viernes, 6 de noviembre de 2009

El arzobispo de Valencia nombra capellán mayor del CEU al sacerdote José Francisco Castelló


El sacerdote valenciano José Francisco Castelló, actual promotor de Justicia del Arzobispado, ha sido nombrado por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, capellán mayor de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, así como director de Pastoral del mismo centro universitario, informó hoy el Arzobispado.

El nuevo capellán, de 41 años, natural de la localidad de Bocairent y residente en Albaida durante varios años, es licenciado en Derecho por el CEU, y cursó la licenciatura en Teología, así como el Doctorado en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia Lateranense de Roma.
Igualmente, ha sido vicario parroquial de Utiel, es párroco en El Perelló, miembro del consejo de asuntos jurídicos de la diócesis de Valencia y Promotor de Justicia de la diócesis. Además, imparte clases en la Facultad de Teología de Valencia.
Castelló indicó que acoge la designación con "profundo agradecimiento por la confianza del prelado que significa para este nuevo ministerio", y con "responsabilidad y mucha ilusión" porque además es una tarea "muy interesante y apasionante para hacer presente a Jesucristo en la Universidad".
"Pretendo que se comprenda que Jesucristo no es enemigo de la persona ni de la libertad ni del progreso ni de la modernidad sino que es un magnífico compañero de vida y de viaje en este mundo", añadió el nuevo capellán, que aseguró que, "al contrario, Jesucristo es fuente de verdad, de gozo, de alegría y de esperanza para la persona y ese es el mensaje que quiero potenciar".
Entre los objetivos de la pastoral universitaria, José Francisco Castelló ha señalado "intentar ayudar a que Jesucristo sea compañero de camino tanto de estudiantes como de profesores y personal de administración y servicios de la universidad, y potenciar la acción pastoral y evangelizadora de la Iglesia en el mundo de la cultura".
Para ello, anunció la realización de diversas actividades y tareas a través de la liturgia, la atención espiritual, o la realización de grupos de reflexión sobre la fe cristiana. Igualmente, ha señalado la importancia de "potenciar el área de caridad y voluntariado" y, también, organizar actividades de ocio como excursiones o peregrinaciones.

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