado, las peregrinaciones "fueron decisivas" en los siglos XI, XII, XIII y han sido "uno de los cauces de formación de la conciencia europea y de la configuración social y cultural de los pueblos de Europa".
FAMILIA Y DEFENSA DE LA VIDA
Por otra parte, la dedicación del templo de Gaudí permitirá que la Sagrada Familia se abra al culto por primera vez. En cuanto a la visita a la Obra del Niño Dios, una institución del Arzobispado de Barcelona dedicada a la atención de personas con distintas discapacidades, Benedicto XVI bendecirá la primera piedra de una nueva residencia que se construirá para atender las "numerosas" peticiones de plaza.
De esta forma, el director de la Oficina de Información de la CEE ha afirmado que el Papa "une con todo el sentido" la celebración de la mañana en la Sagrada Familia y la defensa de la vida, "de toda la vida, desde su concepción hasta la muerte natural y de la vida de todos independientemente de que se tenga una mayor o menor capacidad desde el punto de vista intelectual, físico o psíquico.
En cuanto al coste de este viaje, Catela ha asegurado que "se confunde valor y precio", pues, a su juicio, la visita tiene "un valor incalculable. Asimismo, sobre la lengua en la que pronunciará Benedicto XVI sus intervenciones, ha apuntado que "lo importante es el contenido de sus palabras" y que la lengua es "secundario". "El lenguaje de la Iglesia es un lenguaje universal, el del amor, no hay que tener preocupación por la proporción de las lenguas utilizadas, está en los misales publicados y en el resto de los discursos, dejémonos sorprender por el Papa", ha agregado.
Catela ha recordado que, además de las pantallas gigantes que se instalarán en las ciudades que visitará el Pontífice, 700 invitados podrán acudir al acto de la mañana en Galicia, durante la visita a la catedral de Santiago de Compostela, y otros 6.000 fieles seguirán la Santa Misa que se celebrará por la tarde. Además, en Barcelona, 6.500 asistentes escucharán al Papa desde el interior del templo, mientras 51.000 personas lo harán desde el exterior.
Se da la circunstancia de que el antecesor de Benedicto XVI ya estuvo en Barcelona también un 7 de noviembre hace 28 años, cuando habló en el Camp Nou, refiriéndose a la familia como "auténtica Iglesia doméstica". Igualmente, en 1989, el Papa Juan Pablo II visitó la catedral de Santiago, desde donde animó a "avivar" las raíces cristianas de Europa.
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