ERC ultima una iniciativa en el Congreso para que el Gobierno garantice ya la retirada de crucifijos en las aulas

El secretario general de ERC, Joan Ridao, anunció esta mañana que su formación presentará hoy o mañana una iniciativa en el Congreso de los Diputados para que el Gobierno ordene a las comunidades autónomas que "procedan inmediatamente a dar directrices a los centros educativos para que se garantice la plena laicidad y la neutralidad religiosa".

Ridao reaccionaba así, en rueda de prensa en la Cámara Baja, tras la sentencia de ayer del Tribunal de Estrasburgo que considera que la presencia de crucifijos en las aulas supone "una violación de los derechos de los padres a sus hijos según sus convicciones".

El portavoz independentista afirmó que la sentencia es "muy positiva" y espera que "cuando el ejemplo" y el Gobierno socialista "tome buena nota". La iniciativa de ERC, que será formulada en forma de proposición no de ley, quiere que el Gobierno garantice la eliminación de los símbolos religiosos de los institutos públicos.

PSOE DICE QUE SE HAN QUITADO LA MAYORÍA

La portavoz de Educación del PSOE en el Congreso, Cándida Martínez, ya dijo ayer a Europa Press que la presencia de crucifijos en las aulas de los centros públicos "se ha ido resolviendo desde la convivencia y el respeto a las convicciones religiosas y opciones personales de cada uno".

"La gran mayoría de los centros educativos públicos de este país no tienen estos símbolos y la retirada se ha ido haciendo desde la mayor normalidad", señaló Martínez, quien agregó que si alguien "considera que su opción religiosa no se respeta, es lógico que desde la convivencia y el respeto a todos se quite ese símbolo".

Por su parte, el portavoz del PP, Juan Antonio Gómez Trinidad, pidió que "no se resucite la guerra de los crucifijos" y reclamó que la comunidad educativa "pase página" y "se centre en los importantes retos abiertos".

En cualquier caso, dijo que su formación "respeta y acata la sentencia" pero pidió que "primen la tolerancia y el respeto a los símbolos y manifestaciones religiosas". "No nos parece mal que en un centro público, si no molesta a nadie, haya un crucifijo, como tampoco nos parece mal que esa comunidad educativa decida que no esté el crucifijo", indicó.