La institución Casa Sefarad-Israel se instalará en el Palacio del Marqués de Cañete el próximo mes de septiembre, cuando acaben las obras de rehabilitación del interior del edificio, y constituirá un "puente" entre España y el mundo judío, en palabras del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que hoy firmó el convenio de cesión con el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos.
El edificio, de estilo herreriano del siglo XVII, consta de dos torreones y está situado junto a la plaza de la Villa, y funcionó primero como residencia nobiliaria y, luego, como sede del Gobierno Civil y como casa de los alcaldes de la capital.
El espacio que ocupará Casa Sefarad-Israel ocupa una superficie de 1.400 metros cuadrados en la planta baja y semisótano, donde se ubicarán la sede administrativa de la entidad, una sala de exposiciones, una biblioteca y una sala de conferencias. La cesión firmada hoy es por cinco años renovables, y la institución no tendrá que pagar nada en concepto de alquiler.
La rehabilitación del inmueble costará 5,5 millones de euros procedentes mayoritariamente del Ayuntamiento, aunque una parte la aportará la institución. La obra comenzó hace aproximadamente un año, y está previsto que finalicen en septiembre del próximo año, tras la recuperación de los elementos originales del edificio.
La entidad judía tendrá que compartir espacio con las Oficinas de Centro, una sala de exposiciones, el Defensor del Contribuyente, los Cronistas de la Villa y el Instituto de Estudios Madrileños, con su biblioteca de más de 6.000 volúmenes, que hoy en día se encuentra en la Casa de la Panadería.
PUENTE ENTRE NACIONES
Durante su intervención, Gallardón subrayó que el establecimiento de una sede fija para Casa Sefarad-Israel es "un acto de justicia con el ayer" y "una estimulante mirada al mañana de una ciudad dispuesta a apoyar toda iniciativa que contribuya al carácter abierto, plural y tolerante de una sociedad con más de 183 nacionalidades".
La cesión del Palacio de Cañete, por su parte, se enmarca en la política de conservación y renovación del patrimonio arquitectónico municipal, plasmado en otros protocolos similares como el de Casa Árabe.
En definitiva, el objetivo municipal es aprovechar las posibilidades que estas instituciones dan para la internacionalización de la ciudad, y para "facilitar el acceso de Madrid a una red cultural y social presente por todo el mundo, así como potenciar la integración y la participación en la vida de la ciudad de las comunidades judías".
"Casa Sefarad-Israel nos aportará conocimiento sobre una de las comunidades y culturas más ricas y más antiguas, al mismo tiempo que compartirá con nosotros sus inquietudes y fomentará el debate y la reflexión sobre cuestiones de actualidad", añadió el primer edil.
Para Gallardón, lo fundamental es que esta institución "tiende un puente para poner fin a un destierro del que (los españoles se) arrepienten y a sus perversos resultados, y sellar una relación de amor entre España y las comunidades judías".
PRIORIDAD EUROPEA
Por su parte, el ministro Moratinos aseguró que "Israel tiene en España a un aliado, un amigo, que hará todo lo necesario por eliminar la lacra del antisemitismo" y avanzó que, para ello, fijará este tema como una de las "prioridades del Gobierno durante la Presidencia española de la Unión Europea".
"Tendremos ocasión de que el Gobierno haga un anuncio claro, fuerte y definitivo de la recuperación de la memoria y de la erradicación del antisemitismo", continuó el ministro, rechazando con estas palabras los "comentarios de que el Gobierno sigue privilegiando a sus amigos árabes".
A continuación, destacó que Casa Sefarad-Israel será "una plataforma de diálogo y reconciliación, de expresión de las inquietudes y preocupaciones del mundo judío", y avisó a sus responsables de que tendrán "una ingente tarea para recordar el pasado, permitir que se conozcan mejor las aportaciones (hebreas) y tender puentes al diálogo, la tolerancia, la comprensión y la voluntad de paz".
"Todos deseamos que la palabra 'Shalom' se convierta en realidad y, Casa Sefarad-Israel podréis ayudar a la diplomacia española para que comunidades diferentes puedan hablar y entenderse de forma pacífica y tolerante, seréis una herramienta para derribar los muros y conseguir una paz definitiva en la traumatizada región de Oriente Próximo", apostilló.
Asimismo, indicó que antes de decidirse por este edificio se había pensado en el Palacio del Capricho, pero que se optó por poner la sede "en el corazón de Madrid" para "no contribuir a la leyenda del judío errante" y que la población hebrea "no pensase que España se olvidaba de ellos".
Finalmente, Moratinos agradeció al Ayuntamiento de Madrid que "nunca hayan fallado al Ministerio cuando les ha pedido su ayuda y colaboración" y reconoció "la actitud y la respuesta" del alcalde a todas sus solicitudes, a lo que el propio Gallardón respondió diciendo que esta colaboración se hace "gustosa y convencidos de que como capital esta ciudad pertenece a todos los españoles".
NUEVA WEB
Por su parte, el director gerente de Casa Sefarad-Israel, Diego de Ojeda, agradeció el protocolo de cesión, y aprovechó la ocasión para presentar la nueva página web de la institución (www.casasefarad-israel.es), un sitio "más dinámico, con un diseño más atractivo y abundante material audiovisual" sobre las numerosas actividades que desarrolla la institución.
La web, que incluye una nueva sala de prensa virtual, pretende convertirse en un espacio interactivo, en consonancia con la actual filosofía web.2.0, a fin de favorecer una mayor participación entre particulares, organismos, instituciones y medios de comunicación, entre otros públicos.
También hoy, Casa Sefarad inaugurará el I Foro Civil 'Creando Redes de Acción Social', que reunirá a 160 delegados de ONG de distintos ámbitos hasta el jueves para establecer lazos y compartirán experiencias.
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