Cáritas Diocesana de Santander ha manifestado "su rechazo" a la la reforma propuesta por el Gobierno y aprobada recientemente por el Congreso de la Ley de Extranjería, "que endurece" a su juicio dicha ley, y ha denunciado que esta reforma recorta derechos de los emigrantes.
La organización, que considera que con la reforma "la sociedad retrocede, al igual que los derechos de las personas inmigradas", advierte además que es un momento "poco oportuno el elegido" para acometer la reforma, ya que "corremos el riesgo de efectuar lecturas inadecuadas y peligrosas que vinculen, de una manera simplista, la crisis con la inmigración".
Con ello -añade- "se fomentan actitudes xenófobas y de ruptura social". También considera "sorprendente" que el procedimiento escogido para la tramitación parlamentaria de la ley sea "la vía urgente".
Para esta ONG de la Iglesia en Cantabria, "no basta" que la reforma se haya fundamentado en la necesidad de adaptar el contenido de la Ley de Extranjería a las sentencias del Tribunal Constitucional y a la normativa europea, ya que "esto no explica el recorte de derechos que se ha introducido", dado que la actual política europea "no obliga a ningún retroceso en derechos", matizó.
Por otro lado, Cáritas de Santander "sí valora de forma positiva" que se reconozcan a los extranjeros en situación administrativa irregular los derechos de asociación, reunión, sindicación y huelga.
Con todo -precisó-, les parece "alarmante" el hecho de que el proyecto "aproveche esta ocasión" para "recortar" otros derechos, especialmente los que se refieren al acceso al empadronamiento, el derecho a la educación, el acceso a la vivienda y a los servicios sociales y sanitarios básicos, el acceso al derecho de justicia gratuita o a la reagrupación familiar.
A todo ello, "se añaden también las serias restricciones" que se introducen en el funcionamiento de los Centros de Internamiento de Extranjeros y en el "régimen sancionador para el migrante y el empleador", destacó.
NO SON DELINCUENTES
Cáritas de Santander resalta que el emigrante "no es un delincuente", por lo que apuesta por construir una sociedad que no "limite derechos, sino que los garantice", resaltó.
Con estas reformas -agregó- se "corre el riesgo de generar fracturas sociales", por lo que desde Cáritas Diocesana de Santander se "insta a que se pongan los medios" para procurar "la cohesión social" y que, "lejos de fomentar diferencias", se contribuya al "principio la igualdad de oportunidades en el acceso a derechos".
Por último esta ONG de la Iglesia recordó las palabras pronunciadas por Juan Pablo II con motivo de la Jornada Mundial de las Migraciones de 1995, en la que el santo padre sostenía que: "la condición de irregularidad legal no permite menoscabar la dignidad del emigrante, el cual tiene derechos inalienables que no pueden violarse ni desconocerse".
Entre los argumentos en que también se basa Cáritas Diocesana de Santander para rechazar aspectos de la reforma de la Ley de Extranjería están los recogidos en la última encíclica 'Cáritas in Veritate'.
La ONG recordó al respecto que en el apartado 62 del documento, Benedicto XVI señala que "obviamente estos trabajadores no pueden ser considerados como una mercancía o mera fuerza laboral. Todo emigrante es una persona que posee derechos fundamentales inalienables que han de ser respetados por todos, y en cualquier situación", señala.
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